Yuichiro Umehara… Un chico promedio de 23 años, el cual es un famoso seiyuu de Japón, inició su carrera apenas el año pasado, fama, popularidad, al parecer lo tenía todo, sin embargo en los días en que no salía en eventos públicos se sentía muy triste y solo… no tenía muchos amigos, mucho menos una relación, sabía que por los compromisos que había adquirido las probabilidades de que algo funcionara eran muy pocas…
En uno de esos eventos en donde presentaría por fin su primer disco, cientos de fans se agruparon para verlo, chicas y chicos se agrupaban, le pedían fotos, autógrafos, él fingía que todo estaba bien, sin embargo la tristeza y melancolía invadían su corazón poco a poco…
Cuando terminó el evento, le pidió a su manager que si por favor podía dejarlo un momento a solas, porque estaba cansado y quería meditar un poco, así lo hizo y cuando nadie lo vió se escabulló del hotel donde se hospedaba y salió a la calle… quería visitar uno de los jardínes de esa ciudad el cual era famoso por los árboles de sakuras que poseía…
Estaba comenzando a atardecer y los colores naranjas, rojos y violetas invadían el cielo…
Cuando llegó la vista fue muy hermosa, se sentó en uno de los bancos mientras veía como caían los pequeños pétalos que forman una impresionante alfombra rosa en el piso… cerró sus ojos y suspiró… Al volverlos a abrir se percató que una persona lo veía desde otra banca que estaba situada del otro lado donde estaba él, supuso que era un fan, e hizo como si no se hubiera dado cuenta de su presencia, pero esa persona no hizo nada, más bien pareció ignorarlo, porque se levantó y se fue de ese lugar… A Umehara se le hizo muy extraño, y por mera curiosidad se levantó y se dirigió a la banca donde estaba esa persona hacía un momento… había un libro y en el un separador con una página señalada: “En algún lugar de un libro hay una frase esperándonos para darle un sentido a nuestra existencia” buscó en la primera página y ahí estaba anotado el nombre de esa persona… Nishiyama Koutaro, 552736####; tenía su número y una dirección…
¿Destino? ¿Coincidencia? No lo sabía, sin embargo, sintió una punzada en su corazón y decidió buscar a la dueña/o de ese libro… Regresó a su hotel dispuesto a buscar a la persona que se había encontrado en el parque...
A la mañana siguiente, fue a la dirección señalada, era unos condominios pequeños, el departamento que buscaba se encontraba en el cuarto piso, subió y tocó… pero no recibió respuesta… tocó y tocó… uno de los vecinos salió y lo encontró parado…
-¿Buscas a alguien jovencito?- Una señora de edad avanzada le preguntó…
-Oh, perdone…- se disculpó Umehara -... estoy buscando a la persona que vive aquí, me encontré esto y quería devolvérselo…- dijo apenado
-Ah, la señorita Nishiyama no se encuentra en este momento…- respondió
-¿Señorita?-
-Si, asi es… ella trabaja en la biblioteca que está cerca de aquí, tal vez la encuentres ahora…
-Muchas gracias…- hizo una pequeña reverencia y se fue
Caminó y caminó, cuando llegó al lugar entró y comenzó a buscar a la chica que había visto el día anterior… caminó entre los pasillos, estaba tan concentrado que no prestó atención y chocó contra una pila de libros, los cuales cayeron encima de él haciéndolo tropezar…
-Auch…- se quejó Umehara
-¿Te encuentras bien?- escuchó una hermosa y suave voz
Umehara volteó y observó a una hermosa niña de piel blanca, tenía el cabello por debajo de sus hombros, era color negro y un pequeño moño verde lo adornaba, sus mejillas y sus labios eran rosados, sus hermosos ojos color café lo cautivaron... usaba un pequeño uniforme que consistía en una blusa y una falda…
-Ammm…- Umehara se quedó sin palabras
La chica le tendió la mano y lo ayudó a levantarse…
-Debes de tener más cuidado, pudiste haberte lastimado…- dijo la chica y comenzó a acomodar los libros…
Umehara inmediatamente la ayudó igual… -Lo siento, es que estaba buscando a alguien y no me di cuenta de donde caminaba…- estaba sonrojado…
-Jaja..- la chica sonrió tiernamente… -No te preocupes… no pasa nada…pero ¿a quién buscas exactamente? tal vez pueda ayudarte…-
El chico sacó el libro… La pequeña niña abrió sus ojos… -Eso es mío…- susurró
-¿Tú eres Koutaro Nishiyama?- preguntó
-Así es…- sus mejillas se sonrojaron… -No creí que fueras por él...-
-¿Lo dejaste a propósito?-
-Yo… bueno… yo…- tartamudeó
-¿Por qué?-
-Porque sé quien eres Ume chan, y aunque se oiga tonto y tal vez lo escuches de muchas fans, a mi me gustas mucho…- la pequeña niña se sonrojó y bajo su mirada..
