Mi nombre AiKo Tashibana tengo 18 años estoy a punto de terminar mis estudios a nivel medio superior, después de graduarme en el colegio tomare la decisión de entrar en una de las universidades en España para convertirme en una gran pintora, mi mayor sueño poder pintar ese sentimiento a lo que todos llaman amor…
¿¿Amor?? Que es eso, jamás lo había vivido o experimentado, si el amor es la camarería entre amigas, el cariño de la familia y profesores, entonces… entonces no sé qué es tal cosa, pues en los libros lo describen como el sentimiento más sublime aquel que puede hacernos cometer la más grande hazaña o la más disparatada locura, esta clase de sentimientos jamás los eh vivido, ¿Qué será de mi sin ese sentimiento? Estoy tan entusiasmada por descubrirle, tan curiosa por experimentarle, todas mis amigas no hablan de otra cosa que no sea ese gran amor a su pareja, Pareja… otro dilema, ¡¿Dónde se puede conseguir una pareja en un internado para señoritas?, mis más queridas amigas tienen prometidos unas se los han encontrado en los viajes cortos que tomamos de descanso en descanso o en los periodos cortos de vacaciones cuando salimos del instituto y bajamos al pueblo, pero… ¿acaso no habrá alguien para mí? ¡A saber! Hahahahaha tampoco es como si fuese a vivir toda la vida sola o lago así aunque a veces me despierto por las noches y me pregunto si este amor llegara a mi o no si seré capas de plasmarlo en mi lienzo, si es que existe ese ser espacial para mí.
Los días pasan y aun no logro encontrar ese algo especial y el tiempo de regresar al instituto se aproxima, creo que es mejor desistir de esa locura y dejar el tiempo decida cuando sea el momento para mí.
Han pasado ya los días de verano y por fin regresamos al internando no es que no me agrade el convivir con las personas o el exterior, no, no es eso, lo que pasa es que mis amigas se la pasaron todas las vacaciones con sus parejas y me dejaron sola y cuando por fin encontraban tiempo para mí solo hablaban de lo felices que eran y como era posible que no tuviera novio aun.
¿Cómo se supone que se consigue un novio? Ah… están deprimente mi vida, mas ya llegaron las clases y pronto partiré a otro lugar donde conoceré más gente y quizás a él… bueno uno nunca sabe Hahahahaha.
El 23 de julio, la directora ha entrado a nuestro salón y detrás de ella una joven muy tímida se asoma desde las espaldas de la Titular de clases, se presenta con el nombre de Renate Raiven, es la hija de un empresario del norte de Francia al parecer esta
tímida jovencita fue ingresada al instituto por órdenes de su padre, ¿quizás hizo alguna travesura que no le agrado a su padre? Aunque si me preguntasen a mí, no creo que una chica tan linda y tierna pudiese hacer tal cosa, ¡¡¡parece un ángel!!...
Aunque es menor que yo tiene un gran intelecto por lo que fue promovida a mi grupo, saltándose varios años, aun no es que sea muy abierta con las demás alumnas por alguna razón se ve siempre enojada y con esa expresión de pocos amigos dudo mucho que alguien se acerque a ella, pero bueno la directora me ha pedido la integre al grupo y se sienta más cómoda en el colegio por lo que estaré al pendiente de tan linda chica.
Han pasado cercas de 3 semanas y Renate se ha vuelto más abierta con todo mundo, le he pedido que se integre al grupo de pintura, ha sido muy amable y se ha portado muy bien con todas, el último domingo del mes lo tenemos libre y me ha pedido le acompañe a hacer unas cuantas compras y le muestre el lugar, yo por supuesto acepte de inmediato, no se… ella es diferente a todas las personas que he llegado a conocer, y me agrada mucho cuando sonríe.
Que emoción, ya es Domingo y bajaremos al pueblo le mostrare todos los lugares divertidos y aquellos parajes espaciales donde me gusta pintar, ella es tan inteligente y divertida aunque aún no me cuenta porque está en el instituto, solo dice que es un capricho de su Padre, pero nada más…
A veces veo como ella mira asía el norte, asía el horizonte se pierde en sus pensamientos por largos periodos y de vez en vez lanza un suspiro al viento, me pregunto ¿Qué será aquello que le tiene tan absorta en su pensamientos? ¿Será que dejo algo atrás y añora? ¿Por qué esa cara tan triste? No sé, pero cada que la veo así siento algo terrible muy en el fondo de mi corazón, es algo que me duele, que me estruja, no quiero, no quiero verle triste, si yo pudiera hacer algo por ella… si al menos yo…
Han pasado 2 meses desde que Renate llego al Instituto y me siento cada día más y más feliz, no podría ser mejor, es mas ya ni siquiera me importa si encuentro el amor o no, o si tengo una pareja o no, mientras Renate este a mi lado no necesito nada.
