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Descafeinado por 5kn_akatsuki

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Notas del fanfic:

Hace quizá cuatro años, hice enojar a una autora poque le dije que su fic no cumplia con als regla del desafio, ella se enojo tanto que cito "nada me pertenece, ni le coreje y la rabia que me inspiró a escribir este fic, esa se la debo a cierta persona suyo nombre ni siquiera me atrevo a mencionar". 

Fue, el, mejor, lemon, fic, que he leido! bien que hacerla enojar, decirle en dónde falló sí sirvió. 

Me di cuenta de que alguien más hixo un fic para mí, por algo que le hice sentir. 

No es que no agradezca esos fic, de menos en el ulitmo no me mataron ni lo hcieorn pensado en ue yo era el prota, pero me hubiear gustando más un lindo rw en donde pusieran sus emociones respecto a lo que les hcie sentir, porque ahcer un fic e suna pantalla. 

Como sea! de cualquier y toda slas maneras, agradezco a esos dos autores que me hicieron fic :D 

 

Notas del capitulo:

Como leí este segundo fic en cuestión, me quedé con un sentimiento raro, así que me dediqué una hora, para eushcar ciertas canciones que me inspiran, estaba esuchndo las que la lsita "L" y aparecio la que le dio vida a este fic, aunque me discutía entre Los amantes en el circulo polar o La francesita, creo que la elección fue la correcta. 

Así que~ si no han leido "Amor descafeinado" este es una resumen, tuve que leer todos los MinTeuk que he hecho o Zemon_kv para darle vida, de la buena. 

Inicialnente lo tecleé en al mdio día, salieron 5 hojas pero eran cinco cochinas y mal hechas hojas, y dije "no, esto no está bien, tengo que pulirlo" creo que el priemr borrador tend´ria al menos el 3% de mí, en uan escala del 1 al 10, y tras corregirlo, invertirle al menos dos horas y media, esto salio. 

Estoy satisfecha, estoy orgullosa de todo lo que hemos creado con sólo la plalabra "MinTeuk" y espero que tambien estén contentas o contestos con lo que ahsta el momneto, les hemos podido ofrecer. 

A leer!

-Vamos.- Joon tiró de la manga del suéter de Onew, para indicarle que tenían que entrar en la sala tres y así tomar un buen asiento y mirar la película tranquilos.

-Me toca ir a comprar las golosinas.- dijo Onew sonriendo, apuntando hacia la tiendita. –¿El combo tres?- preguntó mirando a Joon, que seguía mirando los boletos.

¿En serio? ¿Verían Romance Adolescente VI?

-¿Estás seguro de mirar esta película?- preguntó buscando con la mirada a Onew, que ya estaba recargado en la barra, pidiendo las palomitas y las sodas. –Podemos entrar a ver Medicina Ciega u otra cosa.- caminó lento hacia Jinki.

-¿Combinadas?- preguntó la chica apuntando a la máquina de palomitas, Jinki asintió sonriendo.

-Por favor.- contestó. –Y un paquete de lunetas.- esos pequeños chocolatitos eran de sus favoritos. –Y una soda de lima limón y otra de vainilla, medianas, por favor.- suspiró feliz, tenía el día libre de la escuela y de tareas, era perfecto para hacer una actividad con Joon y reconsiderar su decisión.

Así que tenía un día libre y la última película de la escritora J. T. Hutton por ver.

-No sabía que te gustara ese tipo de películas.- escuchó a Joon a su costado derecho, así que lo miró por encima de su hombro.

-Cuando era pequeño había ido con mis amigos al cine, pero compramos las entradas equivocadas, en lugar de ver El Hombre Maraña terminamos en la sala de las niñas, mirando Romance Adolecente, entonces uno de nosotros propuso que si salía la segunda película la tendríamos que ver, es como un juramento de la niñez.- uno que hasta el momento no había resultado difícil mantenerlo.

Estaba seguro de que Minho ya la había visto, y seguramente Key y Jonghyun también habían acudido al cine a ver esa película.

-Pero para mirar la VI primero tengo que ver las cinco anteriores, ¿no es así?- preguntó Joon recibiendo las palomitas mientras Jinki sacaba los billetes de su billetera para pagar.

-Ya te conté lo que pasó en las primeras cinco, pero si no, saliendo de  aquí podemos ir a rentar las otras, para que la entienda mejor.- guardó el dinero restante en su billetera y tomó las palomitas junto con la bolista de lunetas.

