CELOS
¡A SITUACIONES EXTREMAS, MEDIDAS IGUALES!
¡Que te alejes de Kise!
Estas celoso Aomine al ver a Ryota a mi lado, mira que gracioso te estás comportando, mejor vete por donde viniste ya que él prefiere estar conmigo.
Tsk, mira niño bonito, si no te alejas del rubio idiota te parto la cara.
Mira niño, no veo tu nombre en ningún lado en el cuerpo de mi lindo Ryota para que vengas y me digas que me aleje.
¡Déjalo de llamar mi Ryota, imbécil!
Aomine solo golpeo el timón del auto que estaba manejando recordando la pelea que tuvo un ese bastardo que le intentaba quitar la atención del rubio, desde que vio a ese amante del skateboarding supo que iba a ser un dolor de cabeza y no es que él hubiera anotado mentalmente el día, hora, minuto, segundo, incluso milésima de segundo en el que Kise había cambiado para pasar tiempo con ese intento de pandillero, dejándolo a un lado cabe decir que no eran celos, solo se preocupaba por su amigo se alejara de las malas compañías eso era, ni las miradas de sus amigos como su amiga Momoi que cada rato le andaban diciendo que si no se confesaba a Kise, el susodicho en cuestión se lo arrebataría, como si él lo permitiría pero vuelve a decirlo no son celos.
No ten han dicho que es raro que hables así en voz alta, ¿Cómo secuestrar a las personas? –dijo Momoi mirando nerviosamente el paisaje, de reojo miraba a su amigo Kise que estaba sedado para llegar a su destino.
Son medidas necesarias –dijo como si nada el moreno, para mostrar una pequeña sonrisa al saber que pronto su rubio iba a tener su marca personal en ese bello cuerpo…
UNA SEMANA, CINCO HORAS, 48 SEGUNDOS Y 3 MILESIMAS DE SEGUNDO ANTES
DIA UNO
Todos los miembros de la generación de los milagros como Kagami y Takao estaban en una cancha de básquet para disfrutar un juego entre amigos Momoi solo estaba sentada cómodamente en una banca para mirar a los demás jugar ese hermoso deporte, pero todos trataban de esconder las ganas de matarse de la risa al ver como Aomine miraba cada cinco segundos su celular para ver porque se tardaba tanto su rubio amigo.
Deberías confesar tu amor a Kise-kun, Aomine-kun –dijo tranquilamente Kuroko apareciendo repente al lado de su amigo que por estar pendiente en la hora en su celular solo se asusto para dar par de saltos por la impresión, solo frunció la frente al saber quién era el responsable de su casi paro cardiaco.
¡¿Qué, estás loco Tetsu, yo no estoy enamorado de ese rubio idiota?! –grito Aomine, observando con horror que todos los presentes solo rodaron los ojos, por lo idiota que podía ser el moreno –a mi me encantan las mujeres de grandes pechos, y sobre todo que sean mujeres, y no donceles –hablo el varon enojado pero al ver la cara de sus amigos de que se callara sino quería que el emperador le arrancara con su tijera su pequeño Aomine, el moreno solo trago nerviosamente sin entender porque todos estaban siendo tan hostiles.
Aominecchi eres cruel –dijo Kise, al llegar corriendo pero el doncel trataba de mostrar una sonrisa, pero desgraciadamente había escuchado todo lo que dijo el varon, sintiendo que su corazón era destrozado en mil pedacitos, el varon lo observo sintiéndose culpable por lo que acababa de decir ya que no le gustaba ver a ese rubio hermoso de esa forma por su idiotez, sus amigos deseaban abrazarlo para levantarle el ánimo cuando sonó el celular del modelo, contesto pero todos quedaron extrañado por la felicidad que se notaba a kilómetros del doncel, que si no fuera porque podía tirar su celular si saltaba como maniático –Volvió, volvió, chicos acompáñeme al aeropuerto –hablo emocionado el modelo para salir corriendo seguido de sus amigos que estaban sorprendidos de la reacción del menor.
