Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

corazon de sombra y luz (RESUBIDO) por Snape Prince

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

el capitulo de este dia nos vemos manana con el 7.

Corazón de sombra y luz

 

Capitulo 6: El ataque y nuevas amistades.

 

-¡Draco no vuelvas a sorprendernos de esa manera!-exclamo Severus con seriedad, viendo de reojo como Remus se sonrojaba ligeramente y de inmediato se volvía hacia su equipaje sin arreglar aun.

 

-¡Prometo no volver hacerlo, padrino! Y entonces ¿Qué, les doy cinco minutos mas?-dijo Draco con rostro angelical aun cuando por detrás de la espalda cruzaba los dedos pues por nada cumpliría con su promesa, ya que resultaba divertido sorprenderlos de vez en cuando, no que tuviera por costumbre hacerlo a cada rato.

 

-¡Es lo mejor! Bajamos en un momento y podremos ir a pasear por los alrededores-dijo Severus con el ceño fruncido pues conocía esa carita de ángel y nada bueno presagiaba pues no seria la primera vez que su ahijado faltara a una promesa y mas si podía incordiarles al hacerlo.

 

Y algunos minutos mas tarde, todos abandonaban la habitación y el hotel para poder ir a recorrer la ciudad y así...

 

-¡Estoy feliz por Draco! Creo que este viaje le ha hecho muy bien ¿No opinas lo mismo, Severus?-pregunto Remus a su compañero, con una tierna sonrisa, mientras ambos observaban a cierto chico rubio explorar entretenido por los diferentes escaparates que las tiendas lucían en la Gran Vía, uno de los sitios mas frecuentados en la ciudad de Madrid no solo por su historia sino también por ser unos de los puntos comerciales mas importantes del lugar.

 

-¡Asi es! Fue un gran acierto venir a estas vacaciones; Draco realmente necesitaba cambiar de aires, su estado estaba tornándose demasiado depresivo y ahora, poco a poco, se esta pareciendo al chico que era antes de...... ¡Olvidémoslo! No hay porque amargarnos con recuerdos desagradables-dijo Severus con decisión.

 

Y mientras ellos hablaban, Draco no dejaba de examinar escaparates de tal manera distraído, que al dar vuelta para llamar a su padrino y Remus se choco contra alguien que en ese momento salía de una de las tiendas, estando a punto de caer mas los rápidos reflejos de la otra persona, lo impidieron.

 

-¿Se encuentra bien?-cuestiono una voz grave y profunda que estremeció al rubio, el cual alzo su vista para encontrarse con su interlocutor quedando sorprendido ante lo que veía: un chico totalmente cubierto, puesto que sobre la cabeza llevaba una especie de turbante que cubría todo el rostro con la excepción de los ojos, que le miraban penetrantes, lo que le hizo pasar saliva imperceptiblemente ya que nunca antes había visto o sentido una mirada como aquella.

 

-¡Si....si lo estoy!-dijo Draco con un nervioso tartamudeo pues no podía evitar sentirse atrapado en aquella mirada azul profundo, como un mar en calma justo antes de que la tormenta se desatara, hundiéndose para siempre en ella.

 

-¡Draco ¿Te encuentras bien?!-llamo preocupado Remus, acercándose hasta el rubio.

 

-¡Estoy bien, Remus! Solo he tropezado con este chico pero esta por disculparme-respondió Draco con una sonrisa tranquilizadora dirigida al castaño y sin dejar de sonreír se volvió hacia el otro joven.

 

-¡Discúlpeme! Estaba distraído y no vi por donde iba-dijo el rubio con calma.

 

-¡No hay problema! también estaba distraído y no te vi al salir; asi que debería de ser quien se disculpara ¡Por lo que me disculpo! ¿Joven....?-cuestiono el desconocido, haciendo una reverencia ante el chico sin dejar de verlo intensamente.

 

-¡Malfoy....Draco Malfoy!-se presento Draco nervioso mientras extendía su mano como saludo aun cuando esta temblara levemente.

 

-¡Mucho gusto, Draco Malfoy! Soy Amed Omar Rozan Alrachit Jamet de Rosch-se presento Amed con calma, estrechando la mano del sorprendido rubio.

 

-Y yo que pensaba que Draco Lucio Malfoy Black era largo, pero por lo visto me equivoque-dijo el rubio con una apenada sonrisa al darse cuenta de que podría ofender al joven con su comentario, mas antes de que este dijera algo, una explosión no muy lejos de donde se hallaban se dejo escuchar provocando el caos instantáneo.....