-No sería sorpresa si nos encontramos con Luna y sus amigas, ¿verdad? ellas sí ven este tipo de cosas.- ambos comenzaron a andar hacia la sala que les indicaron.

-¿Estás diciendo que tengo gustos de niñas?- preguntó Onew ligeramente ofendido.

-No, pero Romance Adolescente suena y es algo para niñas pre púber.- finalizó Joon abriendo la puerta para que Jinki entrara.

-Pues soy un hombre que tiene carrera trunca en Arquitectura y una nueva en Químico Fármaco Biólogo y veo Romance Adolescente.- contestó orgulloso, riendo también, mientras caminaba escaleras arriba para tomar un buen asiento.

-Te apuesto lo que quieras a que la sala se va a llenar de niñas.- Joon lo seguía por detrás, hasta que llegaron a una fila no muy alta, y cómoda, por supuesto, para poder mirar el filme.

-Pero aquí será niñas universitarias.- rió Onew levemente mientras dejaba el vaso en su portavaso y se sentaba.

-Eso sí me dolió.- rió Joon también, sentándose a su costado.

-No importa, sólo quiero mantenerme firme a lo que juré de niño.- miró hacia la gran pantalla negra, pronto comenzarían con los comerciales previos, de las otras películas que están en exhibición y luego empezaría la suya.

-Eso me gusta de ti.- escuchó el susurro de Joon, así que lo miró ligeramente. –Una de las tantas cosas.-

-Gracias.- susurró sonriendo. –Tengo que ir a lavar mis manos.- se las mostró haciendo que Joon asintiera. –No puedo comer o compartir palomitas con las manos sucias, así que regreso en un momento.- Joon retrajo sus piernas para dejar que Jinki pasara, y al hacerlo acomodó las cosas que había comprado en el asiento ahora vacio, apartándolo. –No tardo.- susurró.

-Te estaré esperando.- le contestó.

Jinki sonrió y se giró para bajar las escaleras y salir de la sala.

Caminó por el pasillo de regreso a la mini sala de estar en donde habían videojuegos y una tv de plasma grande, que anunciaba cortos de las películas que se proyectarían en la semana, a un lado, estaba la sala de baños.

Caminó hacia ellos, abrió la puerta y notó el aroma a cloro, eso le dio confianza, pero sólo iría a lavar sus manos. Tomó un poco del jabón liquido rojo, que olía a cereza, para hacer espuma con sus manos posteriormente accionó las llaves de agua para enjuagarlas.

Al terminar las destiló para arrancar un papel y secarlas.

En los otros cines, como el de Seúl, el agua caía de manera automática y era activada por un sensor que detectaba las manos bajo las llaves, también había un sensor que expulsaba aire caliente o frio, para secarlas.

Pero ese era el cine de Ciudad Universitaria, hecho y sostenido con los ingresos de los alumnos, con los que se inscribían, los que pagaban extraordinarios, incluso de las empresas que llegaban a acordar vender sus productos y dejar cierto porcentaje de ganancias en la escuela.

Así que no podía esperar algo más.

Salió de la sala de baños y al elevar la mirada notó a alguien familiar afuera del cine.

En las mesas con sombrilla, donde las personas solían esperar a sus citas para entrar al cine.

Ladeó su cabeza reconociéndolo bajo esas gafas oscuras y la capucha de su sudadera.

Volteó hacia el pasillo que lo llevaría a la sala de cine y suspiró.

Joon tendría que esperarlo un poco más.

Caminó directo a la salida del cine, abrió las puertas y salió.

Ahí estaba JungSoo, con un café a medio tomar.

Parecía que había reprobado el extraordinario del que se había quejado la última vez que lo vio. Estaba decaído y eso lo sabía por sus hombros caídos, por la ropa deportiva que usaba y le hecho de que no estaba peinado.

-¿Reprobaste el examen?- preguntó Jinki mirándolo, haciendo que lentamente las pupilas de JungSoo dejaran de mirar el café para voltear a ver a quien le habló.

-¿El extra?- preguntó haciéndose a un lado, indicándole que podría sentarse. Lo dudó, dudó un segundo dejar a Joon viendo una película que no entendía, pero terminó sentándose frente a JungSoo.

-¿Tienes que hacer asesorías?- preguntó Jinki, pues el reglamento decía que si el alumno no aprobaba los extra tendría que pasar la materia por cuatro asesorías que se darían en un mes, presentando un examen final.