EN EL AEROPUERTO
Un hombre de unos 23 años bajaba del avión estirando para quitarse el sueño, se puso una sudadera enorme, su capucha, lentes negros, todo que lo viera le diría que parecía un pandillero y no la persona que realmente era, pero el mayor de verdad quería disfrutar sus vacaciones sin tanto reportero, uno de sus principales motivos era que esa visita iba a proteger a su lindo Kise del idiota de Aomine.
¿Dónde está? –susurraba Kise buscando alguien ansiosamente, sus amigos en esos momentos tenían varias interrogantes en su cabeza al ver la actitud del modelo, Aomine sentía un molestia al ver al rubio como un niño en navidad que sabe que le darán el regalo que tanto había pedido --¡Dashhhhhchiii! –grito al ver a esa persona que hace mucho no miraba, todos sus amigos quedaron shockeados, al ver a la pinta de pandillero que se acercaba muy feliz a su inocente amigo, Akashi mentalmente estaba poniendo en la lista a ese hombre para cortarlo con su tijera.
Mi lindo Ryota –dijo el varon para poner rodear con sus brazos la fina cintura del menor, que ruborizado tímidamente rodeo con sus manos el cuello del mayor para recostarse en su pecho, susurrando lo mucho que lo extraño todos esos años, Aomine al ver eso por auto reflejo alejo a Kise de ese bastardo para fulminarlo con la mirada, pero sintió que su furia crecía al ver la risa burlona del otro.
Nos vamos de aquí –dijo Aomine, siendo asentido por los demás, Kise iba a presentar a Dash formalmente pero este solo lo abrazo posesivamente para el mismo presentarse con un apellido falso, en esos momentos el modelo no sabía lo que quería hacer el mayor.
Tus amigos son muy sopreprotectores mi querido Ryota me alegra eso, pero algunos se toman muchas libertades, me llamo Dash Black –dijo serio Dash para mirar asesinamente al causante de las lagrimas de su sobrino, ya que su verdadero apellido era Kise, pero por el momento no importaba dar uno falso, de esa manera también se evitaban que lo descubrieran en sus bien merecidas vacaciones y también darle un buen merecido castigo a ese bastardo.
SEGUNDO DIA
Aomine estaba corriendo en el parque hecho una fiera aun más de lo normal toda persona que lo miraba prefería salir corriendo en otra dirección ya que de verdad daba miedo, mucho miedo.
Ahomine deja de estar asustando a medio mundo –dijo Kagami, que en esos momentos estaba abrazando a su novio, pero al ver a la gente salir corriendo atemorizada pensaron que algo malo había pasado, pero lo único que observaron era a su amigo con un humor que se cargaba.
No entiendo ha Aomine-kun, si no mal recuerdo ayer dijiste que no te gustaba Kise-kun, que te iban mejor las mujeres de pecho grande, y ahora que nuestro amigo está siendo conquistado por Dash-kun, pareces una fiera enjaulada –dijo el peli celeste mirando fijamente a su amigo sin cambiar su expresión, pero por dentro saltaba de la alegría al ver como el moreno se estaba dando cuenta de los verdaderos sentimientos que tenia con su especial amigo.
¡¿Pero desde cuanto le dices Dash-kun a ese bastardo?! –dijo Aomine viendo a su amigo quitado de la pena con su grito –un momento ustedes están aceptando a que pretendan a Kise –hablo un poco sorprendido Daiki, ya que sabía que todos los miembros del grupo de los milagros como Kagami, Takao como otros grupito evitaba que cualquier varon se acercara al doncel, y ahora habla como si fueran amigos, cuando ayer al salir del aeropuerto querían descuartizarlo.
Bueno Ahomine, uno puede cambiar de opinión y digamos que nosotros juzgamos a Dash antes de darle una oportunidad –dijo Kagami para saludar con la mano para mostrar donde estaban al resto de sus amigos, como a Dash que venía con una sonrisa de victoria al sentir el aura de celos contenidos al moreno.
¿Aominecchi, te encuentras bien? –pregunto preocupado Kise para acercarse al varon que al sentir el agradable aroma del doncel solo se tranquilizo pero al ver que el menor le prestaba atención, bueno se hizo el que le dolía el estomago provocando la preocupación del modelo, su mirada busco al otro para mostrarle una mirada de victoria.
