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corazon de sombra y luz (RESUBIDO) por Snape Prince

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Notas del capitulo:

ADVERTENCIA: LEMMON GAY, por lo que si no eres afín a este tipo de escenas ¡NO LEAS! Advertidos (as) están y si continúan por aquí, entonces si ¡Lean! Así mismo recordarles que Harry Potter y demás marcas inherentes pertenecen a J.K. Rowling así como la WB, por lo que no quiero demandas solo escribo este fic sin ánimo de lucro, perteneciéndome solo la trama y los personajes originales que puedan aquí aparecer, en este y futuros capítulos. Gracias por su atención. 

 

Corazón de Sombra y Luz

 

 

Capitulo 13: Pasión y Conversaciones. 

 

Luego de eso Draco /medio en las nubes/ bajo hasta su cama para poder irse a dormir, luego de un buen baño; al mismo tiempo que Remus y Severus lo hacían en la suya propia (También tras tomarse una ducha, el profesor de pociones, pues Remus estaba todavía muy cansado como para hacer lo mismo)

 

-¿Qué pasa contigo, Severus? ¿Te molesto que besara a Draco?-cuestiono curioso Remus, al ver la expresión ceñuda del otro hombre.

 

-¡Por supuesto que no! Ya estoy perfectamente acostumbrado a que MI pareja se la pase “consolando” a mi ahijado-replico Severus serio pero con un deje de posesividad en su voz al referirse al castaño.

 

-¡Así que Draco está en lo correcto! Estas marcando terreno; sabes que no tienes que hacerlo ¿Verdad? Tú eres el único para mí, así que no debes preocuparte por nadie más, ni siquiera por tu ahijado, después de todo le quiero mucho y sabes bien que luego de lo que aquello magos enviados por el lord le hicieron a él y Narcisa siento la debilidad de protegerlo como a un cachorro mas de mi manada pero solo eso ¡No es competencia para ti! Así que dime ¿Qué te pasa en realidad?-cuestiono Remus aún más intrigado que antes.

 

-Lo que sucede es que: ¡Estoy casi seguro de que tenías razón! Y su alteza Amed es en realidad Potter-dijo Severus con calma.

 

-¿QUÉ? ¿De qué estás hablando, Severus? Sé que yo mencione que su alteza me recordaba a Harry pero la verdad es que ya no me lo parece tanto, pues en solo dos años nadie cambia tanto-dijo Remus sorprendido pero tratando de recuperar la calma perdida.

 

-¡No, nadie cambia tanto, en eso tienes razón y por eso mismo es que estoy casi convencido de que el príncipe Amed es Potter! Pues he encontrado ciertas similitudes que de a poco me lo han confirmado; aun cuando su alteza se esfuerza por pasar desapercibido. Aparte está el hecho de que hoy mismo a pronunciado tu nombre, Remus, de una forma que solo ha Potter le he escuchado, además hay que considerar el hecho de que su alteza y Potter tienen la misma edad, así como su poder mágico es incomparable /pocos magos tienen tales capacidades/ así como su empeño en ser poco notado, por lo que he estado analizándole desde que mencionaste tus sospechas y con lo de hoy estoy mas y mas convencido de que “ambos” son la misma persona aunque todavía no encuentro los motivos para mantener esta farsa, se perfectamente que no soy de su agrado así como también está la presencia de Draco pero en este tiempo compartido y dado que nos hemos hecho “amigos” sigo sin hallar sus razones para esta charada, a menos que estuviese “protegiéndose” ¿De qué? ¡No tengo la menor idea! Pero de que el príncipe Amed y Harry Potter son la misma persona ¡Estoy cada vez más convencido de que lo son! Tan solo tengo que confirmarlo-dijo con seguridad Severus.

 

-¿Es posible? ¿De verdad piensas que su alteza y Harry son el mismo? ¿Por qué no ha dicho nada? ¿Y si lo confrontamos? ¿Si le decimos que sabemos quién es?-decía consternado Remus, luego de escuchar lo que su pareja decía.

 

-¡Tómalo con calma, Rem! Aun no estoy seguro de que sean la misma persona y si lo “confrontáramos” ahora podría resultar contraproducente especialmente porque puede echarse para atrás o desaparecer y entonces no podremos confirmar si de verdad es Potter, así que lo más prudente que podemos hacer es continuar como hasta ahora e intentar obtener pruebas de nuestras sospechas y entonces desenmascararlo-dijo Severus tranquilo mientras abrazaba a su lobito para calmarlo.

