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¿El Sueño Eterno Del Ángel? por RozenDark

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Notas del fanfic:

Para los que pidieron final feliz, bueno aqui lo traigo, pero de que hay drama y llanto, lo hay, asi que preparen pañuelos :') 

Notas del capitulo:

Espero que les guste

Lo que esta entre comillas son los pensamientos de wolfram. 

Los personajes de Kyou kara mao son de su respectivo autor 

Y sin mas que decir los invito a leer

"El Sueño del Ángel"

 

~°ɞ°~ღ~°ɞ°~

 

Todo a su alrededor era oscuro y silencioso, eso solo hacía que su cuerpo se sintiera helado, estaba completamente solo, sin nada ni nadie que lo protegiera, que lo abrazara y más que nada, que lo amara. Con aquel sentir en todo su ser, decidió entregar su alma llena de pecados a esa oscura y fría soledad, más eso no le fue posible al escuchar su nombre ser pronunciado una y otra vez. 

¡¡Wolfram!! 

Trato de abrir los ojos, pero le era imposible, sentía los párpados pesados como una roca y no sentía ni la más mínima fuerza de voluntad para ver a todas esas personas que le dieron la espalda. 

¡¡Wolfram!! 

Ahora no solo sintió que le hablaban, también sintió una cálida caricia en sus mejillas, así que con un esfuerzo sobrehumano abrió sus ojos con extrema pesadez y allí lo vio, ¡Tan enclenque y bondadoso como siempre!

 

— ¡Wolfram!, ¡gracias al cielo que ya despertaste! —Exclamó con tremendo alivio. 

 

Fue en ese preciso momento que Wolfram se dio cuenta de que todo era nada más que un sueño, fue en el momento en que Yuuri no solo dijo esas palabras, sino que lo abrazo y beso su frente, debía admitir que aquel sueño lleno de mentiras eran sus más grandes deseos y anhelos. 

 

~ஐ~

 

— ¡Wolfram, por favor debes descansar!, eso fue lo que Gisela recomendó. —Pidió el moreno con angustiosa preocupación.  

«Es tan parecido al Yuuri real, pero a la vez tan diferente, al menos este Yuuri me demuestra amor, cosa que el verdadero jamás hizo, esto solo hace quiera seguir soñando... Soñar por toda la eternidad.»

—Estoy bien enclenque, solo fue un pequeño desmayo, nada de qué preocuparse. —Alegó el rubio, restándole importancia al asunto. 

— ¡Es que puedes sufrir una recaída! —Exclamó alterado.  

—El rubio observaba de manera neutral, sin duda ese Yuuri hacia grandes méritos. —Está bien, descansaré, pero solo será por hoy. 

—El moreno suspiro aliviado mientras se acercaba a ayudar a su prometido a recostarse. — ¡Te amo Wolfram!... ¡Te amo como no tienes idea! —Susurró sincero para después darle un suave y dulce beso a su amado.  

«Cuanto hubiera entregado por recibir esas palabras de mi amado, cuanto lo deseaba, pero Yuuri nunca me amo y nunca lo haría, por eso quiero seguir soñando, soñar que por una vez amo y soy amado.»  

— ¡Yo también te amo!, ¡Te amo como no lo imaginas enclenque! —Y no mentía, Wolfram amaba a Shibuya Yuuri y siempre lo haría, aunque este nunca lo hiciera. 

 

Soñar y soñar, eso era lo que haría eternamente, aunque sea una mentira creada por el mismo, el no despertaría, no por nada Shinou le dio dos opciones, despertar y vivir la dura y cruel realidad, una realidad en donde su amado se casaría con una despiadada mujer y sus familiares no lo apoyarán ni le demostrarán cariño o dormir y vivir una mentira creada por el mismo en donde Yuuri lo amara y se lo demostrará cada que pudiera y sus familiares lo apoyarán como se lo merecía, y después de pensarlo muy bien, decidió dormir por toda la eternidad, soñar con lo que siempre deseo con todo su corazón. 

 

«Merezco ser feliz, aunque sean puras mentiras, yo quiero seguir soñando de esta hermosa manera.»

 

~ஐ~

 

Pasaban los años, así lo sentía el rubio, pero para el habían pasado solo unos cuantos meses, los meses más hermosos de su vida. Yuuri ya le había puesto fecha a su boda y además le dijo que quería una boda tanto en Shin Makoku, como en la tierra. 

 

«Cuanto anhele que el verdadero Yuuri me propusiera tales cosas, cuanto lo ansiaba...aunque sea un sueño, esto me hace sentir feliz. » 

 

Y no mentía, Wolfram de alguna manera era feliz así, en un mundo donde su madre lo ayudaba a elegir el atuendo perfecto para la ocasión, donde lo ayudaba a preparar no solo lo necesario para la boda, sino que también para decorar la habitación real; un mundo donde su aniue le diera los consejos apropiados, no solo de un buen hermano mayor, sino que también de un buen padre; un mundo donde su Cony-chan le deseara lo mejor y que también lo protegiera como se debe. No le importaba si solo era un sueño que reflejaba su más grande deseo, el solo quería ser feliz por una vez. 

