Dame una oportunidad.
Shaman King
¿Por qué no me quieres amar?, sé que tu vida amorosa no ha sido la mejor, pero no creo que debas cerrar tu corazón.
Dame la oportunidad de hacerte feliz, sé que lo lograre porque a diferencia de otros y otras yo se amar y mi amor será todo para ti pero tú solo me dices que me ves como tu hermano o como un amigo.
No sé cuántas veces te he dicho mis sentimientos y siempre es la misma respuesta pero hoy podría ser diferente ya que hoy es el día de los enamorados, es un día que cambiara todo lo que somos ya que hoy tengo algo muy especial preparado para ti y te diré una vez más mis sentimientos pero si recibo la misma respuesta he decidido dejarlo, ya que solo lograría terminar con la relación que llevamos y tal vez sea yo el que termine lastimado.
Veo que ya estás en la fuente, adoro esa fuente porque en ella descubrí tu belleza y con el pasar de los días me enamore de tu forma de ser.
Sé que somos hermanos pero no puedo evitar enamorarme de ti, tal vez sea por esa razón que me rechazas o es que todavía estás enamorado de Anna.
De tan solo pensar su nombre me dan unas ganas de golpearla pero sé que si la tuviera enfrente no sería capaza de hacerlo, aun cuando esa mujer te alejo de mi lado cuando ya tenía una mínima oportunidad, debo admitir que ella era una chica increíble y sé que te hizo el hombre más feliz de la tierra, me gustaría ocupar su lugar pero es imposible porque tú y ella se amaron de verdad. Lástima que su amor término tan pronto y de una forma tan trágica que hasta parece una novela y que con gusto compraría.
Recuerdo ese día tú llegaste a la hora de la cena a tu lado venia ella, la presentaste como tu novia, juro que tenía ganas de matarla al saber que me estaba apartando de tu lado.
Anna era una chica fuerte y de gran carácter supongo que por esa razón la elegiste como tu pareja pero tenía un defecto y ese era que estaba enferma y no de una enfermedad cualquiera si no que era una enfermedad terminal, ella parecía ser una chica sana. Y su rostro siempre estaba sereno, no demostraba ninguna emoción, por eso me sorprendí cuando anunció que estaba enferma.
También recuerdo ese día, llamaron del hospital, tu llevabas dos meses de noviazgo y querías dar el siguiente paso, sabias que era pronto pero tú la amabas y ella a ti, ese día toda la familia estaba en la sala, todo era calma, Anna ya era tu prometida desde ayer, juro que yo me moría por dentro al saber que pronto te casarías pero todo mi dolor no fue nada comparado con el que tu sentiste al enterarte que Anna se encontraba en el hospital en una situación crítica.
Yo también me preocupe por ella, había llegado a tomarle aprecio y la respetaba por esa razón no pude odiarla y sé que nunca podre, ella estaba consiente de mis sentimientos por ti porque yo la desafié para ganar tu corazón y que al final gano ella.
Llegamos lo más rápido que podíamos al hospital, tu rostro mostraba una preocupación que estoy seguro pronto pasaría a la tristeza, el doctor nos pidió entrar a ti y a mí, no sabía por qué si tú eras la pareja de ella y no yo.
Pero aun así acepte para no dejarte solo con tu dolor quería que supieras que yo estaba ahí para apoyarte y aun lo estoy. Cuando pasamos al cuarto tú corriste a la cama donde se encontraba Anna sentada leyendo un libro, tomaste su mano izquierda, aun en esa situación su rostro permanecía sereno mientras que el tuyo mostraba unas cuantas lagrimas que no pudiste retener.
—Yoh perdóname
Fue lo que ella te dijo apartando su vista del libro para verte a ti, no sabía por qué razón te pedía perdón y por tu rostro supe que tú tampoco. Los dos solo la mirábamos confundidos Anna era una chica que nunca pedía perdón y mucho menos se mostraba frágil.