-Cuando te ví en el parque quise correr a abrazarte, pero supuse que eso no sería correcto, porque todos lo hacen, ya que eres famoso, por eso tontamente pensé que si dejaba el libro lo verías y me lo traerías… Hasta yo misma pensé que sería como estar en un cuento de hadas… La verdad ya me había resignado a perder mi libro…- alzó su cara y lo miró a los ojos… -La pregunta aquí es… ¿Por qué te tomaste la molestia de traermelo?-
Umehara se sonrojó… -Emmm.. bueno yo…Yo…- en realidad ni siquiera él sabía porque lo había hecho… -No lo sé Kou chan, pero cuando leí la página que habías dejado marcada simplemente tuve ganas de conocer a la persona que eras, por eso te busqué…-
Ambos jóvenes se quedaron viendo fijamente… -Muchas gracias por haberlo traído…- murmuró la chica… -Lamento haberte dado tantas molestias…- bajó su mirada y sus ojos comenzaron a humedecerse…
-No digas eso Koutaro…- el chico le acarició su mejilla tiernamente… notó que sus ojos eran hermosos, su corazón latió rápidamente y sin saber porque, la tomó entre sus brazos y acercó sus labios a los de ella… rodeó con sus brazos su pequeña cintura… la chica se quedó atónita… ni en sus más locos sueños pensó que el famoso seiyuu la besaría… rodeó su cuello con sus brazos… se dejó llevar… sin embargo ella lo empujó… -¿Por qué haces eso?-
-Lo siento… yo… yo no sé porqué lo hice…- se disculpó Umehara
-No tienes que hacerlo solo porque me tienes lástima!!!- lágrimas comenzaron a emerger de los hermosos ojos de la chica… -De seguro haces eso con todas las fans que están locas por ti ¿no es así?-
-¡No! ¡Claro que no!....-
-¡Vete!- gritó la chica -No vuelvas a buscarme, ¡dejame sola!-
-No Koutaro… por favor… déjame explicarte..-
La chica corrió y dejó a Umehara solo, el chico no sabía que hacer o como reaccionar… se fue del lugar y todo el camino estuvo pensando… -¿Por qué?, ¿Por qué la besé si ni siquiera la conozco?-
Koutaro estaba en su departamento… su cuarto estaba lleno de posters de Umehara, sabía que era una chica como cualquier otra, era obvio que él jamás se fijaría en ella, pensó que la había besado solo por lástima o porque de seguro eso hacía con muchas más chicas…
-Pensé que eras diferente Ume chan…- la chica lloraba mientras tocaba sus labios… -Sin embargo no sabes como te amo, y no solo porque eres famoso…-
La chica abrazó su almohada y lloró… -Pero jamás te volveré a ver…y es mejor que me
resigne a eso…- lágrimas mojaron la tela… -Ume chan…- murmuró y se quedó dormida…
Umehara por su parte había llegado al hotel y no podía dejar de pensar en ella… -¿Qué hago? ¡Soy un tonto! Ahora de seguro ella piensa lo peor de mi…- dijo para si mismo…
-Tengo que arreglar esto de alguna forma…- cerró sus ojos y el sueño lo venció…
A la mañana siguiente…
Koutaro estaba arreglándose para salir, era fin de semana y daría su paseo habitual por el parque de sakuras, era su lugar favorito… sólo quería olvidar todo lo que había pasado el día anterior… abrió su puerta y se topó con una enorme sorpresa… literal… un enorme panda con un moño rojo estaba justo en su puerta… tenía una tarjeta con una sola palabra: ごめんなさい (Gomenasai) junto con una carita triste y la firma de Umehara…
Koutaro se quedó en shock… no supo reaccionar, no pensó que Umehara haría eso… abrazó al oso y lo metió a su casa… estaba feliz, no podía negarlo... detrás de la tarjeta había una frase: “Te espero a las 12:00 en la banca donde te vi por primera vez, por favor ve…” Umehara…
La chica vió su reloj, eran las 11:30, apenas le daba tiempo de llegar, pero la duda también invadía su corazón y su cabeza… -¿Ir o no ir? ¿Y si está jugando conmigo?-
12:00 en punto en el parque de Sakuras…
Umehara estaba sentado, observaba su reloj nervioso… -Ojalá vengas Kou chan…- susurraba, la duda no lo dejaba en paz…
-¿Ume chan?- escuchó una voz… ahí estaba Koutaro, traía un lindo vestido color verde, lo cual la hacía ver muy hermosa…
-Kou chan!! - el chico se levantó y la abrazó… -Pensé que no vendrías…-
-Sólo quería agradecerte por el regalo, no debiste hacerlo…- sus mejillas estaban sonrojadas…
-Lo hice para disculparme y para que vieras que en verdad me importas…- la tomó de sus manos…
-¿Te importo?- la chica respondió soprendida…
-Claro que si… sé que tal vez por ser una figura pública piensas que soy frío y superficial, pero no es así… la verdad es que me siento muy solo, no tengo amigos, y solo viajo por el contrato que tengo firmado… en realidad no soy dueño de mi vida…- dijo con melancolía…
La chica lo abrazó de nuevo… -Tranquilo Ume chan… ahora puedes contar conmigo, si me lo permites podemos ser amigos ¿de acuerdo?-
-De acuerdo Kou chan, seremos amigos entonces…-
