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corazon de sombra y luz (RESUBIDO) por Snape Prince

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Notas del capitulo:

para quienes esperan un amor destinado, tardare un poco con la segunda parte, le estoy haciendo modificaciones pues en el original no inclui varias escenas por pensar que era demasiado largo, pero al reeleer me di cuenta de que era bastante confuso con respecto a los juicios asi que sera hasta la proxima semana en que lo actualizare, de mientras les dejo con el capitulo de este fic, nos vemos.

AVISOS: Como –casi- siempre recordarles que nada de esto me pertenece /a excepción de la trama y alguno que otro personaje original que llegue a incluir OK/ sino a la señora J.K Rowling así como a la W.B, también decirles que es un fic de contenido yaoi o slash, es decir, relaciones chicos x chicos, así como puede llegar a contener escenas no aptas para menores de edad, por lo que si no te gustan este tipo de tramas o escenas ¡NO LEAS! Sobre advertencia no hay engaño, pero si aun así deciden quedarse ¡Bienvenidos sean, disfruten de la lectura y ojala les agrade (un comentario siempre es bien recibido y no les toma mucho dejarlo)! Gracias por su atención y comentarios. 

corazon de sombra y luz

 

capitulo 14: el secreto de Luz y otras sorpresas I.

 

 

-¡¿Cómo Que Prometida De Amed?!-exclamo/pregunto anonadado Draco, al escuchar aquello.

 

-Y de…… Sei-concluyo Lux como si nada, intentando no reírse ante la expresión patidifusa que Draco puso al oírle.

 

-¿Aprenderás a escuchar hasta el final, Draco? ¡Eres demasiado impulsivo! Lo que sumado a tu marcada curiosidad, puede traerte verdaderos problemas y antes de explicarte nada, es mejor que nos marchemos, porque donde Sei se levante ¡No saldremos de aquí! Y entonces, tú, no me contaras acerca de tu secreto y menos lo haré yo, pero ahora que logre que te decidieras ¡No te echaras para atrás!-dijo Lux como si nada aunque con un deje de interés bastante obvio y que no permitiría que el rubio se echara para atrás.

 

Y por lo tanto Draco se vio, siendo jalado sin mucha consideración por el otro joven de tal manera que para cuando pudo darse cuenta de lo que estaba pasando ya habían aparecido en un sitio por completo desconocido para él.

 

-¿Dónde estamos? ¿Qué estamos haciendo aquí?-cuestiono extrañado y curioso Draco, al ver que se encontraban rodeados por un montón de arena, al menos hasta donde alcanzaba a ver.

 

-¡Eres demasiado curioso y en cuanto a donde estamos es algo que pronto sabrás, Draco! Ahora continuemos, pues todavía nos falta un tramo por recorrer pues aun cuando puedo “aparecer” cerca tampoco puedo hacerlo exactamente ahí, así que vamos-dijo con misterio Lux, mientras jalaba /aun/ del brazo al rubio, hasta alcanzar una pequeña duna de arena.

 

-¿Cómo que todavía no estamos “ahí”? Pues ¿Dónde vamos? ¿Es muy lejos? ¿Por qué me trajiste aquí? Y te das cuenta ¿Qué no vengo preparado para este clima? Si mi blanca y perfecta piel se quema, será tu responsabilidad, OK-soltó Draco pregunta tras pregunta, además de adoptar una pose bastante altiva, lo cual provoco un resignado suspiro en Luxiel.

 

-¡Además de curioso, vanidoso; hay que ser paciente contigo, Draco! Y no te preocupes por tu piel, no estarás mucho al solo, pues ya hemos llegado así que: ¡Bienvenido a Barakat!-dijo Lux medio irónico, medio resignado, tras llegar a lo alto de la duna, moviendo el brazo izquierdo en un gesto exagerado y teatral, de mostrar algo a su acompañante, el cual abrió sorprendido sus grises ojos al ver aparecer toda una ciudad y sobre un risco un inmenso palacio de magnificas cúpulas doradas (para mejor imagen visualicen que Draco está observando la ciudad de Agrabah de la película de Aladdin –sorry por el gol- OK)

 

-¿Barakat? ¿No es ese el reino de…….?-comenzó a decir anonadado, Draco.