 

-¡Supongo que es lo mejor, por ahora! Pero no va a ser fácil, sobretodo imaginado que puede ser que tenga tan cerca a uno de mis cachorros, Severus-dijo con pena Remus, mientras devolvía el abrazo a su compañero, hundiendo su rostro en el fuerte pecho del otro.

-¡No te preocupes, lobito! Hay que darle tiempo al tiempo y si en realidad es Potter, muy pronto lo volverás a tener /aunque vuelva mi pesadilla pero con tal de que este feliz, supongo que podré resignarme, a soportarlo de nuevo/-susurraba con suavidad Severus, mientras intentaba calmar a su castaño, aunque interiormente sus pensamientos fueran otra cosa.

 

-Ahora será mejor que descansemos, ha sido un largo día y necesitas recuperarte, así que vamos a la cama-dijo Severus con suavidad mientras ayudaba a Remus acomodarse sobre el lecho de manera cómoda.

 

-¿Es eso una invitación, Sev?-dijo Remus con voz sugerente, al mismo tiempo que se acomodaba plácidamente en la cama, mostrando una pose y actitud invitadora e incitadora al mismo tiempo mientras observaba con pasión a Severus, el cual tuvo que pasar un poco de saliva, al verlo de aquella manera, sintiéndose repentinamente acalorado y ansioso.

 

-¡Que hermoso luce y tan tentador, que me dan ganas de “comérmelo” pero eso no es posible! Esta débil, por lo que no puedo aprovecharme de su debilidad-pensaba Severus indeciso de que hacer, pues por un lado de verdad que se “moría” por estar con su apasionado lobito pero por el otro, sabía que no debía de aprovecharse del mismo, a pesar de sentir un fuerte deseo por su lobito, la razón pudo más y por lo tanto……

 

-¡Es mejor que descanses, Remus! Estas débil luego de lo que ha pasado, así que esperaremos hasta que estés del todo recuperado, pues no quiero que te pongas mal ¿De acuerdo? ¡Así que descansa! Y yo iré a cambiarme de ropa, vuelvo pronto-dijo Severus como si nada, aun cuando interiormente estuviese intranquilo, y así sin decir más dio media vuelta para ir al aseo pero antes de siquiera dar un paso…….

 

-¡Momentito, Sev! ¿Dónde crees que vas? Estoy débil, es cierto pero no estoy herido, o lastimado o nada; es más, ni siquiera me duele algo, tan solo me encuentro algo agotado pero eso no es ningún impedimento para que me hagas el amor por lo que no tienes ninguna excusa que dar, pues ni siquiera Draco es un problema, para estos instantes ya debe de estar bien dormido y con un par de hechizos no se enterara de nada en absoluto; así que ¡Hazme el amor, ahora!-ordeno sensualmente Remus mientras deslizaba /al terminar de hablar/ la punta de su lengua por el contorno auricular izquierdo de su compañero, provocándolo.

 

-¿Qué le sucede a Remus? ¡Esta de lo más descarado! Y aunque es muy apasionado, nunca se había comportado así, pero debo de admitir que me está volviendo loco-pensaba con sorpresa Severus, mientras soltaba un ahogado gemido al sentir como el castaño iba deslizando sus manos ansiosas por entre sus ropas hasta alcanzar su piel y lentamente ir subiendo hasta sus sensibles tetillas, que al primer roce se pusieron duras y muchísimo más susceptibles aquellas caricias.

 

-¿Lo ves? Tu cuerpo lo quiere, así que deja de darle vueltas y ¡Tómame!-susurro con grave y sensual voz, Remus mientras recorría todo el torso de Severus, incitándolo.

 

-¡Merlín!-exclamo “resignado” /claro que de eso estaba pidiendo su limosna, aunque no lo admitiría nunca/ Severus, antes de darse media vuelta entre los brazos de su lobito, para de inmediato a saltar los labios entreabiertos del castaños, con un beso por demás apasionado, al mismo tiempo que sus manos se movían frenéticas por el cuerpo del ojidorado desprendiéndole de sus ropas, lo más rápido que le fuera posible, ansioso por hundirse en su amor, en su amado amante.

 

Mientras tanto, Remus tampoco se quedaba atrás y a la par que Severus también iba despojando prenda tras prenda a su pareja, hasta que ambos estuvieron completamente desnudos, rozándose piel a piel y causando con ello que toda una marea de sensaciones les recorriesen ha ambos.

