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WRITTEN IN THE BLOOD por LEGNAEL

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Notas del capitulo:

DISCLAIMER: Naruto no es de mi propiedad, todos los personajes son creación y producto de la imaginación de Kishimoto, solo al historia es mía.


ADVERTENCIAS:  AU (vampiros), lenguaje soez.


PARING: SasuNaruSasu


NOTAS DEL AUTOR:  Este fic ya lo habia publicado, pero se podría decir que perdí la motivación para continuar la trama, por lo que me di el tiempo de leerlo, corregirlo y tal vez cambien varias cosas de la historia.


TIEMPO ESTIMADO DE ACTUALIZACIÓN: de uno a dos meses. (Pero hoy me apure o algo asi).

 


Capítulo II. Suzaku

 

Naruto estaba convencido de que el proyecto Suzaku, lo había escuchado en algún lado, sin embargo no estaba seguro. Suzaku, como el nombre del ave fénix. Pensó en todas las posibilidades.

 

“Ave fenix”

 

“Constelaciones chinas”

 

“El punto cardinal del sur”

 

“Renacer de la cenizas”

 

“Muerte y renacimiento”

 

El pensamiento no lo dejaba en paz. Quisiera o no, estaba involucrado. Suspiro con pesar, no tenía ni la más remota idea de que hacer, desde este momento por más que repasaba los eventos en su cabeza había algo que no le cuadraba.

 

Tal vez por eso lo tachaban de vago e idiota. Debería de dejar de pensar en tanta cosas y descansar un rato.

 

“Es momento de realizar una visita nocturna”, y con ese pensamiento el rubio se puso de pie dejando la diminuta cama en la que repasaba sus pensamientos.

 

 


***

Ciudad de Konoha…

 

Kiba caminaba a un lado de Sasuke, a decir verdad no entendía a ese maldito sujeto presumido. Miro el lugar, la mayoría de los habitantes ya habían dejado de transitar las calles.

 

— ¿Nada aun? —preguntó fastidiado Uchiha, después de todo tenían caminado cerca de cinco horas sin hallar nada.

— !¿Ya te dije que no soy un maldito localizador?¡ —gruño fastidiado.

— Eso es porque eres un inútil —le recalco Sasuke mientras lo miraba.

— Claro —hablo con voz sarcástica Inuzuka—. Entonces por qué esperas por mi ayuda, señor presumido —gruño Kiba.

— Solo necesito localizar y exterminar a todos los vampiros.

— No es tan sencillo. En verdad crees que un simple humano va a poder contra todos ellos. Deberías preocuparte más por los humanos —le espetó.

 

Sasuke simplemente ignoró las palabras del hombre lobo. Llegaron hasta un lugar, ura el edificio en ruinas. Kiba miró el edificio abandonado, le parecía conocido el lugar.

 

— Espera.

— Ahora resulta que eres un miedoso —comentó el Uchiha mientras comenzaba a entrar al lugar.

 


***

Se puso en alerta al sentir el aroma de dos seres acercándose.

 

— Un humano —musito en voz baja—. ¡¿un lobo?!

 

El segundo ser lo había desconcertado. No era posible que lo hubieran encontrado, se había asegurado de eliminar su rastro por todas las vías posibles. La palabra —coincidencia— asalto de inmediato su mente.

 

Escucho las voces.

 

— Te lo dijo, es mejor que salgamos —advertía la voz.

— Vamos, solo quiero revisar unas cosas —comentó la otra voz.

— Ya te dije, que es mi sexto sentido. Además no hay ningún vampiro, ni ente raro en este lugar.

 

El extraño sonrió ante las palabras del lobo. La pregunta que cruzaba su mente —¿servirán de algo?—. No lo pensó mucho, se colocó “sus gafas”.

 

— ¡¿Que demonios haces aquí?! —inquirió Uchiha.

— Solo soy un pobre vagabundo sin hogar —respondió.

 

Uchia e Inuzuka lo miraron.

 

— Espera, no hay ningún rastro proviniendo de ti.

— ¿A qué te refieres?... casi suena como si fueras un sabueso —sonrió el desconocido.

