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La Flor Profanada por Satouri_Sama

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Notas del capitulo:

La pareja que hacen Tsume y Toboe me encanta!! la adoro xDDD, así que decidií hacer este fic muy, pero muy YAOI, ia q soy 100% amante del yaoi =)

(Toboe)

Todos los lobos a excepción de mi, habían ido por alimento.

El sol ya se estaba ocultando, y nada bueno había sucedido en este día… Pero aún así nunca pierdo las esperanzas de encontrar el paraíso…

Tsume me dijo que esperara justo al pie de este árbol, así que no me muevo de aquí… Pero siento necesidad de ayudarlos. No me parece justo que ellos se maten buscando algo que comer mientras que yo estoy aquí sin hacer nada… solo esperando el banquete que traerán Kiba y los demás…

Me recuesto con fuerza en el árbol, y algo duro y poco pesado me cae en la cabeza.

Iiiiii (Sonido que hacen los lobos, perros… cuando se golpean, no iba a poner: auch. Cuando se ha visto a un lobo decir auch. No se si en la serie, pero ustedes ya saben que no la he visto XDD)- Grité de dolor.

Una manzana… Jamás imaginé que una simple manzana causara tanto dolor…

Se ve deliciosa… Tengo una idea, se la daré a Tsume… Talvez de ese modo… Él ya no piense que soy tan fastidioso.

Elevo mi mirada hacia las ramas del árbol, y me doy cuenta de que están repletas de jugosas manzanas.

‘Si bajo algunas, Tsume y los demás se alegrarán mucho conmigo. Por no haberme pasado todo el tiempo de flojo’- Pensé mientras intentaba llegar hasta la rama más cercana. Pero mis saltos no eran los suficientemente altos como para ello.- Así nunca las voy a alcanzar¿Por qué este árbol tendrá que ser tan alto!- Ya me estaba impacientando.

Decido tomar mi forma humana, así aunque sea puedo escalar y trepar.

Empiezo a trepar el bendito árbol, y al fin logro llegar a una rama fuerte y estable. Ahora solo me falta subir unos cuantos metros más. Pero antes de que siguiera, escuché ruidos entre los arbustos. Me asusto, y lo único que hago es quedarme quieto para no perder el equilibrio. Un ratito después, echo un vistazo a los arbustos, y parece ser que no hay nada… Todo eso debió ser producto de mi imaginación…

Me agarro de las demás ramas, y sigo subiendo, hasta que ya puedo coger las manzanas que deseo. Arranco varias, y las dejo caer al pasto.

Creo que ya son suficientes- Me digo a mi mismo.- Y… Ahora que me doy cuenta… ¡estoy muy alto!- Me exalté.- Intentaré bajar.

Bajo poco a poco pero... Siento que en cualquier momento me resbalaré y caeré. Solo me siento en la rama y… y… y no puedo evitar que unas lágrimas escapen de mis ojos.- ¡Tengo miedo!- Sollocé.

¡Oye cállate! Haces mucho escándalo- Grito alguien…

¿Tsume?-

¿Qué haces allá arriba?- Me preguntó con su forma humana. El resto del grupo también me hacía la misma pregunta.

¡Oigan, miren manzanas!- Dijo Hige- ¡Y se ven riquísimas!- Agarró una.

¿No piensas bajar?- Dijo burlonamente Tsume, tirando a un lado los venados que habían matado.

Hice un puchero, y solo negué con la cabeza, por que estaba seguro de que si hablaba se me iba ha escapar el llanto.

¡Salta!- Me gritó Kiba- Tsume te atrapará.-

Habla por ti mismo- Se molestó.

Vamos Tsume, tú eres más alto y musculoso, aparte… ¿Qué te cuesta, no que eres uno de los lobos más poderosos y…- Decía Hige.

Tú también ya cállate- Regañó- Apúrate y salta, antes de que cambie de opinión. Sólo ten bueno puntería y cae en mis brazos- Dijo.

Me sonrojé…- No puedo…- Volví ha sollozar.

