En una cafetería estaban un par de amigos donceles, un rubio y un pelirrojo, hacía mucho que no se reunían y ese día se habían citado para platicar un rato.
- Y bien ¿Qué le vas a regalar al bastardo de tu novio por su cumpleaños? –cuestiono Gaara de 25 a su amigo Naruto de 24.
- Eh, pues –el chico estaba totalmente sonrojado- es un secreto Gaa-chan-dattebayo.
- Mmm, no sé por qué pero siento que ese Uchiha va a estar muy contento –su celular sonó por un mensaje- oh, me tengo que ir. Sai dice que me necesita para terminar de organizar la fiesta del Uchiha, nos vemos en la noche.
- Si. Nos vemos-ttebayo –y los dos se retiraron de la cafetería.
Naru fue a comprar al centro comercial las cosas que necesitaba para el regalo de su novio “Nunca creí que haría algo así, debe ser que de verdad amo a ese teme” pensó mientras se dirigía al apartamento de quien hará un año era su novio.
Eran las 3 de la tarde así que tenía un par de horas para arreglar todo. Saco las llaves que tenía del apartamento y entro, dejo las cosas que cargaba y se arremango la camisa.
- Bien a preparar todo –y empezó con su tarea, su novio estaría muy complacido con su regalo, o eso esperaba el rubio.
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Uchiha Sasuke ese día cumplía 26 años, era un varón muy apuesto, tenía una muy buena vida: era un empresario exitoso, tenía una gran familia que lo adoraba y también tenía un novio sumamente hermoso, amable, alegre, etc.
Y aunque aún no hubieran tenido intimidad, él era sumamente feliz a su lado.
Se había tardado 3 años completos en conquistar a su rubio, que era alguien muy despistado. Pero todo había valido la pena, llevaban casi un año de novios y el todo ese tiempo había sentido como si volara.
Si su vida era la mejor.
Llego a su apartamento, debía prepararse para la fiesta que le habían organizado sus hermanos en la noche.
- Ah, parece que veré al dobe hasta la noche –dijo mientras abría la puerta de su apartamento e ingresaba. Estando dentro sintió un delicioso aroma proveniente de la cocina y vio que su casa estaba reluciente- ¿hola? –solo podían ser su madre o Naruto, eran los únicos (además de él) que poseían una llave de la casa.
- Bienvenido teme –y apareció su adoración rubia con un delantal y un hermoso sonrojo. El rubio se acercó y deposito un beso en los labios del mayor que lo tomo de la cintura para pegarlo más hacia sí.
- Podría acostumbrarme a esto –dijo refiriéndose a tener a Naru esperándolo en su casa.
- Jejeje, pues es que debía preparar tu regalo–sonrió el rubito- siéntate, ahora mismo sirvo la comida-dattebayo.
El rubito se dirigió a la cocina y el azabache se quitó el saco, se fue a lavar las manos y se sentó. Esperaba con ansias a su rubio.
El rubio llego y acomodo la comida: Filete de pescado con ensalada (obviamente con mucho tomate) y acompañado de vino tinto, más el postre: pastel de chocolate amargo.
- Espero que te guste-ttebayo –le dijo sonriendo tímidamente.
- Estoy seguro que me encantara, después de todo lo hiciste tú –le dijo sonriéndole tiernamente al doncel que se sonrojo.
- Pues a comer –y comieron tranquilamente, platicaron de todo lo que habían hecho en el día y el azabache felicito al rubio por la comida que le había quedado deliciosa.
- Bien –vio la hora y eran las 5:30, faltaban un par de horas para la dichosa fiesta- voy a bañarme para que nos vayamos a tu apartamento te alistes e irnos a la fiesta.
- De acuerdo, de mientras levantare la mesa-dattebayo –el varón se fue y Naru se apresuró a ir al cuarto del azabache, tomo la bolsa que había dejado allí y saco su contenido- solo porque lo amo-ttebayo…
- ¿Naru? –el azabache salió del baño con una toalla en bóxer y secándose los cabellos con una toalla, no escucho ruidos en la cocina donde se suponía estaba el rubio- ¿Qué estará planeando mi Kitsune? –se preguntó al escuchar una música bastante sensual proveniente de su habitación. Se dirigió hacia ella y entro, pero no vio a Naru, solo vio que su estéreo estaba prendido y había una bolsa al lado de su cama- ¿Qué es…?
- Sasuke –le llamo Naru que estaba detrás de él, el azabache volteó y se quedó embobado viendo al rubio. Naru tenia puesto un traje de maid con minifalda y medias largas que le quedaba muy bien y si a eso le agregamos su sonrojo, era una combinación explosiva.- E-este es tu regalo-ttebayo –el azabache cuando reacciono se lanzó para besarlo con ferocidad y pasión.
- ¿estás seguro? –pregunto entre besos mientras lo llevaba a la cama.
- S-si –respondió entrecortado el rubito.- hazme el amor Sasuke-ttebayo
- Eso hare mi Kitsune –respondió el azabache, estaba a mil.- te daré la mejor primera vez del mundo.
Beso su cuello y acaricio la semi-erección de su rubio con su rodilla, mientras con sus manos masajeaba los botones de Naru por sobre la tela. Su lindo rubio gemí sin control y se revolvía entre sus brazos.
Sasuke descendió hasta la erección del rubio y antes de que Naru preguntara que haría engullo toda la extensión haciendo que Naru arqueara la espalda, eso se había sentido muy bien.
Beso, lamio y mordisqueo la erección del menor hasta que este acabo en su boca con un gemido que parecía más bien un grito, Sasuke trago todo.