13 de Octubre, son cercas de las 2: 23am, y escucho como alguien toca a mi puerta con imperiosa insistencia, me levanto algo adormilada cuando abro la puerta está allí, se abraza a mí y llora desconsoladamente.
AiKo
---¿¿Qué pasa Rin, Rin? ¿Porque estas así que ha pasado?---
Renate
--¡¡Es… es mi padre, mi padre que pretende seguirme encerrando en esta maldita cárcel!! ¡¡Ya no lo soporto más, ya no!!----
Aiko
--- ¿Cómo, pero que es lo que te pasa anda cuéntame?---
Renate
---Es... es que yo, estoy aquí por causa de su estúpida y prejuiciosa actitud y pensamiento, él no quiere que yo me relacione con personas que estén bajo de nuestro nivel, pero…. Pero en el amor no existen reglas, ni estatus, edades, sexo, o color, pero mi padre… pero mi padre no lo comprende me tiene encerrada aquí, y ya no lo aguanto---
Aiko
--- ¡¡Espera, espera!! ¿Qué estas tratando de decir?---
Renate
--- Aiko… yo, yo… estoy enamorada, y mi padre me ha separado de la persona que amo----
Aiko
---- ¿Qué dijiste? ¿De quién, cómo cuándo?---
Renate
---- Mi novio es un chico apuesto es amable y me ama como yo a él, y un día mi padre nos descubrió en la habitación y… a él lo mando golpear y lo lastimo tanto que termino en el hospital por mi culpa, y a mí me mando a este maldito internado a la orilla del mundo por donde no hay manera para comunicarme con él, yo quisiera saber que ha sido del pero, no tengo permitido hacer ni una llamada ni tener un móvil---
Las palabras de Renate, dolían, dolían en lo más hondo de mi ser, ¿no sé por qué? Pero el saber que ella estaba enamorada y que sufría por esa persona en cierta forma me lastimaba y me llenaba de enojo, por un momento pensé en no ayudarla, en que siguiera así, sí que supiera nada de ese, de ese que me arrebata a mi querida Rin,Rin.
Pero me dolía mas verla llorar desesperada por tener noticias del idiota ese, por lo que hice a un lado mis sentimientos y tome una decisión, la tome de los hombros y la separe de mi ser, ya que ella lloraba abrazada a mí con gran tristeza y dolor, le limpie aquel rastro de llanto de sus hermoso rostro y le sonreí con serenidad aunque por dentro estaba que sentía un terrible dolor aun no sabía muy bien porque me molestaba saber que ella tubiese novio, mas quería hacer lo que fuera por verla feliz, lo que fuera al precio que fuera.
Aiko
---- Ya deja de llorar tonta, si lo que necesitas es saber cómo esta esa persona tranquilízate, espera un momento----
Me aleje un poco de mi querida Rin, Rin. Pues así le empecé a decir casi desde que la conocí hahaha es que era tan linda, llegue a uno de mis buros y abrí un cajón de este saque un alhajero que mi mama me regalo en su última visita hacia un par de días, y se lo entregue a Renate, ella se me quedo viendo tan confundida y extrañada y después dijo
Renate
--- ¿Un… un alhajero? ¿Y de que me sirve a mí un alhajero?—
Aiko
---Ábrelo y entonces sabrás si lo quieres o no---
Renate abrió lentamente el alhajero y al abrirlo una dulce melodía sonaba, los ojos de Renate se iban iluminando y ampliándose grandemente al ver el interior del alhajero, volteo a verme, era la primera vez que la veía sonreír de esta manera, había una luz celestial que le rodeaba parecía que la gloria a abría ante sus ojos saco con cuidado aquel preciado objeto y lo estrecho en su pecho con gran alegría, después devolvió su mirada asía mí, y yo no sé por qué pero… en ese momento sentía como mi corazón latía con fuerza, sentía una gran emoción y lentamente acerque mi mano a su mejilla para limpiar aquellas escurridizas lagrimillas que se escapaban de sus ojos, Renate tomo mi mano y la estrecho con fuerza en eso se acercó a mí y de aquellos labios rosas, deposito en mi mejilla un tierno beso, yo sentía como mi corazón en ese momento se detuvo, el ver a aquel bello ángel regalarme tan dulce beso, me sentía tan feliz, en ese momento es como si se detuviera el tiempo.
