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¿Venganza o amor? por GaaNasu17

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Notas del fanfic:

Espero y les guste >u<, es un fanfic que se me vino a la mente y que le quiero echar muchas ganas♥, no sé cuántos capítulos tendrá pero espero y cada uno de ellos les guste♥.

Notas del capitulo:

¡Hola! Pues este es el primer capítulo, espero les guste, mañana lo actualizaré y las espero ^-^/♥.

 

¡Las dejo leer, hermosas! 

 

Por cierto, si se preguntan durante el fic porqué cambié el apellido de Naruto, es porque él lo hizo para pasar desapercibido, sería algo muy tonto que fuera con el apellido de su padre >u<♥.

Olvidé todo, todo lo que yo era, lo que representaba, lo que tenía, lo que quería, lo que deseaba, no sabía qué hacer, no sabía que pensar, en ese momento sólo decidí que la venganza era mi única opción.

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-          Sasuke Uchiha, desde ahora te nombramos el presidente de las empresas Kurama –dijo un peli-negro con sonrisa de victoria-.

-          Es un placer formar parte de esta gran organización –Agregó otro peli-negro muy serio-.

-          Así que lo lograste Fugaku, lograste derrotar a Minato Namikaze y quitarle esta empresa de sus manos –dijo un azabache joven-.

-          Era la única opción, no tenía otra más que optar por matarle.

-          ¿Y qué pasó con su hijo? ¿Y su esposa?

-          No sabemos dónde están, pero las encontraremos, ¡Kakashi!

-          ¿Sí, Fugaku-sama? –dijo un peli-blanco correspondiendo al llamado del azabache-.

-          ¿No has encontrado a esos dos?

-          No, Señor. Pero pronto lo haremos.

-          Entonces apresúrate, necesitamos encontrarlos y procura que mi hijo Sasuke no se entere de nada y mucho menos que tenga contacto con su hermano Itachi.

-          Claro que sí, Fugaku-sama.

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-          Mamá, ven, aquí está mi suéter –dijo un rubio de ojos azules con cara de preocupación-.

-          No hijo, no es necesario, tú cúbrete, no importa lo que me pase a mí –dijo una peli-roja sonriendo a su hijo de apenas 15 años-.

-          ¿Pero qué es lo que dices Mamá? Sin ti yo ya no puedo vivir, eres todo lo que me queda.

-          No te olvides de Kakashi, él nos ayudará a salir adelante. Ven, hay que seguir caminando y encontraremos a tu abuelo Jiraiya y a tu abuela Tsunade. Mis padres nos ayudarán una vez que les contemos todo, hijo.

-          Sí.

Los dos siguieron caminando hasta llegar a una casa un poco pequeña y vieja.

-          Llegamos, mamá.

-          Sí hijo, hay que entrar –Se abre la puerta desde adentro-.

-          ¡Hija! ¡Hijo! ¿Pero qué les ha pasado? ¿Por qué están tan lastimados? Vengan, rápido –dijo la abuela Tsunade, una señora joven de cabello rubio y una belleza extraordinaria-.

-          ¿Mhm? ¡Dios mío! Kushina, Naruto ¿pero qué les ha pasado? Tsunade, hay que meterlos rápidamente en nuestra recamara, alista todo.

-          Sí, que suerte tenemos de ser médicos, Jiraiya.

POV’S NARUTO

No sabía qué hacer ni que pensar, mi mamá estaba muy lastimada y pues… yo también, pero yo no importaba, no importaba nada, mi papá nos dijo que huyéramos, que le abandonáramos, que él iría tras nosotros, sin embargo… él nunca nos alcanzó. Mi abuela y mi abuelo rápidamente nos atendieron y nos dieron de su ayuda, la tragedia que había pasado era completamente horrorosa, encontraría a la familia Uchiha y me vengaría, sí, lo haría y ellos pagarían, esa gente ambiciosa y asesina me las pagarían todas.

