I can’t Happy without you.
Es curioso cuando La pequeñas casualidades se hacen presentes cuando menos las esperas. Aunque, es decepcionante cuando estas no ocurren
Sé que él está de regreso, me consta totalmente, pero es completamente distinto; ya o es aquel espíritu que escuchaba atormentar mis pensamientos, es que poseía mi cuerpo y fingía ser otra persona para dañar a los demás.
Después de viaje a Egipto y al deshacerme del artículo del mileno que tuve durante varios años, creí que esa sería la última ocasión en la que lo vería. Sin embargo, solo eso era temporal, reitero, él egresó, aunque de diferente manera, pero a mí no me importa, sigue siendo él. Cuando se marchó, su partida me afectó muchísimo, de cualquier modo, volví a ser el chico antipático asocial como cuando él manipulaba mi esencia; es horrible esta sensación de vacío.
Hace poco estaba recostado en el sofá, meditaba sobre la historia que nos había marcado a ambos, que los dos redactamos y aún no habíamos contado hasta hace poco. El afecto que le tengo desde el momento que tocó mis labios y los puso contra los suyos, creció con mucha rapidez. En ese instante me llegó un aroma bastante familiar. Irónicamente recordé una de aquellas noches en las que me llenaba de placer. Corrí a mi habitación de manera inconsciente.
Mis pupilas se dilataron y a tensión en mis hombros cesó; solo era una falsa alarma psicológica, solo por ese instante. Más tarde, mientras el sofá se convirtió en mi refugio emocional, se escuchó u sonido casi reconocible, incomparable era él, me llamó hasta la entrada de mi casa. Sin dudarlo, abrí la puerta quise llorar en ese momento. No podía creer lo que estaba viendo. Estaba parado ahí, delante de mí tenía su mirada perdida, completamente con su esencia egipcia, fue muy extraño, parecía que no reconocía nada.
-Ryou- susurró suavemente.
En realidad no recuerdo cómo era su vestimenta la última vez que lo vi en Egipto, una luz me deslumbró ese día, él se alejaba y poco a poco cambiaba su forma de caminar y su cuerpo se ensanchaba pero nunca volteó a verme después.
-¿Bakura?-Pregunté con los ojos cristalinos, él me jaló fuertemente y me abrazó, no sabía qué decirle.
Él no dijo nada, solamente me estrujó con fuerza, sentía que el pecho me explotaría. Lo miré a la cara, su rostro tenía los mismos rasgos, pero el color tan brillante y distinto color lila. Su pecho definido se apegó a mí con mucha sensualidad, me aferré a su cuello como cuando tenía el artículo y me tomó de la cintura. Así unimos nuestros labios casi asfixiado la nostalgia de la ausencia de ambos. Su piel morena desprendía un calor muy excitante y su olor era exquisito. Su cabello semi plateado se agitaba con el movimiento de mis manos en su nuca, me recosté en la cama de mi habitación él se colocó encima de mí y comenzó a susurrar mi nombre, no decía nada más sentía el movimiento de su cadera envistiéndome poco a poco y con lentitud.
Envueltos en las sábanas y placer me hacía la persona más feliz del mundo, casi al amanecer. Por otro lado, cuando la luz tocó la ventana y mi rostro se iluminó, voltee a verlo a la cara para desearle los buenos días, pero no alcance a tener una vista nítida e él, solo sé que se levantó y dejó a la vista su apetitoso culo y sus trapecios suaves y bien definidos. Lo quiero, lo deseo una vez más a mi lado, pero nuevamente la pesadez de mis parpados no me dejaron verlo con más detalle.
Me dio un beso en la frente y se marchó, cuando desperté, ya no estaba, lo busqué en todos lados pero no obtuve nada. Pero no se fue para siempre, él va a volver tarde o temprano, como aquella ocasión…
Fin…