Renate
---- Muchas gras Aiko, eres mi mejor amiga nunca olvidare esto que hacer por mi----
Aiko
--- N-No… No es nada, tú también eres… la persona más querida por mí---
Renate
---- Pero no puedo tenerlo en mi cuarto, si las celadoras se dan cuenta o las profesoras estaré en problemas y se podría enterar mi padre---
Aiko
----No te preocupes, déjalo aquí y ven cuando quieras, nadie se dará cuanta de que tienes esto, después de todo yo ni lo uso para nada, y si con esto logro que sonrisas de esta manera es mi más grande recompensa---
Renate, se abrazó a mí y lloraba y lloraba, pero esta vez sus lágrimas no eras de tristeza si no de alegría, por fin podría comunicarse con el… la verdad eso me reventaba en el hígado, cada noche a las 2:23 ella entraba a hurtadillas y tomaba el móvil se sentaba a un lado mío y hablaba por largos periodos con aquel que me robaba día a día a mi querido Ángel.
Los días se volvieron muy pesados para mí, y las noches aún más, aun que tenía el consuelo de verla sonreír todo el tiempo, sentía la agonía también de saberla ajena, sentía tanto odio por aquel que capturo su corazón, una gran envidia y celos me carcomían el alma, mas con una simple sonrisa de mi querida Rin, Rin yo podría soportar lo que fuera, todo por ella.
Diciembre 17
Estamos a un par de días de salir a pasar las fiestas decembrinas a nuestras casas, Rin, Rin se quedara en el internado a menos que su padre cambie de parecer, Renate tenía esperanzas de pasar sus días en su casa y aprovechar y ver a su querido Saralegui, ese estúpido rubio peli lacio de ojos miel y cara de yo no fui, ¡uyyyyyyy…!. Lo odio, lo odio, lo detesto, estaba feliz de que ella no pudiera encontrarse con el pero muy triste de que se quedara sola a pasar las fiestas, por lo que pedí un favor a la directora de que dejara a Rin, Rin pasar las fiestas en mi casa, por ser una alumna modelo y tener un buen récor y dado que mis padres son los benefactores del instituto, logro la directora convencer al padre de Renate para pasar las fiestas en mi casa, era el último día en el colegio y Renate no sabía que yo le tenía una sorpresa.
Aiko
--- Rin-Rin, anda, anda vamos a preparar tus cosas---
Renate
----¿¿Pero qué disparates estas diciendo Aiko? Mi padre no me permitió salir del internado, así que tendré que pasarme estos días encerrada como un perro---
Aiko
---- Nada de eso, he convencido a la directora y a mis padres de que te quedes estos días en mi casa, así que te vienes conmigo---
Renate salto de alegría y me abrazo volvió a darme un beso en la mejilla y yo me sentía como flotando en las nubes, fuimos a toda prisa a su habitación e hicimos las maletas, todo el viaje de regreso a mi casa Renate sonreía tan feliz e ilusionada, su sonrisa parecía como un sol que destellaba e irradiaba todo con su alegría, yo simplemente no podría vivir sin ver su sonrisa, creo… siento que… yo… yo… amo con todo mi corazón a Renate.
Pasamos los días de fiesta juntas y con el indeseable Saralegui, sé que no debo de quejarme pero odio verlo a su lado, y amo ver como sonríe Renate, pero su felicidad en mi mayor tormento porque no soy yo quien está a su lado de la manera que yo quisiera, recuerdo la noche de buena, ella estaba tan triste sentada en la sala cercas del hogar sintiendo el calor de las llamas, a pesar de su tristeza reflejada en sus ojos se veía tan hermosa, pero esa tristeza que opacaba su belleza me estrujaba el corazón así que días antes, llame al idiota de su novio y le dije que viniera a casa, ese sería mi regalo de navidad, aún recuerdo que ella estaba tan feliz.
