-¿Por qué tan triste?- un té helado apareció frente a Taemin, haciendo que dejara de estar recostado sobre la mesa de CoffeFriend.
-Es Jonghyun.- susurró tomando la pajilla de su vaso. –Me pone triste.-
-¿Por qué?- preguntó Minho sentándose frente a él, con un café frio.
-Todo sigue igual.- contestó jugando con la pajilla. –Igual los últimos cinco años.- suspiró atrapándola con sus labios para comenzar a beber el té.
-¿No te ha presentado con su papás?- Minho sacó su móvil para revisar di tenía algún mensaje o notificación de esa tienda en línea de la que era adicto.
-Ni ha buscado un trabajo mejor.- se quejó sintiéndose más ignorado ahora por su mejor amigo. –Dice que me ama pero no sé, creí que después de unos años podríamos ser concubinos ya no pido matrimonio pero algo parecido no estaría mal… pero no.- susurró volviendo a recostarse sobre la mesa.
-¿Y qué vas a hacer?- preguntó sin mirar al menor, sólo seguía analizando los precios y artículos que se vendían.
-No lo sé tú eres el psicólogo, dame un consejo.- cansado de ser ignorando también en el café, Taemin extendió su mano hasta que tomó el celular contrario. –Si yo no soy feliz, tú tampoco.-
-No te puedo dar un consejo porque no sé qué quieres.- dijo Minho mirando su celular bajo la mano de Taemin. –Bloquéalo que gasta batería.- le pidió tomando su café.
Taemin suspiró profundo, luego bloqueó el celular contrario.
-Lo he pensado, no puedo detener mi plan de vida, quiero terminar con Jonghyun.- un nudo se formó en su garganta, pero era más grande al saber que su pareja no hacía nada por él.
¡Ni siquiera conocía a los señores Kim!
-¿Ya lo habías pensado?- preguntó Minho mirando a los ojos contrarios, Taemin los cerró con pesadez.
-Sí.- contestó con un hilo de voz. –Y lo amo, pero amo más mi vida y el plan que tracé para mí hace años. Creí que estando con Jonghyun lo cumpliría pero sólo me está estorbando.- susurró tomando la pajilla para seguir jugando con ella. –Me iré al infierno por decir eso.- rió nervioso pero terminó por sorber de su nariz. –Dame tu consejo.-
-¿Derramo mi sabiduría sobre ti?- preguntó Minho riendo.
-Sí.- contestó Taemin tallando sus ojos.
-No soy psicólogo familiar ni terapeuta de parejas, así que lo que te diré no tiene ciencia y es pura experiencia.- afirmó Minho esperando la respuesta de Taemin.
-Si me sirve, está bien.- contestó rendido.
-Son cinco consejos, pero el quinto varía mucho.- Taemin asintió efusivamente y emocionado. –Anota.- dijo Minho sacando de su saco una lapicera muy elegante.
Se la entregó a Taemin, quien tomó una servilleta también.
-El orden no importa pero el paso cinco siempre es el último.-
-Dime cuáles son.- pidió Taemin listo para escribir.
-Se mandón.- Taemin lo escribió. –Gástate todo su dinero.- dijo Minho. –Odia a sus amigos y se asqueroso.- finalizó.
-¿El paso cinco?- preguntó guardando la servilleta en su billetera.
-Ya lo descubrirás.-