Dash uno, Aomine dos –pensaron todos los presentes, en cambio el otro solo saco su patineta para hacer unos trucos, llamando la atención de su sobrino que parecía niño de cinco años al ver sus trucos –Dash tres, Aomine dos.
¿Quiero intentarlo? –dijo seguro Aomine, para levantarse y quitarle la patineta a su rival, Kise lo miraba preocupado pidiendo con su mirada a su tío que evitara cualquier accidente siendo ignorado por los dos, en el primer truco el moreno pudo hacerlo pero al intentar uno más difícil cayó en la patineta doblándose el tobillo.
Dashcchi, te lo dije, Aominecchi está herido, y sus padre no están en su casa, lo llevaremos al hospital y mientras se recupere vivirá en mi departamento, y cuidadito que digas algo –dijo serio y preocupado Kise, sirviendo como apoyo al moreno que con su mirada mostraba su victoria, bien había valido la pena caerse para estar en el hogar de su rubio, lejos de ese idiota que tenia la boca ligeramente abierto.
Dash tres, Aomine 10 –siguieron con su cuenta los presentes para tratar de esconder la risa por la cara de asombro del tío de Kise, ya que el mismo les había dicho el parentesco que tenían con el modelo y que lo ayudaran a darle celos a su amigo.
TERCER DIA
¡¿Dime Kise porque demonios debe vivir también en tu departamento este idiota?! –pregunto un sorprendido Aomine al ver al idiota mencionado con una maleta en la puerta de su rubio, y lo feliz que estaba al espiarlo desde ayer en la noche mientras se bañaba seguro de que el no podía moverse mucho por su adolorido tobillo o cambiarse el moreno estaba buscando el momento perfecto para pedirle a su rubia obsesión que le diera el honor de ser su novio, pero todo se fue al carajo al ver al intruso ahí parado en el marco de la puerta.
¡Crees que te daré la oportunidad para que te violes a mi inocente Ryota! –grito señalando con su dedo acusador al moreno que solo abrió grandemente sus ojos al ser descubierto, bueno no es que iba a violar al doncel, solo que cuando le iba a dar el sí, que forma de celebrarlo que siendo uno con una buena sección de sexo.
Dashcchi, Aominecchi, compórtense no son unos niños, y tu vamos hablar seriamente Dashcchi –dijo serio Ryota señalando a su tío para ir a su habitación --¿Qué estas planeando tío? –Pregunto algo curioso el doncel, viendo como su tío se acomodaba en la cama para levantarse e ir directo a un espejo para quitarse los lentes de contacto de color azul para ver el color real de sus ojos que eran dorados --¿Qué estás jugando Dashcchi? –pregunto serio el rubio viendo directamente a su tío que tenia la mirada de que no había roto ningún plato.
¡Yoooo!, Kise creo que tanto estar junto a ese idiota ya te afecto, si yo solo vine a ver a mi lindo, precioso, inocente y sexy rubio, llenarlo de besos, en cada parte de tu cuerpo, como hace mucho que no lo hacemos –dijo el mayor recordando cuando su pequeño sobrino lo visitaba en Inglaterra corría a encontrarlo llenando su rostro de besos, solo le dio un abrazo de oso a su sobrinito que intento liberarse para que los dos caerán en la cama, escena que se encontró Aomine al entrar a la habitación, no es que el moreno al ver entrar al rubio al cuarto del idiota, este pegara el oído a la puerta para escuchar la conversación de ese par, pero lo escuchado hizo que malinterpretara lo que decían esas palabras no pudiendo escuchar mas abrió la puerta y deseo no haberlo hecho al ver eso, Kise al verlo solo se levanto para ver como el otro rodaba en la cama para que el joven no viera el color de sus ojos.
¡No deberías levantarse si tienes lastimado el tobillo! –dijo preocupado el doncel para llevarse al mayor al sillón.
