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POR UN ERROR por Starfugaz

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Notas del capitulo:

Los personajes de Kuroko no Basket pertenecen a su creador Tadatoshi Fujimaki.

 

Este oneshot esta dedicado a mi pareja favorita por su dia, lamento que hasta muy tarde lo he subido pero el tiempo muchas veces no me da a basto uwu

 

viva el Day Midotaka!!!!

 

 

POR UN ERROR

 

—Shin-chan me gusta, te amo de verdad quiero que aceptes mis sentimientos por ti —confesó Takao con la cara sonrojada, sintiendo su corazón palpitar como loco esperando la respuesta de su amado lleno de ilusiones y esperanzas de un futuro juntos, teniendo muchos hijos.

 

—¡Qué asco Kazunari!, eso es una broma de mal gusto y espero que sea así, porque aunque fueras el último hombre en la tierra, jamás te amaría y muchos menos me juntaría contigo —dijo hiriente Midorima, observando como la cara del pelinegro se llenaba de lagrimas pero aun con sus sueños rotos, ilusiones quebradas le regalo una hermosa sonrisa.

 

—Lo siento mucho, Shin-chan no fue mi intensión molestarte y producirte asco, te prometo no hablarte nuevamente de mis sentimientos pero te pido que me dejes estar a tu lado como amigos —hablo con un nudo en la garganta Takao, los demás integrantes del equipo miraban desaprobatoriamente la actitud del peliverde, pero si Kazunari estaba de masoquista era él.

 

—Te arrepentirás de este grave error Shintarou —hablo molesto Miyaji, Midorima solo siguió con su práctica sin mirar al corazón roto que habría provocado al decir esas palabras pero él no tenía la culpa de no sentir nada con ese pelinegro molesto, infantil, con esa sonrisa traviesa en sus labios y esa mirada llena de amor, calidez, cariño para las personas que apreciaba.

 

TRES MESES DESPUES

 

Midorima extrañaba el comportamiento afectivo del ojo de halcón si bien había cumplido con solo ser su amigo, nunca a él se le ocurriría que Takao solo estaba lo necesario con él, en las prácticas  ya no estaba a su lado, esperando que terminara para que ambos fueran a su casa.

 

—Bakao, te vas nuevamente antes de finalizar la practica —dijo molesto Midorima haciendo que el menor diera un brinco pero al verlo sonriendo como siempre lo hacía, teniendo una mano detrás de su cabello.

 

—Lo siento mucho Shin-chan me salió un compromiso, tal vez mañana, solo trata de no sobreforzarte —pidió el menor saliendo  corriendo, tratando de contener las lagrimas, las cuales amenazaban por salir de sus ojos.

 

Dejando a un Shintarou con un mal sabor de poca, una parte de él gritaba que fuera detrás del pelinegro peor otra le exigía practicar y no estar perdiendo el tiempo con cosas innecesarias.

 

—Soy un tonto —dijo con dolor Takao, corriendo como si no hubiera mañana solo esperaba algún día olvidar su amor no correspondió, sin darse cuenta que enfrente estaba un joven leyendo un mapa pero era más fuerte que Takao porque él que cayó de sentón fue el jugador.

 

— ¡¿Te encuentras bien?! —dijo preocupado el joven, viendo al doncel que solo tenía los ojos lloroso por el golpe pero al darse cuenta del joven, abrió los ojos completamente abierto, estaba viendo al clon de su Shin-chan bueno el cabello era un verde mas pálido, pero tenían los mismo lentos como ojos, haciendo que nuevamente recordara todo, solo derramo sus lagrimas, pero se sorprendió de ser abrazado por el extraño.

 

—Gra-Gracias —susurro Takao, sintiendo como el desconocido gentilmente le retiraba las lágrimas de su mejilla, haciendo que se sonrojara violentamente.

