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Amor Yaoi
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porque te amo.

Notas del capitulo:

Lo sé, quiere matarme por no subir y por hacer lo que estan a punto de leer, pero lo escuela e inpide escribir y mi compu anda mal.Por lo segundo tambien me disculpo pero ¡no es el final!

 

HASTA NUNCA

La mañana siguiente Yua estaba muy emocionada porque podría ir al acuario, algo que no sucedía casi nunca. La pequeña estaba un poco inquieta por lo que para Tetsuya no le fue tan divertido, en especial por el tema de ropa, la pequeña no sabía que ponerse, pues no recordaba la última vez que había ido al acuario con sus primos y tíos.

-¿este?-pregunto la peli-celeste al contrario, mostrando un vestido color verde – cortesía de Kazunari, por su segundo cumpleaños – el mayor estaba por dar su aprobación cuando la pequeña movió la cabeza bruscamente-no, este no, es un regalo de mi tío Kazu, no quiero que se arruine.

-amor, si no te decides llegaremos tarde-le señalo su padre.

-lo sé, pero…-la pequeña frunció el seño un poco molesta-¡ya sé!-la pequeña corrió en dirección a su recamara y – sin ningún cuidado – saco un short color crema y una ramera negra con estampado de flores de su armario y se vistió lo más rápido posible, coloco su pijama en la cesta de ropa sucia y corrió en de regreso con su madre, dejando atrás su pequeño desastre-¡tada!-grito con alegría, el mayor sonrió al instante.

-te vez muy linda.

-¿sí?-pregunto mientras se veía-ahora sigue…-volteo en todas direcciones buscando la respuesta a esa pregunta-¿me peinas?-pregunto al cabo de minutos.

-claro, ven aquí-Tetsuya le señalo la silla frente a él y la pequeña tomo asiento de inmediato.

Peinar a Yua era la cosa más sencilla del mundo, debido a que su cabello era muy corto. Solo bastaba con cepillar sus cabellos y agregar uno que otro moño u horquilla y era todo. Mientras sujetaba su cabello despejando su cara y solo dejando el fleco comenzó a pensar en la noche anterior cuando su hija comento que quería dejar su cabello largo… seria un tormento. Su cabello en ese instante ni a sus hombros llegaba y había una gran interrogante ¿cuan largo quería su cabello? ¿Los hombros? ¿La espalda? ¿La cadera? ¡¿Dioses, los tobillos? De solo pensarlo la vida de Tetsuya se complico, pero también había otra pregunta ¿Por qué quería su cabello largo?

-amor….-le llamo, la pequeña lo miro y este procedió a hacer la pregunta.

Esta inflo los mofletes y pensó en su respuesta-Ai, Kumi y yo vimos en una revista del tío Ryota que las mujeres de cabello largo son muy bonitas y apreciadas… así que se me ocurrió que…-las últimas palabras las pronuncio en un tono tan bajo que Tetsuya ni ella lo escucharon, pero Yua sabia porque quería su cabello largo, quería ser apreciada y más que nada notada…”quiero que cuando papá venga y me vea sepa que soy su hija y como seré muy bonita nunca se marchara de nuevo”, ese había sido su comentario, su deseo. Pero no lo diría, porque sabía muy bien como se comportaba su madre cuando alguien hablaba de su padre.

-¿podrías repetirlo? No puede escuchar lo último.

-no es nada-dijo la pequeña mientras sonreía-¿terminaste?-pregunto mientras bajaba y se miraba en el espejo-me encanta cuando me peinas, mamá-Yua sonrió desde el espejo y se dirigió al baño para cepillarse los dientes antes de irse. Ya era un poco un tarde.

Tetsu solo pudo mirar a su hija marcharse, nunca sabía lo que pasaba por la cabeza de su hija, para él ella era todo un misterio. Y odiaba eso, nunca sabía si las cosas iban bien o no. Así que solo se quedo plantado en su lugar, pensado un poco. Su teléfono sonó y lo tomo de inmediato.

-¿hola?

-¿hola, Kagami-san?-pregunto su jefa al otro lado de la línea.

-buena mañana, ¿sucede algo?

-si… sucede que me informaron de una fuga de agua estropeo el sistema eléctrico, así que no podremos abrir el lunes, ya he puesto un aviso de que se reanudaran las clases como siempre el martes a la misma hora-le explico-solo llamo para informarte sobre esto.

-lo agradezco, jefa.

-sí, nos vemos el martes ¿bien?

-por supuesto, nos veremos después-la llamada termino y Tetsu se sintió un poco feliz. Le daría una sorpresa a su hija la mañana siguiente.
Yua volvió a la habitación con la mochila en el hombro y una linda y limpia sonrisa, Tetsuya le devolvió la sonrisa y tomo su propia mochila y sus juegos de llaves.


Durante todo el camino Tetsuya recordó el incidente de la noche anterior y no puedo evitar preguntarse qué pensaba su hija de la relación que mantenía con Ogiwara. No dejaba de pensar que había cometido un error al pesar que su hija lo entendía a la perfección.