 

-¡Atrás de mí, príncipe Amed!-ordeno con fuerza un chico -que hasta ahora notaban los tres magos ingleses- colocándose rápidamente frente a Amed y compañía creando una barrera de protección alrededor de ellos, al mismo tiempo que sus ojos buscaban alguna pista del responsable de aquel desastre, no tardando en dar con los responsables.

 

-¡Hombres de Jamir! Seguramente le buscan, alteza por lo que es mejor que permanezca dentro de la barrera mientras me encargo de persuadirlos de que se marchen-dijo el chico, a la vez que abandonaba la protección y encaraba aquellos tipos.

 

-¡Hola guardián, que sorpresa verte! Asi que tan solo estas tú para proteger a su alteza ¿Crees que podrás con nosotros?-dijo burlón uno de los tipos señalándose a el mismo y sus dos compañeros.

 

-¡Por supuesto! No necesito de ayuda para terminar con unos insectos como ustedes-replico el chico decidido mientras desenfundaba una cimitarra y moviéndose con gran agilidad, hirió mortalmente a quien había hablado sobre el pecho y al segundo lo inmovilizo amenazador contra el suelo pero el tercero logro esquivarlo.

 

-¡Dile a Jamir que jamás podrá matar al príncipe Amed, estando yo para protegerlo! Primero deberá de eliminarme ¿Comprendido?-susurro peligrosamente amenazante el chico colocando su espada sobre la garganta del hombre.

 

-¡GUARDIÁN!-grito el tercer hombre, encarándose con el príncipe, quien había abandonado la protección de la barrera.

 

-¡Con mil demonios! ¿Por qué tiene que ser tan impulsivo e imprudente?-pensó el guardián al ver aquello pero al distraerse por un momento, el segundo hombre aprovecho para clavarle en el muslo una daga, rasgando la vena femoral.

 

-¡Argggg!-exclamo el chico cayendo por el dolor al piso, manchándolo con su sangre.

 

-¿Dónde vas, príncipe? No deberías preocuparte por tu guardián, sino por ti pues ahora ¡Morirás!-sentencio el tercer hombre empuñando su espada contra la garganta de Amed, cuyos ojos azules mostraban la furia que estaba sintiendo pero antes de reaccionar de acuerdo a ella.

 

-¡REPULSOR!-grito Draco mandando a volar a ese tipo con un hechizo de su recién desenfundada varita.

 

Al mismo tiempo Severus y Remus sacaban las suyas, apuntando de inmediato hacia aquellos hombres, de forma amenazante.

 

-¡Magos, imposible!-exclamaron sorprendidos ambos hombres, ante los giros insospechados de los acontecimientos.

 

-¡Demonios! Por hoy has tenido suerte, príncipe Amed pero la próxima ocasión no correrás con tanta-dijo uno de ellos antes de desaparecerse.

 

-¿También son magos?-dijo Draco sorprendido al verlos desaparecer.

 

-¡Me parece que si, Draco! Aunque ahora me preocupa ese chico, se ve realmente mal-dijo Remus con preocupación.

 

-¿Te encuentras bien, guardián?-cuestiono Amed inclinándose sobre el chico, quien a pesar de haber arrancado la daga y estaba ejerciendo presión sobre la herida no dejaba de sangrar y eso si que era alarmante.

 

-¿Lo parezco? ¿Por qué tiene que ser tan imprudente? ¿Tiene que llevarme la contraria, siempre?-dijo sarcástico el guardián, gimiendo al terminar de hablar debido a la punzada de dolor que lo asalto.

 

-¡Lo lamento, solo quería ayudar!-se disculpo Amed avergonzado.

 

-¡Y se lo agradezco, señor! Pero Jamir lo quiere muerto, si usted no existe, él podrá obtener el trono cuando el rey fallezca. Y eso seria un infierno para el pueblo; asi que no vuelva a exponerse tontamente, por favor-dijo el guardián cansado, mientras se intentaba levantar pero al hacerlo: un repentino mareo le asalto, yéndose de frente volviendo a caer, mas Remus lo evito, sujetándolo firmemente.

 

-¡Guardián! ¿Qué sucede?-dijo Amed preocupado y también algo asustado.

