Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

White Room's Secrets por AliceNya

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Prince of Tennis no es mío, es de Konomi Takeshi.

Notas del capitulo:

Quería mostrar una relación un poco más complicada, menos fácil de llevar pero más real. Espero no haber cambiado mucho las personalidades de los chicos, quizá es por eso que la relación que verán en este fic es algo tormentosa.

Yukimura seguía en el hospital, le deprimía ver las monótonas paredes de su habitación y ver pasar a los doctores mirándolo con cara de lástima. Odio esto, no debería estar aquí, pensó. El color blanco ya le estaba hartando; las paredes, las sábanas, las almohadas, los trajes de los doctores y los de las enfermeras, el piso, su bata. Extrañaba usar su uniforme, especialmente su chaqueta colganda en sus hombros, que lo hacían verse imponente. Aquí, era sólo un paciente más


Toc, toc. ¿Quién podrá ser?


- Adelante –respondió Yukimura con fastidio.


- Buenas noches, Yukimura –lo saludó Sanada mientras entraba –, ¿pasa algo?


- Lo usual, Genichirou, lo usual. No puedo hacer casi nada, me siento inútil.


- Es necesario que permanezcas aquí, Yukimura, lo sabes bien –lo regañó.


- Llévame a otro lado, por favor. No soporto esto… –decía Yukimura a punto de soltar las lágrimas por la impotencia que sentía.


- Seiichi… –estos momentos eran extraños para el Emperador, pues no estaba acostumbrado a ver a Yukimura tan vulnerable. Aunque últimamente, esos momentos se habían acrecentado –, Seiichi, no llores, afuera está el resto del equipo que ha venido a verte.


- No quiero verlos, Sanada. No soportaría ver que me traten con lástima, igual que lo hacen los doctores –dijo Yukimura secándose las lágrimas que recién brotaban.


- Sólo estarán unos minutos, es de noche y no te tomará mucho tiempo. Además –añadió el moreno de espalda mientras se acercaba a la puerta para hacer entrar a los demás–, nos importas a todos.


Yukimura lo sabía bien; a pesar de que se quejaba cada vez que podía con Sanada, el respeto que gozaba de los demás jugadores era también reforzado con los lazos de amistad que tenía con cada uno de ellos. Aunque tal vez se aprovechaba un poco de Sanada, y éste siempre lo aguantaba sin entender por qué lo hacía.


- ¡Yuki! –gritaba Bunta mientras se acercaba al buchou con emoción.


- Hey, con calma Marui –gruñó Akaya.


- Cállate, cabeza de alga. ¡He extrañado mucho al buchou! –decía mientras le daba un abrazo al capitán mientras Jackal estaba que hervía de celos.


- Yuki, qué bueno verte. Puri, de parte de todos –decía Niou mientras le alcanzaba un pequeño presente–. Espero que te guste.


- No tenían por qué molestarse. ¿Te parece si lo abro después? –sugirió el capitán luego de que Marui se separara.


- Pyo.


- Yukimura buchou –saludaba Yagyuu con respeto– espero que no hayamos sido muy imprudentes al venir a visitarte sin avisar.


- Descuiden, vuestra compañía siempre es buena –mintió. Sabía que no debía mentirles, pero la verdad es que no quería herirlos. ¿Dónde está Sanada? – ¿Qué tal van las cosas en el club?


- Todo va perfectamente –respondió Renji desde atrás mientras acercaba–. Sanada está siguiendo tus órdenes al pie de la letra y los entrenamientos se están dando sin descanso para las Regionales de Kanto.


- Qué bien –dijo con una sonrisa forzada. Por favor, no es un buen momento, váyanse…


- Es hora de irnos. Yukimura necesita descansar –dijo Sanada, quien se había quedado escuchando todo cerca de la puerta, pero no dentro de la habitación.


Uno a uno los chicos fueron saliendo, Sanada le pidió a Renji que por favor se cerciorara de que cada uno regresara a casa, especialmente Marui quien siempre se escapaba para comprar más golosinas, aunque el que las pagaba al final era Jackal.


- Parece que nunca cambiarán, ¿verdad? –le dijo Yukimura con una sonrisa triste al Emperador.


- A veces me cuesta creer que puedan madurar –respondió mientras cerraba la puerta de la habitación y se acomodaba en una silla al costado de la cama.


- ¿No te vas a ir? –preguntó con curiosidad.


- No, quiero quedarme aquí –dijo acomodándose la gorra.


- No soy muy buena compañía. Tú más que nadie lo sabe –agregó con tristeza.


- Seiichi… Lo que pasó entre nosotros… –intentó ir por otro camino– Sólo quiero que estés bien, ¿puedes creerme?


- Lo intentaré –dijo mientras se daba la vuelta echado, dándole la espalda a Genichirou para que no lo viera llorar.