Aiko
----¡¡Hey, Rin, Rin!! ¿Por qué esa cara tannnn larga?---
Renate
--- Perdón, sé que has estado esforzándote para que la pase bien estos días en tu casa, de verdad, en verdad te lo agradezco pero… yo… yo extraño mucho a…--
Aiko
--¡¡Ya, se, ya se, extrañas el internado!!----
Renate
---¡¡¡Claro que no Aiko!! Que chiste tan más malo----
Aiko
--- hahahahahahaha, perdón, perdón, oye sabes lo que me anima mucho cuando estoy triste abrir los regalos, ¿Por qué no abres algunos a ver si se te quita esa cara de limón agrio?---
Renate
---Gracias, pero no gracias, no hay regalo que me pueda hacer sentir mejor---
Aiko
---- mmmmm… al menos abre el mío, ¿sí?----
Renate
--- Este bien, solo porque me lo pides Aiko---
Aiko
--- ¡¡ya verás que te encantara!!---
Renate
--- ¿¿Pero… donde está tu obsequio??---
Aiko
---- Esta acá en el recibidor, es que no cabía por la puerta de la sala, pero ven, ven a que te gusta---
Renate
---- ¡¡¡¡wwwwoooooo!!!! Sí que está bien grande, no debiste y yo que no tengo nada para darte, perdón Aiko---
Aiko
---- ¿mmmm? Bueno con que seas feliz es mi mejor regalo---
Renate
--- Yo… bueno gracias---
Aiko
---¡¡Anda, anda ábrelo de una vez!!---
Renate se dedicó a abrir aquel enorme paquete que estaba en el recibidor, con algo de pena y por qué no decirlo enfado estaba abriendo la enrome caja cuando algo salió de ella tras un fuerte grito mío y del inútil de Saralegui
Aiko, Saralegui
----¡¡¡¡SORPRESA, FELIZ NAVIDAD RENATE!!!!---
Recuerdo que la cara de Rin,Rin se ilumino al momento de ver al aquel oji verde y sin darle a un tiempo de salir apropiadamente de aquella caja se le lanzó a los brazos y le beso con gran pasión, tirándole al piso allí estaban aquellos dos, felices de la vida dándose claras y dulces pruebas de amor.
Y yo como idiota siendo testigo de aquello, ¿acaso seré masoquista que me quede allí observando como ese par se amaba, o es que de la tristeza me había quedado paralizada? La verdad no lo sé, después de todo, Renate ni Saralegui tenían la culpa de que yo sintiera aquello por mi muy querida amiga.
Los días de fiesta terminaron y regresamos al internado, para ese entonces Renate estaba más que feliz, se pasó el resto de los días con Tashibana y me ignoro todo el tiempo, supongo que era de esperarse es decir, después de todo él es su único amor, pero yo… ¿Qué represento para Renate? Creo que la respuesta siempre la he sabido y bueno… no es como si ella tuviera que saberlo, así que seguimos el ritmo de los días como era ya común, y poco a poco me empecé a sentir cada día más débil, me contaba a veces levantarme de la cama o el simple hecho de caminar me resultaba un gran esfuerzo, papa y mama me llevaron al médico, nunca me dijeron nada, solo recuerdo que me dejaron en una sala a mí y ellos entraron con el médico, para cuando salieron mama y papa estaban con una cara tan triste, se abrazaron a mí y entonces lo comprendí, pregunte cuanto tiempo, el medico bajo la cabeza y dijo de 2 a 3 semanas.
Mis padres estaban inconsolables yo igual, tenía cáncer en la sangre, todo mi torrente sanguíneo estaba contaminado y mis células morían segundo a segundo, llore a la par con mis queridos padres, ellos decidieron que debía abandonar el internado e ingresarme al hospital yo pedí que por favor me dieran un par de días, al menos que terminase la semana y despedirme de mis amigas, mama y papa lo pensaron pero al final aceptaron.
No tenía mucho tiempo y si eran ya mis últimos días necesitaba decirle, decirle a ella lo que en mi corazón había nacido como una amistad y termino creciendo y convirtiéndose en un gran amor, recuerdo que la cite debajo de un hermoso naranjo, muy a lo lejos de los salones o los dormitorios, era mi último día allí y no quiera irme sin decirle lo que sentía por ella.