 

-¡……. De su alteza, el príncipe Amed!-concluyo Luxiel como si nada, ciertamente divertido del asombro mostrado por el rubio.

 

-Y ¿Qué estamos haciendo aquí? ¡No lo entiendo! Pensé que hablaríamos pues…… de “eso”-dijo dudoso Draco.

 

-¡Eso es en parte! Y aunque vamos hablar de eso, una parte de mi secreto involucra a otras personas y por lo mismo antes de decirte nada, tengo que hablarlo con ellos; además de aprovechar para realizar algunas actividades que son parte de mi deber como guardián de su alteza Amed; así como tú te sentirás más cómodo ya que no tendrás la incertidumbre de que nos escuchen, ya que ni Amed, ni tus tutores, ni Sei, ni nadie más esta por aquí y por lo tanto podrás relajarte un poco más, Draco-dijo Luxiel como si nada, dejando un tanto sorprendido al rubio, quien estaba a punto de decir algo, pero antes de que algo saliera de su boca…….

 

-Joven Luxiel ¿Es usted?-se escucho repentinamente una voz que atrajo de inmediato la atención de los dos jóvenes.

 

-¡Hola Sadiel! ¿Estas vigilando?-pregunto con naturalidad, Luxiel tras percatarse de quien era aquel hombre, el cual no era otro que uno de los varios guardias de la ciudad.

 

-¡Así es, joven Luxiel! ¿A qué se debe su inesperada visita? ¿Ocurrió algo con el príncipe Amed?-dijo Sadiel con preocupación.

 

-¡OH no, en lo absoluto! Solamente vengo a ver a su majestad Hassan, ya que he de darle un informe sobre lo que ha ocurrido en este tiempo; además de aprovechar para ver a mi padre-dijo Lux como si nada.

 

-¡Entiendo! ¿Les acompaño?-cuestiono Sadiel amable.

 

-¡No es necesario; nosotros podemos ir sin ningún problema, Sadiel! Aunque sería bueno que informaras a los demás que estamos por aquí, ¡Ah, por cierto, él es Draco Malfoy, un amigo e invitado!-dijo Lux señalando al rubio que le acompañaba.

 

-¡Un gusto, joven Malfoy! Iré a informarle a los demás, adelante señor Luxiel-dijo Sadiel haciendo una reverencia hacia ambos jóvenes, para luego desaparecer como si nada.

 

-¿Qué ha sido todo eso?-pregunto curioso Draco, quien de plano se había perdido con todo aquello.

 

-¡Insisto curioso, demasiado curioso! Y como no saldríamos del mismo punto, mejor será que nos marchemos ya habrá tiempo para aclarar tu curiosidad, Draco-dijo Lux tranquilamente.

 

Y así ambos comenzaron a caminar, andando por las calles de aquella tranquila pero al mismo tiempo bulliciosa ciudad, y mientras lo hacían Draco no dejo de notar las miradas que le dirigían a su compañero, pues todas ellas eran no solo de admiración sino también de aprecio, de cariño, de confianza, de seguridad así como alguna que otra de franco deseo y de estas últimas algunas iban dirigidas hacia su persona, algo que lograba ponerlo nervioso pero también se daba cuenta que la presencia de Lux evitaba que cualquiera de aquellas personas /deseosas de él/ se le acercara, lo cual de cierta manera le tranquilizaba pero aun así no se separaba del lado de otro joven pues la verdad que sentirse tan observado no era nada agradable y por consecuencia su incomodidad se incrementaba.

 

/ ¿Qué le sucederá? Su incomodidad es cada vez más intensa y ha comenzado desde que le han empezado a dirigir miradas cargadas de deseo, lo cual no es de extrañar después de todo, Draco es muy apuesto y no solo su físico es hermoso, también lo es su espíritu y por ello llama la atención pues por aquí no es muy común ver a alguien como él y entiendo que por lo mismo cause admiración, pero pensé que eso le agradaría aunque por lo que siento no es así y me pregunto ¿Por qué será?/pensaba Lux extrañado por el comportamiento de su acompañante, percatándose de la tensión que se estaba apoderando de Draco justo en esos momentos, por lo que de inmediato busco la causa del malestar del rubio, encontrándose con un par de desagradables personas, que no tardaron nada en abordarles.