Y si no pasaba las asesorías tendría que aplazar la materia hasta por dos semestres, para volverla a cursar y aprobar, de no hacerlo, desertaría de la facultad.

Eso podría triste a cualquier universitario, así que seguramente JungSoo no aprobó el examen extraordinario y ahora tendría que hacer las asesorías.

-Aun no lo presento, es hasta dentro de dos semanas.- contestó suspirando.

-¿Y qué es lo que te tiene así?- preguntó una vez más. –Si no te incomoda, claro.- si no podría regresar a la sala y mirar si Matt murió y Janette se quedó con Nathan o con Wilson.

-Una tontería.- contestó pasando su dedo pulgar por el rotulo del café. “Descafeinado”.

-Nadie se pone así por una tontería.- contestó Jinki mirando hacia el resto de la Ciudad, la mayoría estaban en clases o en bibliotecas, las calles estaban casi solas.

-Bueno, soy nadie.-

-¿O estás así porque ya viste la parte VI?- preguntó Jinki sonriendo ligeramente, haciendo que JungSoo también lo hiciera.

-Ya vi Romance Adolescente.- contestó sonriendo. –Pero vi la V parte, con Sohee.-

-Pues ya salió la VI, ¿no tienes ganas de saber si Matt se murió?-

-Matt no se muere.- Jinki cubrió sus oídos. –Sale del coma a la mitad de la película.-

-¿Y entonces qué tontería te tiene así?- cambió el tema, no quería más spoilers de la película.

-Pues, estaba saliendo con alguien.- movió la taza de café de una mano a otra, deslizándola por la mesa. –Ese alguien parecía estar comprometido, pero parece que no es así.-

-¿Con KangIn?-

-No pasó nada con KangIn desde hace mucho.- susurró moviendo la pajilla. –Es otro chico.-

-¿También tuviste tu romance adolescente?- sonrió divertido, haciendo que JungSoo riera y asintiera leve pero efusivamente. –¿Y cómo fue?-

-Nos conocimos en una fiesta de disfraces. Luego ya no lo volví a ver hasta que en periodo de exámenes le estaba ayudando a una amiga  estudiar en la biblioteca de aquí, entonces él apareció, me estaba acosando, me dio un libro “Por qué es bueno comer lechugas” en la fiesta de disfraces, yo era una lechuga.- Jinki miraba alternativamente a la puerta del cine y al rostro de JungSoo.

No quería que Joon sintiera que lo que había abandonado.

-En ese momento yo estaba saliendo con Sora, volvimos a coincidir y le dije que si se había perdido, y él dijo “no me siento perdido cuando te sigo” después recordé su rostro y fui yo quien lo siguió, cuando tomó un libro y se sentó a leerlo llegué y le dije “¿cómo me reconociste?” él dijo que mi cabello no había cambiado. Luego salió de la biblioteca y lo seguí, entonces me acorraló y dijo “tu aroma es dulce, nadie más a mí alrededor tiene ese aroma en su cuerpo, no uses tu perfume, si lo haces mi novia me podría descubrir. No hagas nada más, sólo haz lo que te digo y hazlo bien.” Luego se fue.-

-Vaya.- susurró Jinki mirando la puerta del cine, luego enfocó el rostro de JungSoo. –Eso fue intenso.-

-En otra ocasión estaba en Seúl, en la biblioteca porque aquí no tenía el libro que buscaba y lo vi entrar junto con su novia, sé qué clase de libros lee, él es una persona culta, así que pagué un libro para él, pero antes me miró por al menos un minuto, el minuto más largo de mi vida. Luego sonrió y siguió con sus libros.-

-Hoy en día son raras las personas que gustan de ir a la biblioteca a buscar un buen libro sólo para leerlo por gusto.- sacó su celular de su bolsillo para timbrarle a Joon, ya sabía que un timbre es “estoy ocupado” y con eso tendría que descansar su conciencia.

-Sí, él es así, lee mucho y por eso puede hacer rimas muy fácil.-

“Hace rimas con mucha facilidad.”

-Un bendito viernes me armé de valor y fui a su heladería, quería charlar con él ¿por qué se las daba de chulo conmigo? ¿Diciéndome que no usara mi colonia? Pero lo último que hicimos ese día fue hablar.- vio que JungSoo asintió lento. –Terminamos intimando, era un cretino, porque aun cuando estaba en un momento tan vulnerable seguía dándoselas de grande. En determinado momento le pregunté por sus rimas, porque había dejado de hablar con ellas y dijo “las dejé para que no sintieras celos de ellas” tenía, tenía ganas de darle un puñetazo pero me aguante.-

-Qué ingrato.- susurró Jinki mirando el reloj de su celular.

