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demasiado tarde por yuram-cham

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Notas del capitulo:

es la primer vez qeu escribo algo asi.. es corto solo queria quitarme este sentimiento de odio hacia yuri al ver el capitulo del duelo.

El duelo había terminado con la intervención del maou para evitar una tragedia. Yuri  después de caer en la inconsciencia fue despertado por un dulce aroma, encontrándose en acostado con su cabeza en el regazo de Elizabeth.

-¡su majestad! ¿Cómo se siente? – Yuri al abrir los ojos y ver la situación en la que estaba se separo rápidamente de la dama que hace poco lo quería matar-  por favor, perdone mi rudeza en esta ocasión

-¿Eh?... ¡está bien! ¡Está bien!  Más importante Elizabeth.  Yo probablemente perdí ¿cierto? De ahora en adelante tu eres oficialmente la prometida de wólfram- dijo Yuri con algo de alivio, mas  tales palabras solo estrujaban el corazón del rubio quien se tragaba su orgullo para no llorar por eso- te lo dejare a ti

-no… fue mi derrota, por girar mi espada contra onii-sama yo no tengo derecho amarlo.

-Elizabeth…

-me alegra haberlo conocido su majestad,  gracias a usted mis sentimientos se han resueltos, pienso que puedo encontrar ya un nuevo amor en algún lugar.

- ¿nuevo amor?

-por favor cuide de wólfram onii-sama.

-eso es en realidad…-  musito avergonzado el moreno…- ¡¿Qué?! ¡Espera! – apenas había entendido el significado de las palabras de la rubia. - ¿Por qué ese repentino cambio?

-eso significa que incluso Elizabeth aprueba mi compromiso contigo.- exclamo wólfram mientras levantaba a Yuri del suelo… lo que nadie noto era que la sonrisa del rubio estaba cargada de amargura y dolor.

-¡N-No puede ser!

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Como había ordenado el maou, wólfram y la joven dama tenían que acudir a una cita, por lo que la rubia lo llevo al jardín donde todo había comenzado. Al llegar  Elizabeth corto una rosa roja y la coloco en el uniforme de su amado.

-… onii-sama, realmente se adapta a ti

-….-

-wólfram, ¿ahora me odias?

-… no, es solo que…- no podía formular esas palabras, era muy vergonzoso para él.

-está bien no lo digas… pero sabes, mañana me iré en la mañana. – ante tales palabras wólfram alzo la mirada algo desconcertado

-… entiendo- sin decir más se dio media vuelta rumbo al castillo, ya había anochecido por lo que se dirigió a la recamara que compartía con Yuri y su hija Greta.

Al fin había llegado a la habitación, solo quería tirarse en la cama y olvidar ese día o ese era su plan hasta escuchar unas voces que provenían de adentro, demasiado bien conocidas para él.

-¿su majestad? ¿Está bien?- preguntaba conrad algo confundido

-sí, es solo que fue un duro día.

- es comprensible la batalla lo debilito

-no es solo eso, creo que debió haber ganado Elizabeth, hubiera sido mejor para todos.

-Yuri... ¿Por qué dices eso?, si eso sucediera wólfram se tendría que casar con ella y dejaría de ser tu prometido.

-¡exacto!... lo normal es que una mujer se case con un hombre… yo también  quiero casarme con una chica. Tener hijos.

-¿y wólfram?

- conrad... Tu sabes que él es solo mi amigo… lo quiero que sus celos son muy molestos, el tener que amanecer en suelo es cansado y él ni siquiera lo nota.

-Yuri creo que estas siendo muy- antes de a completar un ruido llamo su atención, se dirigió a la puerta abriéndola más el pasillo estaba solo.

-¿conrad?

-no… no es nada, solo creí escuchar un ruido.

Wólfram caminaba o más bien corría por los pasillos, quería llegar a su habitación y encerrarse a llorar su desdicha, todo ese tiempo que trato de acercarse al hombre que amaba, para él solo había sido una molestia.

-¿papa wolf?- una infantil voz detuvo su andar. Hay delante del estaba su hija, hasta ella había querido que Elizabeth ganara para tener una madre ¿Quién era el para negarle eso?

-Greta… ¿qué haces aquí?, ya es tarde tienes que dormir

-estas llorando. ¿Qué paso?

-¿Eh? – Solo entonces se percato de esas lágrimas traicioneras que corrían por su mejilla- n-no es nada… yo… yo – ya no podía, era demasiado dolor para él.

-papa ¿Qué hago?

-n-no te preocupes… y-yo estoy bien… solo… solo no me siento bien- el rubio le dio un beso a su hija antes de continuar su camino, mas la niña no lo dejo marchar y resignado se fue con ella rumbo a su antigua habitación.

En otra habitación, un joven rey estaba algo preocupado ni su hija ni wólfram habían llegado a dormir. Estaba por salir a buscarlos cuando un guardia les informo que ambos habían decidido dormir en otra habitación, eso extraño al moreno pero decidió pasarlo por alto. Algo resignado regreso a su cama a tratar de conciliar el sueño. Mas sentía como si algo le faltara… era solo que la cama estaba demasiado grande… si era eso.

A la mañana siguiente, Gwendal llego a su escritorio antes que los demás como era costumbre. Al entrar una mala sensación  lo invadió, ignorándola se encamino al escritorio donde un documento llamo su atención, al tomarlo inmediatamente cayó al suelo.

-¡guardias!

-si su excelencia.