 

-¡Recuéstate, lobito!-susurro con tierna pasión, Severus, a la vez que empujaba suavemente a Remus para que volviese a la cama, pues con tanto movimiento, el castaño había acabado de pie, junto a él.

 

-¡Tómame así… quiero que me penetres… duro… sin preparación… Sev!-dijo ronca y entrecortadamente Remus dando media vuelta entre los brazos de su amor, para ofrecerle así su retaguardia.

 

-¡Que descarado que estas, lobito!-musito apasionado y ligeramente apasionado Severus mientras apoyaba su rodilla izquierda en la cama para poder tener más equilibrio y penetrar así al castaño, cumpliéndole su deseo, de ser poseído rudamente.

 

-¡Merlín, Sev, mas fuerte………. Mas!-suplicaba Remus con febril fervor, sintiendo las embestidas salvajes que su pelinegro le daba, a la vez que Severus tocaba su entrepierna, masturbándole con ardor y así embestida tras embestida y sin dejar de acariciar a su lobito, ambos llegaron al orgasmo, viniéndose Severus dentro de su castaño, y Remus, mojando la mano de su amante, cayendo ambos desplomados sobre la cama, todavía en intima unión, aunque esta no duro mucho pues Severus pronto se retiro del interior de Remus para no continuar aplastándole, prefiriendo colocarse a un lado del mismo aunque no por ello se separaron mucho, puesto que de inmediato cobijo entre sus brazos al castaño.

 

-¡Estuviste…… fantástico…. Sev!-susurro agotado pero feliz, Remus, mientras mimoso se acurrucaba contra el otro hombre, recostando su cabeza sobre el pecho del mismo.

 

-¡Y tú, estuviste deliciosamente salvaje… lobito… Nunca antes te había sentido como hoy… amor mío; aunque ahora estoy realmente cansado!-dijo Severus con cariño, así como cansancio aunque sin dejar de abrazar al castaño.

 

-¡También estoy… cansado… Sev! Pero… no puedes negar que estuvo muy bien-dijo picadamente Remus, sonriéndole con dulzura al cetrino, viéndole a los negros y profundos ojos, perdiéndose en los mismos.

 

-¡No lo niego…. Rem; estuvo maravilloso pero ahora será mejor descansar!-dijo feliz Severus besando la frente del castaño y correspondiéndole la sonrisa con una propia, luego de lo cual y tras lanzar un hechizo de limpieza y frescura, tomo la sabana para cubrirse a sí mismo y a su amor, cayendo después de aquello ambos en un profundo y placentero sueño sin percatarse ninguno de los dos, que en el cielo aparecía mas resplandeciente y brillante que nunca la luna, que recién cambiaba a una nueva fase, esta vez, llena; aunque aquel resplandor rápidamente fue ocultado detrás de algunas nubes, que sumieron al cielo en una tenue oscuridad.

 

Mientras tanto en otra habitación acontecía……

 

-¿Crees que el cachorro lo logre, Matt?-cuestiono curioso Daniel, mientras deslizaba perezoso su mano por encima del firme torso de su compañero en leves caricias que no buscaban provocar sino solo mimar, lego de haberse entregado a su amor, momentos atrás.

 

-¡Estoy seguro de que lo hará, Daniel! Es un cachorro bastante fuerte a pesar de haber “crecido” sin guía alguna; completamente abandonado a su suerte y tú sabes que muy pocos cachorros logran sobrevivir a su primer años de transformación; en cambio este cachorro lo ha hecho por lo que no creo que le sea difícil alcanzar la madurez que le falta, así como aprender lo que le corresponderá SI es elegido para ser el sucesor de Greyback, como el líder y guía del clan de la luna llena, aunque eso ni siquiera nosotros podemos saberlo tan solo la señora Serenity, lo hará; por lo que habremos de espera hasta ver una señal y en lo que aparece /si es que lo hace/ tan solo podemos acabar con su enseñanza, lo demás no es de nuestra competencia-dijo Mattiel con tranquilidad, acariciando los cabellos de Daniel con ternura.

 

Y al día siguiente…… apenas clareando el cielo.

 

-¡Buenos días, Draco! ¿No es temprano para que este despierto ya?-cuestiono una voz curiosa, llegando por detrás del rubio, el cual no pudo evitar pegar un pequeño bote al verse sorprendido.

 

-¡Lux no hagas eso; casi me da un ataque!-dijo sorprendido Draco mientras volteaba hacia el otro joven.