 

-¿Qué quieren?-dijo Luxiel con molestia mientras al mismo tiempo deslizaba uno de sus brazos por la cintura de Draco, pegándole a su cuerpo de manera /extrañamente o al menos así se lo pareció al rubio/ posesiva.

 

-¡Calma guardiancito, no tienes por qué molestarte; solamente queremos mostrarle nuestra “hospitalidad” a la belleza que te acompaña!-dijo con irónica burla, uno de aquellos hombres.

 

-¡No es necesario; ya lo haré yo, después de todo es mi invitado, Hakim!-dijo Lux con marcado desagrado y sin soltar en lo absoluto el agarre que mantenía sobre Draco, el cual permanecía completamente callado casi como si intuyera que de hablar le podría ir mal verdaderamente mal.

 

-¿Así que es tuyo? ¡Que afortunado! Aunque deberías compartirlo ¿No te parece, guardián? Después de todo, las tradiciones así lo estipulan-dijo el segundo hombre con clarísima lujuria mientras recorría de pies a cabeza el cuerpo de Draco con su mirada, provocándole aun más incomodidad al rubio, en especial al darse cuenta de lo que aquel tipo estaba insinuando.

 

-¡No lo creo, Mustafá! Sobre todo porque esas tradiciones que aludes solo son seguidas por personas como tú y Jamir; pues sabes bien que el rey Hassan abolió varias de ellas por ser humillantes a la dignidad humana ¡Así que no me vengas con tonterías! Y ahora si nos disculpan tengo que hablar con su majestad-dijo Luxiel sin ocultar su desagrado y empujando con un movimiento de su hombro a Hakim para apartarle de su camino, al mismo tiempo que jalaba de Draco para llevárselo de ahí.

 

-¡Momento! ¿Te crees demasiado bueno solo por ser un guardián, verdad?-dijo con enojo Mustafá, mientras tomaba con brusquedad el brazo libre de Luxiel, jalándole hacia sí y separándole a la vez de Draco, el cual ante tal brusquedad, fue impulsado hacia Hakim, quien no dudo nada en envolverlo entre sus brazos impidiéndole escapatoria alguna.

 

-¡Mmmm, eres hermoso y no sabes lo mucho que te disfrutare!-susurro con malsano deseo, Hakim, junto al oído de Draco, deslizando la punta de su lengua al terminar sobre el mismo, estremeciendo de asco al rubio, quien sin poderlo evitar comenzó a temblar cual hoja al viento.

 

-¡Déjalo en paz, Hakim! ¡Aléjate de él; ni siquiera se te ocurra hacer lo que piensas o me las pagaras!-dijo con tono de amenaza, Luxiel mientras se rebatía en los brazos de Mustafá para poder liberarse del mismo.

 

-¡Deberías preocuparte por ti, guardián! Hakim puede ser muy dulce cuando alguien le interesa, por lo que ese chico no tiene de que asustarse, al contrario vivirá toda una experiencia; justo como tú lo harás, conmigo, precioso-dijo Mustafá, con lujuria, mientras cerraba aun mas su agarre sobre Lux, quien estaba cada vez mas y mas furioso, furia que le era difícil de controlar en especial cuando vio como Hakim metía, descarado, una mano en el pantalón de Draco, tocándole la entrepierna y con ello, ocasiono que el rubio derramase lagrimas siendo eso lo último que Lux pudo soportar.

 

-¡DIJE QUE QUITARAS TUS ASQUEROSAS MANOS DE ENCIMA DE DRACO!-grito Luxiel, expulsando una increíble cantidad de magia a la vez que un par de inmensa alas surgían de su espalda, logrando así deshacerse de Mustafá, el cual salió literalmente volando, yendo a estamparse contra una pared.

