Sentimientos correspondidos
Beyblade
Estaba harto de este día, todas sus fans le habían estado entregado chocolates, cartas de amor y unas más osadas hasta lo habían intentado violar, odiaba el 14 de febrero día que le daba a las chicas fuerza para declarar sus sentimientos y pensar que estos serían correspondidos.
Él ya estaba enamorado y de un chico pero no uno cualquiera era uno de sus compañeros Reí Kon, si ese chico de ojos dorados y cabello largo y negro lo había enamorado. De solo verlo quería besarlo.
Y ahora que este se estaba quedando temporalmente en su mansión le resultaba más difícil controlar sus impulsos cuando de pura casualidad lo veía saliendo de bañarse, oh ahí le daban ganas de acorralarlo y hacerlo suyo.
Pero ahora no era momento para pensar en eso, estaba escondido en un parque por culpa del día de los enamorados, se suponía que solo había salido a comprar algunas cosas pero a este paso sería secuestrado y obligado a casarse con alguna de sus locas fans.
Era mejor regresar a la mansión su ropa ya estaba muy desalineada por los jalones que daban las chicas que decían estar enamoradas de él, lo cual le parecía más un capricho que amor, ¡Por dios ni siquiera lo conocían! Además quien le aseguraba que estas eran sinceras en sus sentimientos y no hacían esto por interés, es decir, él era Kai Hiwatari era guapo y rico eso le bastaba a las chicas para decir estar enamoradas de él e intentar ser correspondidas.
*—*—*
Reí por su lado se encontraba en la sala de la mansión con una caja en forma de corazón entre sus manos, en un rincón de esta había un montón de cajas de chocolates, cartas y regalos todos iban dirigidos a la misma persona, Kai.
Él no tenía ninguna oportunidad con el bicolor, su chocolate era sencillo mientras que los demás tenían más decoraciones.
— (Kai nunca me aceptaría.) Ah
Estaba tan metido en sus pensamientos que no se dio cuanta cuando el bicolor llego y se recargo por la parte trasera del sillón.
— ¿A quién se lo vas a entregar?
Reí se levantó brincando del sillón, su corazón latía demasiado rápido para su gusto, coloco su mano derecha sobre su corazón.
—Kai me asustaste—Este solo elevo una ceja — porque piensas que es para alguien… podrían habérmelo dado.
—Si ese fuera el caso no lo estuvieras viendo tan concentradamente como para no darte cuenta de mi presencia.
Valla había hablado más de lo normal, admitía que sentía celos si fuera el caso de que se lo regalaran pero por la actitud del pelinegro era imposible esa opción. Reí solo veía hacia el piso y podía ver un pequeño sonrojo en sus mejillas, se acercó a este y en lo que el pelinegro estaba perdido en sus pensamientos le arrebato la caja.
Reí solo pudo sonrojarse a mas no poder, Kai tenía su chocolate seguro este ya no iba a querer saber de él. Lo odiaría por tener sentimientos dirigidos hacia él.
Mientras que Kai solo veía la caja la cual era dirigida hacia él, su oji dorado le correspondía y sin esperar más abrió la caja, dentro de esta había bombones con chocolate, tomo uno y lo probó.
—Kai yo…
—También estoy enamorado de ti.
Reí se sonrojo más de lo que ya estaba mientras que el bicolor dejo la caja en el sillón y se fue acercando a su ahora pareja. Coloco sus manos sobre las mejillas del oji dorado y lentamente se fue acercando a sus labios.
Los dos se unieron en un beso lento, Reí llevo sus manos a la espalda de Kai y este por su parte bajo las suyas a la cintura del oji dorado.
El beso se hizo más profundo y cuando sus pulmones clamaron por aire se tuvieron que separar uniendo sus frentes y con una pequeña sonrisa en sus rostros.
—Feliz San Valentín Kai.
—Esta noche te daré tu regalo Reí.
Esto último solo hizo sonrojar una vez más al oji dorado por que esa sonrisa que le dedicaba el bicolor le daba a entender que no dormiría y muy posiblemente tampoco se podría levantar por días. Aunque eso sí disfrutaría su regalo, después de todo había esperado mucho por ser correspondido.
FIN