 

-¡No sabía que fueras tan fácilmente sorprendible, Draco! Pero prometo que a la próxima intentare evitarlo-dijo divertido Lux, sonriéndole al rubio, el cual solo suspiro resignado pues sabía bien que aquello acabaría por repetirse alguna que otra vez.

 

-Por cierto ¿Qué haces levantado tan temprano? Recién comienzan a cantar las aves y aunque me da la impresión de ser un chico madrugador ¡Dudo mucho que te levantes tan pronto, habitualmente! Apenas son las 5:45 A.M. y tú te has de levantar como a las 7 ¿Verdad?-dijo Lux curioso, viendo a Draco.

 

-¡Lo mismo podría decirte! Sobre todo porque ¿No se suponía que estabas lastimado? Así que dime ¿Qué haces levantado, eh?-devolvió Draco como si nada, aunque con un leve tono irónico en la voz.

 

-¡Tampoco tienes que ser irónico, Draco! En cuanto a tus preguntas, bueno la verdad es que tengo una rápida recuperación y por otro lado varias obligaciones que cumplir y por lo mismo ¡No puedo quedarme en la cama!-respondió Lux tranquilamente.

 

-¡OH, ya entiendo! Y ¿Vas hacer algo, ahora?-pregunto curioso Draco.

 

-¡Eres muy curioso, Draco! Y así es, voy hacer algo pero antes te propongo algo, pues desde que te he conocido he sentido curiosidad hacia ti y hay algo que te guardas profundamente, así que me gustaría conocer ese secreto aunque claro seria secreto por secreto ¿Qué te parece? ¿Estás de acuerdo? Podríamos aprovechar que la mayoría duerme aun y así charlar; ya que con los demás es casi imposible, sobre todo con mi hermano revoloteando por aquí y por allá-dijo Lux como si nada.

 

-¡Yo…. No tengo…….. Ningún secreto… por lo que si me disculpas…. Voy a regresar a mi habitación!-

 

-¡Si eso deseas, hazlo! Por mí no hay problema, aunque eso de que no guardas ningún secreto, no es del todo cierto; todos guardamos algún secreto en nuestra vida, solo que algunos secretos están guardados por qué es lo correcto, lo adecuado, lo sensato pero hay otros secretos que se guardar por todo lo contrario y son estos últimos los que tanto daños hacen a quienes los callan y tú, mi dulce Dragón, guardas uno de estos últimos, pero como te he dicho solo si quieres ¡Puedes decírmelo! Yo no se lo contare a nadie, a menos que sea con tu consentimiento-dijo misterioso Lux mientras comenzaba avanzar, alejándose del rubio pero antes de que se alejara mucho……

 

-¿Qué te hace pensar que guardo un secreto?-pregunto curioso Draco deteniendo sin darse cuenta a Lux.

 

-¡Todos guardamos secretos, casi siempre! Pero en tu caso hay un secreto que te esta lastimando, y quizás te cueste creerlo pero es justamente el que te hiere ¡El que quiero conocer! Los demás secretos que puedas tener no me interesan pues solo a ti pertenecen, pero el que tan celosamente guardas es tan dañino que lo puedo percibir aunque ignoro exactamente de que se trata, solo puedo “ver” el dolor que experimentas, Draco-dijo Luxiel con calma.

 

-¿De qué hablas? ¡No entiendo tus palabras! Y sin embargo es casi como si realmente pudieses “ver” mi dolor y lo sé porque en este tiempo, he alcanzado a percibirlo; tú demuestras un “algo” que no entiendo por completo ¡Así que explícamelo y tal vez, te diga mi secreto!-dijo Draco como chantaje, esperando que Lux, hablase.

 

-¡No caigo en chantajes, Draco! Pero ya te lo dije, yo te cuento de mí y tú me cuentas de ti y ten en cuenta de que tengo varios secretos, pero a ti te interesa uno mío en particular, y tiene mucho que ver con lo que me paso ayer, pues se bien que viste mi transformación y de verdad que quieres saber ¿Qué fue todo eso? Tan solo puedo decirte que es parte de mi secreto; así que ¿Qué te parece si es secreto por secreto?-sugirió Lux, tranquilo.

Con siguiendo con esas palabras que la curiosidad de Draco se incrementara y sin ser consciente de ello, acabo por asentir totalmente de acuerdo con el otro joven……

 

-¡Muy bien, en ese caso; acompáñame por favor!-dijo Lux, sin perder su calma y continuando con su avance, no tardando en llegar frente a una habitación…… tocando a la puerta una vez ahí………

 

-¡Buen día, señor Luxiel!-saludo alegremente Masha, viendo entrar al joven y sin mostrar sorpresa de verlo acompañado por Draco.

