Todo Por Mi Pequeño
-Y ahora que estas aquí... - Empezo a hablar nuevamente con un tono de completa seriedad pero aun un poco nerviosa - ¿Le revelaras a Zoro-san que tiene un hijo?
-¡Jamás! - dijo alterado casi de inmediato - ... Jamás - ahora dijo bajando su tono de voz al recordar que su pequeño se encontraba durmiendo detrás.
La morena se sorprendió por la respuesta del joven cocinero pero lo que mas la sorprendió fueron sus ojos que mostraban rabia y resentimiento pero sobre todo...¿decepción?
No estaba del todo segura...
-Él no debe saberlo nunca - continuó hablando - Shin no necesita de él.
-Sanji-san, Shin-kun si necesita de él - le dijo gentilmente Robin pero aun con un ligero tono de reprimenda - ¿Es que acaso nunca ha preguntado por su padre?
-Si pero... - dijo Sanji apenas podiendo ser escuchado.
-Él tiene derecho a saber que su padre... - continuó hablando la de ojos azules sin prestar atención a lo que intentaba decir el otro.
-Le dije que su padre murió en un viaje antes de que naciera - interrumpió a la morena al hablar con mucha más fuerza.
¿Qué? ¿Qué había dicho que? Robin no se creía que alguien tan honesto y caballeroso como Sanji le mintiera así a alguien y sobretodo a su propio hijo.
-Sanji-san...
-Lo sé - volvio interrumpir a la morena - Debo de ser horrible como padre pero...Shin no debe pagar por los errores de ese hombre ni por los míos...
Sanji era alguien fuerte pero también era humano y simplemente había unos problemas de los que prefería escapar en lugar de enfrentarlos.
-Shin lo es todo para mi, no deseo que él sufra de ninguna manera y ya que no puedo llenar el espacio de un padre y una madre al mismo tiempo...y si él desea un padre que nunca podrá tener es mejor nunca haber tenido algo que saber que lo tuviste y saber que no podrás recuperarlo...
-Sanji-san...
-Yo estoy aquí para hacer que mi pequeño sonría todos los días posibles y nunca ver una lagrima derramándose de sus ojos y si mentir hará que el viva feliz, lo haré aunque no sea lo correcto.
Robin sabia que esa forma de pensar de su rubio amigo tenia un poco de sentido sin embargo ¡Estaba mal! La ignorancia no era un sinónimo de felicidad y estaba completamente segura que Sanji lo sabia sin embargo lo negaba...
Sanji-san... - penso en contradecirlo de inmediato pero por esta vez cedería, no le había rogado a Sanji volver a East Blue para sermonearlo además Sanji ya era un adulto y debía enfrentar sus problemas por si solo... - Lamento haber insistido con esto Sanji-san - dijo terminando la conversación.
-No hay problema Robin-chan solo no se lo digas a él ¿De acuerdo? - le pidió amablemente el rubio a la morena.
-Por supuesto...
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-Tengo un mal presentimiento
-¿Qué sucede? - preguntó un poco preocupada una joven de cabello naranja - ¿Estas bien Zoro?
-Eso creo... - dijo el peliverde aun pensando en sabe que cosas.
-¿De acuerdo? - dijo sin entender que mierda estaba pensando su amigo.
-No te preocupes Nami- dijo para calmar a su amiga.
-Bueno como sea, ya es hora de ir a cenar con Robin recuerda que dijo que tenía algo muy importante que decirnos y quería decírnoslos a todos juntos.
-Oh claro - la verdad lo había olvidado.
-Estare esperando afuera en el auto, no te tardes - le mostró una última sonrisa a su amigo antes de salir por la puerta principal.
-Más vale que sea algo realmente importante - dijo pensando en que tendría que ir a aquella cena y que hoy no se sentía con ganas para salir de su casa pero tenía un presentimiento muy extraño...
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-Sorpresa - dijo la morena con una pequeña sonrisa.
-¡¿Qué?! - gritó Sanji al escuchar a su amiga - ¡¿Un-Una cena?!
-Así es - solo asintió sin dejar de sonreír.
-¡¿Ah-Ahora mis-mismo?! - seguia algo alterado y nervioso.
-Ahora mismo - siguió sonriéndole y dejando escapar una pequeña risita.
Ya hace unas horas que Sanji y Shin habían llegado a la casa de Robin y Franky aunque el pequeño niño llego dormido y aun se encontraba dormido en una habitación de huéspedes donde estarían él y Sanji.
Robin y Franky se habían casado hace dos años, claro que el rubio había sido invitado pero no tuvo la oportunidad de asistir por la salud de su pequeño Shin pero para su suerte nadie sabia que había sido invitado ni nada de Shin a excepción de Franky y Robin pero como buenos amigos guardaron su secreto.
Ahora la morena le informaba que en unos minutos irían a una cena que ella organizó en el famoso y elegante restaurante el Going Merry mientras el peliazul tomaba una ducha para prepararse para la cena.
-Se que probablemente no pensarías en traer una ropa tan formal así que te compre algo.
No es que el rubio no vistiera elegante de hecho es al contrario, el joven siempre había vestido de una manera muy formal pero ahora que estaba cuidando a Shin se había descuidado un poco pero obviamente ahora con un hijo Sanji tenia prioridades y su forma de vestir no era una de ellas, solo su pequeño hijo era su prioridad.
