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TO SEE YOU AGAIN por Sakurako

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Notas del fanfic:

¡Hola, otra vez!

Bueno, ahora les traigo una historia sobre unos chicos que NO CONOZCO MUY BIEN, pero este fic me lo pidiero, bueno me rogaron porque escribiera algo sobre ellos. 

Bueno, pues aquí está. 

En realidad me pidieron un fic con Yamashita y Nishikido, y Yamahita y Kamenashi, como parejas. 

No pude pensar en una historia con ambas parejas, así que decidií que las escribiría por separado. 

Aquí les traigo la primera de ellas. 

Espero les guste. 

Como dije, no conozco muy bien sus personalidades, salvo lo que veo en sus dramas. Así que si algo no concuerda, sabran perdonarme, ¿verdad?

Disfrútenlo. 

Notas del capitulo:

Este capítulo es el más largo. 

Los demás serán mas cortos. 

De hecho la historia será muy cortita. 

Disfrútenlo. 

TO SEE YOU AGAIN

 

La fiesta estaba realmente aburrida.

Ni siquiera sabía por qué había ido allí, bueno, sí lo sabía, pero… después de todo ya no se llevaba con nadie.

-Oye, quita esa cara, ¿quieres?- la voz de Tegoshi lo sacó de sus pensamientos. –Creí que te daría gusto volver a vernos…- había hecho un gesto de tal ofensa que casi lo hizo sentirse mal.

-No sabía que… ellos también estarían aquí…- dijo aún con la mirada perdida en su copa sobre la barra.

-Lo sabías, Ryo-chan, por eso viniste.- Afirmó con una gran sonrisa.

No pudo replicar, Era cierto, sabía que él estaría allí, por eso había ido. Pero no iba a admitirlo tampoco. Chasqueó los dientes.

-Será mejor que me vaya.- Se bebió la copa de un solo sorbo y se levantó del banco, entonces miró a Tegoshi a la cara. –Despídeme de los demás, ¿quieres?

Pero justo cuando avanzó un par de pasos lo vio, y no estaba sólo. Suspiró resignado y se volvió, no quería que él lo viera, pero fue inútil, aunque hizo todo lo posible por pasar desapercibido, los gritos de sus ex-compañeros no ayudaron mucho.

-¡Ryo-chan!- gritaron casi al unísono, Koyama y Masuda.

Nishikido simplemente les saludó con un gesto, pero antes de que pudiera retomar su camino, estos le dieron alcance.

-Oye no pensabas irte sin saludarnos, ¿cierto?- reclamó Koyama un tanto ofendido.

-No, claro que no.- Mintió.

-¿Saben qué se me está ocurriendo?- preguntó divertido Masuda.

-¡Aquí no!- le codeó, falsamente alarmado Koyama.

-No me refiero a eso, tonto…- respondió cariñosamente –Es sólo que… ahora estamos todos juntos, podríamos hacer algo así como un reencuentro, ¿no les gustaría?- con un gestó les indicó que miraran al rincón, ahí estaban Yamashita Tomohisa, hablando con Tegoshi Yuya, y justo al fondo estaba Kato Shigueaki.

-No lo creo…- Ryo respondió casi mecánicamente. No pudo evitar notar que detrás de Yamashita estaba él, Kamenashi Kazuya. Suspiró. –Quiero decir… yo tengo que irme, tengo que levantarme temprano, yo… tengo llamado por la mañana, en el estudio, ¿ya saben?- se disculpó.

 

Yamashita había escuchado a sus ex-compañeros gritar, lo que le hizo volver el rostro y verlo. Por un segundo, pensó en alcanzarlo pero, la presencia de Tegoshi a su lado, se lo impidió.

Lo miraba disimuladamente, de vez en vez, mientras conversaba con Yuya, ni siquiera estaba seguro de lo que estaban hablando, y el pequeño cantante debió darse cuenta porque calló de repente y lo miraba inquisitivamente.

-Lo siento, no te escuché, ¿decías?- preguntó, haciendo un gesto con la mano, como indicándole que el sonido local estaba muy fuerte. No era cierto, pero necesitaba una excusa.  

-Nada… ya veo que tienes “otras” cosas en mente.- lo miró otro rato. -¿Por qué no vas a hablar con él? No creo que se haya ido aún. Tú lo conoces mejor que yo, seguro está en el jardín trasero.

Entonces, Yamashita observó cómo Tegoshi se acercaba a Kamenashi y lo guiaba hasta uno de los sofás, y empezaban a hablar sobre algo que él no podía escuchar, pero tampoco le importaba. Comprendió lo que su amigo pretendía. Le agradeció internamente.