 

-¡Buen día, tengas también, Masha!-saludo Lux con ternura.

 

-¿Puedo ayudarle en algo, señor Luxiel?-pregunto Masha de forma servicial.

 

-¡Por supuesto, Masha! Quisiera fueras con Mattiel y le digas que por las próximas horas, tanto él como Daniel y Ariel se hagan cargo de mis responsabilidades o sea, del cuidado de su alteza Amed así como de Sei y demás cosas que suelo hacer de manera habitual ¿De acuerdo? Y asegúrate de tocar a la puerta antes de entrar, esta vez; además informales a los magos ingleses que Draco estará conmigo, para que no se preocupen-dijo Luxiel como si nada.

 

-¡Muy bien, señor!-dijo servicial Masha mientras salía del cuarto para hacer lo pedido por Luxiel.

 

-¡No pongas esa cara, Draco! Tal vez te parezca raro que Masha sea servicial e incluso te llegues a creer que es como…… ¿Cómo los llaman? ¡Ah, sí; Elfos domésticos! Pero nada más lejos de la realidad, pues contrario a lo que puedas pensar, en nuestro pueblo el servicio, trabajo y atención hacia otros es sagrado así como una muestra de aprecio, por lo que no deberías de poner esa cara de superioridad pues no eres superior a nadie y mucho menos a Masha, ella como todos los pequeños aprende nuestras costumbres, lo cual es todo un orgullo y el servir no es en absoluto denigrante /como estas pensando/ por el contrario enaltece pero por lo que noto no te han enseñado apreciar el servicio que otros te otorgan al contrario has aprendido a despreciarlo y eso es desagradable, muy desagradable-dijo Lux con reproche, viendo seriamente al rubio.

 

-Y para tu información Masha, no aprende las costumbres de nuestra región solo por que sean un deber, ella las aprende por al ser la “prometida” de Amed y de……-continuo explicando Lux seriamente a Draco mas antes de poder terminar…

 

-¡¿Cómo Que Prometida De Amed?!-exclamo/pregunto anonadado Draco, al escuchar aquello.

 

-Y de…… Sei-concluyo Lux como si nada, intentando no reírse ante la expresión patidifusa que Draco puso al oírle.

 

-¿Aprenderás a escuchar hasta el final, Draco? ¡Eres demasiado impulsivo! Lo que sumado a tu marcada curiosidad, puede traerte verdaderos problemas y antes de explicarte nada, es mejor que nos marchemos, porque donde Sei se levante ¡No saldremos de aquí! Y entonces, tú, no me contaras acerca de tu secreto y menos lo haré yo, pero ahora que logre que te decidieras ¡No te echaras para atrás!-dijo Lux como si nada aunque con un deje de interés bastante obvio y que no permitiría que el rubio se echara para atrás.

 

Y por lo tanto Draco se vio, siendo jalado sin mucha consideración por el otro joven de tal manera que para cuando pudo darse cuenta de lo que estaba pasando ya habían aparecido en un sitio por completo desconocido para él.

 

-¿Dónde estamos?-cuestiono extrañado Draco, al ver que se encontraban rodeados por un montón de arena, al menos hasta donde alcanzaba a ver.

 

-¡Eso es algo que pronto sabrás, Draco! Ahora continuemos-dijo con misterio Lux, mientras jalaba /aun/ del brazo al rubio.

 

Y así...

 

Continuara...

Notas finales:

Notas de autora: Hola a todos y todas, espero que les guste este nuevo capítulo, de este fic un tanto raro, les dejo con el título del siguiente capítulo así como algunas ideas de adelanto.

 

Titulo del próximo capítulo: Los secretos de Lux y Draco, y otras sorpresas.

Ideas: Sabremos finalmente cual es el secreto de Draco al referirse a “eso” (leer primeros capítulos más o menos desde el 4to OK) así como también sabremos quién o qué es Lux (también léanse como desde el capitulo 10 en adelante OK) eso como empiezo y medio del capítulo para ir concluyendo con el reencuentro en el expreso de Granger y compañía con la corte del príncipe Amed, así como un par de sorpresitas que no les adelanto pues sino como me asegurare de que continúen leyendo, ¿Verdad?

 

Luzy Snape.


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