-Siempre trabajando- Un joven de cabello rubio se sentó en un sillón cerca del pelirrojo-Deberías tener vacaciones.
-Tú sabes que nadie en este planeta tiene vacaciones, además es mi trabajo, no tengo otra distracción…
-Ni otro opción- el comentario sonó frió, sin intención de ser ignorado, Katze se recargo en su silla *Desde que te conozco ese y el fumar son tan familiares a tu forma de ser*
-Quieres cenar?- el hombre de cabello rubio se levanto- yo invito, si nos ven solo pensaran que es para un negocio, dime el lugar.
-El que quieras.
-Bueno pues vamos- el hombre tomo la chaqueta de Katze y se la entrego, después se dirigieron al restauran elegido.
-Que pasa, Katze?
-Nada, solo que todos están observándonos- Todas las personas que pasaban y veían la pareja, se les hacia imposible pero algunos sabían que se trataba del jefe del mercado negro y la mano derecha de Iason Mink y solo pensaban o decían *Es un negocio, seguro el señor Mink no puedo atenderlo y mando a el señor Am, la pregunta era “si es una reunión de negocios, ¿Por qué no hay ni un papel en la mesa?, nadie se atrevería a cuestionar nada y menos tratándose de Raoul, el que seguía todas las reglas, pero bueno si era así, como era posible que estuviera con un impuro, todos los detestaban la escoria del ghetto como solían llamar a ese lugar.
-Tanto te molesta que nos vean?- Raoul lo dijo con la serenidad que lo caracterizaba.
-No es eso, pero me gustaría irme.
-Muy bien vamos, pediremos las cosas para llevar- Se dirigieron a la barra e igualmente las miradas de asombro- Me pone lo pedido para llevar?
-Enseguida señor, puede esperar aun falta una cosa.
-Bien, gracias- Raoul volteo a ver a Katze- Siéntate, aun falta algo-Katze obedeció sin decir nada mas, a los pocos minutos un joven de cabello verde regreso con la orden.
-Aquí tiene señor- el joven entrego los paquetes y Raoul y Katze salieron del lugar. Ambos se dirigieron a un auto estacionado, Raoul abrió la puerta, Katze entro y tomo los paquetes de la mano de Raoul, este rodeo el auto y subió por la otra puerta.
-Estas mas a gusto?- Katze asintió con la cabeza.
-A donde vamos a comer, a tu departamento o a mi casa?-Katze estaba viendo directamente a Raoul cuando hizo la pregunta, Raoul sonrió.
-A donde quieras.
-Me gustaría ir a la playa, vamos… tenemos tiempo
-No, mejor otro día, vamos a tu casa, cenamos, preparamos lo que tienes que entregarle a Iason y después…. Veremos que hacer- Katze no dijo nada mas, porque Raoul le había dicho que el eligiera si ya tenia planes?, simplemente no lo comprendía, pero solo obedecía-Katze, iremos mañana mas temprano, esta bien?- Raoul no volteo a ver a el pelirrojo el cual acepto, sin mas que decirse el uno al otro llegaron a casa de Katze subieron al departamento, todos veían con asombro al blondy, pero de alguna forma ya se habían acostumbrado a verlo, si no a él a Iason, pero se comprendía la razón, muchos solo deseaban ver tal belleza y se decían “que suerte para Katze convivir con ellos”, pero Katze no lo tomaba así, el se sentía asfixiado por las preguntas que deseaban hacerle pero se convertían en rumores, cosas que el pudo responder con suma claridad y sin miedo, pero lo que le preocupaba realmente a Katze era lo que pensaran de Iason y de Raoul, el era solo un impuro que importaría, pero ellos eran los ayudantes de Júpiter. Cada vez que se reunía con cualquiera de los dos en su mente siempre aparecían miles de preguntas que por mas que lo intentara nunca podía formularlas y al final como todo quedaban olvidadas.
-En que piensas Katze?- Raoul se había sentado en el sillón mientras el pelirrojo se fue a la cocina para servir la cena.
-Esta listo, ven- Raoul se dirigió a la cocina donde todo estaba muy bien puesto se sentó y frente a él estaba Katze *Tus hermosos ojos, tu bello cabello, tus deliciosos labios, con eso seria feliz el resto de mi vida*
-Que estas viendo Raoul?
-A ti… eres tan hermoso- Katze se sonrojo, no supo que decir, ya estaba acostumbrado desde que Raoul y el se conocieron hubo unos halagos después se hicieron mas frecuentes y al final termino enamorado de las palabras que le decían, pero nunca pudo evitar el sentirse nervioso y sonrojarse.-Katze, que sabes de la mascota de Iason? ese impuro- Claro después de un halago siempre busca su beneficio. U¬¬
-Que quieres saber?- el pelirrojo agacho la mirada, pues a veces sentía que Raoul lo utilizaba.
-Solo cosas, desgraciadamente se que tu ayudaste a Iason para que lo volviera a ver, pero quiero saber porque tanto interés de Iason hacia ese impuro.
