Querido amor:
Dentro de unos días, serán ya 7 años desde la primera vez que te vi. Y 3 desde que te abandone
Ha pasado mucho, pero te aseguro que ni un solo minuto, ni un solo momento deje de pensar en ti, no deje de recordar. Y aunque mi corazón, el cual solamente late por ti, ya se habrá parado, quiero que sepas que aun te amo.
Aun recuerdo la primera vez que te vi, me había mudado a una isla en medio del mar, con solamente barcos y un hermoso azul que lo cubría todo, el agua, el cielo, mis ojos, nuestro todo. Era un 12 de febrero cuando te vi, era tu onceavo cumpleaños y tu madre acababa de morir. Te vi en una plaza en el centro del bosque, llorabas y sollozabas en silencio, era como si fueras invisible, como si no existieras, pero yo me di cuenta de tu presencia y tu de la mía, yo tenia 16 años en ese entonces, y en algún momento de mi vida lamente realmente el haberte conocido
Nunca supe si fue aquello que llaman “amor a primera vista” o simplemente el “destino”, pero siempre solía pensar en vida, que el “destino” de las personas es como un hilo, que se enreda y se cruza con otros hilos, haciendo nudos o rompiendo lazos, formando una tela que se quema cuando morimos. Y si es así en realidad, nosotros tuvimos un amarre tan fuerte que ni si quiera la muerte pudo separarnos
Aquel dia, me acerque a ti y no te toque, solo me senté a tu lado y te observe llorar, contemple tu tristeza aun ignorando porque era, al anochecer, cuando comenzaste a temblar, te puse mi chaqueta de cuero negra encima de los hombros y te sonreí, me hablaste
-no quiero más…- susurraste viéndome con una mirada triste y sumida en el dolor
Fue como si aquel simple gesto de protección para ti lo fuera todo, estabas tan solo…
Tu vida me pareció como un libro abierto, eras un chiquillo tan triste, tan solo, que simplemente decidí acogerte hacerte parte de mi vida. Tu madre había muerto el mismo dia de tu cumpleaños, tu padre, el cual era pescador y se la pasaba días y días en un barco oxidado vagando por las azules aguas, ni si quiera se había enterado de la muerte de tu madre ni recordado tú cumpleaños
Solo me tenías a mí ahora, algo que creí que sería para siempre
Nunca te toque, eras demasiado perfecto, como una flor, nunca te trataba con fuerza ni quiera con enfado, nunca podría enfadarme contigo, te amaba demasiado eras mi vida mi razón de existir algo por lo que creí que había nacido para encontrarnos y ser uno mismo formar algo mágico algo único ..
Ibas todos los días al mar, aunque tu padre no se acercaba a tierra, podíamos ver su barco navegando tristemente sobre las frías aguas en el atardecer rodeado de nubes rosas y naranjas, tu cielo mi amor, nuestro cielo, nuestra vida juntos, nuestro amor
Te ame desde el primer momento que te vi, hice que mi familia pagara una escuela privada para ti, una escuela a la que yo también fui, lo único para tenerte cerca, cuidarte y protegerte, hacerte feliz
Recuerdo también, tu doceavo cumpleaños, fue la primera vez que pude tocar tu piel. Fuimos al cementerio, otro negro y triste dia 12 de febrero, nos quedamos desde muy mañana frente a la tumba de tu madre, tu llorando, yo sin decir nada
A mediados de la tarde se puso a llover, yo, como siempre, no dije nada, tu no tenias intención de irte, entonces lo hice, tome la misma chaqueta con la que te había cubierto 12 meses atrás e hice lo mismo, la pase por tus hombros y te abrase por la espalda. En medio de la fuerte lluvia, te escuche llorar… había tanta agua a nuestro alrededor que era como si el cielo llorara por nosotros
Deje que te quedaras en medio de la lluvia en mis brazos más allá de la media noche
Fue el momento en el que creí que nuestros corazones se conectaban, que era el destino quien nos había unido y que jamás nos separaríamos
Me enferme de pulmonía, fue gracioso, pues durante las dos semanas en las que estuve en el hospital, tú te quedaste conmigo, brindándome tu compañía tu felicidad, yo observando tu sonrisa cada instante como en cámara lenta, cada detalle de tu semblante cada movimiento
Desde ese dia, prometí nunca dejar que lloraras de nuevo
Ironías de las promesas vagas de un hombre, pues a pesar de que no lloraste por un largo tiempo bajo mis cuidados, yo fui el causante de que lloraras una ultima vez frente a ese atardecer marchito, frente al barco de tu padre en ese bosque frio y feo en medio del verano hace tanto tiempo atrás…