 

-¡Veneno! La daga estaba envenenada, por lo que necesita urgente atención y que le administre el antídoto antes de que sea tarde-dijo Severus seriamente, analizando la daga viendo la sustancia que impregnaba el arma con ojo critico y experto.

 

-¿Sabe la clase de veneno que es, señor?-pregunto el príncipe intrigado.

 

-¡Cicuta! Estoy casi convencido de que es ese; existe una poción que podrá contrarrestarla pero deben prepararla lo mas pronto posible-dijo Severus con calma.

 

¿Sabe elaborarla? Entre mi escolta no existen muchos familiarizados con la preparación de pociones con la excepción de mi guardián y dudo mucho que pueda fabricar el antídoto que necesita-dijo Amed, viendo asentir a Severus.

 

-¡Entonces vengan conmigo! La vida de mi guardián es preciosa para mí y no hay tiempo que perder asi ¡Portus!-exclamo Amed señalando una bolsa de papel convirtiéndola en un traslador.

 

-¿Asi que también eres mago?-dijo Draco extrañado, mientras el príncipe asentía.

 

-¡En 10 segundos, se activara el traslador!-susurro Amed alcanzando la bolsa a los tres magos, notando curioso como Remus acomodaba entre sus brazos al ahora inconsciente guardián al mismo tiempo que tomaba una punta de la bolsa y tres segundos mas tarde....

 

-¡Pero no podemos, los muggles....!-exclamo Severus mientras todos ellos eran trasladados hacia un punto desconocido.

 

-¡Amed ¿Qué sucedió?!-cuestiono una fuerte voz, al ver aquel grupo caer de repente, sacando su varita por precaución, para de inmediato apuntar hacia Severus, Remus y Draco.

 

-¡No hay tiempo para explicaciones, King! Mi guardián ha sido herido y ellos están aquí para salvarlo-dijo Amed a toda prisa colocándose en medio para que Kingston no lastimara a los tres magos.

 

-¡Cielos, Lux!-exclamo preocupado King, acercándose hasta Remus para tomar al chico en sus brazos y recostarlo gentilmente en un diván, notando como un fino sudor lo cubría, asi como su respiración era trabajosa y agitada lo mismo que entrecortada.

 

-¿Qué necesitan para ayudarlo?-pregunto King volteando hacia los magos.

 

-¡Necesito un laboratorio para elaborar el antídoto!-dijo Severus firme.

 

-¡Sígame, le llevare!-dijo King avanzando y detrás de él, Severus.

 

-¡Espero que encuentre el antídoto pronto! Ni se por cuanto tiempo, Lux pueda resistir-murmuro Amed.

 

-¡No se preocupe, príncipe! Severus es el mejor maestro de pociones que existe y si alguien puede salvar al chico ¡Es mi padrino!-dijo Draco con seguridad y plena confianza en las aptitudes como pocimista del hombre mayor.

 

-¡Draco esta en lo correcto! Severus no se dará por vencido hasta que se encuentre fuera de peligro, el chico-dijo Remus con calma.

 

-¡Disculpen mis modales! Pero si Lux muere, el rey pedirá mi cabeza; ahora ¿Por qué no comemos? Imagino que deben tener hambre ¿Cierto?-dijo Amed ya mas tranquilo.

 

-La verdad es que apenas lo noto, pero si tengo-dijo Draco con una pequeña sonrisa en los rosados labios, que gusto por mucho al príncipe pero por el velo que cubría su rostro no se podía notar la sonrisa que él también esbozaba.

 

-¡Bien! Entonces hay que comer-dijo Amed haciendo sonar una campana....

 

-¿Qué desea, alteza?-dijo con solemnidad una jovencita, de clara procedencia árabe, ya que todo en ella asi lo proclamaba, pues desde sus vestidos hasta sus movimientos mostraban su ascendencia.

 

-¡Masha, traernos algo para comer y beber! Algo que sea fuerte; necesitamos quitarnos esta tensión de encima-ordeno Amed con suavidad dirigiéndose a la chica.

 

-¡Como desee, señor!-respondió servicial Masha dando media vuelta para poder cumplir con las ordenes de su príncipe.

 

-¡Espera por favor!-llamo Remus con incomodidad ante la mirada de extrañeza que el príncipe le dirigía, por su súbito llamado.

 

-¿Sucede algo?-pregunto Amed serio.