 

-¡Te Lo Advertí, Hakim; Te Dije Que Dejaras A Draco, Ahora LO PAGARAS!-sentencio Lux con rabia contenida y moviéndose tan rápido que no le dio tiempo al otro hombre de reaccionar, pues para cuando quiso hacerlo ya se encontraba sobre el suelo y con una filosa citara presionando en su yugular.

 

/ ¡OH, Merlín santo ¿Qué le sucede a Lux? Emana un poder increíble! Y todo ello es ¿Por mí?/pensaba Draco sorprendido de ver y sentir el poder que Luxiel poseía, lo cual le provocaba una extraña sensación que prefirió no analizar /al menos no en esos instantes/ sobre todo al ver como el castaño pareciera estar a punto de “rebanar” el cuello del tal Hakim, lo cual le asusto pero antes de que algo sucediera…

 

-¡Basta Luxiel, no manches tus manos con sangre tan inmunda, no vale la pena! Y en cuanto a ustedes dos ¡Llévenselos y enciérrenlos hasta que el rey Hassan decida qué hacer con ellos!-ordeno una autoritaria voz, que provenía de un hombre joven, relativamente pues no tendría más de 34 años o al menos eso es lo que podía apreciar Draco.

 

-¡No tienes ningún derecho de encerrarnos, Nigthmoon! Si el señor Jamir se entera……-comenzó Mustafá con prepotencia, mientras trataba de soltarse del agarre de dos guardianes, que en esos momentos le habían tomado, cada uno por sus brazos justo igual a como otros dos lo hacían con Hakim, también.

 

-¡Me importa un soberano cacahuate, lo que Jamir opine! Ya se les advirtió en anteriores ocasiones, así mismo se les ha amonestado muchísimas más, al grado de “permitir” sus insolencias, ya que al rey Hassan no desea enfrentamientos inútiles que solo llevarían a un innecesario derramamiento de sangre y que es justamente lo que Jamir quiere, por lo que tan solo se les encerrara justo como podría pasar con cualquiera que alterara el orden público y además ofendiese a un invitado, que es lo que ambos han hecho, lo cual merece un castigo de acuerdo a nuestras leyes y eso ni Jamir puede evitarlo; por lo que es mejor que se calmen y vayan en paz hasta la audiencia con el rey; y deberían considerarse afortunados, dos minutos mas y mi hijo los habría acabado sobretodo porque han maltratado a su invitado-dijo Nigthmoon como si nada pero sin perder su autoridad.

 

Así que luego de aquello no les quedo más remedio que aceptar “pacíficamente” lo ordenado por el padre de Luxiel, de tal forma que muy pronto fueron escoltados hacia sus respectivos calabazos.

 

-¡Así que eres amigo de mi hijo! ¡Es increíble! Nunca antes Luxiel había traído a alguien como invitado así que imagino que debes de ser muy especial ¿Cuál es tu nombre? ¡Yo soy Edmund Nigthmoon, padre de Luxiel, como te podrás imaginar!-se presentó Edmund con afabilidad, extendiendo su mano hacia un sorprendido Draco.

 

-¿Su padre? Pero ¿Cómo?-dijo extrañado Draco sin salir de su asombro, pues la verdad es que haciendo cuentas no mas no le salían sobretodo porque según esto Luxiel estaba por cumplir los 20 años, así que no entendía nada de nada.

 

-¡Él es Draco Malfoy, padre; y mejor déjalo que ya lo has confundido bastante! Por lo que si nos disculpas, creo que le explicare lo que está pasando y tú de mientras podrías llevarle este informe al rey Hassan-dijo Luxiel recuperando la calma y para ello ocultando sus alas, a la vez que entregaba a su padre un pergamino enrollado.

 

-¡Veo que ya te recuperaste, hijo! Iré hacer lo que dices aunque no creas que te libras, de darme alguna que otra explicación por ahora te dejare que lo hagas con Draco pues me parece que realmente lo necesita, mas tarde hablaremos ¿De acuerdo?-dijo Edmund como si nada, tomando el pergamino, viendo asentir a su hijo.

