Un circo ambulante había llegado a la ciudad , un circo en completo apogeo de la cima, era popular entre los adulto y niños de casi todo el mundo, viajaban por mar y tierra para entretener a miles y miles, aquel extraño y gran lugar era mi precioso hogar y me gustaba estar ahi.
Mi nombre es Marina Cortez , tenia 17 y era acrobata en aquel circo del cual les hable, todos dentro eran muy buenos y me querían como a su hija, yo había llegado apenas cuando era una niña y me acogieron de forma tan grande que no sabia como agradecérselos, pronto comencé como todos a aprender las mañas y las actitudes de un circo de la categoría de ellos, al principio no sabia donde pertenecer, muchos en aquel circo Luna (si, así se llamaba) pertenecían a un lugar, pero yo a pesar de ser nueva quería pertenecer y ayudarlos, solo que, nada de lo que veía me gustaba o me asustaba, trate de buscar eso que podría apasionarme y emocionarme pero nada podría llegar a gustarme.
Como todo dentro del circo corría a un ritmo, no duro mucho cuando pude por fin recorrer ese ritmo, cuando cumplí los 15 lo vi, vi aquello que podría apasionarme. Un día cuando estábamos instalados en una de las ciudades, pasaba por la carpa principal pero en ese momento unos trapecistas y acróbatas estaban practicando su espectáculo para la próxima función, mientras yo cargaba unas cajas para llevarlas al jefe me quede mirándolos como hacían malabares y movimientos en el aire, de inmediato fui flechada directo hacia mi corazon, me había gustado verlos y una loca idea paso por mi mente. Ese mismo día visite al jefe del circo para convencerlo de ser parte de los acróbatas, pero el me había dicho que ya habían muchos lo cual me desilusiono, el jefe al verme en ese estado decidió que aprendiera de ellos y tal ves me daría mi propio show mas adelante, emocionada acepte la propuesta y así fue, todo lo que el jefe dijo se cumplió y así comenzó mi arduo trabajo por aprender y ser una linda acróbata , aprendí gimnasia y me di cuenta de nuevos miedos que no sabia que tenia, pero jamas me rendí y gracias a ello lo logre.
Esta historia comienza y termina cuando llegamos a una ciudad algo concurrida, ya sabia todo lo que me habían enseñado y yo había conseguido mas aprendizaje conforme íbamos pasando de ciudad en ciudad y esa no era la excepción, para mi mala suerte yo era muy curiosa y eso fue lo que hizo mi equivocación. por fin habíamos llegado y comenzamos a montar las carpas, esa noche tendríamos la primera función la cual seria por todo lo alto, mi función seria una de las primeras y usaría la acrobacia en tela la cual aprendí por un país algo al este, lo había combinado con los trapecios y luego con mis dotes pude lograr mejorar, en la tarde me la pase todo el tiempo practicando los detalles que se me hacían difícil hacer, aquellas piruetas que no me salían bien a pesar de haberlas entrenado arduamente, frustrada por mi poco desempeño decidí descansar hasta el momento de la función, así podría estar mas relajada y concentrada, había guardado mis materiales y subido las cuerdas a su lugar, para luego ir a mi dormitorio, ahi decidí buscar algo de ropa e ir a bañarme, no había durado mucho cuando salí ya vestida con una ligera ropa, vi mi hermosa cama portátil y en eso me acosté en ella, decidí dormir un poco y así relajarme hasta el momento de la función, no sabia que ese día y el otro serian los últimos dos días que estaría con el circo .
Ya era de noche y pronto comenzaría la función, todos se veían que estaban preparándose para el primer día en aquella ciudad , desperté aproximadamente a eso de las 6:00pm de la cama y sali de ella buscando mis ropas de gimnasta, los cuales eran unas mayas de color rosa y blanco con detalles muy lindos y escarchados, me deje el cabello suelto a excepción de unas coletas a los lados que parecían pequeñas orejas de zorro y me coloque maquillaje, al estar lista salí a esperar la hora en que me tocaba . Miraba como cada uno corría de aquí para allá, algunos se sentían estresados y otros nerviosos y animados, yo esperaba tranquila detrás de bambalinas y veía por la salida como la gente comenzaba a entrar y colocarse en sus respectivos asientos, rápidamente me aparte y fui hacia atrás donde se podría subir al lugar mas alto de las carpas , miraba como cada personita era un poco pequeña a mi altura, solo rei un poco esperando a la hora de mi gran espectáculo.