 

—Como lo pensaba, te ves hermoso con un sonrojo, y no con la mirada triste y tu carita llena de lagrimas de dolor —dijo el varón para ayudarlo a levantarlo, sin darse cuenta ambos se encaminaron en un parque, donde buscaron una banca viendo el horizonte donde el sol se estaba ocultando —por cierto me llamo Ren Kurosaki y ¿tu me dirás tu nombre? —menciono Ren

 

—Takao Kazunari, y es un placer conocerte Ren-chan y gracias por traerme a ver esta puesta de sol, es hermosa, me hace olvidar todo —dijo con emoción Takao, ambos se pusieron hablar de sus vidas, conociéndose mejor y sin darse cuenta iniciaron una bonita amistad, y más cuando Kazunari se enteró que el mayor estudiarían en la misma clase, no sabía si era por el parecido de Shintarou aunque los dos eran como el agua y el aceite, para Takao desearía que su Shin-chan fuera como Ren-chan un caballero y no temía mostrar sus sentimientos.

 

AL DIA SIGUIENTE

 

La nueva novedad en el instituto era el clon de Midorima, algunos incluso se sorprendieron aunque el joven se entretenía más con la práctica de Karate, pero eso fue lo que encontraron Takao y Shintarou al ingresar al establecimiento.

 

—Takao—grito con alegría Ren, corriendo en dirección a su amigo que solo agitaba su mano para saludarlo con una enorme sonrisa, se olvido de acompañar al peliverde a ingresar juntos a clases, ahora su mirada se encontraba con su amigo, para que ambos se pusieran a caminar en dirección a sus aulas.

 

Todos los integrantes del equipo de básquet notarán como Ren pasaba a buscar a Takao, y este solo le recibía con una sonrisa, los días trascurrían y la amistad de esos dos crecía causando un mal sabor de boca a Shintarou ya que a kilometro se notaba el interés amoroso de ese tal Ren con el ojo de halcón y este no era indiferente a sus conquista, si un día era un ramo de rosas, el otro era una caja de bombones, o cualquier cosa que demostrará el interese amoroso que tenía el señor para poder conquistarlo.

 

—Veo que como rápidamente olvidaste, tus sentimientos por mi Bakao —dijo molesto Midorima, notando la mirada adolorida del otro que abrazaba un pequeño oso de peluche con un enorme moño rojo.

 

—No se puede amar, algo que no te ama y rechaza rompiendo tu corazón, me dolió mucho Shin-chan, incluso rogaba al cielo poderte sacar del pecho pero tu estaba muy dentro y no querías salir, pero me canse de esperarte, cuando fue que me confesé fue tres o cuatro meses atrás —dijo con dolor Takao para retirarse, se lastimaba en tener falsas ilusiones con el tsundere.  

 

TIEMPO DESPUES

 

Algunos alumnos lloraban de felicidad, viendo con orgullo su diploma que les acreditaba que habían terminado un escalón de sus estudios, faltándole algunos para ser todos unos profesionales.

 

El equipo de Básquet estaba orgulloso de sus logros, haber jugando con otros equipos, en especial jugar uno a uno con los integrantes de la generación milagrosa, incluso se enteraron que Aomine estaba de novio con Kise y estaban en planes de boda, al igual que Taiga con Kuroko, Atsushi con el emperador, todos estaban felices por ellos.

 

Aunque todo el ambiente era de felicidad por sus logros, para un peliverde desde un tiempo nada lo alegraba pero siempre trataba de aparentar que todo estaba bien, su mirada busco una cabellera negra y una sonrisa radiante, observándolo en una mesa de bocadillos.

 

Sin saber porque se dirigió ahí, llevaba mucho tiempo de que la amistad con Takao se había roto por varias razones, una fue la confesión, la otra era porque ese tal Ren, siempre estaba revoloteando alrededor de Takao y tres porque Kazunari ya no quería estar a su lado por su nuevo amigo.  Cansado de todo eso y no deseando que el último día de clases, perdiera el número de su amigo, aunque trataría de que la conversación tomara un giro inesperado de que Bakao será el que suplique por su número y seguir con sus vidas sin importar nada.

 

— ¿Takao podemos hablar en otro lugar? —preguntó nervioso Ren, observando como Takao asentía, haciendo que ambos ser retiraran a un lugar más intimo seguido muy cerca por la taza de vino.

 

La pareja caminaba tranquilamente, agarrándose de las manos, llegaron debajo de un frondoso árbol, se pusieron debajo de la sombra, Ren coloco una mano en la mejilla de Takao que solo se ruborizo. Siendo espiados por el de lentes.  

