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Dandelion por muse darkkness

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Notas del fanfic:

los personajes no me pertenecen, sino a Suzane Collins creadora de esta gran saga (*u*/)

Notas del capitulo:

 


 


*u* etto... yo se que debo terminar mis otros fic's... peeerooo~ no me pude resistir muajajajaja y por ello esta noche tengo para ustedes un GalexPetta de Los Juegos del Hambre <3 

 

 

Capítulo Uno

Donde solamente la miraba a ella.

Ya lo había notado y no me agradaba para nada, ese chico de la panadería que veía con ensoñación a Katniss la chica que me gusta desde  hace tiempo y que es mi mejor amiga, es por ello que ahora no puedo quitar mi mirada de él, no puedo permitir que se acerque a ella y para procurar que el no vuelva a voltear a mirarla una vez más, me enfrentaré a ese niñito rubio hijito de mami, no por nada me he aprendido su rutina; todos los días ayuda en el negocio de sus padres y en el tiempo libre que tiene da paseos cerca de la veta procurando que no lo vean, mirando con gesto apacible  los árboles majestuosos que se alzan más allá de la cerca en el bosque, con esos ojos azules en los que se reflejan la luz , una que otra vez lleva un cuadernillo y pasa horas solamente concentrado en el, como si fuera lo mas interesante del mundo. Otras veces solo contempla el paisaje con mirada desolada, desilusionada, como si deseara no haber existido, lo se porque la gran mayoría aquí miran de esa manera y esa expresión en él no me gusta.

Un mes más actuando como el cazador que soy, asechando a mi presa, esperando el momento adecuado para acercarme a ella y dar un zarpazo final, pero nunca me atrevo, existe algo que me frena cada vez con solo mirarlo.

Katniss Everdeen nunca a sido una chica como las otras y Petta lo sabe, es por ello que no se ha acercado a ella, ahora no me importa si se le confiesa o no, quiero que ella le rechace, quiero que cierre esa etapa de enamoramiento con mi amiga, quiero que me mire solamente y fijamente a mi, quiero que esos ojos azules y brillantes me persigan a mi, ser el único que pueda mirar a ellos y que mis tormentas se fundan en ese cielo. Nunca he sido romántico y puede ser que la parte de acercarme a él y mostrarme como soy me aterre un poco, ya que soy un acosador, soy su acosador y no me arrepiento de haber comenzado a seguirlo por algo que ya no es tan importante para mi, además Katniss nunca me haría caso.

 Hoy nuevamente me encuentro buscándolo con desesperación, se encuentra sentado recargado en la cerca sin electricidad que nos mantiene encerrados dentro de este horrible lugar, desde mi escondite al otro lado de la cerca lo observo concentrado en pasar sus manos sobre el papel, quien sabe que estará haciendo pero asi se ve tan adorable que he olvidado por completo el conejo que he capturado y a punto de matar que se encuentra entre mis manos hasta que se escapa y salta directamente a la cerca con un poco de dificultad por una de sus patas rota, hasta que se estrella en ella... Justo a lado de Peeta, que deja lo que hacía para mirar a la creatura que me dará de cenar está noche. Se acerca sigiloso a ella que asustado se deja hacer porque sabe que no está en peligro, el chico del pan toma mi cena entre brazos revisando cuidadosamente como una madre a su bebé y eso es todo lo que mis ojos pueden soportar, así que decido acercarme cuando él cruza la valla aún con el conejo en brazos.

-¿Que es lo que pretende?-susurro, ¿Acaso no sabe que el bosque es peligroso? No quiero que se adentré, el bosque no es lugar para él, no soportaría que le hicieran daño.

Mi madre me califica como un estupido impulsivo (diciéndolo de otra manera) cuando no se trata de cazar, como cuando agarré a golpes a Edward Gate por no parecerme lo que dijo del estado de mi ropa en clases, y no es lo que dijera sino como lo hizo lo que me molestó. Y que eso en algún momento sería mi perdición. Así que mi maldito impulso provocó que comenzara a caminar a su encuentro, donde él se encontraba haciendo un torniquete en la pata lastimada del animal.

-hey tu, chico del pan, esa es mi presa-estupido, mil veces estupido impulsivo, meses de observarlo  y querer cruzar palabra con él ¿Para que? Claro, para arruinarlo todo. Él me mira sorprendido y después me sonríe, su sonrisa es hermosa y me la muestra solamente a mi.