 

Luego de eso, Edmund marcho rumbo al palacio mientras que Draco y Luxiel…

 

-¡Te debes de estar preguntando muchas cosas, Draco! Pero todas tienen una explicación y ya te las daré pero antes……-dijo Luxiel como si nada mientras se acercaba al sorprendido rubio envolviéndole entre sus brazos y antes de que pudiese reaccionar… se aparecieron, nuevamente.

 

-¡Podrías avisar! Y ahora ¿Dónde estamos? Ha este ritmo vamos a pasárnosla “apareciéndonos”-dijo Draco, tras recuperarse de la sensación de aparecerse, percatándose de que ahora se encontraban en los que pareciera ser un oasis realmente bello y exuberante.

 

-¡Siento eso, a la próxima te avisare! Aunque “aparecerse” es mucho más rápido que otros medios, pero también resulta ser algo molesto; en cuanto a donde estamos… digamos que ¡En uno de los varios oasis que hay en el reino! Y te prometo que ya no nos apareceremos, al menos en un bueno rato, así que pongámonos cómodos y déjame contarte mi secreto, del cual tal vez ya tengas alguna idea pero no muy claras ¿Cierto?-dijo Luxiel, caminando hacia una manta estratégicamente colocada frente a la laguna del oasis y bajo la sombra de algunas palmeras, para dejarse caer sobre los cómodos cojines que en la misma había y al momento de hacerlo una serie de deliciosos y apetitosos platillos aparecieron mágicamente.

 

-¿Sorprendido? ¡Ven siéntate conmigo y tomemos el desayuno! Sé que ya es algo tarde pero ninguno ha desayunado y no sé tú pero yo “muero” de hambre”-dijo Luxiel señalando los cojines a su lado para que Draco se sentara también.

-¿Qué está pasando? ¿Puedes explicarme de una buena vez? ¡Esto ya está siendo algo cansado! Y por cierto ¿De donde apareció esta comida?-dijo Draco curioso, mientras se sentaba en los cojines que le mostraban.

 

-¡Se que he dado muchas vueltas, Draco! Pero todo tiene una explicación y en cuanto a la comida ¡Es sencillo! Veras Barakat es la capital del reino, el cual está formado por diversas tribus que son nombradas de acuerdo a la región que ocupan es decir del desierto, las montañas, los bosques, un montón de etc., que para que te cuento. Ahora mismo tú y yo nos encontramos en uno de los oasis del desierto, el cual puede ser altamente traicionero sobre todo si no lo conoces, y aun cuando lo conocieras a fondo, también puede ser peligroso por esa razón el rey Hassan estableció que los oasis son zonas neutras perteneciendo de cierta manera a todos los habitantes del reino aunque la tribu del desierto tiene mayor injerencia sobre los mismos; pero volviendo a que son zonas neutras esto significa que no importa quien llegue al oasis, sea de la tribu del bosque o desierto, de las montañas o costas, en los mismos encontraras cobijo, alimentos, agua y el reposo necesario para o pedir ayuda –de ser necesario- o continuar tu viaje, pues comprenderás que la mayoría de las tribus en el reino son nómadas y por ese motivo los oasis fueron así establecidos, pues no es solo trasladarse entre sus regiones sino también al momento de querer ir a la capital y por eso mismo es que han aparecido estos platillos, ya que los oasis están encantados para satisfacer las necesidades de sus visitantes-dijo Luxiel a manera de explicación, mientras servía un par de vasos con refrescante jugo de uva, así como un par de platos con algo de fruta fresca, para luego entregarle uno a Draco y así picando aquí y allá, continuaron con su conversación.

 

 

-¡Bueno eso explica lo de la comida así como los cojines! Y ahora ¿Cuál es tu secreto? Y ya no me des más vueltas por favor pero sobretodo explícame ¿Cómo puede ser Edmund tu padre, cuando es más que obvio que es muy joven para serlo? Pues simplemente habría de tener unos 14 años cuando te engendro y sinceramente es algo que no me creo-dijo Draco con seriedad.