Debería de explicárselo- pensó al instante-¿Cómo le voy a explicar que su padre nos dejo? ¿Cómo le diré que me enamore de otra persona y que salgo con él, aun en matrimonio?-la angustia lo invadía y no dejaba de ver por el retrovisor a su hija jugando con el tigre de felpa-y… ¿Por qué nunca me pregunta nada? Nunca me pregunta sobre su padre o Ogiwara-kun… ¿Qué hare?

-papá-llamo la pequeña, el peli-celeste ya tenía sus ojos en ella a través del espejo.

-dime-su voz sonaba suave, pero por mucho diferente, ¿por fin preguntara?

-yo…estaba pensando…-su voz se apaga después de cierto tiempo.

-adelante hija, hablaba-por fin, ¡por fin lo hará!

-¡me gustaría tener un perro!-dijo fuertemente, al borde del grito. Y una vez más no lo hizo.

-no tenemos suficiente espacio para tener un perro, linda-sus ojos celestes miraron el camino y no logro ver la mirada desilusionada de su hija.

-sí, es cierto-dijo con el tono de siempre, sin un rastro de tristeza.
El auto entro en el estacionamiento del acuario y cuando por fin el auto se detuvo Ogiwara ya estaba ahí para recibirlos.

-lo siento se nos hizo tarde-se disculpo Tetsu mientras sacaba a su hija del auto.

-no te preocupes, ¿Cómo estas, linda?-le pregunto a la peli-celeste. Ella sonrió y asintió-me alegro, ven vamos a divertirnos.

La niña tomo la mano de su madre y siguieron al castaño al parque. Durante toda la tarde la pequeña no dejo de correr por todos lados viendo los peces y pidiendo a los dos adultos que leyeran los datos de los peces. No dejo de correr en toda la tarde por lo que al sentarse en el auto cayo rendida.

-gracias por todo Ogiwara-kun-el peli-celeste estaba a punto de subir al auto cuando su pareja lo tomo del brazo con suavidad.

-quiero que cenemos juntos, el lunes ambos trabajamos pocas horas, ¿no?, en verdad quiero hablar contigo de esto-Tetsuya sabia de que iba el tema pues ya habían hablado de eso, y no podía como negarse, el lunes no trabajaría.

-sí, está bien-el castaño lo libero y el peli-celeste subió al auto-nos vemos en el restaurante de siempre a las siete.

-en realidad quiero ir a otro lugar, te recogeré en casa a las seis y media-dijo para después sonreír, el peli-celeste le intento sonreír y después se marcho.



Eran justamente las seis cuando el peli-celeste ya había dejado a su hija en casa de Aomine y Kise, había terminado de arreglarse y solo le faltaba esperar la hora adecuada. Tenía un mal presentimiento sobre esa noche. No quería salir de casa, pero ya se había comprometido con su pareja.

Durante la media hora faltante se quedo estático en su sofá, pensando sobre el asunto. No entendía por qué estaba tan nervioso.

-Todo estará bien, no pasara nada malo- se dijo a si mismo. El timbre de la casa sonó haciendo saltar un poco al peli-celeste. Tetsu se levanto de la cama, tomo su abrigo y el juego de llaves de su casa y se dirigió a la puerta. Todo está bien, no pasara nada malo.

El auto se detuvo frente a un lujoso edificio y Tetsu entendió porque Ogiwara le dijo que usara algo formal. El restaurante eran muy elegante y, probablemente, caro. Al entrar una hermosa mujer los llevo a su mesa, Tetsuya se sentía incomodo por el lujo. No le gustaban ese tipo de lugares, le parecían un desperdicio, pero aun así no dijo nada y ordeno algo que no le resultara muy costoso.

Al mismo tiempo las puertas del lugar se abrieron y la hermosa mujer llevo a otro comensal a su mesa, este miro fijamente a Tetsu y entendió porque estaba ahí. Al llegar a su mesa se encontró con una mujer muy hermosa y de buenas cuervas, seguro le gustaría a Aomine-pensó al ver el escote de su acompañante.

-Buenas noches, Kagami-sama-el asentó de la mujer le dijo al instante al pelirrojo que era europea, probablemente, francesa.

-buenas noches, señorita-el más alto se sentó y noto las copas de vino llenas en la mesa, la mujer sostenía una y estaba temblando levemente. No quería estar ahí, igual que él, por supuesto.

-¿le apetece pedir algo?-pregunto mientras levantaba el menú, intentándose esconder.

-escucha, no quieres estar aquí, yo tampoco lo quiero-la mujer bajo el menú claramente sorprendida-dame lo que tengas que entregarme y terminemos con esto, ¿te parece?-Taiga le sonrió a la mujer para que no se sintiera intimidada. Esta le devolvió la sonrisa y asintió. Saco un portafolio y lo coloco encima de la mesa.

