Corazón de sombra y luz
Capitulo 9: Revelaciones I.
-¡Lo lamento mucho, Draco y señor Lupin; de verdad me siento muy apenado por lo que ha sucedido! Pero por desgracia Sei es demasiado arrogante, celoso y posesivo, lo cual no es bueno mas no he conseguido que cambie, mas espero que luego de esto empiece a reconsiderar su actitud y si no me voy a encargar de que lo haga; por cierto va a necesitar esto, señor Snape para poder curarlos-dijo Lux mientras extraía de sus ropas dos pequeños frascos que aventó a Severus, quien se vio forzado atraparlos en el aire para evitar que se rompieran.
-¿Qué son?-pregunto curioso Severus al ver los frasquitos y de los cuales no podía asegurar su contenido pues nunca antes había visto algo como lo que contenía.
-¡En realidad no importa, no es veneno si se lo pregunta! Use el primero -frasco verde- para la poción que normalmente utiliza para golpes, magulladuras, quemaduras y huesos rotos, eso ayudara a Draco y el segundo -frasco blanco- agrégueselo a la poción matalobos en la próxima transformación del señor Lupin, eso la hará más soportable además de curar sus quemaduras porque la primera poción solo aliviara un poco la molestia pues su sanación será hasta la transformación en que como lobo su sistema este mas fuerte, ahora como hombre tan solo conseguirá alivio pero no ser curado; ahora me voy, tengo que hablar seriamente con mi hermano, permiso-dijo Lux con tranquilidad, desapareciéndose antes de que los tres magos pudiesen responder.
-¡Por Merlín! ¿Qué ha sido todo eso?-dijo Draco sorprendido.
-¡No tengo ni la menor idea y tampoco deseo averiguarlo! Será mejor que vayamos al hotel; tú necesitas atención y también Remus-dijo Severus con calma aunque con algo de preocupación al ver como su ahijado trataba con todas sus fuerzas el aguantar el dolor que sentía.
-¡Esta bien, Severus! ¿Crees que los veamos otra vez?-pregunto el rubio sujetándose el costado herido, ahogando a la vez un gemido de dolor pues no quería preocupar a su padrino y menos aun molestar al licántropo pues en verdad le había "asustado" el verlo enfurecer, ya que nunca antes había visto perder el control al castaño teniéndolo por alguien realmente tranquilo y calmado pero hasta ahora se daba cuenta de que era un lobo, al menos en parte, y por lo tanto podía ser peligroso aun cuando jamás atacaría alguien que apreciara.
-¡Mejor si no los volvemos a ver! Porque no sé si pueda controlarme y acabe con lo que he comenzado este día-dijo Remus aun enojado mientras inconsciente de ello, sobaba sus lastimadas muñecas que aun le ardían casi como si aun estuviesen atadas con aquella cadenita de plata.
-Imagino que es lo mejor por ahora ¿Cierto?-Snape y Lupin asintieron- de todas maneras los volveremos a ver en Hogwarts, así que puedo esperar hasta entonces-dijo Draco tranquilo.
-En ese caso, es mejor que nos vayamos al hotel; ustedes dos necesitan ser atendidos-dijo Severus con firmeza mientras sujetaba a su ahijado y pareja por sus brazos para poder aparecerse con ellos, pues ninguno de los dos estaba en condiciones de hacerlo por su propia cuenta, no tardando nada en regresar al hotel en el que se hospedaban.
Por otro lado en la residencia del príncipe Amed muchas cosas se estaban por revelar en especial porque Lux no se encontraba muy dispuesto a pasar por alto el comportamiento de su hermano en esta ocasión...
-Ustedes tres vayan al estudio, vamos hablar muy seriamente pues no voy a tolerar que vuelvan a comportarse así sobretodo tú, Sei-dijo Lux con seriedad-¡Masha, ven un momento!-llamo de inmediato el chico a una de las doncellas.
-¿Se le ofrece algo, señor Lux?-pregunto servicial la jovencita árabe, acercándose hasta el chico.
-¡Dile a King y al resto que ni Amed, ni Sei, ni Orión van a estar disponibles en las próximas horas! Tengo que hablar muy seriamente con ellos, así que no quiero ninguna clase de interrupciones por lo que si hay algún problema que se hagan cargo de resolverlos por su cuenta y también pide que la comida sea atrasada hasta nuevo aviso; no me gustaría que se molestaran en cocinar cuando vamos a tardar en comer-dijo Lux con calma, sonriéndole a la jovencita.