 

Ambos miraron al desconocido durante un par de segundo. Lucía ropa completamente andrajosa, desgastada y sucia. Kiba durante unos segundos cavilo que posiblemente el que oliera como un montón de basura confundió su olfato, pero aun así se sintió alarmado, como si algo le indicará que no entrara a ese lugar.

 

— ¿Qué buscas en este lugar?

— Vine a pasar la noche —Sasuke lo miro. Algo no lo convencía—. ¿Sabes que es este lugar?

— Eh, !¿es un edificio histórico o algo así?¡

 

Sasuke quiso golpear a ese vagabundo despistado.

 

— Es el lugar donde inició la luna roja —le recalco.

 

Inuzuka guardó silencio mientras el vagabundo lo miraba.

 

— Ahhh —exclamó sonando escéptico.

 

La paciencia de Uchiha comenzaba a acabarse.

 

— Vete a dormir bajo un puente.

— No hay ninguna ley que me “prohíba” dormir en este lugar.

 

Estaba a punto de desenfundar a Kusanagi cuando vio como el edificio que estaba a las espaldas del vagabundo comenzaba a incendiarse.

 

Uchiha salió del lugar corriendo a toda prisa a la fuente del incendio. Olvidándose de todo.

 

Vio al cuerpo de bomberos.

 

— No puedes pasar —lo detuvo un hombre de uniforme amarillo.

— Vivo en este edificio —aseguro—. ¿Qué fue lo que ocurrió?

— Un.

 

Antes de que el hombre pudiera hablar vio como unos niños de no más de ocho o diez años se asomaban a la ventana pidiendo ayuda. El bombero se alejó del lugar sin darle más explicaciones a Uchiha.

 

— Uchiha —gruño Kiba el nombre.

— Ocurre algo.

— Tengo un rastro —musitó casi de forma imperceptible el hombre lobo.

 

Los ojos del Uchiha se abrieron en par.

 

— ¿En donde? —demandó saber.

 

Antes de darse cuenta solo vio como se alejaba corriendo aquel par de individuos. Vio como el fuego comenzaba a extenderse. No era como si le importara ser el héroe, vio como muchos bomberos estaban inseguros de entrar a aquel edificio en llamas.  Comenzó a caminar adentrandosè entre el tumulto de personas. Vio como un par de hombres sostenían a una mujer, que gritaba y  peleaba por que la soltaran.

 

— Mis hijos. ¡Déjenme entrar malditos! —rumia la mujer mientras sus ojos estaban anegados de lágrimas.

 

Entró ignorando a quienes se lo querían impedir. Si no se equivocaba solo estaban aquel par de chiquillos en el lugar. Subió las escaleras y cuando finalmente llegó a su destino tiro la puerta dándole una patada. vio que los menores lo observaron.

 

— Así que… ¡fue divertido jugar con fuego! —les dijo.

— Yo no quería fue su idea —señaló el mayor al más pequeños, quizá uno o dos años más joven.

— Entonces, un pirómano y un mitomano —aseguró el vagabundo al verlos.

— Lo siento —musito el mayor—. Yo solo queria encender los fuegos artificiales en el pasillo, pero.

— El fuego se les fue de control. Bueno, este lugar no durará mucho es mejor que nos vayamos.

— Pero el fuego.

— Ya no hay fuego el pasillo —aseguró el extraño.

— Pero…—musito el menor.

— Es mejor que salgamos del lugar.

 

Los niños siguieron al extraño. No había ningún fuego en el pasillo. Solo se veían las paredes negras y chamuscadas. Ya no siguieron cuestionando nada, y de pronto estaban ahí, en la entrada del edificio. Fue tanto su alegría y euforia que se olvidaron del desconocido, su madre al verlos salir de ahí corrió a abrazarlos.

 

“No había tiempo para las preguntas, ni mucho menos para los reclamos.”

 

 


***

Naruto se detuvo en frente de la puerta metálica. Miro la puerta. Estaba reforzada.

 

— Suzaku —llamo Naruto esperando recibir alguna respuesta del habitante de aquella habitación.

 

Como esperaba, no recibió respuesta alguna. Se escucharon un par de pisadas acercarse.


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