Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Let me heal yor wounds. por IamBetterAlone

[Reviews - 54]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Toditos pero toditos los personajes le pertenecen a Masashi Kishimoto, un gran hombre.

Notas del capitulo:

Jelou! Bueno soy nueva aquí y estoy subiendo uuna nueva historia (muy bien, se nota que voy a la escuela XD) espero que sea de su gusto!

Con impotencia pensó lo poco y nada que podía hacer frente a la situación en que se encontraba... Sólo era un cachorro después de todo. Aún dependía de sus padres.

~Minutos antes~

Tres zorros caminaban tranquilamente por el frondoso bosque, enseñándole a su cría a cazar.
-Vamos, tú puedes hijo. -El padre animó a su hijo a atrapar a ese conejo. Su cría asintió acercándose silenciosamente para no alertarlo.

Cuando estaba por llegar el conejo cayó al suelo inerte. Él, orgullosamente pensando que lo había matado de un buen susto prosiguió a tomarlo con los dientes, pero en vez de eso sintió que a él lo tomaron de la cola.
-Pero que tenemos aquí... Un tierno cachorro y sus padres.
-"Un humano." -Pensaron los padres alarmados. ¿Qué hacía un humano en medio del bosque?
-Mamá... Papá... -Lloró el pequeño, su cola le empezaba a doler y claro, temía por su vida.
-Vamos pequeño, no llores, estarás mejor conmigo. -Dijo malisioso el hombre.

Ante las últimas palabras el macho saltó al ataque, mordiendo el brazo del inmudo cazador haciendo que su pequeño cayera al piso.
-¡Hijo de puta! -El hombre sacó su escopeta mientras con una mueca de desagrado golpeó al zorro amarillo.
-...Kushina... -Dijo lentamente mientras se recuperaba del golpe.- ¡Llevate a Naruto! ¡Corre!

Angustiada asintió, yendo a buscar a su cría.
-Mamá, ¿y papá? ¿Qué pasará con él?
-No te preocupes hijo, él estará bien. -Contestó con tristeza pues ya nunca vería a su pareja.

De pronto ambos zorros escucharon unos ladridos por lo que Kushina empezó a correr más rápido. Ya no le importaba lo que le pasara a ella, velaba por na seguridad de su pequeño, con sólo dos meses de edad había pasado experiencias horribles.
-¡Vamos Pakkun! -Escuchó decir muy cerca para su gusto.
-Mami tengo miedo...
-No pasa nada. -Miró a su lado y se le ocurrió algo.
-¿Mami? -Se preguntaba porqué su madre lo había bajado en tal situación.
-Vamos a jugar a las escondidas, yo contaré. Vamos, ve a esconderte. ¡Rápido!

El pequeño fue a esconderse lo más rápido y lejos posible, pensando inocentemente que el peligro ya había pasado.

Cuando pasó la primera hora estaba feliz, pensaba que había hecho un gran trabajo escondiéndose, pero ya a la tercera cuando le empezó a dar hambre se preocupó pues ya empezaba a anochecer y no habían venido por él.
-¿Mami? -Preguntaba a la nada, viendo como otros animales pasaban junto con sus familias, pero unos le llamaron la atención.

Bajo un sauce llorón habían tres mapaches jóvenes llorando la pérdida de su madre.
-¿Están bien? -Preguntó casi inaudible.

Los tres animales miraron al zorro como si tuviera otra caneza. Naruto al notar eso dijo:
-L-lo siento, no los volveré a molestar. Perdón... -Y diciendo eso se retiró para seguir buscando a su madre, sin haber escuchado lo que dijo el mapache menor.
-Un kitsune...

Los kitsunes eran muy bien conocidos, al igual que otras criaturas que se transformaban en humanos. Por desgracia ya no se conocía de algún espécimen vivo, claro, hasta ahora.

