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Café por NinaS89

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Notas del fanfic:

Es una pequeña historia Larry, esperoq ue les guste

Notas del capitulo:

Feliz día de San Valentín :)

                                                                 CAFE  by NinaS89


Tras la reciente boda de su madre, Louis y sus hermanas, se habían tenido que hacer cargo de la cafetería familiar, durante un par de semanas, mientras que sus abuelos cuidaban de sus hermanos más pequeños.


Ese día una lluvia torrencial, característica del otoño londinense, se dejaba caer sobre la ciudad, lo que le aseguraba a Louis, un día agitado en la pequeña cafetería. Lottie y Fizzy, atendía amables a los primeros clientes, mientras él preparaba las jarras de café y se aseguraba de que todo marchara bien en la cocina, donde los dulces aromas de las galletas de chispas de chocolate y las tartas de manzanas recién horneadas le alegraban el alma. Fizzy entró en la cocina y enseguida fue con su hermano mayor.


— ­Louis, afuera hay un chico preguntando por ti —  Señaló con una sonrisa y Louis la miró con el ceño fruncido.


— ¿Por mí? —  La chica asintió — ¿Dijo que quería?


—Nop, él solo preguntó si trabajabas aquí. Te está esperando afuera, Lottie lo está atendiendo. —  Informó y Louis enseguida se dirigió a la puerta —  Espera, no puedes dejar que te vea así, es un chico muy apuesto — Le quitó el gorro de lana que tenía puesto y el delantal con el logo de la cafetería — Ahora sí, ve con él y dale una de tus hermosas sonrisas. — Louis rodó los ojos y suspiró.


—Ve por tus cosas, ya debes irte a la escuela. — Fizzy hizo un puchero — Ve, iré a recogerte después de ir por las gemelas.


—Bien… — Louis sonrió y le dio un beso en la frente  a la adolecente — ya vete. — Ordenó y luego se asomó con cuidado por la ventanilla que comunicaba el bar con la cocina. Ahogó un suspiro al ver lo apuesto que era el desconocido, que hablaba con su hermana Lottie animadamente. Respiró hondo y salió de la cocina y enseguida Lottie señaló en su dirección sonriente. El chico era alto y delgado, su cabello era largo y rizado y su sonrisa… su sonrisa era perfecta.


—Hola — saludó el desconocido cuando estuvo frente a él — ¿Eres Louis Tomlinson? —Louis asintió con la cabeza mirándolo serio. — Genial, te he estado buscando durante días…


— ¿Por qué? ¿Quién eres? — preguntó con desconfianza.


—Lo siento, olvidé mis modales por la emoción. Soy Harry Styles, hace una semana salvaste a mi hermana Gemma de ser asaltada.


—Gemma — repitió en un susurro Tomlinson bajando la guardia — ¿Ella está bien? —Harry asintió.


—Sí, ella está bien y en gran parte gracias a ti. — Louis curvó sus labios en una sonrisa. — Por eso, quise venir personalmente a darte las gracias.


—No fue nada, yo también tengo hermanos menores y me gustaría que alguien hiciera lo mismo por ellos si se ven en una situación similar, aunque prefiero que nunca tengan que pasar por eso. — Harry asintió.


— Igual, nunca tendré como pagarte que la protegieras. Gracias Louis. — Louis se estremeció al escuchar su nombre nuevamente en los labios de Styles y estaba más que seguro que se había sonrojado.


—No… no fue nada, ya te lo dije…


—Lu, necesito tartas de manzana para la mesa cinco — indicó Lottie acercándose a la barra.


—Okay, iré por ellas — miró a Harry con pena, no quería dejar de hablar con él, pero debía trabajar, dos de los meseros aun no llegaban y él y Lottie no se darían a basto solos.


— ¿Necesitan ayuda? — preguntó Harry amable.


—No, estamos bien, no te preocupes


—Sí, necesitamos mucha ayuda — contradijo la rubia.


—Lottie, no.


—No tengo problemas en ayudarlos, además tengo experiencia, antes de mudarme a Londres, trabajé en una panadería y no puede ser tan difícil —Louis lo miró pensativo—  Vamos, te debo una y muy grande, déjame ayudarte.


— Bien, pero tendrás que usar un delantal. —  Harry asintió sonriente mostrándole a Louis sus hermosos hoyuelos.  — Lottie


—Ven Harry, yo te diré lo que tienes que hacer — La chica tomó a Harry de la mano y lo guio a la parte de atrás, pues su hermano era incapaz de reaccionar en esos momentos.


Para sorpresa de Louis, Harry resultó ser todo un experto atendiendo a los clientes, no equivocó ninguna orden ni derramó una sola gota de café, lo que hizo que se ganara unas buenas propinas, por parte de los clientes satisfechos con su servicio y encantados con su personalidad.