-tu eres el chico de las ardillas-dice acercándose a mi posición. Estatura media, más bajo que yo así que bajo la mirada-¿Es tu cena?

Solamente asiento  estirando la mano para que me lo devolviera y aprieta el  conejillo contra su pecho.

-te lo compro.-

-¿Perdón?-creo que no entendí bien-¿Que puedes darme a cambio?

Lo piensa por un rato, sus padres son acomodados, pero tal parece que no trae nada de dinero en este momento, de todas formas quien soy yo para negarle algo a él aunque claro que si le doy el conejo mi familia no cenará esta noche.

-¿Que quieres a cambio? Puedo darte pan, también tengo algo de dinero guardado no es mucho pero te lo daré todo, solo no lo lastimes.

-a ver si entendí bien ¿Me darás lo que pida por un simple conejo que podría darle a mi familia alimento?-Se lo piensa y se queda mudo, pensando- bien, bien como tu quieras chico del pan, acompáñame al menos a mi siguiente trampa.

Me comencé a mover con él detrás mío y una sonrisa se asomó en mis labios al tenerlo cerca. aunque pasamos la mayor parte del tiempo en silencio no fue para nada incómodo hasta la siguiente trampa donde encontramos varias ardillas que me amarré al cinturón. Podría venderlas o intercambiarlas si el quemador aún se encontrara abierto una vez   regresáramos pero ya es un poco tarde así que al parecer tendremos que cenar esto. El regreso es igual de silencioso, pero antes nos detenemos en una pequeña construcción que he hecho a través de los años, no se compara con la que el padre de Catnip encontró, pero sirve para cuando se me hace tarde y por fatalidades del destino electrifican la cerca. Se queda en el portal mirándome fijamente.

-vamos, entra no muerdo

Decide entrar mientras guardo mis armas y tomo un poco de material para poner una o dos trampas rumbo a la veta.

-¿Que crees que deba hacer con el? Está mal herido y no puedo llevarlo a casa, mamá lo mataría.

-no es mi problema chico del pan...

-Peeta, mi nombre es Peeta Mellark-dice molesto - y también me gustaría saber tu nombre

Le sonrió condescendiente, no es como lo planeé, pero a falta de pan...

-Gale Hawthorne

La forma en la que me mira es tan clara que tengo miedo a apartar la vista, no puedes encontrar tantas miradas encendidas con esperanza en este lugar de muerte, tan inocentes que merecen ser protegidas, yo solamente he visto dos, mi pequeña hermana y Prim la hermana menor de Katniss, eso si jamás en alguien de dieciséis como Peeta. Eso me quiere decir lo especial que es incitándome a tenerlo junto a mí y no dejarlo ir, no con la madre que se que carga, la cual a escondidas decimos que es una vieja bruja. Si quiere proteger a ese conejo le voy a ayudar.

-déjalo aquí, prometo que no lo comeré o le haré algo malo, eso sí tendrás que venir a verlo y a alimentarlo.

Acto seguido tomé unas tablas y alambres para construir un corral y con un almohadón roído le hago una cama, un recipiente con agua y una que otra planta le da suficiente como para estar tranquilo una noche. Peeta lo deja sobre el almohadón con delicadeza no sin antes prometerle que irá a visitarlo pronto, para después salir y yo poner bajo llave a la pequeña criatura, siento que él es el único medio para unirme a Peeta. Seguimos caminando hasta que un sonido poco perceptible llama mi atención volteando, encontrándome un jabalí que tranquilo comía.

-Peeta-susurro haciendo que se detenga-necesito que te mantengas callado y no te muevas-

-¿Qué?

-tu solo hazme caso, hay un animal al cual quiero cazar, así que callado-.

Era una oportunidad en mil, hace años que no veía uno de estos, no puedo arruinarlo. Cerca de nosotros se encuentra una trampa, si pudiera llevarlo hasta ahí...

-no se mucho de cacería, pero te apoyaré en todo lo posible-las palabras de Petta me sorprendieron, es todo un estuche de monerías y eso hizo que sonriera levemente.

-bien señor Mellark -imité el acento  del capitolio- si consigue el jabalí para mí, ese conejo será todo suyo y yo mismo me encargaré de que nada le suceda.

Él me sonrió con dulzura y determinación, ahora se que quiero estar más cerca de él.

 

 

 

Notas finales:

¿que tal? ¿les gusto?

besos con conejos 

Muse

<3


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