Nos quedamos a vivir con mis abuelos y de vez en cuando Kakashi venía a visitarnos y a decirnos que me empezara a preparar, así podría entrar a las empresas Kurama y poco a poco quitárselas a Fugaku Uchiha. Yo tenía ya 15 años y mi padre me había heredado las empresas Kurama, las cuales él sacó adelante, mi padre y mi madre eran muy pobres, con muchas luchas y pruebas lograron ganar un lugar entre los empresarios más ricos de todo el mundo y los más ricos de Japón.

Sin embargo, Fugaku nos robó la empresa en la transición de papeles y se la dio a su hijo Sasuke Uchiha. Un chico de mi edad, ni siquiera sabía que tenía ese hijo, sólo conocía al mayor que estaba en Estados Unidos de América y ellos tampoco me conocían a mí porque no tenía mucho que había regresado de ese mismo país. Me había instalado y justo cuando iba a empezar con mi vida normal pasó esta tragedia. Unos hombres atacaron mi casa y creo que mataron a mi padre, me quedé en shock, sin embargo me dijo unas palabras que me hicieron reaccionar: “No intentes rescatar lo que ya no es posible, así que salva a tu madre y déjame a mí”. Eso me hizo entender todo así que decidí correr con mi madre y mi padre nos despidió con una enorme sonrisa, sí, la última que vería de parte de él.

Pasaron dos años y ya tenía 17, por lo tanto Sasuke Uchiha también, me quedaba un año para quitarle la empresa de sus manos antes de que pudiese ser completamente jefe por ser mayor de edad. Así que me alisté para una entrevista de trabajo, en la cual iba a ser secretario de él, tsk, ¿un Namikaze bajo el mando de un Uchiha? Ya que, no me quedaba otra opción.

Llegó el gran momento, mis abuelos y mi madre me despidieron con mucha suerte, porque aunque al principio no estuvieron de acuerdo, aceptaron mi venganza hacia los Uchiha. Llegué a las empresas Kurama y me puse mis gafas de sol para que nadie me reconociera, nadie me había visto, sin embargo siempre debía tener presente la seguridad. Entré a la empresa y me subí al ascensor hasta llegar al séptimo piso, allí me recibió Kakashi esperando a que pasase a la oficina. Era una muy grande, en ella sólo se encontraban cuatro personas, todas eran personas serias y se veían de muy fuerte carácter, me sentí un poco nervioso pero decidí entrar.

-          ¿Naruto Uzumaki? –dijo un azabache de pelo largo mirándome fijamente-.

-          Sí, así es –dije con seguridad-.

-          Bien, ¿currículum? –dijo el azabache estirando la mano para que se lo diera-.

-          Aquí está –dije sonriendo y dándole el papel, estaba seguro que entraría, en esos dos años sí que me había preparado, todos decían que era un chico muy humilde, así que todos daban recomendaciones de más y me ayudaban en todo lo que necesitaba-.

-          Sasuke, ¿qué te parece? –dijo el azabache volteando a ver al joven que estaba a su lado, me sorprendí al verlo, se veía muy serio-.

-          Sí, quiero que él sea mi asistente –dijo sin siquiera ver el papel-.

-          ¿Qué? –dijo el azabache mayor frunciendo el ceño- Ni siquiera has visto el papel.

-          Lo quiero y ya –dijo levantándose del asiento-, él me agradó para ser mi perro faldero –dijo haciendo que me enojara-.

-          ¿Perro faldero, dijiste? –dije sin poder contenerme, él era el hijo de un asesino ratero, no tenía ni la más mínima razón para llamarme así, el único perro faldero aquí era él-.

-          ¿Qué? ¿Eres sordo? –dijo sonriendo y caminando hacia la puerta-, sí, perro faldero.

-          Pobre imbécil –dije para después arrepentirme, no podía darme el lujo de defender mi orgullo, pero es que ese bastardo no tenía derecho a ofenderme-, yo no soy un perro faldero, soy Naruto Uzumaki, no creas que estoy aquí para servirte, estoy aquí para salir adelante, así que mejor vete acostumbrando a usar diccionarios, tal vez así aprendas la diferencia entre un perro y un asistente.

