Aomine Daiki un atractivo y sexy hombre de 23 años, de tez morena, cabello azul al igual que sus ojos, los cuales podías comparar con el océano. Uno de los 4 socios que tenían control de la gran empresa que se hacía cargo, bastante famosa por sus logros y negocios siendo cada uno de los socios bastante conocidos.
Este atractivo hombre acaparaba las miradas de todos, siendo bastante conocido por las varias aventuras que tenía y sus gustos al momento de acostarse con mujeres o de vez en cuando con algún doncel que se le ofrecía. No era hombre de compromisos ya que hallaba que aquello era ridículo el estar con una sola persona si se podía disfrutar aún más estando con más personas, cosa que a él nunca le faltaban, no hacía falta llamar a alguien o encontrarse con alguien, siempre aparecía por si sola alguna mujer o doncel dispuesto a pasar una noche con aquel semental
Se podía decir que su vida era la mejor, que nada lo podía arruinar, pero había algo que si lo molestaba y ese algo era su secretario, si secretario no secretaria, y eso era lo que más le frustraba pues cuando escucho el nombre de la persona que sería su supuesta secretaria, al instante se imaginó una atractiva mujer, haciendo que sus fantasías volaran varias veces sabiendo que con unas palabras tendría a la mujer comiendo en su mano, grande fue su sorpresa al ver que se trataba de un hombre y más ni siquiera era atractivo, su cabello rojizo era peinado hacia el lado bastante horrible, usaba unos lentes extremadamente anticuados y los trajes que usaba era opacos sin ningún sentido de la moda, en definitiva aquella persona carecía de atractivo. Varias veces había ido a la oficina del socio mayor, el cual era unos de sus amigos llamado Akashi Seijuro, reclamándole que le cambiaran a aquel secretario por una mujer o por lo menos por algún doncel atractivo cosa que fue rechazado por el pelirrojo menor provocando que todas aquellas veces este saliera molesto con el ceño fruncido. Tampoco podía echarlo ya que el muy condenado hacia bien su trabajo, no encontraba ningún error para echarlo y que de una vez viniera una secretaria que estuviera a su altura y pudiera cumplir con sus fantasías
_que mierda hice para merecerme esto_ pensaba mientras observaba como aquel pelirrojo revisaba algunos papeles_ con solo mirarlo puedo saber que ni siquiera hace ejercicio, más que seguro su cuerpo es más flácido que un flan_ seguía pensando al ver que ese horrible traje le quedaba suelto, en definitiva no era atractivo, aquel rostro se veía mal con aquellos lentes que ni dejaban ver bien su rostro, cosa que no le importaba, ya que al final que cambios puede ver sin ellos, si con ellos para el moreno el pelirrojo no era de su gusto ni se acercaba a ello_
_Aomine-san aquí están los papeles que revisar_menciono aquel pelirrojo que ni se dignó en mirar_
_déjalo ahí _ le respondió molesto, todo sería distinto si fuera una mujer y un lindo doncel que le dijera aquello, pero no, tenía que tener aquel pelirrojo como secretario
_Ao…
_AOMINE_ decía en voz alta una albina lanzándose encima del moreno_ eres malo, me has dejado en espera bastante tiempo sabes_ colocándose en horcajadas moviéndose rosando así sus grandes pechos sin importarle la presencia del pelirrojo
Aquel secretario salió de la oficina al ver como su jefe prácticamente se comía la boca de aquella mujer mientras esta gemía exageradamente a su parecer
_supongo que no estará en toda la tarde, tendré que realizar el trabajo yo_pensaba mientras caminaba por los pasillos dándose cuenta que era la hora de descanso_
_te diriges al casino Kagami-kun_ le mencionaron de la nada haciendo que diera un gran salto provocando que casi se le cayeran los lentes
_Kuroko un día de estos terminaras matándome_dijo algo molesto intentando calmar su corazón_
_de nuevo Aomine-kun esta…
_si nuevamente una desconocida entro a la oficina para lanzarse y hacerlo ahí mismo_ interrumpió provocando que por un momento el peli celeste lo observara_... y como esta Akashi-san
_Akashi-kun está bien, es fácil trabajar como su secretario aunque me gustaría que me diera más trabajo ya que no es mucho lo que realizo
_bueno estamos hablando de Akashi-san al final de cuentas_menciono llegando al casino para luego pedir su comida_
Durante la comida aparecieron dos peli negros, uno llamado Himuro Tatsuya secretario de Murasakibara Atsushi y el otro era Takao Kazunari secretario de Midorima Shintario. Ambos bastantes atractivos ya que más de alguna mujer los observaba
_Tai-chan porque no usas lentes de contacto o cambias tu ropa te haría bien
_yo no le veo problema a ello_ menciono con simpleza para luego seguir comiendo_
_pero por lo menos déjame verte sin los lentes_ acercándose lentamente al rostro del pelirrojo pero este en un rápido movimiento se aparto
_Takao deberías dejar tranquilo a Taiga, sabes que no le gustan mucho aquellas cosas
_pero Hi-chan quería que por lo menos una vez poder ver el rostro de Tai-chan sin ellos
_no me gusta que alguien me saque los lentes_ menciono Kagami haciendo que el peli negro entendiera, sabía que su amigo era algo inseguro sobre su persona
_entiendo Tai-chan siento aquello
_no te disculpes Takao_ menciono con una pequeña sonrisa para luego mirar hacia otro lado observando así a un grupo de mujeres bastante emocionadas_ que pasa
_debe ser por aquello_ dijo Himuro para luego darle el ultimo bocado a su comida
_aquello?