Desde ese momento los chicos cada que podían se la pasaban el tiempo juntos, iban al cine, a caminar, platicaban de muchas cosas, sus vidas eran tan contrastantes… el mundo de la fama de Umehara era fascinante para Kouchan… y a su vez, la tranquilidad y sencillez del mundo de ella le encantaba… inevitablemente con el tiempo surgió el amor entre ambos, se convirtieron en novios, sin embargo por el contrato de Umehara cada vez de veían menos… pero eso no evitaba que se siguieran amando como el primer momento en que se vieron…
Un día estaban en la casa de Kou chan sentados comiendo un helado, y Umehara se veía más serio de lo normal…
-¿Qué tienes amor?- le preguntó Koutaro a Umehara…
-Es que hoy mi manager me dijo algo…-
-¿Qué te dijo?-
-Tengo que salir de viaje por la gira de mi disco… tendré que estar fuera muchos meses…-
Kou chan sintió una punzada en su corazón… -Yo te esperaré el tiempo que sea necesario mi amor…- lo dijo mientras sus ojos se humedecían…
-No tienes que hacerlo…- murmuró Umehara
-Pero yo quiero hacerlo… te esperaría toda la eternidad de ser necesario…-
Ambos jóvenes se vieron a los ojos… -Te amo Kou chan…-
-Y yo a ti mi amor…-
Umehara comenzó a besar lentamente a Kou chan, tiernos besos eran depositados en sus labios, lentamente deslizó sus manos por la suave tela del vestido que usaba su hermosa novia mientras fijaba una seductora mirada en sus ojos…
Kou chan siempre se sonrojaba cuando la veía de esa forma… Un escalofrío comenzó a recorrer su espina, los labios húmedos de Umehara iban formando un camino desde su barbilla hasta su cuello logrando erizar cada centímetro de su piel…
Cuando los labios de Ume chan comenzaron a succionar su piel, no pudo resistir la tentación de volver a besarlo, por lo que tomó su rostro y lo unió al de ella… ahora los besos eran más demandantes logrando alterar la respiración de ambos…
Al compás de los besos las manos de Umehara se encargaron de explorar el cuerpo de su hermosa novia, estrechaban su cintura, comenzó a deslizar el cierre de su vestido dejándo expuesta su piel y dejándola en ropa interior…
Comenzó a desabrochar la prenda dejando sus pechos expuestos, los cuales acarició deslizando delicadamente sus manos por esa piel blanca, logrando que sus pezones comenzaran a endurecerse… cuando se separaron sus miradas chocaron, un leve suspiro escapó de la garganta de Kou chan…
Una sensación de ardor y apremiante necesidad invadió el cuerpo de Umehara, se desabrochó la camisa que traía, sin dejar de besar a Kou chan… -Mi amor…- susurró mirándola con deseo y pasión… la levantó y la cargó con delicadeza para ir a la habitación de ella… La depositó en la cama y fundieron sus labios en un apasionado beso, demostrándole todo el deseo, pasión y amor que ella le despertaba… Kou chan se dejó llevar por la magia del beso, una sensación de humedad comenzó a invadir su entrepierna y el roce de la piel desnuda de su novio solo la hacía excitarse mucho más… las manos de Ume chan se posaron sobre sus nalgas para acercarla más a él…
El beso se hizo más ardiente, Kou chan se separó un poco dejando que sus lenguas se entrelazaran con desesperación, Umehara se perdió en el dulzor de la boca de su novia… deseaba atraparla por completo entre sus brazos, poseer hasta el último rincón de su cuerpo y entregarse a ella del mismo modo…
En un movimiento inesperado Kou chan se colocó encima de Umehara… se veía tan frágil, tan seductora… -¿Kou chan, que haces?-
-Shhh…- la chica comenzó a deslizar su lengua por el cuello de Ume chan hasta llegar a sus pezones, los cuales comenzó a chupar… -K… Kou chan!- gimió Umehara en un ronquido sensual que hizo estremecer a ambos, el cuerpo de la chica se tensó, la posición en la que estaba solo hacía excitar más a su novio…
Umehara se colocó de nuevo encima de ella, depositó húmedos besos en sobre sus senos, lo cual hizo que ella perdiera la poca cordura que le quedaba… besaba con desbordante pasión , todo su cuerpo se arqueaba en respuesta ante esa acción, excitada bajó sus manos hasta el bóxer de su novio, se dio el placer de acariciar su miembro disfrutando cada pequeño estremecimiento que le provocaba…
…l siguió con las caricias haciéndola retorcer entre sus brazos, sin abandonar sus pechos comenzó a deslizar sus manos hasta su pantaleta la cual comenzó a bajar con deseo…
-Ume chan…- gimió Koutaro
Koutaro se aferró a él con desesperación sintiendo el roce de su miembro en su entrepierna, la humedad de ambos era más que notoria, ella simplemente rodeó con sus piernas las caderas de Umehara acercándolo e incitándolo a una entrega mutua…
…l comenzó a penetrarla lentamente, sus cuerpos encajaron perfectamente como si hubieran estados preparados el uno para el otro, esperandose, anhelandose hasta finalmente encontrarse.