Recuerdo todo de ti, el olor de tu cabello claro, ese olor a flores y canela. Tus ojos color chocolate, tan expresivos y hermosos. La suavidad de tu piel blanca como la leche. La facilidad con la que solías caber en mis brazos… Tus labios, esos frutos rojos y hermosos que solamente probé una vez y que quedaron para siempre sellados sobre los míos
Porque si, te bese
Tenía 17, si, menos de dos años faltaban para que me fuera de tu lado. Había entrado al equipo de futbol de la escuela, ibas a verme cada dia a entrenar, eras mi luz. Antes de cada juego, sin que nadie se diera cuenta, besabas suavemente el balón de juego para darme suerte
Nunca perdí ni una sola vez
Fue cuando ganamos el campeonato regional cuando nos besamos, si, era enero, tenías ya prácticamente 13 años, te recuerdo como nunca mi amor
Traías una camiseta del equipo, esos shorts negros que usabas para correr y nadar, las botas que te había regalado tu padre, esas que se trancaron en una de sus redes en el mar y lo más importante
Mi chaqueta negra
Yo metí el gol de final de juego, festejamos durante toda la tarde, pero lo único que yo quería hacer era estar contigo. Aquel dia rodeamos la playa amor, la caminamos y observamos a tu padre en el atardecer marchito que se acercaba, era final del invierno, y todavía hacia un poco de frio. Nos paramos en el muelle, te tome de la cintura y te bese, probé por única vez esos labios rojos y hermosos que me enloquecían. Luego te abrase y me lo dijiste
-te amo- susurraste pasando tus suaves bracitos por mi cuello fundiéndonos en un caluroso abrazo que cada día de mi vida sentí
Recuerdo tanto de ti, cuando trate de enseñarte a jugar futbol, caíste y reímos. Cuando te compre esos dulces de fresa que te gustaban. Cuando navegábamos en el atardecer de nubes rosas y naranjas en el barco de sueños de tu padre. Cuando sonreíste para mí aquel día en la plaza…eras feliz y yo lo veía, era mi meta en la vida
Cada gesto, cada minuto contigo se grabo en mí como un tatuaje
Y duele mi amor, duele como si recién lo hubieran hecho
Uno de los últimos recuerdos felices que tengo a tu lado, fue en invierno. Diciembre, navidad, estabas solo, tu padre no volvería hasta el dia siguiente. Estábamos sentados en la fría arena de la playa, traías mi chaqueta negra, te quedaba pequeña amor, estaba gastada y vieja, pero en ese entonces, era como si presintieras que nos separaríamos y por eso no te la quitabas nunca, fue cuando lo dijiste
-cuando era pequeño pensaba que el azul mas bonito era el del mar, por que esta hecho de las lagrimas y esperanzas de las personas, eso lo hace hermoso. Pero cuando te vi por primera vez a los ojos, supe que el azul mas hermoso se encontraba en ti, que eres mi esperanza- me miraste totalmente emocionado y lleno de felicidad
Sonreíste y yo me puse a llorar me dolía en el alma
Sabía ya todo en ese entonces
Fue antes de navidad cuando supe que estaba enfermo, una mañana desperté con el rostro lleno de sangre, lo note, los golpes en mi cuerpo ya no eran por el futbol, y la sangre que emanaba tanto de mis labios como de mi nariz ya no era normal
Estaba muriendo lentamente
Tenía 19 años cuando supe que moriría
Había tenido una enfermedad grave desde los 12, ironías, pues nunca me di cuenta. Mi familia decidió mudarse a una gran ciudad en enero del siguiente año
Lo supimos todo desde septiembre, desde ese día solo quería memorizar cada momento cada instante solo hacerte feliz que no hubiera tristes que no hubiera dolor
Me fui de tu lado en tu quinceavo cumpleaños
Aquel dia, también traías mi chaqueta negra. Te había hecho caminar todo el dia, pasamos por esa tienda de los dulces, la escuela, la cancha de futbol… el cementerio… sonreíste mucho aquel dia. Al atardecer, nos sentamos en la misma banca donde nos habíamos conocido, en la misma placita en el centro del bosque, mirando hacia donde debía estar tu padre navegando en el mar en el atardecer
Nunca supe como tuve el valor de romper tu corazón de desgarrar y destrozar tu alma, tú esperanza en mí ese día
Mis palabras no fueron crueles, pero tampoco reconfortantes
Te dije que debía irme y que no nos volveríamos a ver