 

«No importa que sea un sueño, mi vida es esta de ahora y en adelante.» 

 

Wolfram abrazo a su prometido y muy pronto esposo, con el pequeño temor de un día despertar de su agradable sueño. 

 

~ஐ~

 

El día de la boda llego, primero se casaron en la tierra, donde el enclenque portaba un elegante traje de etiqueta de un color negro, porque sin duda el negro le quedaba bien a ese enclenque, y el rubio vestía una hermosa yukata blanca con bordados de flores doradas, recordó que una vez su linda suegra le mostró esa yukata y le dijo que la usará el día de su boda y por ello en su mente quedo gravado ese momento como parte de sus deseos. 

Después de efectuarse la boda, ambos se despidieron y regresaron a Shin Makoku para casarse frente a todo el reino.  

 

«Es lo más hermoso que pudiera soñar.» 

 

 La boda se efectuó y todos ovacionaron a sus reyes, cuanto hubiera entregado para que ese momento hubiera ocurrido en la vida real, pero ahora solo le importaba seguir soñando. 

 

~ஐ~

 

Término la gran fiesta, la mejor que haya tenido en su vida. Todos y cada uno de los invitados se retiraron a su hogar, mientras que el y su esposo fueron a su habitación, la habitación real. Al entrar, ambos quedaron fascinados por tan magnífica y hermosa sorpresa, era lo más hermoso que haya visto. Pétalos de rosas rojas esparcidos por todo el suelo, velas aromáticas rodeándolos por todas partes y un corazón hecho con pétalos en el lecho real con un "hermoso Wolfram" y la "inocencia de Yuuri" en medio de este, por si fuera poco, en la mesita de noche, una botella del mejor vino rojo junto con dos copas se encontraban.

 Ambos se sonrojaron al pensar en tan bochornosa y a la vez hermosa y cálida primera vez, más eso no los iba a detener.

 Yuuri recordó las palabras de su ahora suegra y fue hacia el lado donde dormía, se agacho para revisar bajo la cama, encontrando una bolsa negra hecha de papel, la abrió, encontrándose con un conjunto de ropa para dormir; un pantalón dorado y una camisa de mangas largas de color blanco, mientras que Wolfram hizo lo mismo, solo que del lado en el que acostumbraba dormir, encontrándose con un hermoso camisón de seda de un color blanco con vuelos dorados y un enorme moño dorado en medio del pecho. 

 

«Recuerdo que una vez le hable a mi madre de este deseo, usar ropas del mismo color, así Yuuri y yo siempre estaríamos sincronizados y unidos.» 

 

Aquello era uno de los deseos que decidió guardarse de una manera recelosa, ya que, al comentarlo con su madre, esta solo comenzó a reír con sorna. Decidió mejor concentrarse en el ahora, de manera discreta vio a su esposo y sus blancas mejillas se colorearon a un hermoso rojo vivo como el carmín. Su esposo lo veía con deseo, deseo a algo más íntimo y romántico, y el siempre estaría dispuesto a entregarlo todo por su amado Yuuri. 

 

«Lo amo, lo amo y siempre lo amaré, y nada ni nadie cambiará mi firme convicción.»

 

~ஐ~

 

Los años pasaban, todo cambiaba conforme a la imaginación y deseos de aquel hermoso bishounen, por alguna razón que no tenía en claro, su mente creo hijos para sus hermanos y claro está que para el mismo también. Estaba en un hermoso prado, junto a su amado esposo, el cual cargaba a un pequeño pelinegro de piel blanca y hermosos ojos verdes, mientras que su hija Greta reía al ver los graciosos berrinches del pequeño niño. 

 

«Yuuki, ese nombre siempre me gusto, si tan solo Yuuri me hubiera permitido decirle que entre los Mazokus puros hay tres géneros; hombre, mujer y doncel, y yo precisamente soy un doncel y al serlo, yo podría darle todos los hijos que tanto quería.» 

 

Su sonrisa se borró al tener ese pensamiento, ¡a quien engañaba!, quería vivir en la realidad, claro, era feliz en ese sueño, pero todo lo vivido era un sueño, mentiras creadas por el mismo, un sueño hecho de sus más grandes deseos y anhelos. Una solitaria lágrima rodo por su mejilla izquierda, su dolor seguiría allí, en su frágil corazón. 

 

«Creo que es más factible vivir la cruda realidad que la hermosa mentira que yo mismo cree.» 

 

Después de tantos años durmiendo, Wolfram al fin estaba comenzando a recapacitar con respecto a su sueño eterno. 

 

 

 

 

 

CONTINUARA

Notas finales:

Espero que les haya gustado y si pueden me lo hacen saber con sus hermosos comentarios

Proximo capitulo "Las razones del ángel" 

Nos leemos pronto

Chau chau (*_-)/


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