-¡Como diga, señor Lux!-dijo Masha, dando media vuelta para ir a cumplir los pedidos del chico.
-¡Bien, ahora que ya me encargue de que no nos molesten, hablemos!-dijo Lux con tranquilidad mientras entraba en el estudio, colocando de inmediato un hechizo de insonorización y privacidad para no ser molestados por nadie en absoluto.
-¡No veo de que tenemos que hablar, Lux! Te estas comportando de una manera muy poco adecuada; además de que pareces olvidar de que yo soy el príncipe y es tu deber el obedecerme, no el darme ordenes-dijo Amed calmado, sentándose en un sofá.
-Yo no me olvido de mi papel en todo esto; así como tampoco olvido que fueron ciertas circunstancias especiales las que te convirtieron en el príncipe de Barakat y que gracias a eso la familia Rozan Alrachit Jamet de Rosch no está desaparecida, lo mismo que gracias a ti, nuestro rey "tu padre" continua con vida a pesar de los intentos de asesinato por parte de Jamir y tan solo por eso, es que te sigo teniendo consideración así como paciencia pero lamentablemente pueden llegar agotarla en especial cuando los tres actúan como lo hacen últimamente por lo que no me vengas con tonterías que vas a salir mal parado, Harry Potter-dijo Lux sentándose en el sillón frente al sofá en donde los tres "acusados" habían tomado sitio.
-No deberías decir mi verdadero nombre con tal facilidad ¿Qué tal si alguien te oyera? Se armaría un escándalo-dijo Harry despojándose de su velo así como del hechizo glamour que camuflajeaba sus rasgos más distintivos como sus ojos verdes y su famosa cicatriz en su frente.
-¡Por favor, eso es una tontería! Todos los guardianes -los 38 mas, aparte de Orión y yo- saben perfectamente quien eres, así como Sei y las doncellas como Masha así que no seas ridículo, Potter-dijo Lux como si nada despojándose a su vez de su capa para así poder estar más cómodo pues todo aquello iba para largo.
-En eso el chico esta en lo correcto; todos saben quién eres en realidad y han hecho un juramento inquebrantable de jamás -bajo ninguna circunstancia, incluso el arriesgo de sus propias vidas- revelar ese hecho, a menos que tú lo hagas, Harry-dijo Orión calmadamente, mientras dejaba al descubierto su rostro ya sin ningún hechizo sobre el mismo y por lo tanto sus rasgos pertenecían a los del "finado" ¡Sirius Black!
-¡OH, es verdad; ya lo había olvidado! Pero aun así eso no le da derecho a Lux de hablarme como lo hace o a decir con tanto desagrado mi apellido, lo que por cierto me molesta muchísimo-dijo Harry tranquilamente.
-¡Y tú no debes de olvidar que mi hermano es superior a ti; por lo tanto debes obedecerlo así como hablarle de forma más respetuosa, "príncipe Amed"!-dijo Sei algo molesto, encarando a Harry, luego de quitarse su propio velo, dejando al descubierto un rostro -que como dijo Remus Lupin- era idéntico al de Sirius Black excepto por algunos detalles que le hacían al mismo tiempo diferente al del animago.
-¡No comiences de nuevo, Sei! Deja ya esa actitud tuya, estas consiguiendo enloquecerme con esa posesividad que muestras y que es obvio has heredado de tu padre porque nuestra mamá no era así, por lo que es mejor que te tranquilices o me obligaras a tomar medidas en contra tuya; además no tienes porque ponerte de esa manera, así como tampoco estuvo bien el que golpearas a Draco hasta casi dejarlo inconsciente; debes aprender a controlarte o un día de estos vas a matar a alguien en serio sobre todo no estuvo bien que lo golpearas si tienes en cuenta que se trata también de tu hermano, o más bien medio hermano puesto que son hijos del mismo padre-dijo Lux con desgana mientras veía seriamente a su hermano menor.
-¿Qué has dicho? ¡Él no puede ser mi hermano, es ridículo!-exclamo Sei extrañado de las palabras de su hermano mayor.
-¡Sei tiene razón! Draco no puede ser su hermano, porque simple y sencillamente es hijo de Lucius Malfoy y Narcisa Black cuando mucho serian primos pero de ahí a hermanos es mucho el trecho, Lux-dijo Harry convencido.