Ni modo, tendrás que subir por él- Le dijo Kiba a Tsume en el oído.

¡Oye¡Puedes quedarte allí quieto sin hacer nada?- Preguntó fastidiadamente Tsume- Subiré por ti, y más te vale que no nos hagas caer a los dos.-

Al poco rato, Tsume se encontraba en una rama más abajo que yo, pero… él llegó hasta aquí con tanta facilidad… la cual yo no tengo… para mi todo es difícil… menos causar problemas….

Anda, solo suéltate y deslízate, caerás directo en mi brazos- Dijo extendiendo sus brazos.

Lo miré un tanto dubitativo. Acto seguido cerré mis ojos e hice lo que me dijo.

Listo¿Fue tan difícil?- Me preguntó cargándome como si fuera una princesa.

Me sonrojé nuevamente, y ahora solo escondí mi rostro en su pecho.

Tsume saltó de rama en rama hasta llegar al suelo.

Cuando llegamos todos nos miraban con sonrisas en los labios.

Muchas gracias por las manzanas- Dijo Hige.

Yo también te agradezco por las manzanas- Anunció Kiba.

Tsu… Tsume… ya puedes bajarme- Le dije mirándolo a sus hermosos ojos.

No quiero-

¿Qué?- Se sobresaltaron todos, hasta yo.

Que no quiero, ya me gustó cargarte, eres ligero y me relajas…-Dicho esto solo me sonrió.

Bueno ya está anocheciendo, comamos y durmamos- Anunció Hige.

Si- Respondimos.

Esa noche… Durante la cena, todos disfrutamos bastante todo lo que había, y nadie, absolutamente nadie tuvo intenciones de discutir.

Ahora todos ya nos encontrábamos plácidamente soñando, con nuestra forma de lobos.

Yo me encontraba hecho una bolita pegado a Tsume, con la excusa de que tenía mucho frío.

Me levanto un rato, con la necesidad hacer pis. No hago ruido y me aparto del grupo.

No sé porqué, pero me dieron ganas de transformarme en humano…

Me disponía a hacer, pero volví a escuchar los ruidos en los arbustos.

¡Quién anda allí?- Dije tratando de no sonar temeroso.

Nadie me respondió. Me giré para volver hacia la manada, pero me estrellé con algo, o mejor dicho con alguien.

Ese alguien me agarró fuertemente de los brazos y me elevo del suelo.

¡Suélteme!- Le grité intentando zafarme. Pero luego mi mala suerte aumentó, ya que no solo era uno el que me tenía, sino que eran aproximadamente siete los que me tenían rodeado.

Jajaja, miren a este pequeño- Dijo un ebrio.

¡Déjenme!- Grité con todas mis fuerzas para que los demás me oyeran.

Cállate idiota, por si no sabes, estamos armados- Me amenazó otro tipo que gracias a la luz de la luna lo pude distinguir un poco. Era rubio, y tenía los ojos azules.

Tú debes ser el pequeño niño que se trepó en el árbol- Dijo uno de cabello oscuro y largo.- Te estaba espiando, pero el torpe de este- Señaló a otro compañero un poco más bajo, pero gordo.- Se movió demasiado y te diste cuenta de que había alguien en los arbustos-

¿Qué es lo que quieren de mí?- Pregunté evitando de que mi voz se rompiera por el miedo que tenía.

OH, miren el pequeño va ha llorar- Se burló el que me tenía sostenido.

Lo que queremos, es muy simple, o bueno, al menos lo que yo quiero es tener sexo contigo- Dijo otro, uno muy pálido que parecía punk.

¿Tú solo? Todos lo vamos a violar…-

¡Hasta que ya no pueda caminar!-

Iba a gritar, pero el que me agarraba me tapó la boca. Intenté forcejearme, pero lo único que recibí fue una patada en el estómago.

Ahora sólo te queda obedecernos, si tratas de resistirte te dolerá, así que solo disfrútalo… Muñeco- Fueron las últimas palabras antes de caer inconsciente…

Continuará…


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