Reconciliación.
“Lucius voy a cogerte tan duro que desearas no haber nacido, lo hare durante horas todos los días hasta que no te puedas levantar y haré que me ames tanto que no puedas vivir sin mí, me pedirás que te lo meta hasta dentro y…. y … y después le haré calzón chino a Snape… “
-Lunático lo que hagas con tu pene es tu asunto, pero deberías dejar ir a Colagusano.
-¿Eh?-
Remus abrió los ojos y tenía al pobre de Peter debajo de él y temblando.
-¡Peter lo siento tanto! ¡No debí!
-¡Me rompiste el pantalón T^T ! Solo quería saber si venías a desayunar.
-¡Lo siento yo, no sé que me pasa!
-Yo sé que pasa- dijo Sirius que se puso de pie junto a la cama mientras se sostenía a uno de los postes- te estás convirtiendo en hombre XP - dijo Sirius. Remus suspiró. Mientras Peter se escabullía al interior de su cama y corría todo el dosel.
- Desearía no sentirme así solo mira lo que hice a Peter.
-Oh nuestro niño está creciendo Cornamenta. –James dejo la caricatura que leía y se acercó junto a Sirius.
-Sniff jamás pensé que viviría lo suficiente para ver este día. XD
-Brutos, no saben lo que se siente.
-Lo sabemos Lunático, también somos nombres y sabemos cuánto se antoja una morra* con unas tetas así con Copa D ó doble D- Simulando los senos falsos con las manos.
-Aunque supongo que el objeto de deseo de Lunático es más repulsivo. – aclaró James.
-¡Lucius es…!
-Tienes razón Cornamenta que pena que Remus no se sienta atraído por un mago aceptable.
-Sí, debe ser su naturaleza lobuna- ambos muchachos lo inspeccionaron como si analizaran a un ser recientemente descubierto. – ahora está en celo y quiere implantar sus huevecillos en el culo de una serpiente estirada. Luego de unos meses las crías se lo comerán desde dentro hacia afuera, su abdomen se abrirá por la mitad y saldrán en dirección del bosque.
-El ciclo de la vida, quiero llorar.
-Que bella es la naturaleza.
-¡SON UNOS IDIOTAS! ¡SABEN PERFACTAMENTE QUE ESO NO PASA!
-Mira Lunático debes aceptarte tal y como eres.
-Sí, si quieres implantar tus huevecillos en el culo del Slytherin ese eres libre de hacerlo pero asegúrate de que engorde al menos noventa kilos o tus bebes morirán de hambre.
-¡SON UN PAR DE…!
-Ten, instrúyete un rato para que termines esto y podamos pasar una noche sin tu “Ah Ah ¡Sí! ¡Te gusta Lucius te gusta que te coja duro!”- dijo Sirius al arrojarle una revista de su colección mientras le daba de caderazos y tundas al poste de la cama.
-¡YO JAMÁS HE DICHO ESO!
-Lunático si supieras todo los que te hemos sacado mientras duermes, que bueno que compartes dormitorio con nosotros y no con alguien que no te perdonaría esas cochinadas, lo malo es que has estado muy hablador esta semana.
-¡SI auwwwm!- dijo Sirius tras estirarse. -¡Vamos a comer algo!-
Los chicos salieron por la puerta seguidos de Peter que iba todo cubierto por su frazada con la que se envolvió y dando pasos pequeños.
-Son unos idiotas- repitió Remus, luego miró la revista que le había arrojado. Se tapó la cara cuando se encontró con los enormes melones de la modelo. ¡Qué pena! Pero era verdad estaba que hervía por dentro. Tal vez si se hacía una rápida e insignificante paja podría desahogar la sensación. Hurgó bajo la funda de la almohada, allí estaba el paquete de condones, suspiró, los había comprado con la esperanza de tener un momento excepcional con Lucius pero desde que iniciaron las clases no había encontrado el momento oportuno. Es decir ¿Qué debería decirle?
