Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Don't Cry por Hirra

[Reviews - 35]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes no me pertenecen, son todos propiedad de Marvel Comics & Disney. No obstante, la historia es completamente mia, respeta eso.

Notas del capitulo:

Holaaaaaaa!!!

Mi nombre es Hirra, su escritora y sirviente literaria 

Algunos me conocen y otros no, soy autora de los fanfics http://amor-yaoi.com/viewstory.php?sid=133098 , http://amor-yaoi.com/viewstory.php?sid=136497#sthash.sEF9q1SH.dpbs y http://amor-yaoi.com/viewstory.php?sid=139682#sthash.qTrg9uvg.dpbs , espero que se tomen el tiempo de leerlo, valen la pena jejej :D

Heme aqui publicando una nueva historia, aunque tadavia tengo más fanfics por actualizar jajjajaa

En fin, quise hacer esta historia por dos motivos, uno que guardale solo para mí y el otro, porque acabo de ver esta pelicula y me encanto y como me fascina el incesto y todo eso, me dije ¿y por qué no? y aqui estoy.

 

 

TERCERA LLAMADA, TERCERA LLAMADA...COMENZAMOS XD

 

 

 

Capitulo 1

Regresa

 

Hola, mi nombre es Hiro Hamada, muchos de ustedes ya conocen mi historia; saben bien de la lucha que tuve contra el profesor Callaghan en compañía claro, de mis compañeros y ahora amigos de la universidad. Conocen la historia, la recuerdan, tienen conocimiento de todo, del chico prodigio que se graduó de la preparatoria a los 13 años- ósea yo-, los cuatro locos genios que se volvieron mis aleados, la genio de la química Honey Lemon, la ruda y veloz GoGo Tomago, el ordenado Wasabi y el amante de los comics Fred y por supuesto, el robot de mi hermano Baymax…mi hermano; hace mucho que no lo mencionaba. Supongo que están al tanto de su muerte, ¿no es así?, es decir, es la que dio inicio a toda esta loca aventura. Pues bien, es después de ello, donde nuestra nueva historia comienza.

 

 

Cuidad de Fransokyo, Martes. 7:30 a.m.-Un año después-

Casa de la familia Hamada

 

 -¡Hiro, ya levántate, se te hará tarde!

 

 -¡Ya voy tía! –respondió el chico a la voz que le gritaba desde la cocina.

 

-¡Apresúrate, ya esta listo el desayuno!

 

 -¡Esta bien, en un momento, bajo! –se levantó de la cama dispuesto al baño, cruzó la habitación y por reflejo o quizás costumbre, miró hacia el espacio que compartía con su hermano, un suspiro salió de sus labios, seguido de pequeños fragmentos de imágenes dispersas; todas y cada una, de su hermano, Tadashi. Una lágrima traicionera bajó por sus mejillas, un dolor insoportable se instaló nuevamente en su pecho, no era un dolor físico, era más bien, algo emocional. Quizás no importara el tiempo que pasará, los eventos sucedidos o las personas que estuvieran a su lado; a su mente siempre llegaba el recuerdo de Tadashi. Finalmente terminó de arreglarse, lavó su rostro, y a paso calmado, descendió a la parte inferior de la casa, donde lo esperaban ya sus amigos.

 

 -Hola tío ¿Qué tal la noche? –cuestionó Fred desde el comedor, su boca estaba repleta de hot cake, la miel resbala por la conmensura de sus labios dándole un aspecto para nada agradable.

 

 -¿Bien? Como cualquier otra, supongo –respondió mientras se sentaba enfrente de Fred y al lado de GoGo

 

 -¿Lograste terminar el proyecto de ciencias? –habló Honey, acercándose con un nuevo plato de deliciosos y esponjosos hot cakes.

 

 -Todavía faltan unos detalles y estará listo.

 

 -Qué bien, yo aun no puedo encontrar un sistema de calibre adecuado para mi experimento –se escuchó la voz de Wasabi entrando a la habitación.

 

 -¿Qué clase de problema es? –preguntó GoGo –Si se trata de calibre de balance, yo puedo ayudarte.

 

 -No es nada que no pueda solucionar –respondió- Aparte conociéndote, es probable que desordenes todo mi laboratorio.

 

-Vamos, no exageres, no fue para tanto

 

 -¿No? –agregó- Destruiste todo mi preciado sistema, es la ultima vez que te permito la entrada.

 

 -Sólo fue un poco, aparte tu maldito sistema es demasiado –vociferó alzando mas la voz.