-¡Que convencido estas, Harry! Pero antes de asegurar nada deberías de preguntarle a tu padrino, porque si bien es cierto que Draco es hijo de ese señor Malfoy; no es hijo de la señora Black sino más bien de Sirius y por lo tanto es medio hermano de Cygnus-dijo Lux tranquilo.
-¿Qué estás diciendo? ¡Es absurdo, desmiente lo que está diciendo, Sirius! ¿Por qué no es cierto o sí?-dijo consternado Harry por las palabras de su guardián, extrañado al ver como su padrino permanecía en silencio como si estuviese buscando las palabras correctas que decir y así no causar más estragos que los ya provocados por Lux.
-¡No es mentira! Draco Malfoy es hijo mío y de Lucius; siento mucho no habértelo dicho antes, Harry pero no es algo que se pueda introducir en una conversación fácilmente. La verdad es que me sorprende que Lux lo haya averiguado sobretodo porque Draco es idéntico en todo a su mamá o sea, Lucius ¿Cómo fue que lo supiste, chico?-pregunto Sirius curioso.
-¡Porque tiene sus ojos! Quizás Draco sea idéntico a su otro papá pero sus ojos son los suyos, Sirius pues a diferencia de Sei /quien los tiene azules/ Draco los tiene grises plateados como sus ojos además de que ambos hijos suyos son muy parecidos en carácter y personalidad; solo que mi hermano se pasa de tonto pero supongo que conforme madure eso se arreglara-dijo Lux como si nada.
-¡Así que tiene mis ojos, no lo había notado!-murmuro Sirius con grata sorpresa y un cierto orgullo paternal que no paso desapercibido ni a Sei, ni a Harry, quienes de repente se sintieron desplazados en el afecto del moreno mayor.
-Aun con todo lo que dices; se supone que Draco es hijo de tu prima y de Malfoy o al menos eso fue lo que me dejaste creer, Sirius-dijo extrañado Harry, luego de su shock inicial ante la revelación de Lux y su padrino.
-¡En realidad, nunca hice eso Harry! Más bien lo diste por hecho al ver el árbol genealógico de los Black's pero en verdad como mi nombre estaba borrado y el de Draco se encontraba bajo el de Lucius Malfoy que a su vez estaba a un lado del de Narcisa pero no por ello significa que sea su hijo además de que nunca negué que Draco fuese un Black, quizás de ahí tu confusión-dijo Sirius con calma.
-¿Entonces es cierto, ese rubio desabrido es mi hermano, también?-dijo Cygnus desanimado.
-¡Medio hermano en realidad!-corrigió Sirius.
-Solo por curiosidad ¿Cuál de los dos fue la "mamá"; tú o Malfoy?-pregunto Harry curioso.
-¿Realmente quieres saberlo?-El moreno asintió- ¡Lucius, la mamá de Draco, es Lucius! Aunque el término correcto sería pá-dijo Sirius como si nada.
-¿Por qué no me dijiste nada antes? Aparte ¿Cómo pudiste relacionarte con Malfoy? ¡Es un mortifago, además se supone que no aman! Entonces ¿Cómo pudiste estar con alguien como él?-dijo el ojiverde extrañado.
-¡Es complicado! Pero hace 20 años las cosas eran mucho muy diferentes a como lo son en la actualidad; en primer lugar Dante Abraxas Malfoy no habría permitido nuestra relación y por muchísimo tiempo logro mantenernos separados uno del otro e incluso obligo a Lucius a contraer matrimonio con mi prima Narcisa -desgraciándoles la vida, al hacerlo- y cuando ambos se dieron cuenta de que jamás concebirían juntos, un hijo, él me busco, pues contra todo pronóstico ¡Un Malfoy SI puede enamorarse siempre y cuando encuentre a su alma gemela! Afortunadamente para mí, yo lo era; así que cuando me busco y hablando con Narcisa -pues tampoco quería lastimarla- juntos concebimos a Draco para que lo que Luc tuvo que ser el pá porque debía poder probarse que era un Malfoy y eso solo se conseguía en vientre "materno" así que fue quien se embarazo -aunque no me habría importado a mí, ser el pá de haber sido necesario- y durante un año fuimos inmensamente felices pero todo acabo con la persecución de Voldemort hacia tus padres, el fidelio, cambio de guardián, la traición de Peter, mi desconfianza hacia Remus y Lucius, las muertes de tus padres, mi encierro en Azkaban, y lo que, tú conoces Harry, hicieron imposible que dijera que Draco es mi hijo junto con Lucius; solamente tus padres, Remus, Snape y Narcisa sabían la verdad para el resto del mundo mágico, Draco Lucio Malfoy Black es hijo de Lucius y Narcisa Malfoy incluso así lo pensó Dante, al que afortunadamente logramos engañar pues de otra manera podría haber atentado contra la vida de mi dragoncito pero entre que no lo supo y su muerte ¡Él está a salvo! Y eso es lo que me importaba entonces, y en estos años no había vuelto a tocar el tema pues es muy doloroso-dijo Sirius triste.