 

-¡Vaya se te dan las matemáticas! Pero te fallan, totalmente las cuentas pues la verdad mi padre, me engendro justo hace 21 años y antes de que empieces con tus interrupciones ¡Déjame explicarte! Por donde podré comenzar, pues no importa como lo diga de todas maneras te vas a sorprender, así que te diré…… Sabes ¿Quién es Edmund Nigthmoon?- Draco negó con un movimiento de cabeza- ¡No es de extrañar! Después de todo ni siquiera la historia puede llegar tan lejos, pues incluso con Merlín son imprecisos y casi todos los hechos parten precisamente del mago Merlín junto con sus proezas casi como si la magia hubiese empezado entonces y la verdad es que el inicio de la magia es tan antiguo que no hay un registro preciso, siendo justo ahí donde mi padre entra ya que si nos fuéramos con precisión ¡Edmund Nigthmoon es más antiguo que Merlín, puesto que es una criatura mágica! Y de ahí que yo sea un mestizo pero no de una sino de dos criaturas mágicas-dijo Lux como si nada.

 

-¿De que estas hablando? ¿Tu padre una criatura mágica? ¿Cuál? ¿Dos criaturas mágicas? ¿Cuáles?-cuestiono intrigado Draco.

 

-¡Edmund es un licántropo, Draco! Es más el 100% de los guardianes de Barakat son licanos y de la escolta de Amed mas o menos el 98% también lo son, incluyéndome; bueno al menos la mitad de mí, ya que la otra mitad es de mi madre y ella no era licana pero si era otro ser mágico que quizás ya te has imaginado ¿Alas en mi espalda? ¿Convertido en lobo al descontrolarme? Esas son ciertamente manifestaciones de las sangres de mis padres y que tienen que ver con mi secreto ¡Soy mestizo, por la unión del primer licántropo existente y la más fuerte y poderosa Ángelus!-soltó Lux tranquilamente y así…

 

Continuara...

Notas finales:

Notas de autora: Hola a todos y todas, espero que les guste este nuevo capítulo, de este fic un tanto raro, les dejo con el título del siguiente capítulo así como algunas ideas de adelanto, que son las mismas que el anterior capitulo dado el hecho de que en este tan solo abarque parte del secreto de Lux y algunas sorpresas por lo que en el próximo continuare con la parte de Draco y demás.

 

 

Titulo: “El secreto de Draco y Reencuentros en el Expreso, así como más sorpresas II”.

 

Ideas: Sabremos finalmente cual es el secreto de Draco al referirse a “eso” (leer primeros capítulos más o menos desde el 4to OK) así como veremos el reencuentro en el expreso con Granger y compañía con la corte del príncipe Amed, así como un par de sorpresitas que no les adelanto pues sino como me asegurare de que continúen leyendo, ¿Verdad?

 

Por otro lado me encuentro en una disyuntiva, no muy complicada pero si algo caótica, pues según mi apreciación se podrán dar cuenta que yo dije que este fic seria Harry x Draco o lo que es lo mismo Amed/Harry x Draco pero en estos últimos capítulos la interacción entre ambos como que no ha avanzado mucho que digamos, al contrario que la de Lux con Draco y por ello aquí mi duda ¿Quién les gusta más para ser la pareja definitiva? Es decir, dada la interacción entre Lux y Draco, ellos podrían ser la pareja final, de tal manera que Harry/Amed terminaría con la pareja –que es un personaje original y de me invención y posiblemente aparecerá para el próximo capítulo- que había pensado para Lux y así si sería Draco x Lux y Original x Harry/Amed o puede ser Harry/Amed x Draco y Original x Luxiel, así que se los dejo de tarea pero antes de responder, tomen en cuenta algunas cosas: el acercamiento y comprensión de Lux con Draco tiene mucho que ver con su secreto –que hemos visto en este capítulo- por otro lado, Draco AMA a Harry por las cartas que se escribieron y por el conocimiento que se fue dando entre ellos de cómo eran verdaderamente; eso por un lado y por el otro, tienen que leer el siguiente capítulo con el secreto de Draco para darse un idea más general de lo que por la mente de todos estos personajes están pasando aunque en este capítulo les he dejado algunas pistas sobre la situación de Draco y que veremos más fondo en el próximo capítulo OK.

 

 


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