 

 -¡No te atrevas a criticar mi forma de hacer las cosas, hay reglas que hay que seguir, y están ahí por algo, son necesarias!

 

 -¡Son un desperdicio, las reglas están para romperse, por favor, vive un poco!

 

 -Realmente nunca cambian ¿verdad? –habló Hiro mirando Honey que se sentaba a su lado. Las discusiones de aquel par eran cada mas frecuentes y mas largas y siempre era el mismo punto.

 

 -Comienzo a creer que lo hacen solo por diversión –contesto la rubia –Aunque últimamente es más seguido.

 

 -Hay que admitirlo –exclamó Fred- Disfrutan discutiendo.

 

 -¡No lo hacemos! –ambos, tanto Wasabi como GoGo, respondieron al unisón, parando por completo su “pelea”.

 

 -Pero si parecen una pareja de casados –bromeó el hombre rubio y algo mugriento.

 

 -Retira tus palabras, infeliz –GoGo asió su camisa, jalándolo con brusquedad.

 

-¡Paren ya de una buena vez los dos! –intervino una voz mayor -¡Se les hará tarde si no se apresuran! ¡Dejen sus tonterías para después!

 

 -S…sí, tía Cass –respondieron los cuatro jóvenes a la par.

 

 -Bien, ahora, váyanse –los estudiantes salieron a toda prisa de la cafetería, a los pocos minutos se encontraban a las afueras del Instituto Tecnológico de San Fransokyo  o como les gustaba llamarla, la escuela de nerds.

 

 -Los veo luego muchachos –se despidió Hiro de sus camaradas para así dirigirse al laboratorio –Muy bien, a trabajar.

 

 Acercándose a un montón de cajas arrinconadas en la habitación, comenzó a trabajar, tomó varias de las cosas que adentro se escondían y a velocidad impresionante, comenzó a ensamblarlas, cada una en su respectivo lugar. Pasó un par de horas y nada parecía salir de su cabeza, por mas que ensamblaba, acomodaba, organizaba, deshacía y lo volvía a hacer; las ideas no llegaban a su mente, tenia vagas ideas de lo que quería hacer pero nada conciso. El tiempo fue volando, ya como a eso de las tres de la tarde, decidió darse un descanso, comenzaba a sentir los parpados pesados y el cerebro le dolía a los mil demonios. Salió del laboratorio dispuesto a conseguir algo de comida, se levanto de la silla pero poco antes de erguirse, su pie se atoro con una de las ruedas y termino dándose de fauces contra el escritorio.

 

 -¡Auch! –bramó al golpe –Maldita sea.

 

 De repente, mientras Hiro sobaba su mentón, en la profundidad del cuarto, un muy conocido silbido llamo su atención. El sonido de algo inflándose hizo que levantara su mirada encontrándose con un robot blanco y pachoncito a medio inflar.

 

 -Hola Baymax.

 

 -Hola Hiro, mi nombre es Baymax y soy tu medico personal.

 

 -Sí, lo sé.

 

 -Del uno al diez ¿Cuánto es tu grado de dolor?

 

 -No importa, Baymax –agregó- Estoy bien.

 

 -Comenzaré el escáner.

 

 -No, esta bien, basta.

 

 -Pero Tadashi Hamada me pidió que te cuidara, lo tengo en mi disco duro…mira –habló señalando su estomago, donde se reproducía un video de su hermano.

 

 -¡Pero Tadashi ya no esta aquí! –un grito de tristeza se alzó por encima de su voz, ahogándose en un llanto silencio, lagrimas que no se derraman –Ya no esta aquí.

 

 -Escaneo terminado –exclamó- El diagnostico es: un adormecimiento e irritación en la parte inferior del mentón, recomiendo un poco de hielo para la zona adolorida y una dosis de paracetamol…

 

 -Si, claro, lo haré después…

 

 -Mi escaneo determino algo más…-calló unos segundos –Percibo una baja en tus glándulas endocrinas y un acelero en tu ritmo cardiaco junto con otros síntomas…diagnostico, tristeza.

 

 -Ya vete Baymax –respondió Hiro con voz cansada, en su pecho aun dolía la partida de su hermano. ¿Cómo explicarlo? ¿Cómo hacer para expresar todo lo que sentía? ¿El saber el dolor de perder a la persona que amas? ¿Cómo lo haces?