Trataste de preguntar por qué, y te mentí amor
Te dije que me había enamorado de otra persona y no quería hacerte daño que hicieras tu vida que solo tuvieras mi recuerdo, que fuera una vivencia que contar en tu vejez, que fueras feliz
Me había enamorado de la muerte
Me fui al dia siguiente, para mi desgracia, cuando mi barco partía, me cruce con el de tu padre, estaba en la popa cuando vi por ultima vez tus ojos chocolate, tu cabello claro, tu piel blanca, tus labios…
Hubiera deseado besarte una vez mas, y por la expresión con la que me miraste, sé que tú también, aunque solo vi tu tristeza y dolor al verme partir
Tuve esperanzas, quería curarme, quería volver a tu lado, pero mientras el tiempo más pasaba, mas me debilitaba y me marchitaba como el atardecer en este maldito hospital
Es enero, han pasado 4 años desde que te conozco y uno desde que te deje. Me han dicho que mi cuerpo no ha reaccionado al tratamiento y que moriré inminentemente dentro de 30 días
He calculado el tiempo
Cae el mismo dia que tu cumpleaños
Ya tengo 20 años
No puedo moverme bien, mucho menos pensar con claridad, lo único que me queda ahora es tu recuerdo. Quisiera decirte tantas cosas… pero ya no me quedan lagrimas para llorar ni papel en el que escribir amor mio
Me han dicho que desde la próxima semana me conectaran a un respirador, que me drogaran para que no sufra mucho hasta mi muerte, pero no tengo dudas, sufriré por no tenerte a mi lado
Hay días en los que me pregunto, ¿había sido mejor amor mio habértelo dicho?
No, habrías sufrido, me habrías visto morir, y aunque tu simple presencia me habría reconfortado, me habría lastimado más el ver que te había hecho llorar de nuevo, te habría causado solo dolor, aunque eso es lo único que cause con mi abandono
Durante este año que he pasado separado de ti, mi hermano me ha contado como estas, que tu y tu padre os habéis comprado una casa, que su barco ahora es chatarra, que ni bien me he ido has entrado en la lista de honor de la escuela y has conseguido novia, que accidentalmente de seguro has roto el único trofeo que yo había ganado, que habías tirado mi chaqueta negra, que te mofabas de mi nombre, que… que les habías dicho a todos que nunca me habías amado
Que has dejado de ver el atardecer, de ver el azul del mar
Yo, tengo un cuadro que tú me has pintado en una de las paredes de mi lúgubre habitación, el hermoso mar con ese hermoso atardecer que tanto nos gustaba
Lo miro a diario, recordando tus hermosas manos pintándolo, cuando me lo regalaste en mi cumpleaños número 18, recordando el muelle en el que nos besamos
Amándote
Espero que me perdones amor mio, lamento si mi letra es borrosa, es que mis manos tiemblan por el dolor, si la carta esta llena de lágrimas secas, es que estoy llorando, si es que… he tardado demasiado en contestarte
Aunque tal vez llores y grites como cuando me fui cuando leas esto, lo rompas y lo quemes por la furia, te pediré que las cenizas de tu enojo las tires al mar, como si fuera mi cuerpo, por que con estas palabras te entrego mi alma
Espero que lo único que te consuele sea que hubo alguien que realmente te ha amado en este mundo y que te amara por siempre
Te amo….
El viento soplo fuertemente en un bosque
Era un frio verano aquel
Un chico de ojos chocolate se aferraba a una carta, llorando, sufriendo, gritando con dolor…
-lo siento- se disculpo el hermano del que ya hace mucho había muerto
-¿por qué lo ha hecho? ¿Eh? ¿Porque has esperado 7 años a darme esta carta si ya lleva muerto más de dos años?, ¿porque?- le reclama sin voz el chico de ojos chocolate
-por que él lo quería así, soy su hermano, nunca le diría que no a el- responde el hombre
-me odio, me odio…- susurro el chico de ojos chocolate al recordar cuanto había odiado a esa persona que aun en el final de sus días lo amo
-cuando estaba por morir, tenia miedo, pero le dije que eras feliz, no me hagas mentirle- dice el hombre comenzando a caminar para irse
-¿a… a qué hora exactamente murió?- pregunto el chiquillo observando al hombre irse
-exactamente dentro de 2 minutos- respondió el hombre yéndose cabizbajo
El chiquillo observo directamente hacia donde estaría la playa, con ese atardecer marchito y hermoso, donde de seguro, algo navegaba en el mar de tristezas y esperanzas
Y no es su padre