CUARTO DIA
Lo odio, que va lo detesto, deseo desaparecerlo misteriosamente –pensaba Aomine al estar sentado en una banca, observando como ese bastardo jugaba uno a uno con su Kise, pero sentía un fuerte dolor en su pecho al ver la hermosa sonrisa del rubio al estar junto a ese hombre, no solo era de admiración, sino que también un toque de cariño, temía decir amor; un amor puro y sincero que antes era dirigidos a su persona, pero desde que vino ese imbécil de Dash era quien los recibía.
Aomine quita esa cara de amargado Nanodayo –dijo Midorima, recibiendo un codazo de su novio por lo Tsunade que muchas veces era al no medir sus palabras.
¿Qué tienes Aomine-chan? –pregunto preocupado Takao, bueno una era molestar al moreno para que se diera cuenta de sus propios sentimientos y otra muy diferente era hacerlo sentir mal.
Nunca había visto tan feliz a Kise como ahora, desde que vino ese idiota, imbécil siento como se lo perdiera –confeso Daiki, a su mente regresaba las palabras que había escuchado al estar detrás de la puerta, tal vez ese hombre fue el primer amor de Kise, un amor puro e inocente como su portador, había escuchado que siempre habían estado comunicados por medio de cartas, llamadas y en algunas vacaciones del modelo se iba a Inglaterra para estar junto a Dash.
Es normal eso Aomine-Kun, hace mucho que no se habían podido ver personalmente los dos, solo por medio de llamadas telefónicas, pero no es para que tu pienses que se aman con locura –dijo Kuroko, tratando de que su amigo no tomara una decisión equivoca ya que conocía muy bien a su amigo de la infancia y cuando se le metía algo no había poder alguno para sacárselo.
Tsk, olvídenlo mejor voy a comer algo –dijo el moreno molesto para levantarse y dar una vuelta ya que necesitaba pensar bien lo que iba hacer.
QUINTO DIA
¿Aominecchi? –dijo Kise con un nudo en su garganta al ver al moreno besándose con una chica de grandes pechos, al escuchar la voz del rubio, Aomine empuja a la mujer viendo con dolor el rostro entristecido de Ryota que retrocede cada vez que el intenta acercarse para darse la vuelta y salir corriendo.
Joder Kise no es lo que piensa; tu maldita aléjate de mi vista, antes que te muela a golpes –grito furioso Daiki, el moreno estaba decidió en luchar por el amor de su rubio, estaba pensando en regalarle algo especial, al estar de esa forma tuvo la guardia baja cuando ese muchachita le salió de la nada solo para darle un beso él iba alejarla y reclamarle cuando su niño lo descubrió.
Ya no puedo más tío llévame lejos de aquí –dijo entre sollozos Kise aferrándose en el pecho de Dash, que no comprendía porque su sobrino entro a su departamento con el rostro bañado de lagrimas, el pacientemente acaricio sus sedosos cabellos para que le relatara lo que le había sucedido y cada momento deseaba despellejar a Aomine por idiota, al cabo de los minutos el menor se quedo profundamente dormido, el mayor lo cargo estilo princesa a su habitación para que pudiera descansar mucho mejor, como esperar a un bruto subnormal que le debía traer una muy buena explicación o sino que se despidiera de este mundo.
¿Dónde está Kise? –pregunto molesto Aomine al ver ese hombre que tenía un sonrisa burlona en su rostro y sin camisa, haciendo que el contrario se muriera de los celos al imaginarse lo peor.
Hola, un gusto verte Aomine, se puede decir que mi Ryota no está presentable para visitas –dijo Dash –pero como no soy malo, dime qué quieres y yo se lo dirá cuando vuelva a la habitación –hablo el varon como si dijera el clima, sintiendo como el moreno lo empujaba para poner su brazo en el cuello del tío de Ryota.
¡Aléjate de Ryota! –dijo Aomine, viendo que el mayor ni se inmuto en su amenaza que solo se alejo lo empujo para verlo seriamente a los ojos.
Dime Aomine que es lo que realmente sientes por Kise, porque besuquearte con una mujer y luego venir hasta aquí para hacerme una escena de celos, como que no cuadra, otra cosa yo estoy libre puedo darle todo lo que se merece Kise, pero sobre todo no tengo a nadie que me impida estar a su lado como pareja –dijo Dash, el moreno solo bufo para despeinarse los cabellos.