“Hola Lucius, sabes compre este condón para que tengamos sexo y me gustaría hacerlo hoy ¿Qué te parece?”
¡Por supuesto que no podía decirle algo así! Además no tenía tanta experiencia, si había leído un montón al respecto e incluso se atrevió a rentar una película porno a escondidas de sus padres, pero ni así.
“Estúpido Mondragón” (el ex de Lucius, lo odiaba de seguro el sí sabría que hacer)
Suspiro.
El impulso era tan fuerte, ojeo la revista y ya sin remedio opto por hacerlo allí mientras los demás bajaban a desayunar. Puso la revista dentro de un libro y prefirió dejarlo a la imaginación.
“¿Qué se supone que diga?”
-Hola Lucius sabes compre..
-¡¿Cómo supiste que era yo?!
-¡¡EH!!-
Remus saltó del susto y miró en dirección a la puerta y allí estaba a Lucius apenas terminándola de abrir muy suavecito para sorprenderlo.
-¡¡LUCIUS QUE HACES AQUÍ, COMO ENTRASTE??
-Le pagué a Weasley para que me dejara pasar.
-¡Lucius eso está mal!
-Y porque me regañas a mí, el desleal es él que deja pasar a cualquiera con un par de sickles. – Remus suspiro, estaba aún en pijama mientras Lucius lucía bien prolijo con su cabello oliendo a lavanda y fresco. El Sly se acercó y se sentó a su lado, las cobijas no dejaban a la vista el asunto por resolver de Remus, Lucius le revolvió sus cabellos con una mano.
-No viniste a desayunar.
-Estoy cansado.
-Uhmm… ¿Y que fue lo que compraste? ¿Esto?- Lucius agarro la tira de condones y la agitó en el aire mientras a Remus se le subía el color hasta las orejas- ¿Qué es?
-Nada- Se la quitó y la dejo fuera de vista metiéndola inmediatamente al cajón de la cómoda- Un artilugio muggle sin importancia.
Lucius sonrió, si no fuera nada no lo ocultaría tan rápido.
-¿Y para qué es?
-Ahmmm…. Ahmmm- O////O -No importa- Lucius se arremolinó más a su lado.
-¿No? Entonces porque actúas como si lo fuera.
-Yo… los conseguí… ya sabes para… eso.
-¿Eso? No te entiendo Osito.
-Para… para … ha..- ¡Se le iba la voz!- hacerlo..
-¿Hacer qué?
-¡Lucius no quiero decirlo es tan vergonzoso!- Remus se puso de pie para darle la espalda y como pudo quiso ponerse el uniforme, primero la camisa y luego la corbata mal puesta.
-¿Eh? ¿Qué cosa es vergonzosa?
-¡Lucius!- Remus estaba todo rojo.
Lucius se acercó y lo beso rápido en la mejilla. -¿Qué no quieres decir que es vergonzoso?-
Remus estaba muy excitado Ah, Ah, tenía caliente la entrepierna y ya no podía más.
-Sabes que, estoy harto, tú me atraes mucho y siempre estas provocándome, voy a hacerte el amor justo ahora- Lucius sonrió escéptico pero cuando Remus se quitó la corbata la arrojo lejos, y aventó su camisa al suelo se encontró con que iba en serio. Por un instante se preocupó en si debían dejarlo para otro día. Remus uso un hechizo para cerrar el dormitorio y continuó quitándose el pijama mientras los bien abiertos ojos de Luicus lo contemplaban.
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Estaba arruinando el prolijo aspecto de Lucius.
Lamiendo el interior de su oreja. Mientras su cálido aliento barría contra su piel.
Su cuerpo temblando contra él.
Era su primer contacto íntimo, y lo deseaba.
Introdujo más el par de dedos explorando el suave interior del cuerpo de su novio. Estrecho, caliente y era solo para él.
-¡nnnn!-
-jeje-
Pujando tiernamente mientras sus mejillas se sonrosan. Y un beso para confortarlo.