-Yo tampoco lo se, deberías preguntarle a Iason- Raoul sonrió maliciosamente se paro dirigiéndose a donde estaba Katze, lo tomo por los hombros y lo levanto.
-Estas celoso?-Las palabras de Raoul sonaban intimas y en su rostro se reflejaba un leve coqueteo.
-Hacia él o hacia ti?- el pelirrojo le devolvió la mirada sonriendo levemente, Raoul tomo a Katze por la cadera y después sin previo aviso beso lo beso, se dejaron llevar por el momento, pero como cada cosa el beso termino, Katze estaba realmente sonrojado y Raoul tenia una mirada de satisfacción y lujuria que hizo a Katze voltear a ver a otro lado.
-No te gusto?
-Si…- susurro Katze- pero es muy tarde mejor vete, mañana tendré eso listo.
-Y si me quedo?, nadie sabrá, Iason seguro piensa que ya estoy en mi departamento, además esta muy entretenido con su mascota nueva, no se va a dar cuenta.
-Pero…- no pudo terminar de decir nada pues Raoul tomo sus labios una ves mas. Caminaron hacia la cama, Katze como siempre intento ocultar su cuerpo todo el tiempo, pero las caricias de Raoul lo deseaban y con cada toque Katze iba dejando que Raoul accediera más a su cuerpo y a su corazón. La noche estaba hecha para los dos, Raoul solo quería que Katze fuera suyo pero aun existía la duda de si Katze pensaba en alguien más cuando estaba con él, cuando estaba con Katze mantenía siempre un carácter frió pero el pelirrojo sabia como hacer que el Blondy se doblegara aun que sea un poco. Una la única debilidad que conocía de Raoul era romper un regla, pero sabia que él estaba por encima de todo, o por lo menos eso le había dicho Raoul, Katze se sentía en un sueño por las caricias de Raoul, el olor que desprendía ese cuerpo hermoso hacia que el pelirrojo se excitara cada ves mas, el blondy no paraba de marcar el delicioso cuerpo de Katze, cada paso, su cuello, su pecho, las leves marcas en las muñecas por causa de su fuerza, aunque Raoul siempre tuvo cuidado de lo que hacia había momentos en que no podía detener su propia lujuria y placer, varias veces se detuvo pues creía que estaba hiriendo a Katze, pero este lo abrazaba y le susurraba con una vos entrecortada y dulce, que no parara aquello que lo hacia sentir tan vivo, ambos sentían la necesidad de estar juntos. Como cada enamorado, querían que el tiempo se detuviera en ese instante, pero no era posible. Al terminar el ritual de amor al que ambos ya estaban acostumbrados, no porque fuera malo o monótono, sino porque cada ves que se veían siempre llegaban a ese punto, como?, ninguno de los dos sabia y la verdad no importaba mucho con tal de que ellos dos lo disfrutaran, depuse solo seguía descansar, sintiendo el calor de sus cuerpos uniéndose tan dulcemente en un sueño profundo, que solo era interrumpido al llegar la hora de separarse una vez más.
-Que hora es?- Raoul tenia los ojos cerrados y los brazos alrededor de Katze.
-Son las 4:00...- el pelirrojo no puedo casi formular la respuesta.
-Tengo que irme- Katze se enderezo un poco permitiendo que Raoul sacara su brazo de debajo de su cuerpo- Nos vemos después, adiós
-Adiós- Raoul solía hacer eso desde hace un tiempo, se quedaba hasta la madrugada y después simplemente se iba, abecés dejando un obsequio para Katze o solo diciéndole algo dulce a los oídos, ambos sabían lo que pasaba y como deberían de comportarse ante todas las personas.
Ya habían pasado 3 meses desde que Iason tuvo como mascota a Riki, Raoul le había pedido discreción pero Iason había hecho todo lo contrario, parecía que quería que todos se enterasen de que tenía a un impuro como mascota, la fiesta fue algo horrible, al ver las barbaridades que cometía Riki, pero Iason solo contesto que el intento defenderse nada más, “es su naturaleza” repetía cuando Riki hacia algo que la elite notaba imprudente o descarado, nadie sabia como hacerle entrar en razón y aunque Raoul le decía que fuese mas discreto y que se liberara de él, Iason jamás hacia caso.
-Preferiría ya no tener que insistir para que deje a ese impuro- Raoul estaba recostado y su cabeza estaba sobre las piernas de Katze-Pero Júpiter esta preocupado, a Iason le gustaba tener de 5 a7 mascotas y ahora solo tiene a Riki, eso es malo para su reputación.
-Porque te molesta tanto?
-No me molesta, es solo que no se, tengo un mal presentimiento de todo esto- Katze se acerco a la cara de Raoul, su mirada era tan dulce y sincera que Raoul se le quedo viendo con los ojos entre cerrados.
Era normal para alguien estar preocupado por el comportamiento de Iason, y Katze sabia lo que estaba pasando, pero esa obsesión ya había ido demasiado lejos, aunque ambos estaban preocupado Raoul no hacia mucho, cada cosa que se le ocurría se llenaba con el pensamiento *Y si fuera yo en lugar de Iason…? No quiero dejar de sentir esto por Katze, pero Iason… y si le pasa algo?* a Raoul se le acababan las opciones y el tiempo.