-Ahora entiendo, él dijo “porque es mi estilo, mi marca, mi juego y mis cartas”.- ¡ahora todo cuadraba! Desde ese momento se lo había dicho pero no lo había entendido.

-Eso sí rima.- contestó Jinki sonriendo. –Marca y cartas.-

-Lo sé, has oído acerca del ¿“orgasmos auditivo”? je, je, siento que tengo uno cuando habla y las usa.- rió nervioso por tal confesión. –Después de un tiempo me preguntó si le gustaba, qué iba a decirle ¿que sí? Así que le dije que no, negué todo lo que me preguntó, todo lo que dijo. Me llamó egoísta yo le llamé “mejor amigo” me preguntó lo que había pasado el viernes y le dije que fue algo consensual, que no se aferrara pero el aferrado era yo. Terminamos peleando.- suspiró levemente, apretando le vaso de café en sus manos.

-¿Quieres ir por un café?- preguntó Jinki, ya estaba haciéndole la idea de que no vería ese día Romance Adolescente, y nada cae mejor para una chalarla entre amigos, que una buena taza de café.

-Vamos.- contestó JungSoo levantándose.

-¿Qué más pasó?- preguntó Jinki apuntado a un carrito de café.

-Eres de Seúl, seguro conoces Clandestino, ese café nocturno en donde van los artistas urbanos a decir sus rimas.- Jinki intentó recordar, pero los cafés que recordaba no eran como lo decía JungSoo.

-No, no lo conozco.-

-Pues fui a ese café con un amigo, es amigo de esta persona.-

-¿La de la heladería?- preguntó sólo para confirmar.

-Sí, con él, pero su amigo se llama L. Joe, ambos estábamos en el café cuando le conté que me había confesado y él dijo que ahora no se sentía cómodo conmigo, porque ya no podría contarme todo lo que le pasaba, no quería lastimarme con lo que me dijera respecto a su novia. Yo le dije que sólo lo dije por liberación, porque no esperaba que me correspondiera. Dos días después me contó que había intimado con su novia, es decir, que todo lo que le dije lo borró, lo eliminó y siguió como si nada.- suspiró antes de llegar al carrito de café.

-Creo que lo evadió.- contestó Jinki volteando por encima de su hombro hacia el cine, por si Joon salía.

-Ese día, en el FreeStyle él dijo “Mucho tienes que tener para tenerme, más que enamorarme, de verdad puedes creerme. Puede que merme el germen que duerme y quemarme cuando el amor me arder, puede que por darle amor sea el fervor que te alarme.”-

-Sí rima.- contestó Jinki ligeramente sorprendido.

-Espera a que escuches la siguiente “Deja la amistad para otro rato y escucha lo que te canto, soy el tío más guapo, ¿pero crees que tengo encanto? Buscabas un diamante y sólo supe ser tu amante, ¿me besarás? ¿te lo pensarás cuando haya gente delante?” luego salimos del local porque L. Joe se dio cuenta de la indirecta.- ambos se detuvieron en el carrito de café.

-Dos por favor.- pidió Jinki.

-Un caramel macchiato- dijo JungSoo.

-Y uno descafeinado.- ahora que no tenía clases quería aprovechar la noche y dormir las horas necesarias y la cafeína sólo le quitaría el sueño.

-Sí que sabe rimar.- contestó Jinki recargándose en el carrito de café.

-Sí.- contestó JungSoo quitándose las gafas, dándole la espalda a Jinki para que no mirara sus ojos. –Después cuando fui a la heladería me quitó mi helado para que lo siguiera a su oficina, una vez ahí me dijo “¿Cuánto camino llevabas andado pensando lo mismo que yo?”-

-Se dio cuenta de que también te quería.- afirmó Jinki recibiendo el café, luego sacó su billetera para pagarlos.

-No lo sé, todo fue tan metafórico, creo que se declaró, muy a su estilo.- también recibió su café.

-¿Cómo lo hizo?- vamos, el tipo parecía tener una personalidad atractiva.