 

*******

 

Efectivamente ahí estaba, sentado en una piedra en medio del jardín trasero de la compañía. Sonrió al verlo, había cosas que jamás cambiarían.

-Hace frío, no deberías estar aquí, puedes resfriarte…- no supo que más decir.

Ryo se tensó al escuchar su voz, no se lo esperaba. Aun así, no volteó.

-¿Te molesta si me siento a tu lado?- preguntó temeroso.

-Puedes hacer lo que tú quieras…- respondió con la mirada perdida en el firmamento.

Yamashita se sentó a su lado, no muy cerca, pero tampoco muy lejos, lo suficiente para sentir el calor que emanaba su… ¿amigo? No dijo nada por un rato, la verdad, no sabía qué decir.

-¿Cómo has estado?- preguntó repentinamente, Tomohisa, ya se había cansado del silencio.

-Supongo que bien…- respondió simple, aún sin mirarlo.

-¿Supones?- inquirió incrédulo.

-A ti no tengo que preguntártelo, se nota que estás bien…- ahora sí lo miró a los ojos, y pudo notar algo en ellos… pero no, era imposible, ¿no? -No entiendo cómo es que sigues con él… el sexo debe ser realmente bueno…- dijo sarcástico. Ahora recordaba porqué lo llamaban “Lengua afilada”

-Oye, no te permito que hables así de Kame…- el comentario le había ofendido. –Además, ¿con qué derecho dices eso?

-Tú sí que eres idiota, ¿verdad?- se levantó de su lugar y lo miraba amenazante desde su nueva altura. -¿A caso no lo notas? Ese imbécil es… él está… ¡Él no te merece!

-¡Cállate!- Yamashita también se levantó y ahora lo miraba fijo a los ojos –Tú no lo conoces… no tienes ningún derecho. Al menos él no me ha mentido, al menos él…

-Yo tampoco te mentí.- le interrumpió.  -Yo…- estaba hablando de más, pero ya nada más importaba, ¿qué más podía perder? –Yo aún te quiero…

¿Aun? Ni siquiera sabía que le quisiera. Pero no tuvo tiempo de pensarlo, analizarlo, procesarlo; para cuando se dio cuenta Ryo Nishikido ya se había lanzado hacía él, atrapando sus labios, besándolo con cierta desesperación. Sus brazos rodeaban su cuello, y lo único que pudo hacer fue aferrarlo de la cintura.

Pero el beso duró apenas un par de segundos, pues recordó dónde estaban, y que Kamenashi lo esperaba en el estudio donde se llevaba a cabo esa fiesta. Se separó casi bruscamente.

Ryo mantenía la mirada baja, no se atrevía a mirarlo a los ojos, tenía tanta pena…

-¿Por qué has hecho esto?- Preguntó Yamashita luego de un rato de incomodo silencio.

-Perdóname….- susurró.

-Aquél día, te vi con él, tú…

-Perdóname…- repitió.

-Yo te confesé mis sentimientos y tú, tú…

-Perdóname…

-¡Deja de pedirme perdón!- ahora sí lo miró a los ojos. -¡¿Por qué me pides perdón?!- lo miraba dolido. -¡¿Por haberte burlado de mí? ¿Por haberte largado ese día? ¿Por quererlo? ¿Por haberme besado hace un momento? ¿Por qué?!

-Yo… yo tuve miedo, yo…- era la primera vez que se sinceraba. –Siempre he estado enamorado de ti. Te amo, Tomohisa, yo…

-¿Por qué ahora?- quería saber. –Han pasado tres años, ¿por qué ahora?

-Porque no he podido olvidarte, porque ya no puedo más, ya no… duele demasiado verte con él… extrañarte tanto… duele…

Ahora fue Yamashita quien se acercó y lo besó. No pudo evitarlo. Verlo tan frágil, tan vulnerable le partió el corazón…

Se separó sólo lo suficiente, pegando su frente con la de él, sosteniéndole de las mejillas. –Te odio tanto…- susurró, cerró los ojos y sintió cómo Nishikido le besaba de nuevo. El beso le supo salado, sabía que lloraba…- Qué extraño, Nishikido nunca lloraba.

-Lo sé...- fue todo lo que dijo antes de separarse y caminar hasta la salida. Y desaparecer en las sombras de la noche, las que parecían haberse puesto de acuerdo con él para que no pudiera seguirlo con la mirada. 

 

Notas finales:

¿Muy extraña?

Ah... espero les haya gustado el primer capítulo. 

Por favor, háganmelo saber, (sé que la persona que me lo pidió no va a dejarme ningún review)

Cuentenmé qué les pareció. Siiii?

Continuará...


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