Joder que yo no la bese, ella fue la que me beso –dijo fastidiado Aomine para mirar al hombre que solo enarco una ceja –amo a Kise y voy a luchar por su amor, ni tu ni nadie me impidiera lograrlo –dijo seguro Daiki para salir del departamento de Kise, el varon al escuchar solo negó con la cabeza, lo que podían hacer los celos en una persona.
¡Aominecchi me quiere! –dijo Kise emocionado, poniendo sus dos manos en su pecho con el rostro encendido.
Si te quiere mocoso, pero todavía no le he dado tu mano –dijo Dash divertido, pero al ver la felicidad de su pequeño solo se alegraba profundamente, pero no era que le iba a dar a su Kise en bandeja de plata al moreno, no señor todavía tenia que sufrir un poco yendo a su habitación llamo a todos los amigos de Kise para que evitaran por todo los medios dejar solos a ese par.
SEXTO DIA
Aomine trataba de hablar a solas con Kise, pero como si sus amigos se habían puesto de acuerdo en no dejarlo solo con el doncel.
Por un carajo vayan a ver si la marrana ya puso huevos –dijo Aomine irritado por todos sus intentos fallidos con conversar con su rubio.
¡Vuelve a decirme eso! –dijo Akashi sacando a relucir una grandes tijeras apuntando a su amigo, que solo trago nerviosamente para intentar cambiar de tema.
Aomine hey picarón que le quieres hacer a Kise-chan cuando los dos estén solitos –dijo Takao recibiendo un coscorronazo de su novio que solo se acomodo sus lentes tratando de esconder el rubor de su rostro.
¿Mine-chin quieres que te aplaste si tocas a Kise-chin? –dijo Akashi, recibiendo contento una paleta que le dio su novio Akashi.
Ahomine, te tiene bien corto –dijo con burla Kagami para abrazar a su sombra ya que el emperador lo miro fijamente con un brillo de sicópata porque el también era vigilado para no pervertir a Kuroko, es que a veces se le pasaba la mano a Akashi con su complejo de mama gallina con todos sus amigos donceles, así se la pasaron todo el día hasta que al atardecer todos tomaron rumbos a su hogar, Daiki estaba caminando junto a su amiga de la infancia que le daba gracia ver a su amigo pensando como conquistar a su Kise.
Dai-chan ese no es Dash-kun –dijo Momoi observando al amigo de Kise en un restaurante hablando con una hermosa pelirroja de su misma edad, tomados de la mano para que el hombre se acercara para besarla para luego hablarle al oído.
¡Ese maldito! –grito colérico Aomine, intentando reclamarle algo pero su amiga lo sostuvo para que no alertara al varon.
Te entiendo que estés furioso Dai-chan, yo igual estoy indignada pero no puedes rebajarte a su nivel, mañana hablaremos con todos para alejar a ese idiota de Kise –dijo Momoi indignada por lo que había visto.
SEPTIMO MES
Aomine estaba que se lo llevaba el tren por lo furioso que estaba, iba a partirle la cara a ese niño bonito por estar jugando con los sentimientos de su rubio, pero a la vez tenía una razón para alejarlo de su Ryota, con su amiga de la infancia se habían puesto de acuerdo lo que iban hacer.
Es un sínico –dijo Momoi al ver a ese hombre abrazando protectoramente a su amigo que solo le dedicaba una pequeña sonrisa, pero al ver como su amigo se acercaba al grupo con un aura oscura en todo su alrededor lo tomo del cuello de la camisa para alejarlo del doncel todos lo miraban sorprendidos por su actitud.
¡Que te alejes de Kise! –grito furioso Aomine, observando asesinamente al hombre que solo lo miraba con su siempre sonrisa burlona –eres un maldito mentiroso, hipócrita de primera, ayer te vi besándote con una mujer y vienes aquí con esa fachada de hombre enamorado –dijo fríamente el moreno, todos solo se sentaron para ver que iba a suceder, Kise solo lo observaba ruborizado al sentir los celos de su amado, si supiera que su tío ayer tuvo una cita con su novia Rubí.