-Le pregunté de qué estaba hablando y contestó “Que el verbo amar viene de amargura” y le pregunté qué quería decir y dijo “ahora dirás que se me ha hecho tarde, que tú me esperaste y yo te desesperé, y es que a veces cuando atardece pienso en la vida que voy a perderme. Tendrás que acostumbrarte a la impaciencia de que tú me esperes y yo siempre te desespere. Entonces algo se quedó dentro del caparazón, y yo ya estaba ardiendo.”-

-Mis amigos cuando se declaran dice “oye, me gustas” los tuyos son mucho más complejos.- rió Jinki mientras compraba un muffin.

-Él lo llamó la impuntualidad de sus sentimientos.- ambos se giraron con sus cafés en la mano, luego buscaron un espacio solo para seguir charlando.

-Sí que sabe rimar.- dijo Jinki.

-Cuando le pregunté a qué se refería con todo eso, me dijo que no quisiera componer, él amaba a DamBi y yo a Sora, así tenía que ser. Sólo somos amigos, los mejores. Nos amamos.-

¿DamBi?

-¿Eso te dijo?- preguntó Jinki tomando la pajilla entre sus labios.

-No, eso soñé.- rió nervioso. –Soy cobarde y no podría preguntarle directamente, creo que de tanto pensarlo lo soñé. Eso en realidad no pasó.- se detuvieron en el comedor de una tienda vegetariana, ya estaba cerrada pero las sillas y mesas seguían disponibles así que no había problema con ocuparlas.

-¿Crees que hayan sido deseos inconscientes?- preguntó Jinki.

-Yo le quise llamar “susurros del alma”.- tomó la mitad del muffin que Jinki le tendía. –¿Has oído de Larú?-

-¿El parque de diversiones?- ¡claro! Fue a él con Joon y Seungho, al día siguiente fue con Taemin y Jonghyun.

-Pues él apareció en mi casa una noche de domingo para que lo acompañara al parque. Me quejé porque tenía escuela pero no le importó, fuimos y fue realmente divertido, superó su acrofobia y nos subimos a la noria, ahí vino otra dosis de rimas.- rió emocionado, porque Jinki también las apreciaba.

-¿Cómo fueron esa vez?-

-Dijo “si fueras de letras tal vez tengamos química, arderá la biblioteca con nuestra primera chispa, azucarada me sabe fantástica, mi media naranja es más dulce que acida, pero se me hizo tarde desde que nos acostamos, el tiempo sólo se fue de mis manos. Me costaba entender todo lo que decías, en tu boca tan grande pequeñas mentiras que salían en fila desordenadas, las personas como tú no se merecen ser tan guapas. Aunque yo empiece con la primera palabra, tu siempre te quedas con la última mirada.”- Jinki bebía lentamente del café, apreciando cada una de esas palabras.

-Sí, sí que sabe rimar.- contestó riendo.

-Y luego sólo lo soltó “No eres la persona de mis sueños, te lo advierto, serás la de mi vida si me mantienes despierto” se iba a casar.-susurró pasando la yema de su dedo índice por la tapadera del café.

Ligeramente asustado por recordarlo, pero más asustado por el sentimiento que aun le producía.

-¿Se casó?- preguntó Jinki sorprendido.

-No, él es ateo y la chica no, dijo que el compromiso es algo con lo que no suele jugar.-

Eso sonaba a “creo que es mejor estar sólo en concubinato, así nos ahorramos la hipocresía de la ceremonia religiosa”.

-Una mañana me llegó un carta de él, la titulaba “voy a comerte” creo que si en este mundo hay títeres y titiriteros, él es un titiritero experto.- retiró una chispa de chocolate del muffin para llevarla a sus labios. –Al final firmaba con “Te amo, mejor amigo” eso me hizo morder la almohada frustrado.-

-Yo hubiera reaccionado igual.- contestó Jinki cubriendo su boca con la palma de su mano, pues seguía mascando el panecito. –¿Por eso estás así? ¿Por qué descubriste que eres su títere?-

-No, o sí, pero hubo un poco más de historia.- rió sin dejar de retirar las chispas de chocolate.

-Cuéntame, que me tienes en suspenso.-

-Cuando leí esa carta, me prometí ser diferente, no darle el lujo ni el gusto de que tuviera razón, ahí fue cuando comencé a salir con Sohee, una vez, estando en el desayuno llegó él y con su aires de Dios mandó a Sohee a tirarle la basura, mientras me decía “¿acaso no prometimos junto siempre estar? Ignoraba que mi abandono te hacía mal” sin dejar de ser el egocéntrico de siempre se comió las cerezas de Sohee, le hizo nudito al tallo en cuatro segundos y se fue.-

-Cuatro segundos no está mal.- contestó Jinki. –Si has estado practicando lo haces en menos tiempo.- le retiró la tapadera a su café para que enfriara más rápido.