 

-¡No quisiera molestar, de verdad! Pero si pudiera traer una palangana con agua fría, asi como unos paños ¡Se lo agradecería! Ya que me temo que el chico esta presentando bastante fiebre y es necesario bajarla para que no haya posteriores complicaciones-explico Remus, señalando al sudoroso chico en el diván.

 

-¡Es cierto, Lux no se ve muy bien! Masha trae también lo que él digo-ordeno Amed, mientras la chica salía rápidamente del lugar para cumplir con los mandatos de su joven señor.

 

-¡Creo que no me he presentado! ¿No es asi? ¡Soy Remus Lupin! Me di cuenta de ese detalle, cuando digo él, príncipe Amed y por cierto nuestro otro compañero es Severus Snape, me temo que tampoco se presento adecuadamente ¡Siento el olvido!-dijo Remus con una sincera pero apenada sonrisa.

 

-Yo soy Amed, como debió escuchar antes y es un placer conocerlo señor Lupin. Por cierto ¿A que se dedican? Se por las palabras del joven Draco que el señor Snape es pocimista y me parece que también maestro en ese arte; pero ustedes ¿Qué es lo que hacen? Tengo algo de curiosidad especialmente porque no esperaba encontrar magos por aquí-dijo Amed curioso mientras tomaba asiento en unos comodísimos cojines que allí había, señalando los mismos a sus invitados, para que pudieran sentarse y estar mas cómodos. Más antes de que pudieran responder, la jovencita Masha ingreso al lugar de nueva cuenta llevando en sus brazos la comida y bebida, mientras que detrás de ella venia un chico con el agua y los paños, mas por lo visto este chico no lucia precisamente muy contento, según el parecer de Draco, al menos su lenguaje corporal asi lo hacia ver pues igual que Amed vestía totalmente cubierto y el velo en su rostro tan solo dejaba ver sus ojos, en los cuales se podía notar la molestia que sentía.

 

-¡Eres un estúpido, Amed! ¿Por qué no me avisaste sobre Lux? He tenido que enterarme por Masha; por muy guardián que sea tuyo, es mi hermano primero y tengo derecho a saber ¿Cómo se encuentra? Pero primero se tienen que obedecer tus ordenes ¿Verdad? Por eso mismo es que te detesto y haber si te va quedando claro: ¡ÉL es mi hermano! Asi que no te entrometas-dijo este chico con decisión mientras colocaba fuertemente la palangana en una mesita cercana al diván, logrando que el agua casi se derramara pero por suerte no había sucedido ningún desastre.

 

-¡Lux será tu hermano, es cierto pero te olvidas de que yo soy tu príncipe, Sei!-dijo Amed con calma, levantándose de su lugar para de inmediato cruzarse de brazos en una pose arrogante y que no dejaba a dudas cual era su posición, asi como la del chico enfrente de él; mas al parecer eso no inmuto en lo mas mínimo al mismo.

 

-¡No lo olvido, Amed! Pero Lux -para mí- es más importante que tú, asi que no me vengas con tonterías-dijo Sei con molestia, mirando desafiante al príncipe.

 

-¡Alteza, señor, creo que seria conveniente que comieran! Sino se les enfriara la comida-interrumpió Masha tímidamente antes de que su señor y Sei llegaran a los golpes por causa de Lux, -algo que en otras ocasiones ya había ocurrido-, colocando de inmediato la comida sobre la mesa que allí se encontraba.

 

-¡Gracias, Masha, puedes retirarte! Te llamare si se nos ofrece algo mas-dijo Amed con seriedad tratando de recuperar la compostura, viendo a la chica asentir para posteriormente salir de la habitación.

 

-¡Oiga! ¿Qué cree que hace?-dijo Sei indignando, al ver como Remus se había acercado a su hermano y estaba limpiando el sudor que lo cubría para luego colocar un paño humedecido en la fría agua sobre la frente de Lux, quien entre delirios, suspiro agradecido por aquel frescor repentino.

 

-¡Lamento si le he molestado, jovencito! Pero tu hermano necesita será tendido; no es bueno para la salud que continué con la temperatura alta-dijo Remus tranquilo- Es mas ni siquiera debería de estar tan cubierto, su cuerpo debería airarse ya que con tanta ropa solo se conseguirá que su temperatura siga incrementándose lo que por consecuencia haría que sus venas se dilaten facilitando que el veneno fluya con facilidad y asi llegue hasta algún órgano donde le pueda provocar mayores daños-dijo el castaño sin perder la calma y conforme hablaba iba despojando suave y eficazmente a Lux de sus ropas, eliminando el turbante y la capa que le cubrían hasta dejarlo solo con el pantalón y la camisa pero entonces.....