Las 8:00PM nuestro anfitrión salió, por fin sin esperar m trepe por uno de los muros hasta unas cuerdas poco visibles para los espectadores, enredándome en ella y así quedar colgada viendo y escuchando mejor del anfitrión y jefe. Pronto comenzó la función, las luces se apagaron, los efectos aparecieron y así dieron comienzo a la función, cada uno fue pasando y como siempre me maravillaba de sus talentos, mire mi reloj y luego vi la seña de los trapecistas, luego de ellos vendría yo y me luciría como lo había hecho durante años, rápidamente baje a tierra por detrás del escenario y una vez abajo habían comenzado, fui a un espejo cercano para saber si no tenia mal nada y solo sonreí al verme tan perfecta como lo pensaba, me voltee al escuchar que ya habían terminado y me dirigí hacia el escenario desde el interior de nuevo y subí hasta el lugar , algunos me esperaban arriba y solo les sonreí cuando tome las telas de color fucsia y blanco.
-Desde las alturas, con tan solo 17 años de edad, una hermosa chica nos dará un gran espectáculo de danza sobre el aire para todos y todas...aquí esta nuestra pequeña mas reciente, Marina!-los aplausos sonaron y como todo los años bajaba con gracia de el techo de la carpa.
( cancion de fondo XD https://www.youtube.com/watch?v=x02h6Tsq7hk )
Asi comenzó mi parte del espectáculo , baja, subía, me balanceaba, me movía con gracia y elegancia, sonriendo, mientras una cancion de fondo se escuchaba para dar ambiente al espectáculo, el juego de luces hacia que aquellas telas tanto mi ropas brillaran y fuera algo que jamas se podría olvidar , por unos momento veía al publico y le sonreía pero algo o mas bien alguien me llamo la atención, un hombre algo peculiar veía fijamente hacia mi, no entendía el por que pero me hizo sentir extraña, solo lo ignore y seguí con la función hasta caer al suelo con total lentitud y hacer una reverencia despidiéndome del publico el cual reventó en aplausos, estaba emocionada y eso se notaba en mi rostro, pero esa emoción cambio a algo de perturbación cuando de nuevo esa mirada tan penetrante volvió a mi, tras ver aquel punto ese hombre se hizo mas nítido pero su rostro no logre captar jamas, por un momento un sentimiento de terror invadió todo mi cuerpo, pero lo logre disimular hasta que salir del centro de la carpa a bambalinas, había huido luego de entrar, algunos me trataron de seguir pero lo único en lo que pensé fue en refugiarme dentro de mi propia habitación hasta el día de mañana. Me había cambiado lo mas rápido y me metí en la cama pensando en lo que había pasado, no lo hable con nadie, con absolutamente nadie y solo me quede con ese miedo entre mi pecho, hasta que el cansancio de apodero de mi haciéndome caer en manos de Morfeo.
Al día siguiente había despertado temprano sin saber el camion el cual me arrollo, todo en mi me dolía pero era un dolor que estaba acostumbrada.
-¡Marina apúrate!...¡iremos a comer afuera!- una de las chicas toco la puerta y grito algo que me extraño, me acerque a la puerta para abrirla y encontrarme con mi amiga.
-¿vamos a comer afuera, donde?-
-a una pizzeria...ven apúrate en vestir y nos vamos-ella solo me sonrió y se fue dejándome sola.
Cerré de nuevo la puerta y busque algo para poner, ropa ligera y cómoda, era el segundo día en aquella ciudad y todo iba como siempre, el jefe ganaba de mas y después invitaba a casi todo el circo a comer a algún restaurante, esta vez fue uno de pizzas, tome el cepillo y comencé a peinar mis cabellos rosa pálido, suspire y lo recogí en una coleta de caballo, luego salir y fui hacia donde esperaba el resto.