-Después de eso lo sentía más vulnerable. Más humano. Comenzamos a salir. Él fue a mi casa un viernes, pero estaba nervioso, ¿cómo debería de actuar? Así que hice lo que siempre hago mientras él leía un libro, hasta que se quejó y le puse atención.-

-¿Para eso aun salías con Sohee? ¿Y él con DamBi?-

-Sí, pero prometimos que cuando estuviéramos los dos juntos, no hablaríamos de ellas, porque eso le hacía sentir inseguro.- JungSoo parecía verse no tan mal, quizá y como decía G.O; todos necesitamos ser escuchados. –Ese día preparó café para él y avena en leche para mí, porque soy mayor que él.-

-¿Qué hay de malo con la avena?- preguntó Jinki riendo.

-Lo sé, sólo por molestarme, supongo.- se encogió de hombros. –Una noche como acostumbraba, llegó a mi casa despertándome. Estaba durmiendo así que no le puse mucha atención pero se me salió decirle que me hiciera cucharita, él me abrazó y mientras lo hacía me contó que había anulado su compromiso. Cuando desperté no estaba él, pero había un narciso en mi mesa de noche, junto al despertador.- JungSoo sonrió, por eso detalles pequeños pero significantes hacían que todo eso, al doble relación, valiera la pena.

-Ha sí que fue eso.- susurró Jinki.

-De nuevo, una noche llegó a mi casa pero esta vez porque yo se lo pedí, quería confesarme bien, y lo hice, mejor dicho, nos confesamos, él dijo “sueña conmigo, escríbeme un mensajito, dime hacia donde y yo te sigo” creo que ahí formalizamos.- sonrió nostálgico.

-¿Pero seguías con Sohee?-

-No lo recuerdo.- contestó riendo nervioso. –Creo que sí porque cuando llegó el “día de San Valentín” allá en América, me compró una cursilería y le pregunté si le daría una a DamBi, me dijo que no y me preguntó si yo le daría unas a Sohee, le contesté que no.-

Jinki alzó las cejas ligeramente molesto.

-Sabes que como todos, tengo una clase súper aburrida y enfadosa, así que le hablé de ello a él, me puso papelitos en mi libro, decía “sonríe mientras estudias de impedancia” esa clase fue divertida y para nada aburrida.- sonrió recordando esa parte de su vida, en las que parecía ir viento en popa.

-Supongo que aprendiste algo.- contestó Jinki bebiendo de su café.

-En realidad no, eso que enseñaron en esa clase ya lo sabía, por eso he estado leyendo libros sobre Impedancia y Ondas de sonido.- también bebió de su café. –Luego le conté acerca del tiempo que estábamos juntos, de los cuarenta minutos que me agradaban, que antes los añoraba pero ahora los tenía. En ese momento lo quería besar pero dijo que tenía aftas y que no sabía si eran contagiosas, así que mejor nos esperaríamos.-

-Las afta salen por el estrés o cambios de alimentación.- contestó Jinki, pues el médico le había dicho eso cuando también le aparecieron en la lengua. –No son mortales ni contagiosas.-

-Cuando me dijo que no eran contagiosas me enojé con él, ¿qué estaba diciendo? ¿Qué beso mal? así que me encerré en mi habitación, él se sentó al borde de mi puerta, y me contó acerca de él, de que no tenía mamá y su papá era policía, que eso le daba muy poca confianza como para terminarla sólo porque encontré un afta a medio beso. Dijo que DamBi era un lugar cómodo para él que lo hacía feliz pero cuando comenzó a salir conmigo e intimidarme, su confianza subió aun más.-

-Ha así que DamBi era un lugar cómodo.- susurró.

-Esa noche me ayudó a estudiar sobre ondas de sonido, incluso me dio el libro que él estaba leyendo porque era una edición más reciente a la que yo tenía. Esas cosas de él me gustan, que lea no sólo novelas sino tesis sobre algún tema que yo esté estudiando.-

“Yo conozco a ese tipo.”