—Una docena de galletas de chispas de chocolate para la mesa diez y dos capuchinos, Louis — pidió acercándose a la barra. Louis asintió y enseguida colocó las galletas en un plato y sirvió los capuchinos.


—Harry, ya puedes irte si deseas, Zayn y Perrie ya llegaron y podemos hacernos cargo de los clientes — dijo sin convicción. En las dos horas que el de cabellos rizados llevaba ahí, habían intercambiado un par de miradas y sonrisas furtivas, que le aceleraban el corazón a los dos.


—Me estoy divirtiendo mucho aquí, Louis — colocó su orden en la bandeja con cuidado y luego volvió a ver a Louis — Pero me iré, después de entregar esta orden, si eso es lo que quieres… — Dijo triste, no quería marcharse. En el tiempo que llevaba viviendo en Londres, era la primera vez que se sentía como en casa y la descripción que Gemma le había dado de Louis se había quedado corta, el ojiazul era increíble y simplemente no se sentía capaz de poder alejarse de él tan fácil.


—Yo no… — bajó la mirada, estaba sonrojado por enésima vez en esa mañana — no quiero que pienses que estamos abusando de tu gentileza.


—Hermano, un café sin azúcar y una porción de tarta de ciruelas para la señora Carter. — Louis asintió.


—Aquí ya no queda, iré por más a la cocina — le dio una breve mirada a Harry y se fue a la cocina.


—Deberías invitarlo a salir — dijo sin rodeos Zayn.


— ¿Qué?


—Te gusta Louis y por cómo se sonroja y sonríe cuando te ve, es obvio que tú también le gustas a él. — explicó simple el moreno.


— ¿Louis, es gay? — Zayn asintió


—Sí y un idiota le rompió el corazón — Harry frunció el ceño ante esa información, no imaginaba cómo alguien podía atreverse a hacerle daño a Louis —  Será mejor que lleves tu orden antes que se enfríen los capuchinos. — El más alto asintió y enseguida fue a entregar los capuchinos y las galletas.


La información sobre Louis, lo tomó por sorpresa y a la vez le dio una esperanza. Tal vez Louis aceptaría salir con él en una cita. Con esa idea rondando en su cabeza la sonrisa no abandonó su rostro dándole un aspecto aniñado a su varonil rostro. Lo que los clientes que acudían a la cafetería buscando refugio de la lluvia y de un café caliente le agradecían.


—Lottie, hazte cargo, iré por las niñas. — Pidió Louis, tras ver la hora. Lottie enseguida fue a la barra y tomó su lugar. — Págale a Harry por su trabajo y si tienes algún problema pídele a Zayn que te ayude ¿De acuerdo?


—Lu, ya no soy una niña, puedo hacerme cargo.


—Lo sé, pero igual ten cuidado.


Louis, tomó su chaqueta y se colocó sus botas para lluvia. Tenía que recoger a Daisy y Phoebe en la escuela primaria y luego tendría que ir por Fizzy a su colegio, que no estaba afortunadamente tan lejos de la escuela de las gemelas. La lluvia de ese día había sido constante y no había aminado en ningún momento, lo que hacía más difícil trasladarse de un lado al otro en la ciudad. Harry lo vio salir de la cafetería muy apurado y consultando su reloj y le pareció tierno que se preocupara sí por su familia, porque él era igual con su mamá y su hermana.


Después de una hora y media, Louis regresó a la cafetería acompañado por sus hermanas. Fizzy entró primero y luego la siguieron las gemelas que no paraban de reír de las bromas y caras graciosas que les hacía su hermano mayor. Harry sonrió al ver la escena, Louis era sin duda un chico especial.


—Hola ¿Eres el nuevo mesero? — preguntó una de las niñas al ver a Harry. Louis miró en su dirección sorprendido de que siguiera ahí y luego miró a la caja y Lottie solo se encogió de hombros y sonrió guiñándole un ojo.


—Umm no lo sé… — respondió acercándose a las niñas y a Louis.


—Harry, es un amigo, niñas. Harry, ellas son mis hermanas Daisy y Phoebe, ya conoces a Fizzy. —Harry asintió y saludó a las gemelas.


—Hola Daisy, Hola Phoebe, me alegra conocerlas finalmente, sus hermanos mayores hablan mucho de ustedes.


—Daisy y yo también somos hermanas mayores, Harry.


—Oh ¿en serio?


—Sí, tenemos dos hermanos más y son gemelos también — informó Fizzy.


—Wow, eso sí que es genial. Mi hermana y yo siempre quisimos tener más hermanos, pero no se pudo.


—Lu, es el mejor hermano del mundo, él ayuda a mamá a cuidar de nosotros y nos compra dulces. — indicó Phoebe colgándose del cuello de Louis, para que éste la cargara.


—No lo dudo y también es un héroe — las niñas vieron a Harry sorprendidas.