_ debe ser por aquel modelo llamado Kai, desde que hizo su debut es muy famoso Kagami-kun
_cierto todas las revistas en que aparece se venden como pan caliente, he sabido que varias compañías han querido saber más sobre él pero lo único que se sabe es que tiene 22 años y que su nombre es Kai pero aquello le da más misterio, es bastante atractivo y también tiene tú mismo color de cabello Tai-chan
_coincidencias_ respondió mirando para otro lado dándose cuenta de la hora_ creo que será mejor volver
Los chicos al ver la hora se colocaron de pie de inmediato para dirigirse a sus respectivas oficinas para seguir con sus trabajos
_como supuse no volverá hasta mañana_ se dijo mostrando una mirada de tristeza al ver como la oficina en donde debería de estar su jefe estaba completamente vacía con algunos papeles en el suelo y uno que otro objeto botado. Se dispuso a ordenar un poco y seguir con su trabajo, no servía de nada que se colocara triste cada vez que veía como este se iba con alguna mujer, era algo que ya sabía desde el principio y sabía que eso no cambiaria
Las horas pasaban entre informe e informe que debía ordenar y revisar y una que otra llamada de mujeres preguntando por su jefe. Durante ese tiempo recibió un mensaje que lo hizo sonreír mientras lo contestaba rápidamente para luego ir a dejar algunos papeles a cierto pelirrojo. Subió al ascensor apretando el número 7 y esperando pacientemente que este llegara al piso en que debía bajarse, durante el transcurso más que otra persona se subía, observándolo unos momentos para luego desviar la mirada
_Kuroko está desocupado Akashi-san_ le pregunto una vez que había llegado a la oficina
_Puedes pasar Kagami-kun, Akashi-kun ya te estaba esperando_ le menciono mientras ordenaba los últimos papeles para luego poder irse
_gracias Kuroko_ mientras se dirigía a la puerta escuchando enseguida un pase_ Akashi-san aquí tiene los informes que le ha solicitado a Aomine-san_ dejando en la mesa varias carpetas rojas_
_Taiga puedes decirme solo Akashi ya que solo tienes un año menos que yo_le menciono revisando los informes que este le había dado_no tienen ningún problema… supongo que Daiki ya salió con otra mujer_ haciendo que el tigre sonriera un poco con la mirada triste dándole la respuesta al emperador_ puedes retirarte Taiga
_hasta mañana Akashi_ le respondió saliendo del lugar, volviendo así a la oficina para tomar sus cosas y poder salir de aquel lugar
Durante la caminata hasta la entrada se podía sentir la miradas de las mujeres hacia su persona, tenía más que claro que varias de aquellas mujeres sentían envidia de él, al ser el secretario de Aomine, cosa que no le importo mucho, pues se había acostumbrado a aquello. Al salir camino algunas cuadras hasta llegar a un gran edificio, lo observo por unos instantes antes de entrar viendo como el cielo iba oscureciendo provocando que recordara a cierta persona. Camino por los pasillos del edificio llegando así a una gran puerta, la cual al abrirla se podía ver varias personas corriendo de un lugar a otro, algunos con vestuarios, otros con algunos materiales y decoración
_Taiga_ decía en voz alta alguien que corría a toda velocidad en donde se encontraba el pelirrojo
_Ryouta_menciono al sentir como aquella persona lo abrazaba para luego levantar su rostro mostrando una gran sonrisa
Kise Ryouta, un atractivo hombre de 22 años, tez clara, cabello rubio y unos lindos ojos color miel, presidente de una gran corporación dedicada al modelaje y al entretenimiento, varios de sus modelos eran bastante solicitados por diversas empresas al igual que Kise que a pesar de ser el presidente seguía desempeñándose como modelo
_sabes que no es bueno que me llames así en este lugar_ le menciono mientras llevaba su mano hacia su cabello provocando que aquel peinado que siempre llevaba quedara desecho dejando que aquellos cabellos alborotados cayeran por su frente
_jejeje lo se Kai_ le menciono quitándole los lentes dejando a la vista aquellos hermosos ojos rojos como el fuego que tanto les gustaban_
_que tal me veo_ le pregunto aun teniendo al rubio pegado a su cuerpo pues su confianza era bastante ya que ambos son amigos de la infancia _
_como siempre tan atractivo Kai_ le respondió mientras comenzaban a caminar_ nee como va las cosas con el jefe que llevas cuatro meses enamorado de él
_n…no sé a qué te refieres_ menciono sonrojado haciendo que algunas mujeres casi se desmayaran al verlo así_
_moohh sabes que a mí no me puedes mentir Taiga soy tu amigo de la infancia y ex pareja, se todo sobre ti_ le menciono con una sonrisa
_tienes razón Ryouta_ menciono con una sonrisa mientras despeinaba al rubio_ sigue igual que siempre odiándome a muerte por haber sido yo su secretario en vez de una voluptuosa mujer o un lindo doncel, siempre se va a acostar con mujeres o ellas vienen a la oficina a tirársele encima sin importar que este yo presente
_es que acaso está ciego tu eres mejor que cualquier mujer pechugona o doncel_ decía en voz alta un poco alterado_
_jajaja tu cara Ryouta es bastante graciosa_mencionaba entre risas haciendo que el nombrado mostrara un puchero_ está bien ya me acostumbre a aquello, sé que yo no les gustare ya que no soy su tipo… que te parece si mejor comenzamos con la sesión presidente
_claro Kai_menciono con una sonrisa mientras se dirigían a los vestidores para comenzar con la sesión de fotos_