—Tengo cáncer pancreático.
Esa revelación nos dejó sorprendidos, de los dos tú eras el que más sufría porque sabias lo que eso significaba.
—Por qué no me lo dijiste
—No quería preocuparte. Quería que los dos fuéramos felices antes de que se me acabara el tiempo pero no me queda mucho tiempo de vida. Te pido perdón por que solo te traje tristeza.
Debía admitir que me conmovió todo lo que decía porque aun cuando ella sufría se preocupaba por ti. Tu acercaste una de tus manos a su cara retirando uno de sus cabellos y le mostraste tu sonrisa esperando que ocultara tu dolor pero no era así. Los dos se besaron tiernamente, no quería estar ahí todo lo que veía y escuchaba me dolía aunque mi rostro no reflejara eso, supongo que en eso me parecía a ella, los dos queríamos tu felicidad y los dos ocultamos nuestro dolor.
Cuando se separaron ella te pidió que nos dejaras a solas un momento, tu decidiste cumplir lo que te pedía aun cuando deseabas permanecer a su lado.
Espere lo que me tenía que decir pero solo se me quedo viendo un momento y lo que me dijo me molesto.
—Ahora ya tienen una nueva oportunidad. No la desaproveches
Fue lo que me dijo, era verdad que tenía mi oportunidad pero no quería aprovecharme de la situación porque yo también la quería y por sobre todo la respetaba como mujer y como la dueña de tu corazón.
No tuve el tiempo para responderle porque empezó a vomitar sangre y tuve que llamar al doctor, enseguida entraste tú y el doctor. Los dos se encontraban a su lado, tú sostenías su mano diciéndole con ese simple gesto que la amabas y que sin importar nada permanecerías a su lado.
Ella murió a los pocos minutos sus esfuerzos por salvarla fueron en vano. Lloraste durante dos meses y yo te acompañe en tu dolor.
Ahora ha pasado un año y después de ella nadie ha ocupado su lugar y ni quiera lo has intentado, yo he esperado pacientemente a que te recuperes pero no ha sido así y creo que ya es momento de darte a conocer mis sentimientos y la cual será mi última oportunidad.
Estoy nervioso, que pasara si me rechazas, por la gente que nos rodea no me preocupo por que el amor no tiene edad ni género y supongo que eso aplica cuando soy también tu hermano mayor.
Llego frente a ti y no puedo evitar pensar que te ves hermoso cuando los rayos del sol se reflejan sobre el agua y a ti te dan un aire angelical, llevas puesto un pantalón de mezclilla azul marino que te queda algo flojo junto con una playera sin mangas de color blanco y pegada a tu torso, todo junto es una visión maravillosa. Mientras que yo solo llevo un pantalón ajustado de mezclilla negro y una playera roja.
—Hao para que me citaste aquí.
Te escucho decir aunque estoy seguro que debes conocer mis intenciones porque somos gemelos y porque siempre te digo cuanto te quiero. Pero quiero esperar hasta la noche si me vas a rechazar por lo menos quiero pasar mi último día contigo.
—Tengamos una cita.
—Hao no pod…
—Solo te pido eso… nada más una cita.
Te digo se lo que me ibas a decir por eso te interrumpí observo tu rostro sereno pensando en lo que me contestaras. Por favor Yoh acepta mi capricho. Todos a nuestro alrededor saben mis intenciones contigo y nadie se opone eres el único que no quiere darme una oportunidad. O pensaran que no tengo ninguna. Muéstrales que se equivocan y dame una oportunidad.
—Está bien… ¿qué tienes planeado?
No puedo evitar sonreír de oreja a oreja, me has dicho que sí, no te arrepentirás por que hoy será el mejor día de tu vida. No te contesto y solo tomo tu mano derecha para empezar a jalarte en una dirección que solo yo sé, tu rostro se muestra confundido pero no me importa.