Su nombre era algo asi como, Freddy's bear no se mas, no lo recuerdo bien, fue tanto, pero cuando llegamos decidimos buscar una mesa, lo único que me parecía extraño es las cosas que habían en ese lugar, una pizzeria para niños con todo tipos de juegos y demás, pero lo que mas me llamo mucho la atención fueron aquellos robots de animales que habían esparcidos por algunos lugares de la pizzeria, mire al rededor notando que muchos niños corrían divirtiéndose con aquellos robots y escuchando la pequeña música que uno de ellos cantaba el cual era algo pegajosa, suspire y solo me levante de la mesa algo tranquila.
-¿Marina?- voltee cuando escuche mi nombre.
-¿sucede algo?-al ver quien era fue solo el jefe que me miraba confundido.
-donde vas?-
-solo ire a explorar un poco el lugar-dije antes de darme la vuelta e ir al frente del local.
me acerque a una especie de tarima donde habían tres extraños robots en forma de animales, uno era una pollita amarilla algo extraña con las mejillas sonrosadas que llevaba un pequeño panquecito rosa, el segundo era un conejo azul, un tanto gracioso y que llevaba una guitarra, luego mi mirada se poso en el robot del medio, era un oso marrón, algo alegre, con las mejillas sonrosadas de igual modo que los otros dos anteriores, del cual salía la cancion esa algo pegajosa.
sonreí y luego camine alejándome de aquellos para asi ir por unos pasillos los cuales eran algo largos y con algunas habitaciones, de la nada quise asomarme a una de estas encontrándome con una persona con un disfraz de oso dorado, se veía gracioso, pero me daba lastima el pobre ya que estaba acorralado por muchos niños, lo deje pasar y seguí caminando viendo de salon tras salon algunas cosa, encontrando una sala de video juegos, algunos lugares con regalos de adorno, que en uno de ellos salía una pequeña marioneta mimo , tome un globo que un pequeño niño robot me obsequiaba y seguí mi caminata hasta llegar a uno que otro salon pero este me llamo algo la atención.
ladee la cabeza al ver un robot algo particular, camine hasta el o mas bien ella para verlo mejor, tal parecía que tenia una especie de marioneta de un zorro en la mano, me pareció a simple vista muy lindo , era blanco con rosa, mis colores favoritos y además lo acompañaba esa marioneta roja con un garfio y tal parecía que era chica, sonreí y me acerque un poco a su rostro para detallar mejor, alzándome un poco, era curiosa y en cierto modo fue el único de todos que me gusto, al estar tan cerca alguien toco mi hombro lo cual me hizo separarme rápido y asustarme, al voltear sentía que mi corazón se saldría pronto, solo respire aliviada de ver que era un chico mas o menos de mi edad y pelirrojo.
-lo siento por asustarte-dijo aquel chico y solo le sonreí.
-no te preocupes estaba muy concentrada viendo a esta zorro hembra-rei nerviosa ya que no lo había escuchado venir
-si lo se es bonita...parece que le llaman mangle-
-mangle...no parece un nombre para una chica-el rio ante mis palabras, tenia una linda sonrisa.
-¿eres nueva por aquí no?...¿a donde vives?-
-si lo soy y pues soy de aquí y de alla, mi vida siempre ha sido con el circo-le sonreí y el me miro pensativo.
-espera tu no eres esa chica gimnasta de el circo que esta en la ciudad?-
-sip, esa soy yo, un gusto-
-Marina ¿no?-alzo una ceja y me extendió la mano.
-si así es ¿y tu eres?-tome su mano estrechándola.
-Frankie , un gusto y soy de aquí, vengo mucho a comer a este lugar, por eso se sus nombre-
cuando hablo me sorprendí y solté su mano de inmediato, el solo me sonrió apenado y tal parecía que tenia un leve sonrojo en su carita, me parecía un chico lindo.
-un gusto Frankie ... si de verdad lo sabes,¿ me podrías dar un tour?-
-si claro me encantaría- dijo con entusiasmo, tomándome de la mano salimos de ese lugar.