Estas celoso Aomine al ver a Ryota a mi lado, mira que gracioso te estás comportando, mejor vete por donde viniste ya que él prefiere estar conmigo –dijo Dash intentando acercarse a Kise, pero Aomine se interpuso para que no se acercara al doncel.
Tsk, mira niño bonito, si no te alejas del rubio idiota te parto la cara –amenazo Aomine, los demás miembros del grupo estaban pensando seriamente por no haber comprado palomitas al ver esa función que cada momento se estaba poniendo bueno.
Mira niño, no veo tu nombre en ningún lado en el cuerpo de mi lindo Ryota para que vengas y me digas que me aleje –dijo burlón Dash, esperando como iba a mover sus piezas el varon.
¡Déjalo de llamar Ryota, imbécil! –exigió el varon para darse la vuelta cargar como costal de papas a Kise y junto a Momoi salir corriendo del lugar, cabe decir que todos tuvieron varias gotas detrás de su cabeza por el comportamiento del moreno a lo lejos se podía escuchar los gritos de Kise, cuando todos no escucharon los gritos del doncel fue señal de salir corriendo para buscarlos.
SEIS HORAS DESPUES
Momoi estaba segura que cuando el emperador se iba a enterar de lo que había hecho Daiki era seguro que lo mataba a él y ella por ser cómplice de ese acto, Kise solo se sobaba su espalda baja con varias lagrimas retenidas viendo como cordero en el matadero a los otros miembros de la generación de los milagros como las parejas de dos de ese grupo, Dash junto a la pelirroja que trataba por todos los medios detener a su novio.
¿Kise que te hizo ese bastardo? –dijo Dash, al observar a su pequeño que “ESTABA COJEANDO” –hoy si lo mato –susurro tétricamente Dash.
Dashcchi, chicos Aomine y yo ahora somos novios –dijo feliz Kise pero al sentir el abrazo de oso de Rubí soltó un quejido de dolor, haciendo que todos los presentes tuvieran un aura oscura a su alrededor al pensar una sola cosa que le hizo Aomine para que el doncel estuviera en ese estado.
Oi yo solo hice caso a tu consejo Dash, le puse nombre a este hermoso rubio idiota –dijo Aomine con una gran sonrisa de comercial de Colgate para levantar la camisa del doncel, mostrando a todos los presente que lo miraba sin créesela de lo que había hecho al doncel que en esos momentos estaba más feliz que un colibrí.
¡LE HICISTE UN TATUAJE A MI SOBRINO! –Grito un sorprendido Dash, al ver el tatuaje en la espalda baja de su Ryota, el cual consistía en el hombre del ahora novio de su pequeño.
¡ERES EL TIO DE KISE! –dijeron sorprendidos Aomine y Momoi, señalando al hombre que con ayuda de su novia lo sentó en una banca cercana, los demás solo negaban con la cabeza y Kise hasta ese momento se recordó que no había aclarado ese punto con su ahora novio.
Si Aominiche, Dashcchi es mi tío paterno, es el menor de los hermanos de mi padre, por azaras del destino se fue a vivir a Inglaterra cuando cumplo los doce años, es un reconocido actor, modelo como patinador profesional Dash Kise, pero como está de vacaciones junto a su prometida Rubí Lourdes De bocha pero para no ser acosados por los paparazis se disfrazo –intento explicar Kise, pero todavía tenia dolor en donde estaba su tatuaje.
Asi que mocoso cuida bien a mi sobrinito, ya que si lo vuelve hacer llorar me lo llevo a Inglaterra –dijo Dash sabiendo que su misión había sido todo un éxito su pequeño estaba junto al amor de su vida --¡¿Ahora me puedes decir como carajos llegaste a la conclusión de hacerle un tatuaje a mi sobrino?! –pregunto el varon siendo abrazado por su prometida.
En primer lugar fueron los celos y como dicen por ahí, a situaciones extremas, soluciones iguales –dijo Aomine para darle un apasionado beso a su ahora novio que solo se dejo hacer, para que todos disfrutaran lo que quedaba del dia en parejas.
FIN