Comenzó a moverse en la cama, sentía la calidez del cuerpo de Minho contra su espalda. Así que sonrió.
Entreabrió los ojos pero se cegó al instante, luego el movimiento en la cama le hizo girarse para encontrar a Minho, dormido a su lado, pero sin la playera de la noche anterior.
Y al recordar lo buena que se puso la fiesta la noche pasada y los probables litros de alcohol que bebió: su cabeza comenzó a punzar. Se sentó en la cama haciendo que la cobija se resbalara de su cuerpo, descubriendo su desnudo torso.
Pero frunció el entrecejo.
-No estoy desnudo.- susurró sorprendido.
-Buen día.- escuchó la voz adormilada de Minho.
-¿Tuvimos sexo?- preguntó Taemin mirándolo. –No recuerdo nada, sólo que estaba bebiendo y bailando. ¿Nos acostamos?-
Que no estaría mal, es decir, Minho era su mejor amigo e intento de pareja, solían tener sexo a veces, pero no era nada serio. Es decir, no había sentimientos de por medio. De menos no de Minho.
-Estabas muerto de alcohol.- contestó Minho abrazando la almohada pero mirando a Taemin. –Estaba ligando con una chica pero llegaste todo ebrio y enojado, me la quitaste de encima y quisiste abrazarme.-
-¿Dije algo malo?- preguntó Taemin acostándose de nuevo, tomando la cobija para cubrirse el pecho, descubriendo el de Minho.
-Querías que te besara pero te dije que te lavaras la boca porque tenías saliva de otros tipos y tipas.- susurró Minho antes de bostezar. –Y te enojaste así que te tome de la mano. Antes de que te fueras te dije “no te creas, el muchacho se ve muy limpio” aunque tenías saliva en el cabello.-
-¿Saliva?- susurró riendo nervioso.
-Igual te limpié el cabello luego te volviste a ir.- susurró Minho cerrando sus ojos, también estaba cansando de la noche anterior.
-¿Cómo llegué aquí?- por la decoración del lugar daba por sentado que era el departamento de Minho.
-Cuando las japonesas se fueron te fui a buscar, estabas tan ebrio, pero tan ebrio que te cargué aun mientras bailabas, salimos de ahí y te traje a casa.-
-Y tuvimos sexo.-
-No.- contestó Minho abriendo sus ojos para mirar el rostro sorprendido de Taemin. –Te pusiste cariñoso, me besabas, querías hacerlo, decías “Minho hyung~” pero sólo te di un somnífero disuelto en agua y te quedaste dormido.-
-Déjame ver si te entiendo.- susurró Taemin. –Yo estaba muerto de alcohol y me trajiste a tu casa ¿pero no tuvimos sexo?-
-Así es.- contestó Minho.
-¿Por qué?-
-El sexo contigo es placentero, no te lo niego. Pero es más divertido cuando estás sobrio.-
-¿Divertido?- preguntó Taemin extrañado, pero volviendo a recostarse en la cama.
-El sexo no tiene que ser sólo para sentir orgasmos o para marcar a alguien, también tiene el lado divertido: reír después de eyacular, “estuviste genial” “¿segunda ronda?” y si estás fundido de ebrio, es como hacérselo a una muñeca.- Minho sonrió divertido por eso.
-Vaya.- susurró Taemin. –Gracias.- sonrió.
-De nada.- contestó Minho suspirando. –¿Quieres hacerlo ahora?-
-Tonto.-