Remus sostuvo un mechón de cabellos largos, platinados que se escurrieron entre sus dedos con suavidad. Ni un solo nudo, ni un ápice de imperfección.
Y él desviando la mirada apenado negándose a dirigirle ese contacto. Entonces si era un poco inocente.
Profundizo su tacto mientras frotaba ambos miembros con la otra mano.
-¡¡AHHH!!...... ¡AHHH! ¡AHH… Ahmmm mmm!- El rubio no esperaba esa falta de tacto de su Osito. Pero tampoco podía negar que esa incómoda intromisión estimulaba su cuerpo y su imaginación, ya cuando no aguantó más Remus le lamió la oreja y con unas sonrisa pícara le hizo entender lo que seguía. Lucius asintió, Remus le hizo dar la vuelta, se posiciono detrás de él, y ya vistiendo el condón lo penetró con su miembro erecto. Lucius exclamó por la sorpresa y el tamaño y poco se resbalaba con facilidad; el licántropo comenzó a meterla toda y a sacarla apoyando ambas manos sobre la cadera de su amado, aun cuando Lucius se quejó un poco no disminuyo el vaivén, continuó los movimientos introduciendo y sacando, sin salirse. Luego le dio un nalgada… no muy fuerte.
Lucius hizo un puchero porque no acostumbraba ese trato tan desconsiderado por parte de su lobito hermoso pero no podía negar que la sensación era espectacular,
-Ahmmm….-
Remus respiraba tan agitadamente y su mente estaba por las nubes que no formulo palabra hasta minutos después.
-¿Te está gustando mi Solecito? ¿Te gusta?- Lucius asintió con las mejillas sonrosadas, respiraba tan rápido que no pudo sino exhalar aire. –A mí también, estás bien rico-
Su espalda, firme, amplia con esa piel blanca y suave y esa cascada de hebras platinadas resbalando e impregnando de lavanda el aire. ¿Cómo no besarla?
-mnnn. – Lucius cerró los ojos fuerte. Remus era súper tierno. Pensó que la primera vez sería más romántica pero no estaba nada mal. Llevando el brazo hacia atrás sobre su cabeza alcanzo el mentón de Remus que acaricio, pronto sintió que su palma era besada, mientras que con la otra mano frotaba su propio cuerpo, la pelvis, los testículos y el pene.
Remus ya había agarrado el ritmo de vaivén y escurrió sus manos por los muslos de Lucius los cuales acaricio activamente. Estaban sentados uno atrás del otro y con una mano él lobito fue capaz de alcanzar la planta del pie de Lucius la cual acaricio en todo un trayecto por la pierna hasta el pliegue de la rodilla de ida y de regreso. Lucius tembló por las cosquillas en su pie. Remus estaba al borde del éxtasis mientras era aprisionado en el frente, mientras el cuerpo de su novio que lo apretaba con cada espasmo muscular. Beso su espalda y se reclinó sobre el al punto que Lucius estuvo en cuatro apoyándose con los brazos también.
-¡¡¡nnhh!!! – Un sonido de inconformidad, no le gustaba que lo hicieran como los perros, de espaldas no había problema pero no como perro y ahora tenía el peso de Remus sobre la espalda y su lengua en el cuello, este lo rodeo cerrando el abrazo por el frente y alcanzando a apretar y presionar los pezones rosados de Lucius. -¡AH!-
Lucius ya no podía más las gotas de líquido preseminal empezaron a derramarse por su uretra y el empuje de Remus contra su próstata era más seguido y más contundente. Remus lo abrazo más fuerte y comenzó a jadear.
Lucius ya sentía que se ahogaba, las descargas en su esfínter recorrían toda su columna.
-¿Qué ffuu no te vas a venir?
-Ya lo hice. – respondió Remus aun en la conmoción- Ha ha pero pero quería esperar a que tú lo hicieras-
-¿Ya te viniste? ¿En qué momento ni sentí?
