-¿Quieres una galleta?- preguntó Minsoo abriendo el paquete que recién había comprado de una máquina de golosinas.
-Provecho.- contestó JungSoo.
Ambos iban de camino al edificio en donde vivía JungSoo, las clases habían terminado y ahora sólo le quedaba ir a descansar y comer un poco, para comenzar a hacer su tarea en la tarde y tener la noche libre para estar con Minsoo.
-Tú te lo pierdes.- contestó separado las galletas. Eran de esas que tenían relleno cremoso, las que le gustaba separarlas y comer sólo la galleta, la crema… la pasaba. Era muy dulce.
-Anda sígueme.- contestó JungSoo presionando el botón del elevador para que las puertas se abrieran.
-¿Te dejaron mucha tarea?- preguntó Minsoo entrando al elevador, luego sacó una galleta más del paquete para separar las dos galletas del relleno.
-No tanta.- contestó JungSoo presionando el piso al que deberían de subir. –¿Me ayudarás?- preguntó mirándolo.
-Sabes que sí.- contestó comenzado a lamer la galleta que tenía más crema. –No sé cómo a la gente les gusta estas cosas.- contestó comenzando a mascar la galleta.
-¿Quieres no hacer eso conmigo presente?- preguntó JungSoo recargándose en el fondo del elevador.
-¿Esto?- preguntó Minsoo asomando su lengua para quitarle la crema a la galleta. –¿Por qué? ¿Ha?- continuaba haciéndolo, mirando a JungSoo a los ojos. –¿Te excitas?-
-Te vez asqueroso.- respondió.
-Aja.- contestó Minsoo riendo, metiéndose el resto de la galleta a la boca para comerla.
-¿Te gustan las galletas con relleno?- preguntó JungSoo al tiempo que el elevador se detenía.
-No.- contestó Minsoo. –Pero disfruto separarlas. Cuando queda todo el relleno de un lado me siento genial, y cada galleta es como un desafío.-
-Llegamos.- susurró JungSoo, dos segundos después las puertas se abrieron. –Vamos.- cabeceó para que saliera del elevador.
Minsoo guardó el resto de las galletas en su paquete, posteriormente salió.
-¿Me vas a invitar a comer?- preguntó entrando a la casa de JungSoo.
-No. Creí que con las galletas tenías.- contestó JungSoo riendo, desde su cocina.
-Gracioso.- dijo Minsoo entrando a la cocina, llegando directo hacia el refrigerador para sacar una lata de soda o lo primero que se encontrara.
-Mira lo que te compré.- dijo JungSoo sacando de uno de sus cajones una caja con un moño de regalo. –Disfrútalo.- se la lanzó.
Minsoo la atrapó en el viento.
-¿Qué es?- preguntó abriéndola, quitándole el moño. –Tienes que estar bromeando.- dijo.
-Vamos, sé que te gustan.- una caja de pajillas. Con doscientas cincuenta pajillas.
-No son flexibles.- dijo Minsoo mirando a JungSoo, fingiendo molestia.
-Estás muy grande como para que sean flexibles.- contestó JungSoo tomando la lata de soda que antes estaba en la mano de Minsoo, abrió la caja de pajillas y sacó una. –Disfrútala.- contestó regresándole la lata con la pajilla.
-Gracias.- contestó Minsoo. –¿Ya sabes qué cosas disfrutas?- preguntó tomando la mano de JungSoo para ir directo hacia su sala.
-Aun no.- contestó JungSoo riendo nervioso. –Pero cuando lo haga te lo diré.-
-Yo disfruto algunas cosas pequeñas. Separar las galletas, beber con pajilla. Molestarte.- se encogió de hombros. –Disfrutar las pequeñas cosas.- repitió su lección de vida.
-Eres un poco raro.- contestó JungSoo quitándole la lata de soda para beber también de ella, compartiendo pajilla. –Me gusta verte con tus gorras.- eso era disfrutar de las pequeñas cosas, ¿no?