-Ya hace 8 meces que Riki es mascota de Iason, pero Iason lo trata de un modo especial, nunca fue así con nadie.
-Estas exagerando Iason solo lo trata como un juguete más, se le pasara.
-No deja que tenga relaciones con ninguna mascota. Y mi mimea pasa gran tiempo con ese impuro, me preocupa- Desde que Iason había conseguido a Riki las visitas hacia Katze eran mas frecuentes, parecía que con Katze se desahogaba de los problemas que le causaba la parejita, Iason le había insinuado que tomaba a Riki, pero Raoul no quiso comentar eso con Katze, era un secreto y auque hubo ciertas ocasiones en que quiso sacar el tema siempre había algo que los interrumpía.
Iason estaba en su casa esperando a Riki para que este le diera placer visual y al final tomarlo, los rumores se esparcían, las elocuentes marcas en todo su cuerpo que no podían ser ignoradas y que eran cuestionadas con: quien se las hará? Si no tiene relaciones con ninguna mascota o se las hará el mismo Iason?, todos veían y por donde caminada Iason se escuchaban leves murmullos y risitas ahogadas, pero no pasaban de eso, quien se atrevería a cuestionar a el hijo favorito de Júpiter?. Pero Iason se aprovechaba de eso, tomaba a Riki, al principio una vez a la semana, después de la 3 semana, lo tomaba cada ves que se le antojaba. Los labios de Iason recorrían todo el cuerpo de Riki, y aunque este se negaba al final la pasión lo corrompía, sus caricias se volvían cada ves mas irresistibles, el calor del cuerpo de Iason contra el suyo, Riki no sabia mucho de las reglas de las mascotas, pero después de una pelea con algunos de ellos, supo que ningún blondy tenia relaciones sexuales con su mascota, eso era asqueroso y degradante para ellos, entonces… *Porque Iason lo hace conmigo?*, Iason lo volteaba pues decía que esa era una de las posiciones mas cómodas tanto para el como para Riki, en esos instantes solo le quedaba obedecer pues no aguantaba el ardor que transcurría por todo su cuerpo y que solo se saciaba cuando Iason lo penetraba intensamente, Iason sentía una gran pasión en esos momentos, los cuales terminaban después de su lanzamiento y de volver de alguna forma a la realidad *Riki no me ama, es solo algo corporal lo nuestro… el esta conmigo porque lo obligo, no porque en realidad quiera*
*Es algo tan extraño* Raoul sabia que nada, ni nadie lo hacia cambiar de opinión tan rápidamente como Katze, pero aun así en su corazón seguía preocupado por la aparición de la nueva mascota de Iason. Por algunos instantes la preocupación desaparecía, era en el tiempo que estaba con Katze, cuando dejaba de hacerlo sentir bien, simplemente las preocupaciones regresaban. *Que pasaría si a Iason le ocurre lo mismo que a mi, no solo eso el no sabría manejarlo tan bien como yo*, Raoul estaba caminando en dirección a la oficina de Iason, no sabia que le iba a decir, si reclamarle por su comportamiento o decirle que esa no era la forma de tener a un impuro, lógicamente escogió la primera.
-Iason, no esta bien visto que tengas a es impuro como mascota.
-En mi vida había encontrado algo tan divertido para pasar mi tiempo libre y no pienso deshacerme de él tan fácilmente.
-No entiendes, es algo humillante lo que hace contigo.
-Eso no es un problema, yo cumplo con mis obligaciones, eso es todo-Raoul no se veía muy convencido, pero prefirió esperar a ver lo que sucedía. *Esto es un error pero no puedo hacer nada*. Raoul salio de la habitación dejando a Iason, el cual estaba observando lo que Riki hacia mientras el no estaba.
-Siempre va ha ser lo mismo contigo Riki, cuando vas a entender tu lugar?-Iason hizo una leve mueca de burla hacia si mismo.
Un día simplemente Raoul llego histérico a la oficina de Iason.
-¡¡¡¡TE DIJE QUE CUIDARAS ESA ESCORIA, TOMO A MI MIMEA, ESE ESTUPIDO!!!!- Iason lo observaba con suma tranquilidad mientras que Raoul efusivamente le decía lo que su mascota había hecho, Iason solo se limito a decirle que mantuviera discreción sobre el tema y que Riki seria castigado. Raoul dejo de visitar a Katze por un tiempo, pero el pelirrojo intento saber porque la pronta distancia entre él y Raoul, sabia que preguntándole a Iason sobre Raoul este no le diría y además seria un poco extraño preguntarle, pues Raoul era el que odiaba a los impuros, claro nadie sabia su fascinación por Katze y este no se lo diría a nadie pues herir el orgullo de Raoul era lo ultimo que quería hacer, así que como un enamorado lo que le quedaba por hacer era esperar…