-Buenos días.- susurró Taemin frunciendo su entrecejo, comenzando a abrir sus ojos.
-Bueno días.- le contestaron al otro extremo de la habitación, lo que sorprendió a Taemin haciendo que se sentara en la cama para buscar a Changjo. –¿Sabes en donde están las nuevas sábanas?- preguntó caminando hacia la cama.
Taemin se quedó sentando, metiendo sus dedos en su cabello apra desacomodarlo un poco y al tiempo, despertase mejor, Changjo llegó a la cama, se sentó a un lado de Taemin y hacerlo, extendió sus manos hasta llegar a las mejillas de ajenas atrayéndolo hacia sus labios, dándole el beso de buenos días.
-¿Qué hay de malo con éstas?- preguntó Taemin separando su cuerpo del contrario, volviendo a acostarse en la cama, disfrutando de la sensación fría que las sábanas le brindaban.
-Están sucias.- contestó Changjo levantándose de la cama, caminando de nuevo hacia el armario para seguir buscando sábanas limpias.
-¿Por lo de anoche?- Taemin sonrió pícaro, recordando.
“Anoche” había sucedió quizá, el encuentro sexual más erótico y prologando que habían protagonizado y con el que Changjo dio por sentado que eso de comer tomates sí le hacía bien a su vida sexual. Las manchas secas y dispersas de esperma sobre la sábana era una clara prueba de la noche que ese par había pasado.
-Sí por eso.- contestó Jonghyun suspirando, cerrando las puertas del armario. –¿Sabes en dónde están?-
-En los cajones.- Taemin apuntó hacia una de las cajoneras. –En el tercero.- se giró para estar bocabajo, sintiendo la sábana bajo su piel desnuda. –Me gusta mucho éste juego, sólo hay que lavarlo y listo.- incluso aferró sus manos a la sábana.
-Ya está un poco viejo, si tenemos uno nuevo será mejor cambiarlo.- Changjo sacó el nuevo juego de sábanas y caminó con ellas en las manos hasta llegar a la cama, dejándolas caer.
-Pero me gusta éste verde.- contestó Taemin haciendo un pucherito.
-También son verdes.- las mostró Changjo sacándolas del empaque plástico.
-No es el mismo.-
No era que Taemin fuera fanático del color verde, pero había comprobado que ese color tenía un efecto tranquilizante en Changjo.
Jonghyun era sangre tipo B, la sangre temperamental. Changjo era el tipo de persona que solía explotar, Minho le habían dicho que era “explosivo intermitente”, y que lo mejor era mantenerlo relajado.
Entonces la solución fue comprar sábanas de color verde. Pintar algunas líneas horizontales en las paredes de la casa, todo para evitar esos ataques de irá repentinos.
Pero en algún momento de la terapia, Taemin quedó fascinado del color verde, se dio cuenta de que su toalla de baño era verde fuerte, la pijama que usaba para dormir también era verde suave, el plato de comida del perro de Changjo e incluso las cortinas que cubrían sus ventanas eran verdes.
¡Hasta la botella de agua que se llevaba al gym era verde!
-Estoy seguro de que éste verde también quedará bien.- dijo Changjo extendiendo las nuevas sábanas en el aire, notándose un verde más tenue a comparación de las sábanas sucias.
-¿Has notado que tenemos muchas cosas verdes?- preguntó Taemin quitando las sábanas sucias.
-No.- contestó Changjo. –¿Tenemos muchas cosas verdes?-
Taemin se rió bajito, poniendo las sabanas nuevas y limpias. Desde que su vida se había vuelto verde la tensión de esos ataques agresivos habían desaparecido, cuando veía por la ventana que Changjo se acercaba a casa, notaba su entrecejo fruncido, notablemente enojado, pero al abrir la puerta su semblante cambiaba.
-No.- contestó Taemin suspirando.
Quizá Minho no estaba tan loco cuando le dijo que el verde podría salvar su relación.
-Me relaja.- Changjo sonrió.