*—*—*
Llegamos al cine mientras tú veías los carteles de las películas yo compraba algunos bocadillos. Te di a escoger la película eso es algo que no me interesa solo quiero estar a tu lado.
Cuando decidiste la película entramos era una película de acción tú estabas tan concentrado en la película yo por mi parte no intente nada, solo te observa a ti.
—Hao estas raro
Me dijiste mi rostro solo mostro confusión.
—No has intentado toquetearme
Oh conque era eso, no podía culparte por decirme eso ya que siempre que estábamos en el cine intentaba robarte algún beso o te empezaba a tocar por encima de la ropa.
—Hoy solo quiero disfrutar de tu compañía.
Veo que mis palabras te sorprendieron porque tu rostro solo mostraba sorpresa, pero no dijiste nada y regresaste tu atención a la película de vez en cuando me veías de reojo pero eso a mí no me importaba.
*—*—*
Cuando termino la película ya eran las cinco de la tarde así que te invite a comer igual que en el cine te di a escoger la comida. Elegiste un local cerca del cine era una pequeña cocina de comida francesa. Agarre tu mano y caminamos con dirección al local una vez dentro, me di cuenta que éramos los únicos clientes debo admitir que eso me sorprendió después de todo el lugar parecía acogedor.
Decidí no darle importancia y te lleve a una mesa enseguida nos atendieron ninguno de los dos sabíamos sobre comida francesa pero la mesera fue muy amable y nos dio recomendaciones.
Cuando trajeron la comida tu enseguida empezaste a comer, tu rostro se ilumino y eso quería decir que estaba deliciosa. Los dos habíamos pedido cassoulet, comencé a comer, esta delicioso pero fue mejor el postre mousse de chocolate cremoso, ese te lo di yo en la boca, tu rostro se mostraba un pequeño sonrojo pero no me detuviste y eso me hacía más feliz.
Terminamos de comer y pague la cuenta dejando una propina para la chica, volví a agarrar tu mano y esta vez caminamos en dirección al parque, en todos lados se mostraban parejas. Y nosotros en este momento parecíamos una aunque no fuera así.
Te lleve a un banco vacío cerca de la fuete ya había anochecido y era el momento de arriesgarme a todo. Sostuve tus dos manos, tú me miraste confundido y eso era porque estaba nervioso aunque mi rostro se mostrara serio.
—Yoh dame una oportunidad de hacerte feliz.
—Hao yo…
Lo calle poniendo mi dedo índice derecho sobre sus labios, no quería que me interrumpiera hasta que terminara.
—Sé que somos hermano pero eso no me impide estar enamorado de ti… también sé que no podría sustituir a Anna y tampoco espero hacerlo… pero solo quiero que me des una oportunidad.
Termine de hablar, Yoh no me dijo nada, solo pensaba en lo que me contestaría y para mí era una tortura esperar. Si el me rechazaba me tendría que resignar y me alejaría de el para siempre. No le había dicho a nadie que me ofrecieron un puesto más alto en el trabajo pero para eso tendría que mudarme. Pero no quería aceptar sin antes intentar nuevamente algo con mi hermano.
Su respuesta decidiría todo mi futuro. Así que esperaba minutos que se me hacían eternos.
—Hao… acepto.
Era feliz y no me resistí a besarlo, me acerque lentamente y pose mis labios sobre los suyos. Empezamos un beso suave, sus labios eran la gloria pero yo quería subir el nivel de ese beso así que acaricie sus labios con mi lengua pidiendo permiso después de un minuto me lo concedió.
Cuando rompimos el beso recargue mi frente con la de él y le mostré una tierna sonrisa que fue correspondida con una suya.
—Veras que no te arrepentirás.
Le termine diciendo para nuevamente probar sus labios. Fue el mejor San Valentín que hubiera tenido. Mis sentimientos al fin eran correspondidos así que no aceptaría el puesto prefería estar con Yoh.
FIN