— ¿En serio? — preguntaron al unísono


—Sí, él salvó a mi hermana Gemma de un malhechor


— ¡Lu, eres un héroe! —Louis negó avergonzado.


—No lo soy


—Sí lo eres. Salvaste la vida de Gemma y eso te hace un héroe Louis.


— ¡Mi hermano es un superhéroe! — Gritó Pheobe


—Lo es


— Genial, se lo diremos a todos nuestros amigos — señaló Daisy emocionada.


—Niñas, será mejor que vayan a cambiarse, los abuelos las esperan


—Pero, queremos seguir hablando con tu novio —Louis se sonrojó ante el comentario de su hermana menor.


—Harry es solo un amigo Pheobe.


—Pero él no es feo como Alex — le dijo en secreto al oído


— Lo sé, por favor vayan con los abuelos, Fizzy ve con ellas. — Las chicas se despidieron de Harry y luego desaparecieron por una de las puertas que comunicaban con la casa de sus abuelos. Louis suspiró con pesadez — perdón por esa escena, mis hermanas creen que todos los chicos lindos que se me acercan son mis novios. — Harry sonrió.


— ¿Crees que soy lindo?


—Yo… bueno… tú… oh por Dios, los siento. — cubrió su rostro avergonzado.  Harry llevó sus manos hasta las de Louis y las retiró de su rostro.


—No te avergüences. Yo creo que tú eres el chico más lindo que he visto en mi vida, además creo que eres divertido, inteligente y un hermano amoroso, lo que me lleva a concluir que eres un buen hijo y un maravilloso ser humano, al que me encantaría conocer más.


—Harry… — el aludido puso su dedo índice sobre los labios de Louis.


—Sé que es precipitado de mi parte, pero… ¿te gustaría salir conmigo, algún día? — preguntó y enseguida cerró los ojos, cómo si espera recibir algún golpe por su atrevimiento.


— ¿Por qué cierras los ojos?


— Para no ver tu cara si me rechazas —Louis rio bajito


— Tonto


— No soy un supermodelo ni un cantante de moda, pero no soy tan feo


— No eres feo. Ya te lo dije, creo que eres lindo  


— Louis, ya dile que sí — urgió Zayn, con Perrie colgada del brazo.


— Zayn, ve a limpiar la cocina.


—Iré en cuanto le respondas a Harry.


—Louis está libre el martes —  informó Lottie.


— ¿Es qué nadie tiene trabajo por hacer? — Preguntó con fastidio y luego miró a Harry — ¿podemos ir afuera? — Harry asintió y ambos salieron de la cafetería. En el exterior, ya había dejado de llover y un arcoíris se abría paso entre el grisáceo cielo. — Yo… terminé hace poco una relación y aun… no lo he superado del todo.


— ¿Me dirás que no?


—No. Digo sí ¡Oh, demonios, ya no sé qué dije! — Styles sonrió.


—Tranquilo, no te voy a presionar, solo dime si saldrás conmigo o no. —Louis asintió.


—Quiero salir contigo, pero quería que supieras que no soy bueno en las relaciones.


—El tiempo decidirá eso, Louis, por ahora, tenemos una cita el martes, a las siete de la tarde, pasaré por ti y te llevaré a donde quieras, ¿De cuerdo? —Louis asintió — Genial —Harry se inclinó y le dio un beso en la mejilla a Louis y luego lo abrazó — Gracias, por salvar a Gemma y por no rechazarme.


—Harry…


— Me gusta cómo suena mi nombre cuando lo dices.


—Tenemos público — advirtió Tomlinson, al ver a sus hermanas, Zayn y Perrie, parados junto al cristal observándolos.


— Te daría un beso ahora mismo, pero no quiero adelantarme a nuestra primera cita.


— No quiero que vean eso, ese momento será solo nuestro — rio nervioso.


—Volvamos a dentro, las mesas no se atenderán solas. —Louis asintió.


— ¿Quieres trabajar aquí?


—Me gustaría, pero solo podría ser medio tiempo.


—Perfecto, Lottie comenzará la universidad y no puede seguir cubriendo un turno de tiempo completo.


—Entonces, será un placer trabajar para ti y tener la dicha de verte cada día.


—Deja de decir esas cosas, me avergüenzas.


—Me gusta el rubor en tus mejillas, luces adorable.


— Soy adorable. Ven, trabajaste duro todo el día, mereces un descanso y probar un poco de la tarta de manzana de mi abuela. — Ofreció y Harry lo tomo de la mano y así ingresaron al local donde la familia de Louis y amigos sonreían ampliamente, felices de que su querido Louis, estuviera sonriendo de nuevo, gracias a Harry.


 


-Fin-


 


 


 


 


 

Notas finales:

Espero que les haya gustado, gracias por leer :)


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