 

-¡Quiere dejar de desnudar a mi hermano! Además ¿Qué es usted, medimago?-dijo Sei entre incrédulo y molesto, viendo las atenciones del ojimiel hacia su hermano.

 

-¡No en realidad! Soy profesor de DCAO en Hogwarts, colegio de magia y hechicería en algún lugar de Escocia; aunque nadie sabe exactamente donde se ubica ya que es inmarcable su posición pero también he tomado varios cursos de medimagia y primeros auxilios ¡Nunca esta de menos estar preparados para alguna emergencia!-respondió Remus mientras continuaba refrescando al sudoroso chico, notando curioso la media mascara que cubría el rostro del mismo, la cual no había podido retirar, mas no hizo comentario alguno, pues en algún lado había leído que ciertos pueblos del medio oriente tenia por costumbre el uso de velos que cubrían sus rostros por completo -tan solo los ojos se mostraban- pues consideraban una falta de respeto mostrarse ante los demás y una intrusión a su privacía aunque tenia la casi certeza de que el uso del velo era solamente para las mujeres sobretodo porque la idea general de todo aquello era que ellas solo debían mostrarlo (el rostro) ante su marido; a ningún otro hombre le era permitido verlo pero también podía estar equivocado, después de todo hacia tiempo que había leído sobre costumbres del medio oriente y era posible que no las recordara con exactitud menos aun con precisión.

 

-¿Asi que profesor en Hogwarts? Eso es peculiar, ya que no había esperado toparme con un catedrático de dicho colegio especialmente cuando este año yo y Sei asistiremos al mismo-dijo Amed sorprendido gratamente.

 

-¿Ira a Hogwarts este año, alteza?-pregunto Draco extrañado.

 

-¡Asi es! Decidí que quería complementar mis habilidades mágicas -antes de tomar el trono- y por esa razón pedí permiso al rey para asistir a dicho colegio durante este año, joven Malfoy-explico Amed.

 

-¡Draco, llámeme Draco! ¿Qué edad tiene, alteza?-pregunto el rubio curioso.

 

-¡17 años! ¿Por qué la pregunta, Draco? Y por cierto puedes decirme Amed-dijo el príncipe volviendo a sentarse sobre los cojines.

 

-¡Simple curiosidad! Si tiene 17 significa que tomara el ultimo curso del colegio -el séptimo- lo que quiere decir que estará en mi año; yo también tengo 17 años y Sei, ¿Cuántos años tiene?-dijo Draco intrigado, tomando asiento en uno de los cojines.

 

-¡15 años!-respondió Sei prontamente antes que Amed.

 

-¡Entonces iras a quinto año! Y Lux ¿Cuál es su edad?-dijo Draco.

 

-¡19, pero pronto cumplirá 20, el 7 de septiembre!-respondió Sei con tranquilidad.

 

-Entonces él ya no ira al colegio ¿Verdad?-dijo Draco un poco decepcionado, aun cuando no sabia porque, pero había algo en el inconsciente chico que le había provocado una agradable sensación tras conocerlo, y quizás por eso mismo deseaba seguir viéndolo pero al parecer eso no seria posible.

 

-Ciertamente Lux no asistirá a clases pero si ira al colegio pues al ser mi guardián y miembro de mi escolta, es su obligación protegerme, aun cuando he escuchado que Hogwarts es un sitio muy seguro; además de que fue una de las condiciones impuestas por el rey ¡Sin guardián y sin escolta no saldría fuera de nuestro reino! Debido a lo cual no me quedo mas opción que aceptarlo-dijo Amed seriamente.

 

-Aparte de que mi hermano nunca me habría dejado ir solo, razón por la que se ofreció a ser parte de la escolta de su alteza-dijo Sei irónico.

 

Continuara...

Notas finales:

Por fin ha aparecido Harry o mas bien Amed y como vemos esta haciendo buenas migas con los magos ingleses, asi como la inclusión de nuevos personajes ¿Qué otras cosas pueden ocurrir? Eso lo decidirá mi inspiración como siempre.

   Luzy Snape.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).