 

 Quedando sumergido en sus pensamientos, infinidad de recuerdos lo acecharon; momentos con su hermano, desde la niñez hasta su pubertad, todos y cada uno de ellos, la manera en que lo protegía cuando hacia de las suyas en las peleas de robots, las veces que jugaba con el cuando niño, los paseos en moto, la explosión en la Universidad, el funeral…de repente, uno mas fuerte que cualquiera, apareció; fue poco antes de aquel fatídico día.

 

 

 

 

Se encontraban los dos peleando a manera de juego, sus cuerpos se rozaban involuntariamente, ¿Qué podía hacer un puberto con la hormona alterada ante aquel sutil toque? El juego paró cuando el mayor de los Hamada se detuvo, sintiendo como algo golpeaba en su cuerpo proveniente de la parte inferior del cuerpo de su hermano.

 -“Hiro” –tartamudeo Tadashi –“Estas duro”

 

 -“Lo…lo siento, yo…” –respondió a duras penas el menor –“Es sólo una reacción anatómica”

 

 -“Si, lo comprendo…pero ¿Por qué ahora?”

 

 -“No lo sé” –mintió. Él era bastante consiente de lo que pasaba últimamente con su cuerpo, las reacciones “involuntarias” que tenia cada vez que estaba cerca de Tadashi, la forma en que su corazón se aceleraba al grado de lastimar, lo sabia, lo sabia perfectamente…se había enamorado de su hermano.

 

 -“Pues no podemos dejarlo así” –comentó con una sonrisa en el rostro. Con ambos brazos sujeto el cuerpo que yacía sobre el suyo, dio media vuelta dejando a Hiro sobre el piso y a él encima. Bajó una de sus manos por el dorso del menor, logrando bajar los pantalones que traía puestos, posteriormente retiro los calzoncillos dejando a la vista el miembro erecto de su pequeño y tierno hermanito.

 

 -“¡Espera!” –exclamó sonrojado –“¿Qué haces?”

 

 -“¿Tú qué crees?” “Te ayudo con tu problemita” –respondió con picara cara para después bajar su rostro a la altura de la cadera del menor, succionando así la viril parte erecta.

 

 -“¡Ah! ¡Pa…para!” –habló entre gemidos

 

 -“Si no guardas silencio, tía Cass vendrá” –contestó sin sacar el miembro de su boca

 

 -“Pero…”

 

 -“Shit” “Calla” –los gemidos ahogados de Hiro resonaron por largo rato en la habitación, su rostro estaba carmesí al igual que su cuerpo, la temperatura se elevaba mas y mas y ni que decir de la zona que era gentilmente tratada por el mayor. El placer lo inundaba a grados que ni él mismo conocía, echo un vistazo abajo, observado el ardiente rostro de su hermano succionando su pene; esa imagen lo llevó al clímax, terminando así, en la boca del contrario. La respiración de ambos era agitada y sin control.

 

 -“¡Mierda, no puedo más!” –bramó Tadashi al borde de la paciencia, aventándose vorazmente a los labios del menor, tomando posesivamente, un beso de estos, finalmente se separó y observó al niño que se mantenía asombrado –“Lo siento Hiro, yo…yo no…”

 

 Sus palabras se vieron ahogadas por unos pequeños y carnosos labios sobre los suyos, abrió los ojos impactado, no cabía en el asombro, miro el rostro sonrojado de su hermano y con voz suave susurro.

 

 -“Hiro…”

 

 

 

 

-Hiro…Hiro- la voz de Baymax lo regresó a la realidad -¿Qué sucede, Hiro?

 

 -Nada –respondió sin darse cuenta de que de sus ojos brotaban lágrimas sin control alguno –Nada.

 

 -Hoy es el aniversario de la muerte de Tadashi ¿cierto? –agregó –¿Piensas ir?

 

 -No lo sé…no se estoy listo.

 

 Unos pasos presurosos se escucharon con total resonancia en el pasillo, un derrape antes del golpe que hizo estruendo en el lugar. Hiro y Baymax salieron rápidamente del laboratorio encontrándose en el piso a una simpática rubia con rostro preocupado y alterado.

 

 -¿Qué sucede, Honey? –cuestionó desde el marco de la puerta

 

 -¡Hiro! –calló -¡Es Tadashi!

 

 -Sí, hoy es el aniversario de Tadashi ¿y? –su voz se torno algo melancólica.

 

 -¡No es eso!... ¡Esta vivo! 

 

 

 

Notas finales:

¿Les gusto? ¿Reviews? 

Este es mi primer fanfic de esta pareja, asi que no esoty muy segura de ella, agradecerle si me dicen que les parecio en sus comentarios jejeje

Hasta la proxima

Byeeeeeeeeeeeeee


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).