Antes de pasar por la puerta mire al animatronico y por un momento me pareció ver hacia donde abandonábamos la habitación, talvez había sido mi imaginación gastándome una broma, al estar en el centro mire de reojo a la mesa donde estaba el circo lo cual solo me miraron de forma algo sorprendidos y algunos con una sonrisa, eso me incomodo un poco, hasta me hizo sonrojar pero luego mi atención fue a la voz de Frankie , para luego mirar al frente.
-bueno, el conejo azul le llaman toy bonnie, es un conejo guitarrista-el rio cuando se baso en aquello.
-se ve algo niña-
-pero no lo es, es chico y a un amigo le encanta no se por que-
-wow, eso es increíble-rei un poco y luego señalo al parecer a la extraña pollita.
-ella le llaman chica, no se por que pero así le llaman-lo mire de repente y solo sonreí.
-y el oso es Freddy...antes cuando esto era diferente había un oso algo dorado que se llamaba Fred, tuvieron que quitarlo por algo que sucedió-cuando hablo de ellos solo me pareció algo preocupante.
El me sonrió y seguimos caminando juntos por toda la pizzeria me mostraba muchas parte, muchos lugares, me decía los nombres de los robots y por ultimo me ayudaba a pasar muchos juegos, si que se la pasaba mucho tiempo aquí, reíamos ,hablamos, nos contábamos cosas y yo le contaba sobre mi vida en el circo, lo veía tan fascinado que me hacia reír, el me conto que le gustaban las cosas de piratas y que eran algo buenas, yo solo lo escuchaba mientras le sonreía, mire un poco distraída escuchando su anécdota cuando de la nada sentí de nuevo esa mirada del circo sobre mi, rápidamente voltee a ese lugar notando al hombre parado a una distancia lejos, el miedo me volvió y no escuche cuando Frankie decía mi nombre.
-Frankie ese tipo de ahi ¿Quién es?-al mirar a lo lejos el solo miro a la chica un poco serio.
-es el que vigila este lugar, se dice que esta loco-me susurro al oído, tal ves por eso me daba mala espina.
-no te acerques a el, a mi tampoco me gusta-me dijo pero solo ignore.
Me había quedado viendo a aquel hombre un poco mas pero algo me sorprendió, el había volteado a verme y eso me asusto un poco lo cual provoco que yo volteara a ver a Frankie , decidí despedirme de el e ir con los demás ya que tal vez había llegado la comida, pero la mirada de aquel hombre seguía persistente y latente en mi memoria y aun así , sigue en mi por siempre.
Al llegar con el resto la comida en efecto ya la tenían, solo sonreí y me acerque a ellos para sentarme en mi lugar, comenzaron a molestarme sobre Frankie pero yo no quería dar explicaciones de algo que no les importaba, comencé a comer y solo los ignore.
La mañana había pasado algo rápido y decidimos salir de ahi e ir hacia la carpa de circo y seguir con el itinerario de aquella noche, al llegar salí corriendo rápidamente por la carpa para practicar un poco mi nueva función y así olvidarme de aquel hombre que me daba algo de miedo desde ayer, por un momento pensé en mi buen amigo amante de los piratas y solo pude sonreír, pero lo que mas extrañeza fue para mi era recordar aquella zorro robot blanca que estaba en uno de los lugares de la pizzeria, un extraño escalofrió paso por mi cuerpo.
-tal vez la vuelva a ver mañana-me dije a mi misma, aunque estaba equivocada.
Esa noche como cualquier otra había ido bien todo en el circo, las funciones era perfectas y con ninguna equivocación, todo había salido a la perfección y aquel hombre de la primera noche jamas se presento, fue un alivio para mi, al terminar todo había sido guardado pero varios de los chicos jóvenes nos reunimos cerca de una fogata para hablar de varias cosas.
-Marina ven, ayer no estuviste pero hoy no te iras-me llamo mi amiga y así fue como me senté a su lado.