- Eso estuvo delicioso –dijo relamiéndose los labios, el rubio estaba como tomate- pero aún no hemos acabado…
El azabache metió un dedo en la entrada de Naru, quien sintió una ligera molestia a la cual no tomo importancia porque el azabache lo beso y comenzó a estimular su miembro de nuevo.
Pego un pequeño respingo al sentir entrar el segundo dedo, pero Sasuke acariciaba sus puntos erógenos a la vez y no protesto, aun cuando el tercer dedo ingreso sintió dolor, pero este rápidamente se volvió placer, Sasuke sabia como tratarlo para que no sintiera molestias.
Pronto se encontró moviendo las caderas buscando más contacto con los dedos de Sasuke.
- Ya estás listo –dijo y saco los dedos de su interior, coloco su erección en la entrada del rubio que se tensó.- confía en mi Naru y relájate ¿de acuerdo?
- Ok, te amo Sasuke –le dijo el rubito.
- Yo también te amo Naru –y lo beso, comenzó a entrar lentamente para que la entrada de Naru se fuera acostumbrando a su hombría (que era grande y bastante).
Al rubito le dolía, pero confiaba en su teme y lo soportaría.
Sasuke termino de entrar completamente y se sentía en el cielo. Tenía ganas de embestir con todo lo que tenía, pero se contenía por su dobe.
- Me moveré cuando me digas –le dijo limpiándole con besos las lágrimas que descendían por las trigueñas mejillas.
- Teme, muévete, pero despacio –dijo Naru después de un rato.
El azabache se empezó a mover suavemente, estuvo así un rato hasta que toco el punto G del rubio, que se retorció de placer.
- Ahí, dale ahí –le suplico, y el azabache le obedeció mas que complacido- más rápido teme más rápido –exigió el rubio
- Como ordenes
Desde ese momento las embestidas fueron rápidas y salvajes, el azabache ya no se contenía y por la manera tan escandalosa en que gemía al rubio le gustaba bastante.
- Yo ahh…ya ahhh casi –trataba de avisar que ya estaba llegando.
- Yo ahh también –dijo el azabache, y después de un par de embestidas más el rubio se vino entre sus vientres apretando su interior haciendo que el azabache se viniera dentro suyo con un ronco gemido, el azabache se quitó de encima del rubio para no aplastarlo- ¿estás bien? –pregunto mientras apartaba un mechón de pelo de la cara perlada de sudor del rubio.
- S-si –contesto Naru tratando de regular su respiración. Se sentía cansado pero todavía no estaba satisfecho.- Sasuke –se subió encima del varón y lo beso apasionadamente
- ¿Seguro? ¿no estás muy cansado? –pregunto, el con gusto seguía pero estaba preocupado por que fuera demasiado para su rubio. Como respuesta Naru tomo su mano y la guio a su erección- mañana no te quejes –y siguió con su danza de pasión.
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- Eres insaciable mi Naru –le dijo Sasuke mientras lo embestía, el rubio estaba en cuatro a la orilla de la cama y él estaba de pie sujetando las caderas trigueñas, ya llevaban varias horas en eso y el rubio seguía pidiendo por más.
- Sasu…ke ahh más ahhh rápido ahhh –parecía que la bestia dentro del rubio había despertado y Sasuke estaba más que feliz de complacerla.
- Me vengo –dicho y hecho, el azabache se vino dentro del rubio que al sentir la semilla caliente del mayor en su interior se vino en las sabanas y calló agotado en la cama.- te amo mi Kitsune –le dijo y se recostó a su lado atrayéndolo a su blanquecino pecho.
- Yo también te amo Sasuke, te amo mucho –le dijo adormilado- feliz cumpleaños… –y se durmió, estaba agotado.
- Lo fue mi dobe, fue el mejor cumpleaños de mi vida –el azabache sintió que algo se le olvidaba y luego recordó- mierda, la fiesta –tomo su celular y le mando un mensaje a sus hermanos diciéndoles que no iría porque estaba con Naruto, ellos comprenderían.- descansa amor –beso la frente de su rubio y lo acompaño al mundo de los sueños.
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- ¡¡Sasuke mando un mensaje!! –informo Sai a su hermano Itachi. Ambos estaban bailando con sus parejas cuando Sai sintió que su teléfono vibraba y leyó el mensaje de Sasuke.
- ¡¡¿y que dijo?!! –pregunto Itachi, prácticamente tenían que gritar para escuchar bien lo que decían.
- ¡¡Está con Naru-chan y no vendrá!! –ambos comprendieron perfectamente la razón. De repente la música empezó a bajar de volumen pero ninguno de los dos varones lo noto.
- Seguro que estará más que contento mañana –dijo Itachi y entonces si notaron que la música no sonaba.
- ¿Cómo que está con Naru-chan y no vendrá? ¿no será que…? –Ino la prima de Naru se imaginaba muy bien lo que había pasado, los amigos del rubio emanaban un aura obscura, los dos azabaches le desearon suerte a s hermano.
- ¡¡Morirá!! –decretaron.
- Tranquilos… Naru fue quien quiso que pasara –dijo la voz de la razón: Gaara- el me lo dijo temprano y antes de que reclamen, Naru ya está grandecito para saber lo que hace, así que se calman.
- Pero Gaa-chan
- “Gaa-chan” nada, sigan con la fiesta y dejen tranquilo a Naru –corto a Ino y no tuvieron más que obedecer pues el pelirrojo enojado era peligroso.
Y la fiesta continúo. Los chicos si se pusieron de acuerdo para hablar amistosamente con el Uchiha, pero no lo mataron por intervención de Naru.
Y para Sasuke ese había sido el mejor regalo que le pudo haber dado su rubio. Naru no se pudo parar bien todo un día tampoco. Además de que su bestia pasional había despertado, así que Sasuke tenía que complacerlo y estaba más que contento de hacerlo.
Fin