-No pue-puedo Robin-chan - decia con una cara de preocupación, desde que supo que estaba embarazado de Shin nunca se había separado de él, ¡Nunca! ¡En ningún instante!
Y simplemente no se podía ir y dejar a su pequeño dormido en una casa ajena.
-No debiste molestarte Robin-chan - dijo al ver que la morena sacaba de un armario un hermoso chaleco negro con botones negros y una delgada y roja camisa de vestir junto un par de pantalones del mismo color que el chaleco.
-No hay ningún problema Sanji-san somos amigos y estaría dispuesta a hacer lo máximo que pueda por ti - le sonrió al rubio que aún tenía una cara de nerviosismo enorme - ¡Oh! Y eso no es todo - dijo recordando que le había comprado algo mas a su amigo - Ten.
La morena le sonrió mientras le mostraba una pequeña caja de zapatos que tenían adentro unos hermosos zapatos negros muy formales, muy al estilo de Sanji.
-Robin-chan no puedo aceptar todo esto - dijo volviendo un poco a la realidad mientras cerraba la caja y dejaba la caja a un lado.
-¿Porqué no?- dijo algo confundida pero creía ya saber la respuesta...
-Debo quedarme a cuidar a Shin además soy tu huésped y no puedo abusar de tu hospitalidad aceptando todo esto.
-¿Pero que cosas dices Sanji-san? No es hospitalidad ni nada de eso, esto no lo hago por que seas mi invitado, lo hago por que eres mi amigo y me importas mucho - le sonrió -y si es por Shin-kun puedo decirle a la hija de los vecinos que lo cuide es una chica muy amable se llama Perona-san es alguien en quien confiar créeme, ¿No es así Franky? - le grito al hombre con una sonrisa en sus labios.
-¡SUPER SI! - gritó desde su habitación para en unos minutos ya salir con un traje muy elegante.
¿Dejar a su pequeño Shin con una extraña? ¡Primero muerto!
-No creo que sea buena idea - dijo interrumpiendo a la pareja.
-¿Porqué no? - dijeron ambos al mismo tiempo.
-Shin y yo nunca nos hemos separado - dijo algo avergonzado - Y no creo que sea una buena idea dejarlo con una completa desconocida para mi...
Robin y Franky se le quedaron viendo en silencio, un silencio demasiado laaaaargo.
-Ehhh ¿Chicos? - pregunto el cocinero algo aterrado.
De inmediato Robin chasqueo los dedos y Franky salió corriendo y golpeó a la pared unas cinco veces.
La puerta se abrió de un golpe haciendo a Sanji saltar del susto.
-Shorororororo ¿Me llamaban? - dijo una joven de cabellos rosas.
Robin se acercó a Perona y la llevo junto a el cocinero como si de un robot se tratase.
-Sanji-san te presento a Perona-san, Perona-san el es Sanji-san.
-¡Un gusto! Mi nombre es Perona, tengo 17 años, estoy cursando el segundo año de preparatoria en el instituto Sunny Go, mi cumpleaños es el 3 de Abril, mi tipo de sangre es AB y amo a Kumashi - dijo la chica que para los ojos de Sanji estaba loca.
-Así se hace Perona- dijeron Robin y Franky subiendo sus pulgares y sonriéndole.
-Shorororororo.
-¿Nos podemos ir? - dijeron la pareja de casados ya parados en la puerta.
Mierda. Franky y Robin lo habían derrotado....a su manera.
-¿Tengo otra opción? - dijo ya rindiéndose.
-¡SUPER! - gritó Franky mientras Robin aplaudía y reía ligeramente.
Sanji fue a vestirse para después acercarse a la chica y darle una caja junto con una carta, al parecer era algo sobre su hijo.
-Por favor...Cuida de mi niño, él es todo lo que tengo - le dijo seriamente con un ligero tono de tristeza.
-No te preocupes shororororo, ve y diviértete, te prometo que estará bien y si quieres saber sobre él llámame, la Sra. Robin tiene mi numero.
-Gracias - le sonrió recibiendo lo mismo de la chica de ojos redondos.
Sanji subió al auto de Franky y Robin y fueron rumbo al Going Merry, algo tarde por cierto pero llegarían en unos cinco minutos.
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-No puedo creer que lleguen tarde - decia Roronoa sentado junto a Nami, Brook y Usopp en una gran mesa vacía en el restaurante Going Merry.
-Deben de estar por llegar, Robin no es de las que suele llegar tarde así que no debe tardar por llegar - dijo ahora Usopp.
-Y ya que Franky-san esta con ella el tráfico no será problema, ya saben que Franky-san maneja como loco, yohohoho - reía el hombre pervertido con afro.
-Eso espero... - decia Nami jugando con su copa de vino - Ahora que lo pienso, Luffy y Ace tampoco han llegado.
-Probablemente Ace-san se haya quedado dormido, yohohoho - dijo Brook tomando de su copa.
-Más vale que todos lleguen rápido - se quejó el moreno con tres pendientes de oro - Tengo aun un mal presentimiento sobre todo esto...
...CONTINUARÁ...
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