Comenzaron a contar historias de terror , mientras comíamos y cocinábamos malvaviscos en la fogata, entre risas y risas algunos se espantaban pero otros no o solo se hacían los valientes, pero una de las historias me llamo la atención, mire a todos levantando rápidamente la mirada hacia el que la estaba contando, se trataba de aquella pizzeria y de una historia que se escuchaba que muchos robots los cuales veíamos en el día se movían de su sitio e iban a atormentar a la personas que se quedaran ahi en las noches, se decía que se escuchaban voces y cosas como esas y que se podia ver a dos de los antiguos modelos de robots rondar por el lugar, no sabia porque escuchaba todas esas cosas pero en cierto modo me resultaba algo verdad ese relato, me sorprendí cuando escuche la voz de mi amiga sugiriendo de ir a ese lugar y comprobar los rumores , solo respire hondo ya que muchos aceptaron a ir, yo estaba reacia a ir, no me iba a adentrar en ese lugar con ese hombre dentro y mas con la espinilla de que podría pasar algo malo pero al final me convencieron a ir.
-esto no es bueno, si se enteran que allanamos el lugar nos mataran-
-hablo la voz de la razón, por dios Marina, deja de ser tan aguafiestas...esto sera divertido- dijo mi amiga animándome, pero nada de eso funcionaba.
- ¿y el vigilante que? se molestara si nos ve- volvi a hablar pero sentí que mis labios estaban temblando.
-Tranquila Marina yo te protegeré-uno de los chicos se acerco y me abrazo por la cintura diciendo que lo haría.
-si tu?...tu correrías si algo malo pasara y la dejarías sola por cobarde-
-eso solo son mentiras-
-sigue hablando-
Ellos dos comenzaron a pelear y verlo me aliviaba un poco de todos modos, pero cuando escuche el sonido de un "click" note que es alivio se esfumo, mire hacia adelante y la puerta ya estaba abierta, los de adelante dijeron a pasar y todos lo hicimos , con una linterna comenzamos a caminar por aquella gran sala pero todo lo que decían no era real, vimos hacia la tarima y nos desilusionamos al ver que ninguno de esos animatronicos se movía , seguimos caminando por los pasillos y nada, cada vez que nos adentrábamos me aferraba mas a mi compañero, ese lugar se veía cada vez mas aterrador conforme se hacia mas oscuro , habíamos pasado por esa habitación cuando sin mas me detuve viendo hacia su interior, al hacerlo volvi asomarme y ahi estaba ese zorro blanco aunque diferente desde la ultima ves que la vi, le faltaba algunas partes del cuerpo y sentado en el suelo un poco mal ubicado, me di cuenta que no solo ese animatronico estaba ahi, sino que también había alguien de espalda poniéndole el brazo, de la nada el volteo y me vio, me había quedado estática y la sensación de miedo volvió, escuche unos gritos los cuales me despertaron, al ver hacia un lado note a todos que volvían y detrás de ellos estaba el guardia, lo que me sorprendió es que no era el mismo guardia que vi en la mañana, rápidamente seguí a los otros y salimos de aquella pizzeria, corrimos y corrimos ,hasta llegar a un lugar que no conocíamos, cada uno se había separado y yo me había quedado sola, la adrenalina y el miedo por aquel sujeto que había visto me hacían volverme paranoia por todo, necesitaba pensar y meditar lo que había pasado, cuando comprendí solo mi curiosidad fue mas grande, así que volvi ahi para ver si podia al menos conseguir a los demás.
