Haru se encontraba caminando y junto a él, tomado de la mano iba su hijo menor de 7 años Mizuki, ambos iban caminando en dirección al supermercado para realizar las compras de la semana. El pequeño Mizuki era una combinación de sus padres, cabello del estilo de su papá y de color negro, ojos azules más claros que los de Haru y la misma expresión de Haru, pero la forma de su rostro era similar que la de su padre.
Al llegar, los dos entraron al local y Haru tomó una canasta de compras, Mizuki lideraba las compras diciendo lo que tenían que comprar, tomaron diversas frutas y verduras, granos básicos, pan, leche y unas botellas de jugo, para luego dirigirse a su última parada, los estantes de carnes y pescados.
-Bien, ya se lo que tenemos que comprar- Dijo Haru con ojos brillantes a punto de tomar unas cuantas caballas, pero fue detenido por su hijo.
-Tenemos que comprar cerdo y pollo, no caballa- Le dijo Mizuki con el ceño levemente fruncido.
-No veo porque no podemos- Le contesto Haru - Además ¿Quién te dijo que no podemos comprarla?
-Papá me dio una lista de todo – Acto seguido Mizuki saco un pequeño trozo de papel.
Haru se agacho y leyó lo que en el papel estaba escrito, se sonrojo y frunció un poco el ceño al leer lo último.
“No dejes que tu mamá compre caballa, él sabe muy bien que es mala para el bebé”
-Outo-san me dejo a cargo, así que no caballa- Volvió a decir Mizuki.
-Bien- A duras penas se alejó de la caballa y terminar con las compras.
Al final del día Haru y Mizuki llegaron a casa cargando con varias bolsas, a las pocas horas los dos miembros restantes de la familia llegaban.
-Ya llegamos- Dijo el mayor de los dos.
-¡Otou-san! ¡Nii-chan!- Dijo Mizuki para correr a los brazos de su padre, su hermano mayor atino a sonreir.
-Bienvenidos Soujiro, Sousuke-
Soujiro hijos mayor de Sousuke y Haru, con 10 años de edad, él era el mismo retrato de Sousuke, las únicas diferencias era el cabello liso que este tenía, gracias a Haru, el color azul profundo de sus ojos y que su expresión era un poco suave.
Sousuke y Haru se encontraban casados desde hace ya 12 años, después de llevarse mal, odiarse, volver de cero, hacerse amigo hasta enamorarse uno del otro.
-No puedo creer que le dieras ese papel-Dice Haru a su esposo y padre de sus hijos.
-Es por tu bien y del bebé- Dice Sousuke dando un suave beso en los labios a Haru, este último se sonroja y sonríe, para luego posar su mano derecha sobre su levemente abultado vientre.
-Oka-san, ¿Por qué no compraste caballa? – Pregunto algo decepcionado Soujiro, quien compartía el mismo gusto de la caballa que su mamá.
-Ka-chan no puede comer caballa, además la caballa no tiene mucha carne- Le respondió Mizuki a su hermano mayor.
Ambos adultos rieron ante la actitud de sus hijos, esos 12 años sí que habían sido los más felices de sus vidas, hubo altos y bajos, pero siguieron adelante, cuando fueron bendecidos con Soujiro y que a los 3 años después con la sorpresa del pequeño Mizuki y ahora 7 años después de ello, vuelven a ser bendecidos con otro pequeño.
La familia Yamazaki estaba rodeada de amor, un amor tan grande que hasta el día de hoy sigue igual de apasionado que desde el inicio.
Fin~