Volviendo con Naruto... Lo único que había encontrado de su madre eran pedazos sueltos de carne con pelaje, un poco de esto último por todas partes, su aroma y mucha sangre.
No lo podía creer, pero la escena frente a él lo decía todo, incluso había olor a pólvora en el aire.
-"Mami..." -En silencio recogió mechones del anteriormente, hermoso pelaje rojizo de su madre.

De pronto comenzó a llover, llevándose consigo la sangre de una gran madre que había muerto por su hijo.

Con torpeza camino hacía el inicio de todo, aún tenía esperanza de encontrar a su padre vivo y esperándolo.
Iba tan sumergido en su mente que no se dio cuenta de lo que había frente suyo hasta que un trueno lo 'despertó'.
Delante suyo había una escena mucho peor que la anterior, su padre, su única figura masculina en su vida estaba en pura carne y hueso, su piel faltante.
-"Papá..." -No pudo aguantar más y vomitó, esta escena no debía ser presenciada por nadie, nunca jamás.

~Ahora~

Ya se había alejado de su posición anterior, mirando los únicos recuerdos físicos que tenía de sus padres. Unos mechones de pejale y un colmillo de su padre que había encontrado en el suelo.

Caminó hasta que amaneció, tenía hambre, pero todo lo que intentaba cazar escapaba. Sin duda este era el momento en que más necesitaba a sus padres, y se los habían quitado.
-"¿Qué voy a hacer ahora?" -Se sentó bajo la fresca sombra de un árbol, pensando sobre la situación. Y lo peor era que ellos eran los últimos zorros que quedaban en el bosque.

La caza se había hecho común en los últimos años, especialmente en el bosque de Konohagakure no Sato. Cada día había más olor a sangre en el aire.
Volvió a ponerse en marcha, con furia y tristeza, pues había visto los huesos de cría de ciervo, aún más jóvenes que él.
-Oye tú. -Escuchó decir. Dio un pequeño salto por la inesperada voz y luego se fió vuelta adaptando una pose defensiva.- ¿Por qué te pones así?

Miró mejor y notó que eran los tres mapaches del día anterior.
-¿Qué quieren?
-Ayer no estabas así, ¿qué ocurrió? -Preguntó el mapache rojizo con un semblante serio.
-...
-Bueno dejando de lado eso, te venimos a ayudar.

¿Ayudar? ¡Já! Nadie podía ayudarlo, y lo sabía muy bien eso, éstos tres trataban de engañarlo.
-¿Cómo piensan hacer eso? -Dijo más enfadado de lo que quería sonar.
-Encima que te venimos a ayudar te enfadas, vámonos, Temari. Gaara.
-¡Kankurō! -Dijo Temari, mientras lo golpeaba con su pata.- ¡Solo está asustado!

La gentil hembra se acercó al pequeño cachorro, cuando estuvo lo suficientemente cerca se escuchó un puffy Naruto sintió algo tocándolo.
-No puedo creer que lo haya hecho. -Se quejó Kankurō mientras frotaba su cien con su patita.
-Un humano...
-Tranquilo, soy yo. -Explicó volviendo a transformarce en un mapache.
-¿C-cómo?

Temari se tomó unos segundos antes de contestar, no sabía muy bien como explicarle.
-Verás... Mis hermanos y yo parecemos simples mapaches, pero en realidad somos Tanukis, al igual que tú--

-Pero yo soy un zorro. -Interrumpió.- ¿O no?
-A eso iba, tú eres un kitsune.
-¿Kitsune? -Los hermanos asintieron.-¿Es decir que puedo transformarme en humano?

Ahora negaron.
-Acabas de descubrirlo pequeño, necesitas tiempo. Pero te aseguro que cuando de verdad lo necesites Inari-sama te ayudará.

Su conversación fue interrumpida por cinco hombres vestidos de manera extraña (shinobis) que los tomaron y metieron en jaulas.
-Tú. -Le habló a uno.- Lleva el zorro a Konoha. Ustedes tres llevense los mapaches a Suna. 

Notas finales:

SÉ QUE ES CORTO!! Pero los próximos serán mucho más largo lo prometo :cc

 

Chaitu!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).