-Sebastián, ¿ya estás listo?-
Pero terminó de ponerse desodorante, prosiguió a mirar su reflejo en el espejo y acomodar su peinado.
-¡Dos minutos!- contestó caminando hacia el closet para sacar una chaqueta o un suéter, lo que mirara primero. Al tenerlo instantáneamente bajó la mirada, notó que no tenía puestos ni los calcetines así que dejó el suéter en su cama y fue por un par. –¿¡Tú ya estás listo?!-
-Ya.- su puerta se abrió dejando ver a Fernando completamente vestido y arreglado. Incluso tenía gafas de armazón grueso puestas. –Date prisa que faltan diez minutos.-
-En un momento.- contestó levantándose de su cama para ir por un par de botines.
Tras ponérselo, desconectó su celular y lo guardó en el bolsillo de su pantalón, revisó que su billetera tuviera dinero y al finalizar, tomó de nueva cuenta la chaqueta.
-¿A qué hora empezaba?- preguntó cerrando la puerta de su habitación para bajar y buscar a Fer, que estaba en el comedor comiendo una manzana.
-A las nueve.- lo miró, Sebastián sólo sonrió apenado. –Vamos.- dijo Fer comenzando a caminar hacia su puerta.
-¿Crees que los otros ya estén?- preguntó Sebas saliendo del departamento detrás de Fernando, asegurándose de cerrar la puerta.
-No creo.- contestó Fer esperando a Sebastián en el descanso, así ambos tendrían que bajar las escaleras y se aseguraba de que no se quedara a la mitad de las mismas. –Creo que el único que confirmo ir era Diego.-
-A mí me dijo Rubén que si podía ir, iría.- contestó Sebas bajando las escaleras del sexto piso, ahora sólo faltaban cinco pisos más.
Porque la idea de vivir en un último piso en un edificio sin elevador era para hacer ejercicio, por si no tenían tiempo de ir al gym.
-Rubén qué.- preguntó Fernando con la voz más despectiva que pudo salir de su garganta. –Aunque se está ganando algunos puntos, yo prefiero que estés con Kevin.-
-Pues sí, pero yo no.- contestó el menor riendo, girando para bajar las escaleras del siguiente piso. –Con Rubén sé que puedo tener cierto tipo de control, con Kevin, sé que el controlado seré yo.-
-Puede que tengas un punto.- contestó Fer asintiendo de mala gana.
-Además, Rubén dijo que hoy miraría el especial de Nenas de la Bahía y cuando le dije que saldría, de inmediato dijo que haría lo posible por estar ahí. Es obvio, lo tengo comiendo de mi mano.-
-¿Pero eso te hace feliz?- preguntó Fernando deteniéndose en el descanso.
-Me gusta que esté conmigo.- contestó Sebastián sonriendo.
-¡Oh! Hola.- escuchó la voz de Kevin, al parecer subía las escaleras. –¿A dónde van?-
-Vamos a la conferencia “Estudio del hombre”.- contestó Sebastián sólo para probar un punto más. –Es gnóstica.-
-Vaya.- susurró Kevin nervioso. –Cualquiera pensaría que van a embriagarse, es sábado de noche.-
-Nosotros somos diferentes.- contestó Sebastián evitando mirar los ojos de Kevin. –Vamos, se nos hace tarde.- le susurró a Fernando, éste sólo asintió y continuó bajando.
Kevin suspiró, había cambio de planes.