-Es por el condón para no ensuciarte Solecito- le susurró al oído. El cual beso. Luego beso el espacio comprendido entre el cuello y el hombro y succionó la tersa piel, uso la mano que no pellizcaba los pezones y la deslizó por el bajo vientre para apretar y masajear el pene al punto de su novio que temblaba bajo él. No falto mucho para que Lucius eyaculara expresando un grito de placer.
Lucius se dejó caer en sobre la cama con los brazos abiertos y la cara hundida en los cobertores. Y Remus sobre el ya fuera y aplastándolo. Con mucho trabajo se hizo a un lado respirando con dificultad.
Se acurrucaron muy juntitos. Aun se sentían apenados pero felices. ¡Nunca se habían visto desnudos! Bueno Lucius a Remus sí pero eso no cuenta. Remus estuvo a punto de quedarse dormido cuando Lucius se incorporó y se metió a la ducha. Cuando salió Remus ya se había limpiado y deshecho del condón. Se visitó el uniforme y marcharon a sus respectivas clases.
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El nuevo escalón que habían dado en la relación le gusto demasiado a ambos, por eso no dudaron en intimar frecuentemente, en el colegio era sumamente difícil encontrar el momento apropiado sin temor a ser atrapados, o al menos sería el caso para cualquier otro alumno, pero ellos eran prefectos, entonces ahora sí… ahora sí darían rienda suelta a su pasión.
A Lucius no le importo ser el pasivo, lo disfrutaba y sabía que a su novio le encantaba, por eso se dejaba consentir y ser preparado minuciosamente, a veces durante terribles minutos y se estaba acostumbrando muy pronto, tal vez demasiado, incluso cuando en alguna ocasión se quiso masturbar para recordar que se sentía estar solo no se sintió conforme hasta que manipulo su ano con sus propios dedos.
Y Remus fue siempre tierno y dulce, la única vez en que se puso un poco más “enérgico” estaba en vísperas de la luna llena pero nada fuera de una lamida en la oreja o una palabrota cochina. Como que sexo era lo que necesitaba para que su lobo interior se relajara.
-¡¡AAAUUUUUUUUUUUUUUU!!-
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Remus se había quedado en silencio y con la mirada perdida mientras recreaba en su mente su primer encuentro sexual con Solecito, entonces miró a los jóvenes Gryffindors y concluyó que debía omitir esa parte por ser privada y no apta para menores, para menores que lo conocían y a quienes conocía bien ¡Y sobre todo porque no se debían hacer esas barbaridades en el colegio! ¡No señor, a la escuela a estudiar, lo otro en sus casas!
-Sí, se comió al conejo de Malfoy y todo este tiempo lo tuvo Snape a salvo ¿Y luego que paso?- Apresuró Ron llenó de curiosidad por saber. Remus iba a saltarse la parte hentai de la historia cuando para su sorpresa y terror Sirius siguió.
-¡Le hicimos calzón chino a Snape! – anunció con júbilo. Remus suspiró aliviado y continuó.
-Ehmm sí, le hicimos calzón chino a Snape.
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-Bueno – recapitulo- luego de que le hicimos calzón chino a Snape.
-¡Por qué le hicimos calzón chino verdad Remus?
-Sí Sirius, lo hicimos y estuvimos en detención, en fin, luego de eso… luego ¡Ah, sí! Desde lo de Batuta nos hicimos más unidos, éramos una bonita pareja paseábamos a las afueras del castillo, en los alrededores del lago… y entonces… entonces lo supe.
Era la época de los TIMOS y como sabrán más adelante, en Hogwarts se realizan ciertas actividades y talleres de vocación profesional, los maestros intentan orientarte sobre las decisiones que tomarás más adelante ¡Estábamos a un año y fracción de terminar la escuela! y pues eso te hace pensar, ya llevábamos saliendo casi toda la escuela … y yo..yo pensaba ¡Nos casaremos?