-puede abrirlo-le dijo con voz dulce. El pelirrojo no espero y lo hiso.

No puede ser…-pensó al leer los papeles- ¿Cómo lo sabe? ¡Él no debería saber de esto!-su interior comenzó a arder con ira. Al repasar los papeles encontró una carta-¡maldición, Akers!

-querido y estúpido hijo, no entiendo cómo pudiste pensar que no me enteraría de tu matrimonio. En realidad, lo sé desde hace años, también sé cosas que tú no sabes, las cuales no diré. La mujer frente a ti será tu futura esposa, y tu futuro ex esposo se encuentra ahí también, ¿cierto?
Bueno, tienes los papeles y aun pluma. Fírmalos y déselos a ese chico, no tienes que dudar en nada. Ahí franco tiradores así que si para el final de la noche tú sigues casado lo matare. Es todo, disfruta tus vacaciones.


Taiga miro a la mujer que tenia la mirada baja.

-lo siento…yo no sabía que era casado-una lagrima escapo de sus ojos.

-¿a qué te refieres?

-Mr. Akers me dijo que si quería casarme con su hijo, yo acepte, pero cuando me entere que era casado le dije que no lo haría y…-su voz se quebró-lo siento tanto, pero…-la mujer levanto la mirada, había ira en sus ojos cafés-yo también tengo cosas que proteger-dijo mientras acariciaba su vientre.

-sí, somos parecidos-Taiga se levanto y se dirigió a la mesa donde su esposo. Había alguien más ahí y eso le destrozo el corazón.

No, no tengo por qué sufrir, Tetsu tiene el derecho de hacer lo que quiera… está bien-se convenció a si mismo mientras caminaba rumbo a la mesa. Todo estará bien.

-Tetsuya ¿podemos hablar?-el peli-celeste se congelo al escuchar su voz, no quiso voltear y ver quién era, lo sabía. Sentía su calor.

-¿Kagami, estas bien?-pregunto Ogiwara, Tetsu solo asintió y se levanto. No miro al pelirrojo y se dirigió hacia la azotea del lugar. En el camino ninguno soltó ni una sola palabra. Hasta que estuvieron solos fue cuando Tetsuya hablo-¿Qué quieres?-pregunto sin mirarlo.

-yo… no lo sé-mintió, lo sabía, sabía a la perfección lo que quería. El peli-celeste volteo y cuando lo hizo una lágrima escapo de los rubís de su acompañante.

-tú…-dijo con indiferencia, Taiga era mucho más guapo de lo que recordaba, pero también tenía ojeras, su luz se había perdido de sus ojos y parecía que sufría bastante-solo para que lo sepas, no voy a regresar contigo-esas palabras se clavaron en el corazón del más alto.

-lo sé, no voy a pedir algo tan egoísta como eso-le tendió los papeles y el más bajo los tomo con cuidado. Los leyó y se sorprendió.

-¿quieres el divorcio?

-yo…-el más alto quería decirle que no lo quería, pero no lo hiso-de esa forma tú serás libre… veo que te ha ido bien en los últimos años-le sonrió de forma triste.

-sí, bueno tú no estabas.

-si… yo no estuve…-la forma en la que sonreía hacia que Tetsuya se sintiera peor-bueno, firma y ya no sabrás nada de mí, serás Kuroko de nuevo o como quieras llamarte.

-Ogiwara-dijo Tetsu mientras firmaba los papeles-será mi apellido dentro de poco.

-felicidades.

-toma-dijo mientras estampaba los papeles en su pecho-espero que digas la verdad y no te vuelva a ver, nunca.

-no lo harás-el tono de Kagami se apagaba y no volvió a mirar a su, ahora, ex-esposo-hasta nunca, Kuroko.

El pelirrojo se marcho dejando solo a Kuroko, al llegar al restaurante pago el vino y le agradeció a la mujer por acompañarlo y se fue. Se saco el saco y la corbata, se alboroto el cabello y se desabotono la camisa, mientras se adentraba en la multitud de la calle.

Genial, ahora todas mis esperanzas han muerto-se dijo mientras las lagrimas salían y la necesidad de algo se hacían cada vez más fuertes-aun te amo, Tetsuya.


Por otro lado, Kuroko regreso a su asiento en el restaurante, su comida ya estaba servida por lo que se sentó a comer.

-¿está todo bien?- pregunto Ogiwara.

- en realidad si, todo está en su lugar-dijo con indiferencia-podemos casarnos cuando quieras.

Pero, incluso si decia eso y acutuaba indiferente en su interior todo se rompio, Aun te amo, Taiga-penso mientras su corazón lloraba, sin consuelo, sin nada.


Esa noche ambos creyeron que ya no se podía hacer nada, que todo se había ido a la mierda, que la esperanza se había ido al diablo, pero lo que no sabían era que nada de eso era cierto. La esperanza seguía ahí, sus vidas también y no estaban solos.

Notas finales:

Espero poder subir el siguiente muy pronto, hasta entonces, nos vemos.


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