Como la luna, el mar y las estrellas.
Debió saberlo, desde el primer momento en que supo que todo andaba mal, entonces… ¿Entonces porque…?
Seokjin miro como Taehyung y Jimin actuaban acaramelados entre ellos mismos, si miro la expresión seria de Jungkook ¿Por qué no dijo nada? ¿Por qué callo?
Se hizo el ciego cuando miro como Jungkook empuño sus manos y abandono la habitación, se hizo el sordo cuando escucho los gruñidos enojados y decidió hacerse el mudo cuando Jimin le pregunto si sabía qué es lo que tenía el pequeño maknae.
Debió haberle dicho a alguien.
Sí que debió.
Tal vez Yoongi hubiera sido la persona correcta, ¿Entonces porque no lo hizo? Debió decirle al otro que Jungkook comenzaba a darle miedo, debió contarle a Yoongi como los ojos del maknae se prendían en ira cuando Taehyung abrazaba a Jimin. Debió decirle que Jungkook emanaba un aura asesina cada vez que Tae besaba al más corto ¿entonces…entonces porque?
Debió haberlo visto pero ¿Por qué se hizo el ciego?
¿Por qué Seokjin simplemente no abrió sus ojos?
¿Por qué?
Debió haberlo hecho, debió haber abierto sus ojos al ver como Jungkook tomaba a Taehyung del brazo y lo estampaba contra la pared. Pero en su lugar se quedó escondido presenciando toda la escena.
Debió gritar…
¿Entonces porque no lo hizo?
Debió gritar y pedir ayuda.
Tal vez a Namjoon, ¿Dónde estaba Namjoon?
Debió gritar y pedirle ayuda a Namjoon al ver como Jungkook se había vuelto demente y con una navaja comenzó a apuñalar al otro, Taehyung trato de defenderse y cuando miro a su lado, lo observo.
Taehyung lo miro, a él, a Seokjin.
--JinHyung…. Ayu-da…
¿Pero porque no pudo hablar? ¿Acaso estaba sordo? ¿Acaso no podía escuchar como Taehyung gritaba de dolor con cada apuñalada?
Debió hacerlo antes, mucho antes.
Porque ahora solo podía mirar el cuerpo de uno de sus miembros en el suelo, rodeado de un gran charco de sangre, muerto.
Debió decirle algo a Jungkook cuando este se levantó del suelo y le encaro, debió gritarle que era un monstruo, que era un asesino, una total mierda, pero no lo hizo.
¿Entonces porque…?
Sentía asco dentro de sí mismo, sentía pena, sentía dolor.
De un momento a otro, las sirenas resonaron en su cabeza, luego muchas voces, por último los desgarradores gritos de Jimin le trajeron a tierra firme y sus ojos por fin vieron como Hoseok y Namjoon sujetaban a Jimin de ambos brazos quien gritaba y lloraba desgarradoramente al ver como se llevaban el cuerpo de Taehyung envuelto en una manta blanca.
Debió decirle a Jimin en el peligro que estaba, debió decirle que Jungkook era una careta de mentiras en cuanto miro como este último consolaba al pequeño chim chimen sus brazos. Debió decirle en el momento en el que miro como ambos compartían un corto beso, en el momento en que Jungkook le tomo de la mano y caminaron junto a los otros para el funeral de su amigo.
Tal vez Jimin no hubiera descubierto aquella navaja en el closet de Jungkook si Seokjin no le hubiera pedido que tomara un suéter para el maknae. Tal vez si Seokjin no le hubiera dicho tal cosa, ahora Jimin estuviera a salvo y sobre todo, si no lo hubiera llevado a la habitación del maknae tal vez, solo tal vez él demente y psicópata de Jungkook no hubiera actuado de nuevo.
Sí.
Debió hacerlo.
¿Entonces porque…?
Debió impedir que Jungkook tomara a Jimin del cuello y lo llevara al baño, debió evitar que Jungkook abriera la bañera y la llenara de agua con Jimin dentro, debió impedir que Jungkook ahogara al otro, debió mover sus piernas en vez de quedarse ahí parado en la puerta del baño observando como su maknae ahogaba a Jimin en la bañera, debió gritar, debió correr, debió…
¿Entonces porque...?
Su cuerpo reacciono cuando escucho como Jungkook sollozaban en el suelo, sus ojos bajaron por la figura de Jimin en la bañera, sus ojos estaban abiertos, solo que a diferencia de siempre, estos no tenían ese brillo singular que los hacia especial, estos estaban grises…apagados, tristes y sobre todo.
Sin vida.
Camino con cuidado y se hinco a la altura del maknae, puso una mano en el hombro de Kookie y con la otra cerro los parpados del cadáver de aquel que una vez fue su Dongsaeng.
--Hyung, hyung…
Debió decirle a Jungkook que lo que había hecho estaba mal, que era un delito, que era un asesino, un psicópata, un demente, que merecía ir al infierno y que no tenía perdón de dios.
Sin embargo dejo que Kook le abrazara y sollozara en su pecho gritando el nombre de la persona que amaba, a la cual hace apenas unos momentos, le había arrebatado la vida.
Si hubiera considera la idea de decirle a Yoongi al principio, tal vez Jin no hubiera visto como el rapero se desmoronaba en el suelo, tomando el pequeño cuerpo pálido y helado de Jimin entre sus brazos, gritando su nombre entre llantos y jadeos dolorosos, y tal como Jimin lo había hecho con Taehyung, Yoongi se negó a que los policías le separaran del cuerpo de su amigo, no quería, gritaba y lloraba aun sin poder creer que su pequeño Dongsaeng estaba muerto.
Debió decirle a Yoongi que Jimin no se había suicidado debido a la muerte de Taehyung, debió decirle que no se dejara consolar por Jungkook, debió advertirle de la enferma mente del maknae.
Si, debió hacerlo.
De hecho.
Debió hacer muchas cosas.
Debió decirle a Jungkook en el primer instante en que lo vio.
Que había llamado toda su atención, que era la persona más bella que había visto jamás, que su voz era muy hermosa y que era totalmente divertido.
Pero bueno, eso fue antes.
Como muchas otras cosas.
Seokjin debió decirle al maknae cuanto lo amaba antes de que este frente a todos los miembros restantes y la policía, se declarara culpable.
Debió decirle que daba la vida por él y que si lo quería, el mismo Seokjin podría hacerse pasar por el asesino de Taehyung y Jimin.
Debió besarlo, debió invitarlo a una cita.
Debió decirle muchas cosas antes de que Jungkook saltara de un edificio de 30 pisos, antes de que su querido maknae perdiera la vida.
Suspirando, junto a los otros miembros, se sentó en la arena. Eran las 2 de la mañana, pero ya no importaba mucho. El extenso mar estaba frente a ellos, tan tranquilo, con las olas nadando pacíficamente en una totalidad paz.
Como Taehyung, el pequeño chico tranquilo y pacífico.
Sus ojos vagaron por el cielo, y ahí estaba. Una brillosa y luminosa luna llena.
Como Jimin, irradiando brillo y belleza a donde quiera que fuera.
Y por último, estaban las estrellas. Tan lejos, tan inalcanzables, imposible de tocarlas.
Como Jungkook, aquel amor no correspondido que jamás pudo alcanzar, por que Kookie era inalcanzable e imposible.
Entonces Seokjin comprendió.
Sí.
Seokjin debió hacer muchas cosas.
Sí que debió.