---------------------------------------------


Flashback


Hace 3 años…


- No puedes vencerme, Sanada –le decía Yukimura mientras devolvía el saque de su compañero.


- ¡Todavía no termina el partido!


- ¡Es el último juego y… Último punto! –mientras dijo esto, lanzó una volea con tal precisión que Sanada no pudo moverse para devolver la pelota.


Genichirou había perdido contra su mejor amigo 6-0 y 6-1. Es demasiado bueno, pensó. Se dieron la mano al finalizar el partido, pero Yukimura lo jaló y le dio un abrazo agradeciéndole por haber jugado con él. Lo conocía desde los 4 años y el amor que sentían por el tenis los convirtió en muy buenos amigos; además, habían decidido entrar a la Rikkai Dai Fuzoku para volverse más fuertes.


- Seiichi… –decía mientras caminaban juntos a casa.


- ¿Qué pasa?


- ¿Por qué no pude vencerte?


- No te preocupes por eso. Eres muy fuerte, Genichirou –le respondió con una sonrisa y el otro no pudo hacer más que sonreír también–, y lo seremos más cuando entremos a la Rikkai.


La emoción que sentía su compañero estaba alimentada por todas las victorias que llevaba hasta ahora; de hecho, jamás había perdido algún solo partido, al igual que Sanada… hasta hace un momento. Por andar tan distraído, no escuchó cuando Yukimura le estaba hablando.


- ¿Ah?


- Te dije que te quiero, Sanada –repitió con firmeza y le tomó de la mano.


¿Que qué? ¿Por qué hace esto?


- Yuki… Yo… Así no.


Esas 2 últimas palabras fueron suficientes para romper el corazón del joven albino, quien sólo le soltó la mano, le hizo una reverencia y se dio media vuelta para irse a cualquier otro lugar, lejos de ahí. Sanada se había quedado estupefacto mientras miraba cómo su amigo se iba caminando, pero lo más extraño fue que las cosas parecieron ir normales, como si no hubiera pasado nada, hasta una semana después que Yukimura lo llamó para invitarlo a su casa.


- Pasa –le dijo con una sonrisa mientras le señalaba la salita para que se sentara.


- ¿Sucedió algo, Yuki? –preguntó; a pesar de todo, igual era su mejor amigo y se preocupaba por él.


- Sólo quería verte un rato, conversar… –decía mientras se acercaba a Sanada– … y darte algo.


Con esa última frase, el de ojos azules se abalanzó sobre Sanada y le dio un beso en la boca, algo que el de gorra no se esperaba, por lo que instintivamente lo empujó para que se separara de él.  No… No tengo tiempo para estas cosas. Yukimura había quedado en el piso algo lastimado, ya que Sanada tenía bastante fuerza debido al Kendo y sin querer uso demasiada y lo derribó. Dándose cuenta de lo que había hecho, le tendió la mano a su amigo para ayudarlo a levantarse, pero éste la rechazó.


- No. No quiero que me ayudes. No te necesito. –le espetó con rencor.


- Entonces, ¿por qué me besaste?


- Por idiota. Así que olvídalo –por dentro, Yukimura estaba realmente dolido, pero no iba a permitir que se le notara en la cara.


- Yukimura, lo siento… Pero eres mi mejor amigo, y es así como te veo. No creo que eso vaya a cambiar. Lo lamento, ya me tengo que ir –pasó de largo a Yukimura y se fue, dejando a Yukimura en el piso, quien luego de escuchar la puerta cerrarse, se tendió en el suelo a llorar. Si bien Sanada ya no estaba en la casa, pudo ver su amigo llorar a través de la ventana…


Aunque ambos trataban de olvidar lo que había pasado, decidieron que era mejor enfocarse en el tenis, algo en lo que eran mucho mejor. Sanada se volvió más fuerte y más estricto, al igual que Yukimura, quien a pesar de su gentileza con los demás, se volvió más frío en el tenis y siguió con su racha de victorias sin piedad, lo que lo llevó a convertirse en el capitán de Rikkaidai. Su mano derecha, Sanada, se convirtió en su más confiable compañero y vice-capitán, y justamente por ese motivo, no volvió a mostrar signos de debilidad frente a él.


Fin del Flashback


---------------------------------------------


Al menos hasta ahora...


Eso no significa que no tenga sentimientos, Sanada.

Notas finales:

Sólo les diré que serán al menos 7 capítulos, de los cuales tengo 5 ya escritos. si desean ver algo más, trataré de hacer que encajen sus peticiones :)


Oh, una cosa más... Yo siempre he actualizado rápido, pero era porque estaba de vacaciones e.e me temo que si voy a revisar varias veces los capítulos, tal vez demore en actualizar, pero espero que no más de 2-3 días.


¡Espero sus reviews!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).