-¿Lo quieres, no es así?-pregunto Cygnus como si nada, aunque en su interior se sentía apartado de el cariño de Sirius.
-¡Con todo el corazón! Es mi hijo y por un estúpido error, no pude verlo crecer; he estado apartado de Draco y Lucius sin poderlo evitar y pude que incluso no quede un sitio para mí con ellos aun cuando lo que más anhelo es volver a su lado para poder amarlos y nunca más separarnos de nuevo-dijo Sirius con tal anhelo en la voz que lastimo sin saberlo a Sei, quien sin decir nada más, salió del estudio pues ya no quería seguí allí.
-¿Qué le pasa?-pregunto Sirius confundido tras la salida del chico.
-¿No lo entiendes, acaso Sirius? Es tu hijo también, y tú solo hablas de Malfoy; es más pareciera que solo te interesan ellos, padrino-dijo Harry con calma aunque no pudo evitar que algo de resentimiento impregnara su voz.
-¡Por Merlín! ¿Cómo no me di cuenta de eso?-exclamo Sirius avergonzado al percatarse de lo que había hecho inconscientemente, por lo que de inmediato trato de ir detrás de Sei pero antes de siquiera poder dar un paso...
-¡Seria mejor que se quedara y hablara con su ahijado! Creo que Harry lo necesita, en cuanto a Sei, yo me puedo encargar pues de nosotros soy quien más lo conoce y sabré que decirle pero a él -señalando a Harry- apenas lo conozco, así que no sé cómo anímalo-dijo Lux como si nada, saliendo detrás de su hermano, al que no tardo en hallar, pues tampoco era como si estuviese escondido.
-¿Te molesta que Draco sea mi hijo? Piensas acaso ¿Qué te quitara el lugar que ocupas en mi corazón, Harry?-pregunto tentativamente Sirius pues sabía que con su revelación estaba lastimando no solo a Cygnus, sino también a su ahijado aun cuando no fuera esa su intención.
-¡No lo sé, Sirius! Es desconcertante el descubrir tan de repente que Draco Malfoy -mi rival jurado en Hogwarts- es tu hijo y no porque piense que me "quitara" tu cariño pues se bien que son dos sentires diferentes, pero aun así es tan extraño y mas al agregarle el hecho de que en este tiempo he conocido una "cara" de Draco que desconocía y que me gusta..... ¡Pues no sé qué pensar o hacer!-exclamo Harry anonadado.
-¡Vaya, eso no se me había ocurrido! O sea, ¿Quién pensaría que estas impresionado con mi dragón?-dijo burlón Sirius.
-¡No te burles! Pero la verdad es que es tan diferente a como lo recordaba del colegio y el hecho de que antes de "desaparecer" nos hicimos algo así como "amigos" pues me pone en un dilema de no saber qué hacer y ahora con eso de que es tu hijo, pues digamos que no es nada desagradable, es mas se puede decir que puedo llegar a tener sentimientos profundos hacia Draco y espero que no te moleste, Sirius-dijo Harry con una sonrisa.
-¡Claro que no! Me alegraría mucho que ambos estuvieran juntos, después de todo ¿Cómo no podrías agradarme? ¡Eres Harry Potter, el niño que vivió, heredero de una gran fortuna y un poderoso linaje mágico; además de ser un príncipe, también! ¿Qué más podría desear para Draco? ¡Eres todo un estuche de monerías!-dijo medio burlón Sirius divertido por la cara que Harry ponía ante sus palabras.
-¡Que convenenciero resultaste, Sirius! ¿Es que acaso si no fuera nada de eso no podría acercarme a Draco?-dijo Harry con fingida indignación.
-Sabes que nada de eso me importa, aunque a Lucius -por su educación- lamentablemente le interesara saberlo si es que quieres algo con Draco pero aun no teniendo nada de tus "virtudes"; yo te daría una oportunidad puesto que mi hijo merece poder enamorarse y no verse obligado a contraer matrimonio solo porque es necesario, condenándose de esa forma a un enlace maldito y poco agradable en donde solo seria desdichado-dijo Sirius serio.