-Otra noche, me mandó un mensaje, tenemos la costumbre de mandarnos las buenas noches o los buenos días, pero estaba viendo Harry Potter y tú entiendes, es Harry Potter.-

-Sí lo sé, nada se compara con Harry Potter.- afirmó Jinki moviendo su taza para sentir hasta donde había café aun.

-Me llamo HarryFan el inculto, pero sentí bonito porque estuvo despierto hasta que yo me durmiera, incluso estando él en Seúl y yo aquí, en Ciudad Universitaria.-

-Parece que iban en serio.- susurró Jinki antes de beber directo del vaso.

-Lo sé y quizá seguiríamos así si no le hubiera dicho que en agosto me graduaba y que ya tengo empleo en una empresa para diseñar software y maquinaria, supongo que eso le molestó.- se encogió de hombros. –Y dijo que su cita favorita era mi sonrisa, por el hoyuelo que tengo.-

-Eso es romanticismo nivel uno, no tan metafórico como todo lo que has dicho.-

-Pero se sintió igual.- sonrió mirando su reflejo en el café. –Creo que tuvimos una regresión tras esa charla, porque cuando estábamos juntos en mi departamento, mientras él leía yo armaba un cubo rubik, le llamó DamBi y así sólo se fue.-

-Supongo.- ahora no sabía cómo sentirse, si feliz o triste o molesto.

-Me iba a besar pero me quité, le dije que no había besos hasta que terminara con DamBi.- entonces sí estaba molesto. –Luego fuimos a Mundo Guante y eso se me olvidó.-

-Entonces si había un acuerdo tácito en que él tendría una novia, ¿qué te hace sentir tan triste?- preguntó Jinki mirándolo.

-Hace unos días fue nuestro día especial, un siete, le llamé porque quería hacer algo pero dijo que tenía cosas que hacer con DamBi, así que en un ataque de cólera salí con mis amigos a un bar a embriagarme, recuerdo que estaba en la pista cuando lo escuché, me sacó de ahí hasta llevarme a mi casa. Me reclamó por haber salido con JoKwon y blablablá, hasta que le dije que estaba bien, porque él me quiere más los días impares, que los pares.-

-¿El siete cumplen mes?- porque según recordaban DamBi los cumplía el 2.

-Sí, pero eso no importaba.- contestó, su mirada se tornó de nuevo triste y melancólica y la cólera que sentía Jinki desapareció en ese mismo momento. –Ayer fui a Seúl a comprar cosas para el laboratorio, un par de libros y unos mangas, estábamos mandándonos mensajes y dejó de contestarme.- su voz se cortó por un momento, que tuvo que afinar su garganta.

-¿Sucedió algo malo?- aunque por dentro deseaba que lo hay terminado, ¿qué se sentía ese Bang Minsoo para estar engañando a una dama como Son Dambi?

-Lo vi con otro chico.- susurró. –Uno de cabello rojo. Y no es lo peor, sino que escuché decirle “esa noche no lo necesito” refiriéndose a mí. No sabes Onew, todo se detuvo. Lo vi besándolo, a mí no lo había hecho por sus putas aftas pero a él sí que se lo comía, no entendí, no entendía qué pasaba, lo odié, me odié. Odié al rojizo. Cuando llegué a mi departamento sentía asco, todo olía a él, el peluche que ganó para mí en Larú, los globos de helio de Mundo Guante incluso la ropa que suele dejar en mi c asa cuando va a dormir o sólo a estar conmigo. Pero no pude hacer nada, fui incapaz de arrancarlo de mí.- susurró bajando la mirada, sintiendo de nuevo que las lágrimas salían.

-Lo siento.- o quizá no, pero sabía que eso JungSoo no lo sabía. No sabía que él había sido pareja de DamBi.

-Luego llegó su mensaje “también te quiero” ¡oh, maldito hijo de perra! Quiero odiarlo. Quiero arrancarlo de mi lado, quiero olvidarlo. Pero no sé si eso es lo que quiero. Y no sé si lo estoy odiando, no me sale la voz cuando quiero pedirle tiempo.- su voz se entrecortó. –Es que si silueta es pecado diseñada para mí. Pero no sé si voy a ser capaz…-

-JungSoo.- escuchó la voz de Jinki, así que talló sus ojos para mirarlo. –¿Por qué creíste en la fidelidad de un infiel?-

Todo se detuvo.

Notas finales:

Y reto a Zemon_kv a que haga la guia para tontos "Cómo confiar en la fidelidad de un infiel". 

Gracias por leer~


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