volvi a entrar buscando hacer el menos ruido posible, esta vez al llegar ese cuarto donde estaba mangle , decidí pasarlo , luego de unos minutos llegue a la sala de control donde el vigilante veía todo, me acerque a los monitores y note que dentro del lugar habían tres persona, el vigilante que revisaba el lugar donde esa marioneta estaba y dos hombres que ni conocía, que estaban desmantelando a mangle algo desesperados, uno de ellos miro a la cámara , me había asustado, sin querer me quede mirándolos y mire que hablaban entre ellos pero aquel hombre que reconocí como el que tanto me daba miedo, estaba aun mirando la cámara, rápidamente encendí el sonido y escuche que sobre las cámaras encendidas, me asuste ,me aterre luego de ver que ya no estaban, comencé a ver los lugares con cámaras encontrándolos, ellos venían a esta dirección , desesperada comencé a buscar un lugar donde esconderme, mire el ducto y como era algo pequeña me adentre en el para huir, mi respiración cada ves se hacia mas y mas pesada, mi corazón latía a mi y no podia hablar, al pasar por una rendija mire como aquel hombre estaba revisando las cámara, por un momento vio hacia aquí arriba lo que provoco que me escondiera, se escucho un ruido y luego la huida de ellos, al volver a mirar el vigilante que vimos antes había vuelto, decidí que no me podia quedar mucho tiempo así que camine por los ductos del local hasta por fin encontrar un lugar, golpee la rendija y baje cayendo al suelo al voltear me asuste de inmediato al ver lo que había adelante mío, tape mis labios para no hacer ruido y que me descubrieran, pero al mirar mejor note que solo era un traje vacío de un oso dorado, luego recorde lo que cierto chico me había dicho asustándome un poco, suspire y luego volvi a mira un poco mas, mientras mis ojos se acostumbraban a la oscuridad, notando otro muñeco esta ves este era algo diferente al resto y se veía que llevaba engranaje y cosas, era amarillo y parecía un conejo a simple vista, solo lo mire por unos momento pensando que era algo escalofriante, me levante del suelo y comencé a buscar una puerta o algo para salir, pero solo habían paredes, cuando toque un poco mas note que una podia abrirse asi que la golpee saliendo de esta, mire donde estaba y tras salir luego la selle de nuevo para que nadie se diera cuenta.
-ya me parecía que me daba mala espina este lugar- murmure asqueada por el asunto del cuarto secreto.
Decidí salir de ahi e irme directo al circo, antes de hacerlo debí ver hacia mis espaldas pero ni eso pensé, al llegar al circo fui directo a mi cuarto, no busque a los demás y ni mucho menos le avise al jefe de nuestra ida a un lugar como ese, debí hacerlo, debí decirle y tal vez ahora estuviera con ellos como antes. cuando abrí la puerta de mi pequeña habitación entre cerrando y suspirando aliviada de estar en casa, pero las luces de mi cuarto o mas bien una lamparita se encendió, no mire hacia atrás pero si estaba aterrada, lentamente fui volteándome para encontrarme con aquel hombre ahora mas nítido, llevaba un traje de vigilante morado y un sombrero del mismo color, su sonrisa era sádica y tétrica, aterraba de solo verla y su mirada clavada en mi, solo me quede estática en ese lugar asustada de lo que podría hacerme.
-jamas crei que fuera una niña tan tonta de no reportarle a nadie lo que sucedió-
-como..-
-te estuve observando todo este tiempo, pensé en que era muy buena en lo que hacías, pero nunca creí que me verías hoy mientras la desmantelaba, sin mencionar que tu regresaste a pesar de haber huido-el sabia todo lo que había pasado y eso era malo.
-yo no se de lo que habla y usted esta en lugar privado, así que váyase de aquí- hable por fin estaba molesta, pero solo era para disimular mi miedo a ese hombre.
-sabes mas de lo que yo quisieras que supieras, no me ire hasta terminar con todo los cabos suelto-dijo con una voz fuerte y profunda, eso me aterro aun mas.
lentamente aquel hombre de morado se fue levantando, abrí la puerta y salí corriendo hacia la carpa, sentía que alguien me seguía y al ver hacia atrás era aquel tipo de morado que venia caminando con tranquilidad, con miedo seguí corriendo sin volver a mirar atrás pasando la carpa, estaba asustada de lo que podría pasarme, tome el teléfono y comencé a llamar a la policía pero nadie respondía y el ya estaba pisándome los talones, así que subí por la madera y pase por ahi, lentamente subía eso pero algo me agarro la pierna, cuando vi era aquel hombre, pegue un grito y le golpee en la cara quitándome de su agarre subí hacia arriba y el me siguió de igual modo, cuando note ya no tenia escapatoria, voltee atrás.
-no tienes escapatoria-dijo el y comenzó a reír.
mire a los lados y tome las telas que usaba para mi función por suerte no las habían quitado, salte de la plataforma y tome las telas, el grito molesto y solo cerré los ojos bajando por ahi todo lo que podia, en cuanto a el cuando mire de nuevo ya había desaparecido , para luego notar que estaba bajando, volvi a gritar quedándome enredada en la tela no quería baja ni mucho menos subir.