-          ¿Qué dijiste? –dijo el Uchiha con enojo para después sonreír- Aparte me saliste rabioso, pídeme una disculpa y tal vez te dé el puesto.

-          Yo no te pediré nada, tú eres el que me debe disculpas a mí –dije sin poder parar, tampoco estaba aquí para dejar que pisotearan mi dignidad-.

-          Está bien, no hay problema, estoy acostumbrado –dijo sonriendo-, dale el empleo, Madara, lo quiero como mi… “asistente”.

-          Sí, Sasuke, ahora ve a la reunión, yo me encargaré de él –dijo Madara, al parecer así era su nombre, Sasuke salió y yo volteé a ver a las tres personas restantes-. Vaya, jamás nadie le había dicho nada así, creí que te iba a mandar a golpear, tienes suerte, chico. Veamos, yo soy Madara Uchiha y ellos son Obito Uchiha y Sai Uchiha, la verdad es que me da pereza enseñarte las cosas, así que Sai, por favor haz eso –dijo levantándose-.

-          Claro que sí, tío –dijo sonriendo, parándose y extendiendo su mano, me sorprendí, era muy caballeroso para ser Uchiha-, ¡Hola!, soy Sai Uchiha, el hermano de Sasuke, tu nuevo jefe. Disculpa su actitud, es muy baka.

-          Etto… gracias –dije sonriendo y correspondiendo el saludo-.

-          Yo soy Obito Uchiha –dijo un joven mayor que yo sonriendo-, un placer, espero y no renuncies pronto como todos lo hacen, mi primo tiene un carácter horrible.

-          ¡No lo asustes, Obito! Disculpa a mi hijo, siempre trata de asustar a los primerizos –dijo Madara saliendo de la habitación con Obito-.

-          Bien, Naru –dijo el Sai sonriendo, vaya confianza había tomado-. Te enseñaré todo lo necesario, ¿crees que puedas aprender todo lo necesario hoy para presentarte con Sasuke mañana?

-          ¡Claro que sí! Ttebayo –dije un poco emocionado, siempre me gustaba aprender nuevas cosas-.

-          ¿Ttebayo? Me agradas, vamos.

Primero me dio un pequeño tour por toda la empresa aunque yo ya la conocía demasiado bien. Después me enseñó varias cosas de un asistente para finalizar con decirme las cosas sobre Sasuke. Me dijo que nadie estaba con él más de una semana, que lo máximo que habían durado era un día, porque los otros no habían pasado ni de la entrevista, así que decidieron llamar a todos los aspirantes para probar con todos conforme fueran renunciando. También me dijo que no me molestara con Sasuke por su personalidad, que era frío por algunas situaciones que había pasado pero que era un buen chico. Me dijo que odiaba los dulces, odiaba a su hermano y que evitara hablar de él, pensé que eso era raro, su hermano era muy dulce y simpático, me dijo que su madre había fallecido desde que él era un niño y que le gustaba el café amargo. Me aseguró que si evitaba lo que no le gustaba y hacia lo que él quería me llevaría muy bien con él, bueno, bien en el concepto de Sasuke.

Aunque yo me negué y le dije que no haría eso, que él también me debía soportar a mí, creo que tenía demasiado carácter de parte de la familia de mi mamá.

Fui a mi casa y les platiqué todo, me felicitaron y abrazaron, mi mamá me preparó un traje elegante y me regaló un teléfono celular nuevo para que pasara desapercibido. Me dormí y a la mañana siguiente me alisté y salí hacia la empresa, me guiaron hacia la oficina de Sasuke, él era por ahora el vicepresidente y tenía la segunda oficina más lujosa. 

Notas finales:

¡Gracias por leer mi capítulo! Mañana subiré la continuación >u<♥, las adoro, adiós uwu♥.


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