Ella clavó sus uñas fuertemente en la espalda de él en el momento en que la poseyó por completo, pequeñas lágrimas se deslizaron por su hermoso rostro, se sentía feliz, invadida por extrañas y placenteras sensaciones que ambos estaban conociendo por primera vez…
Nuevamente buscó sus labios, regalándole suaves caricias por la espalda, despacio separaron sus bocas, él fijo su mirada en ella antes de iniciar un vaivén de caderas…
-U… Ume chan…- jadeó con su voz entrecortada
Todo el cuerpo de Umehara temblaba de placer, una desesperante sensación invadía su cuerpo cada vez que sentía como su miembro era estrechado por el interior de ella… lleno de deseo aumentó el ritmo de sus embestidas, la pasión finalmente tomó el control de ambos, los movimientos y sus respiraciones se hicieron cada vez más descontrolados hasta que finalmente el clímax los alcanzó…
-Te amo…- gimió Kou chan…
-Y yo a ti mi amor…-
Ambos jóvenes estaban exhaustos, Umehara salió del interior de ella… se colocó a un lado y tomó la sábana de su cama para cubrirlos… ella se aferró a su cuerpo besando cada centímetro de su piel… él la abrazó y ambos se quedaron dormidos sabiendo que esa sería la primera noche de muchas más que vendrían, puesto que el amor que se tenían trapasaba todos los límites imaginables…
Meses después…
Umehara se había ido a su gira hacía unos cuantos meses, sin embargo no había día en que no hablaran por teléfono o por videollamada, ambos jóvenes estaban felices y muy enamorados…
-Por favor amor, déjame verte…- decía Umehara a traves de la computadora
-¡Claro que no! Estoy demasiado obesa y no quiero que me veas asi…-
-Anda, por favor…-
Kou chan se paró a cierta distancia y Umehara pudo observar la hermosa pancita de 7 meses que tenía su novia… muy pronto daría a luz a mellizos y ambos estaban más que entusiasmados y felices…
-¿Seguro que podrás llegar para el nacimiento de nuestros hijos?. preguntó con preocupación Kou chan
-Claro que si amor, estaré ahi, te lo prometo…-
-De acuerdo, aquí te estaremos esperando…- dijo ella con las mejillas sonrojadas..
-Te amo…-
-Yo te amo más…-
El día del nacimiento llegó y Umehara estaba más que nervioso en el hospital, sus padres y algunos amigos estaban ahí dándole su apoyo… de pronto el doctor apareció…
-¿Umehara Yuchiro?-
-Si doctor digame…- se acercó el chico
-Felicidades, acaba de ser padre de dos hermosos niños…-
Ume chan sonrió emocionado… -¿Puedo ir con mi novia doctor?-
-Claro que si, anda ve… y otra vez felicidades…-
Umehara corrió al cuarto y ahí estaba su hermosa novia sosteniendo dos pequeños bultos en cada brazo…
-Hola amor… ¿cómo te sientes?-
-Cansada, pero muy feliz…ven acércate…-
Llegó a su lado y pudo observar a sus dos hermosos niños, ambos tenían el cabello negro, eran tan frágiles, tan lindos…
-Son hermosos…- dijo él con ternura -¿Cómo los llamaremos?
-Enshi y Kazutomi…- dijo ella con inmensa felicidad
-Me gusta…- dijo él
Ambos bebés bostezaron y se acurrucaron en el cuerpo de su mami…
-Te amo Kou chan…- dijo Umehara depositandole un beso en su frente -Gracias por hacerme inmensamente feliz…
-Yo te amo más mi amor…- dijo ella
Desde ese momento Umehara sabía que la mejor decisión que había tomado era haber buscado a Koutaro para poder dejar de sentirse solo y descubrir que el amor está en donde menos lo esperas…