-Marina!! no te quede ahi, corre!-alguien había gritado desde abajo cuando mire era Frankie
-¿Frankie? ¿que haces aquí? ¡te atrapara! ¡huye!-le dije desesperada pero el parecía que no veía al pelirrojo.
- para mi ya es tarde, baja yo lo detendré por ti-escuche su voz pero que podría hacer un niño contra un hombre.
no sabia que hacer y que decir cerré los ojos y trate de bajar, había escuchado un extraño sonido distorsionado, mas un grito, no entendí aquello pero al voltear arriba el estaba colgado de la madera cortando la tela, movía desesperada la cabeza para que no lo hiciera, así que me apresure a bajar.
-¡apúrate Marina!- Frankie gritaba alarmado, ¿es que nadie escuchaba sus gritos?
Casi llegaba al suelo, pero no fue así, sentí como la cuerda se soltó haciendo que yo me soltara cayendo trate de agarrar de nuevo la tela pero no funciono, me había enredado el cuello con una parte de tela ahogándome, trate de quitármela ,luchaba desesperada pero nada, me había dislocado la pierna al enredarme con otra parte, cuando iba a perder el conocimiento la tela se aflojo, pero solo me dio a entender algo, la tela se rompió por completo haciendo que cayera.
-¡Marina!-escuche la voz del pelirrojo desesperado mientras caía
grite con todas mis fuerzas pero nadie lo escucho, había golpeado el suelo, mirando hacia arriba, aquel rostro de ese hombre lo mire a lo lejos algo aterrado y culpable, sentí que alguien me llamaba y al ver a un lado el rostro de Frankie llorando apareció, se culpaba a su mismo sin entender por que, solo le sonreí y el solo susurro un "lo siento", de nuevo esa estática apareció y antes de cerrar mis ojos, pude lograr ver como el rostro de mi amigo, había cambiado al de un zorro rojo que lloraba y el frio aliento de la muerte se hizo notar, solo quedando vagando en la oscuridad eterna sin poder encontrar nada, recordando aquel accidente, sin querer abrir los ojos.
-Marina...Marina despierta...Marina, es hora de que vengas con nosotros, Mari...-alguien me llamaba a lo lejos, sintiendo conocer aquella voz tan familiar.
-¿Frankie?-
-¿Frankie? ...cuantas veces debo decírtelo...no me llamo Frankie...soy yo...tu amigo Foxy-su voz sonaba diferente.
Seguí aquella voz hasta abrir los ojos, delante de mi había un zorro rojo, con un parche en un ojo, me tomaba la cabeza con ambas manos, mientras miraba fijo hacia mi, solo sonreí.
-lo siento Foxy... lo olvidaba...-el solo me coloco encima de algo.
-si...siempre lo olvidas , Mangle-pronuncio mi nombre, del cual ya sentía mío.
Mire a los lados mientras el se iba por donde había entrado, alce mis brazos notando ,lo blancas que eran y de forma animal, salí corriendo apartando a mi amigo zorro hasta llegar a los baños, al verme supe lo que había pasado, mi cara era blanca y en forma de zorro, tenia algunas partes faltantes en mi cuerpo pero pude distinguir de quien era, sonreí y salí de ahi notando a mi amigo zorro algo tranquilo.
-te acostumbraras-solo susurro y se fue caminando tranquilo
ese momento entendí muchas cosa, ese momento supe lo que había pasado y mi cuerpo había sido alterado, ahora ya no era lo que recordaba, ahora soy conocida por los niños como Mangle, rei algo divertida pero solo estática salió de mis labios y como cada noche en Freddy's antes de que amaneciera volvía a mi lugar de siempre, en esa habitación donde solo yo podia entretener a los niños.
pronto la noticia de la chica que murió en el circo se hizo concurrida, que llegaron a los oídos de todos nosotros, aun punto que aquel circo abandono la ciudad enterrando a la chica cerca del lugar, no se supo mas de ese circo ambulante y en cuanto a mi, me quede con mi nuevo amigo ayudándolo a atrapar a aquel que los mato, aunque la verdad de todo esto es que esa historia solo yo la conozco y ahora la cuento para ustedes, mientras, los invito a pasar una noche en Freddy's y ver si sobreviven .