- vallan por su majestad- al salir el guardia el mayor se sobo el entrecejo ya veía venir esto.

Pasaron 15 minutos antes de que llegara Yuri acompañado con conrad, ambos  estaba algo desconcertado por la actitud del mayor.

-¿Qué pasa Gwendal? Aun es muy temprano- rezongaba Yuri al ser llamado tan temprano.

- esto es lo que sucede- el general le paso el documento a conrad quien al leerlo miro sorprendido al mayor y a Yuri.

-ah ¡ya díganme que pasa! ¡Conrad!

-su majestad, esto es… la disolución del compromiso con wólfram- solo le tomo al moreno dos neuronas para asimilar las palabras del castaño.

-¡¿Qué? ¡¿Por qué?

- está firmada por wólfram, al parecer este mismo cedió voluntariamente…

-¡eso no puede ser! ¿por qué haría eso?

-no lo sospechas Yuri – pregunto el castaño con algo de  ¿molestia?

-no dímelo

-¿enserio crees que mi hermano te seguiría fielmente por siempre?... el se canso, de tus rechazos, reproches. Inseguridades…además creo que ayer te escuchó- las palabras del mayor dolían, pero eran tan reales como que ahora wólfram lo había dejado.

-¡eso no puede ser!... tengo que-

-¡¡papa!! – Greta entro corriendo con sus ojitos llorosos

Greta! ¿Qué paso?

-p-papa wolf… se fue… en la mañana que me levante no estaba ni él ni su ropa…a demás había esta carta para ti- el moreno algo desconcertado tomo la carta. Todos lo miraban. Al no saber leer no le quedo más opción que pasársela a conrad para que el la leyera en voz alta.

Para Yuri:

“… si lees esto significa que ya no estoy en el castillo, discúlpame por ser tan cobarde como para decírtelo de frente, pero entiéndeme si te veía a esos ojos que me enamoraron, dudaría y volvería a como todo era. Por eso creo que esto es mejor.

Sabes… te amo, no te preocupes se que tu no sientes nada por mí, ayer te escuche cuando hablabas con conrad. Ahora entiendo cuan molesta resultaba  mi presencia para ti…

Perdón… por celarte, pero tengo miedo de que alguien te lleve de mi lado

Perdón… por seguirte a donde sea, pero sin tu presencia no estoy completo

Perdón… por obligarte a dormir conmigo, pero solo tu compañía aleja mis miedos, permitiéndome dormir.

Perdón… por amarte pero solamente tú has podido cambiar lo que soy, me has hecho mejor persona

Perdón... por todas las molestias que te di.

A partir de ahora, seremos dos desconocidos.

El mayor acto de amor que he hecho es darle a la persona que amo su libertad, por favor cásate con una linda mujer y dale a Greta la madre que desea.

No me busques por favor que solo abrirás la herida que estoy tratando de cerrar. La próxima vez que nos veamos ya me habré desecho de estos sentimientos y otro ocupara tu lugar, hasta entonces. ¡Larga vida al rey!”

Todos en la estancia estaban sorprendidos, Greta tenía sus ojitos inundados en lágrimas mientras Yuri no sabía cómo reaccionar.

-e-esto es un error… wólfram no-  el moreno se dio media vuelta dispuesto a ir tras del menor mas conrad y Gwendal le impidieron la salida- ¿Qué haces?

-su majestad, le pido que deje marchar a mi hermano, el ya tomo su decisión

-¡Gwendal!... conrad dile algo.

-lo lamento Yuri, pero no dejare que lastimes a wólfram, ¿esto no es lo que querías? Ahora eres libre. Podrás casarte y tener hijos.

-¡eso no…!

- su majestad, deje a que mi hermano consiga olvidarlo. No lo lastime más

-yo… perdón tengo que ir… no puedo dejarlo ¡no quiero que me olvide!- grito sorprendiendo a los demás. Ignorando todo salió corriendo monto a Ao seguido por los demás. No debían estar muy lejos.

Sin más opciones, Gwendal y conrad acompañaron a Yuri. Los tres galoparon a toda velocidad.  Si no se equivocaban debería estar cercas, según les informaron wólfram salió con Elizabeth en el carruaje además de que solo iban con dos soldados más.

Por fin alcanzaron el carruaje pero lo que veían sus ojos no lo creían.

Enfrente de ellos, estaba el carruaje volcado, había arboles quemados  como si hubiera pasado una batalla. Pero lo que más les impacto fue que en medio del camino estaba Elizabeth hincada abrazando el cuerpo de wólfram, el cual tenía una espada incrustada en el corazón.

-¡wólfram!-. Yuri corrió hasta donde el rubio tomándolo en manos. Rápidamente aplico majutsu tratando de sanarlo

-majestad… déjelo

-¡pero qué dices conrad!

-¡el ya está muerto!- ese grito entumeció su alrededor- el…ya no está con nosotros.

-…no.. ¡¡NO! ¡W”LFRAM!

Esa mañana el pueblo de shin mazuko perdió a un leal soldado el cual murió al tratar de salvar a una dama de unos asaltantes. Los testigos dicen que el difunto parecía desear morir, sus movimientos no eran los de siempre manejaba la espada con dolor y eso lo llevo a la muerte.

Dejando atrás a todo lo que un día lo lastimo… ese día muchos lloraron, un general y soldado al perder a su hermano, una madre al perder a su hijo, una hija al perder a su padre y… un rey al perder al ser que tanto amaba y lastimo por su miedo.

Fin

 

 

 

 

 

 

 

 


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