-¡Cuanto los ama! Que doloroso ha deber sido todo este tiempo sin estar al lado de Draco y por ende, sin estar junto a Lucius Malfoy; de verdad que nunca lo había visto tan triste, ni siquiera cuando nos conocimos en tercer año, aunque en algo tiene razón a Malfoy padre ¡Sí que se fijaría en lo que tengo y en mi posición social! Aun cuando no creo que eso le importe a Draco especialmente no al que he conocido este tiempo, es tan distinto a cuando está en el colegio y que no sabe que soy Harry Potter, quizás si lo supiera me vería de forma distinta pero con todo y todo, en verdad me gustaría conocerlo y tal vez así nos lleve hacia algo-pensaba Harry calmado, viendo la seriedad de su padrino.
Mientras tanto con Lux y Cygnus...
-¿Quieres dejar de actuar así, Sei?-dijo Lux tranquilo, viendo el mudo berrinche de su hermano, el cual estaba de brazos cruzados y expresión pétrea en su cara y que ante sus palabras se enfurruño aún más.
-¡Por Hécate, eres un niño! Y todavía te enfadas cuando te trato como ha uno ¿Qué es lo que te molesta? ¿Qué Black quiera a tu hermano Draco más que a ti o que también quiera a Harry Potter? Pensé que esta etapa de celos ya la habíamos pasado, luego de que descubrieras que Amed es ahijado de tu padre, pero por lo que veo ¡No ha sido así! ¿O es que te molesta el saber que tienes un segundo hermano mayor? Porque Draco tiene 17 y tú solo 15, Cygnus-dijo Lux sin perder la calma esperando pacientemente a que su hermano se decidiera hablar, lo cual estaba tomando tiempo pero aun así tarde o temprano hablaría, lo conocía demasiado bien, después de todo era su hermanito y habiéndolo visto nacer así como crecer ¿Cómo no conocerlo? Pues era su familia junto con su padre sobre todo cuando los tres perdieron a su madre, pues la muerte de Amaltea había dejado un vació inmenso en su esposo e hijos pero en especial en Cygnus que con tan solo seis meses de edad -al momento de la muerte de ella- era incapaz de recordarla, excepto por las fotos y anécdotas que Edmon y el propio Lux le contaba sobre su mamá.
-¡No es eso lo que me molesta, Lux! Creo que de alguna forma puedo aceptar que tengo otro hermano, así como acepte que Sirius Black es mi verdadero padre; pues sabes bien que Edmon ha sido para mí un padre desde siempre y por eso lo quiero mucho, así el ese rubio sea mi hermano también no cambia las cosas solo que lo que me molesta es que ahora vas a tener un motivo para acercártele más-dijo Cygnus molesto y celoso.
-¡Santa Hécate! ¿Todo esto porque estas celoso? Sei siempre vas a ser mi hermano, eso no lo cambiara ningún Draco del mundo, ni nadie más por lo que no tienes porque encelarte, ni de él, ni de nadie ¿Comprendido?-dijo Lux con suavidad mientras abrazaba cariñoso al jovencito, que por solo unos segundos lo dejo hacerlo pero casi de inmediato se separo de su hermano mayor pues le daba vergüenza aquella demostración de afecto (tiene 15 años, es lógico ¿no?) de su parte.
-¡Creo que lo entiendo! Pero aun así eso no explica ¿Por qué lo tratas con tanto cariño? Casi como me tratas a mí-replico Cygnus indignado.
-Sabes lo que soy ¿Verdad? Al menos la mitad que corresponde a mamá y que tú también despertaras el día que recibas tu herencia /aunque aun falte un año para eso/ además de que el don de mamá es algo mas fuerte por la combinación con los genes de mi papá y por lo tanto no puedo resistir lo que tu hermano Draco me hace experimentar; es difícil de explicar pero es una sensación de infinita necesidad, de una tristeza tan poderosa que podría llegar a morir así que al ser lo que soy, por mis herencias, no puedo evitar tratar de ayudarle de alguna manera y la que he hallado es estar cerca de él, pues no necesita que alguien le diga que hacer sino estar ahí para él ¿Ahora entiendes porque me acerco a Draco?-dijo Lux con calma.
Y así...
Continuara...