Renate
--- ¿Qué pasa Aiko? ¿Te sientes mal? ¿Tal vez deberíamos de regresar e ir a la enfermería?---
Aiko
---No… por favor… solo será un momento… yo tengo, yo tengo algo muy importante que tengo que decir… yo… bueno yo…
Renate
--- ¿Qué pasa Aiko? ¿Qué es eso que me quieres decir?---
Aiko
--- Escucha… sabes, desde hace mucho tiempo que yo, bueno yo quería decirte que tu… que tú para mi… eres la persona más importante de mi corazón, es decir que yo… yo te quiero mucho Renate---
Renate
--- Yo también te quiero mucho Aiko, eres mi mejor amiga---
Aiko
---¡¡¡No!!! Yo, no me refiero a esa clase de cariño, Renate yo… Yo te amo---
Recuerdo que al decir aquello la expresión de Renate fue de sorpresa y después … bueno, sé que lo que hice estuvo mal pero quizás sería mi última oportunidad y me arriesgue, la jale del brazo y la acerque a mi aprovechando que ella seguía sorprendida por mi declaración, y con mis manos le tome el rostro y acerque el mío, fue un beso corto, más para mí, fue el beso más maravilloso que pude haber tenido en mi vida sus labios eran dulces y tersos cual pétalos de rosa, y la suavidad de su piel era maravillosa, para mí un par de minutos que llevar por siempre en el corazón, para Renate… bueno ¿no se?
Después de aquel beso Renate se apartó de mi con brusquedad y sentí de un momento a otro como me ardía la mejilla e iba cayendo al pasto, Renate me dio una bofetada y salió corriendo de aquel lugar con sus ojos llenos de lágrimas, ¿Qué más podría esperas después de todo? No es como si ella al momento de mi declaración me fuese aceptar y por otra parte, no era como si siempre viviríamos felices para siempre, me levante lentamente del pasto y limpie un pequeño hilo rojo que corría de mi boca, sonreí más de mis ojos incontables lagrimas se vertían empapando mi rostro era de esperar que ella reaccionara así, y bueno ya no había nada más que hacer, de todas formas yo ya estaba de salida y no podía irme sin decirle lo que sentía y aunque solo fuera una vez el tocar aquellos labios, sé que ahora ella me odia, no la culpa ella lo ama a él… y sé que será feliz.
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Mamá de Aiko
---- Hola, Renate te agradezco que pudieras venir, tú fuiste la mejor amiga de mi hija y te agradezco el que estés aquí, toma esto es para ti---
La mujer le entrega un sobre cerrado a la choqueada jovencita quien temblorosa tomaba aquel sobre, mientras miraba a todas partes como fuera de su lugar al estar en los funerales de la que fuera su amiga Aiko Tashibana, Renate camina con pasos cortos al lado de su querido Saralegui quien le apoya en todo momento, la chica llega hasta el ataúd de Aiko y se asoma al cristal, allí esta con su cara serena y tranquila con una leve sonrisa dibujada en su rostro con un ramo de rosas blancas en las manos y vestida con el uniforma del colegio, cualquiera que le viera pensaría que esta solamente dormida más la realidad es otra, Renate se desploma en el piso y llora la pérdida de su buen amiga Saralegui baja hasta donde ella y le abraza para reconfortarle
Para el funeral y después del sepelio la linda joven abre aquel sobre donde Aiko le dedica sus últimas palabras a su querida Rin,Rin como así le llamaba.
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¡¡Hola Rin, Rin!!
Sé que ahora que seguramente estás leyendo esta carta es porque yo ya no estoy en este mundo y eso está bien, quiero que sepas que no debes sentirte mal, no quiero tampoco que llores por mí, si una cosa de la que me enamoro fue tu sonrisa, y no quiero ser la causa de tu llanto, perdóname por haberte besado, fue un impulso, bien sabía que tu amas a Saralegui y que él te hará muy feliz, por eso es que me voy tranquila al saber que él te cuidara y te amara como hubiera querido yo.
Muchas gracias por tu amistad y el tiempo que compartimos juntas, quiero que sepas que desde donde este cuidare de ti, y Sara ahora que estoy a mis últimos días de mi vida, me doy cuenta que él es la mejor pareja para ti y yo soy y fui muy feliz de haber sido tu amiga,
Muchas gracias por todo y se feliz
ATTE: Aiko Tashibana
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