 

—Desde el tiempo que nos hemos conocido Takao, he descubierto que me gusta demasiado, creo sin temor a equivocarme te amo, ¡Te amo Takao!, y deseo que me des el honor de ser mi novio —dijo Ren viendo directamente los ojos de Takao que por un momento deseo que fuera Midorima pero con el rostro lleno de lagrimas asintió, sintiendo los labios contrarios sobre sus labios, dando de esa forma su primer beso.

 

Al verlo el amante de la fortuna, por primera vez no atino que pensar, sintió como su corazón era atravesado por un puñal, sus ojos estaban abiertos a no más poder, se sintió perdido y deseaba salir en dirección donde estaban ese par y romperle la cara a ese tal Ren.  Lo quiso hacer pero la voz de su conciencia le dictaba que no era lo correcto, fue su error haber rechazado a Takao antes y no tenía el derecho a reclamar, aunque muy tarde se dio cuenta de sus sentimientos cuando había perdió lo mas importante en su vida, su dulce Takao amaba a otro hombre y este le correspondía.

 

TIEMPO DESPUES

 

Para Midorima la vida no había sido fácil, no era porque su vida fuera  difícil, se había graduado de pediatra y amaba su carrera pero a veces el destino, karma o suerte te daba por darte  puñetazos, mostrándote tu error.

 

Ese era su caso, el tal Ren también se graduado de lo mismo y Takao su dulce Takao de enfermero, pero él fue testigo en primera fila de la relación de esos dos, y su hombro fue fiel compañero de Kazunari, por ser el mejor amigo del doncel.

 

—Shin-chan, estoy feliz muy feliz —dijo emocionado Takao, viendo al peliverde que solo estaba tomando una taza de café caliente como leyendo un libro de medicina pero al escuchar al otro solo levanto la vista observando la risa del menor que solo abrazaba un enorme peluche de un oso, con un corazón en medio.

 

—Cálmate Bakao, y haber ¿Por qué estas feliz? —preguntó el de lentos, tomando su amuleto de la suerte que era un pequeño ángel de cerámica como llavero, el menor con una sonrisa de oreja a oreja le mostro un anillo en su dedo.

 

—Ren me propuso matrimonio y yo acepte Shin-chan, me voy  a casar, no lo creo, soy tan feliz —mencionó feliz el doncel abrazando su peluche, sin darse cuenta del corazón roto del más alto, desde ese día la amistad de ellos se fue perdiendo hasta el punto de que Midorima vio desde la entrada de la iglesia como se casaba el amor de su vida con otro.

 

5 AÑOS DESPUES

 

Shintarou iba caminando por la acera, perdido en sus pensamientos hasta que se tomo con alguien al pedir disculpa vio a la persona la cual no deseaba toparse nunca más.  Ambos su mirada se conecto, sin decir nada mas los dos tomaron camino a una cafetería que estaba cerca.

 

—Te ves, bien Takao —

 

—Igual, tu Shin-chan —

 

Los dos tomaron asiento, viendo a la gente caminar en la calle, ninguno de ellos deseaba romper esa mágica atmosfera que se produjo cuando se reencontraron.

 

— ¿Qué nos paso? —pregunto Midorima viendo las manos del doncel donde un anillo de matrimonio brillaba como nunca —A veces pienso que si no hubiera cometido ese error, la vida que tienes  ahora con Ren, seria la nuestra —dijo con dolor y arrepentimiento el otro.

 

—Nunca pude olvidarte si soy sincero, Shin-chan pero me canse de tener en ese tiempo un amor no correspondido, luego vino a mi vida Ren, que me conquisto con pequeños detalles, y ahora soy feliz sin ti —dijo con tristeza Takao limpiándose un lágrima.  

 

—Tarde me di cuenta, que tu eres todo para mí  —susurro el peliverde, para intentar agarrar la mano de Kazunari pero este las retiro.

 

—El pasado es pasado Shin-chan, solo mi amistad puedo darte pero ya no más;  debes buscarte alguien que te ame y yo se que lo hay, solo debes de dejar de ser tan tsundere a veces —hablo con un nudo en la garganta el pelinegro, sacado su celular tecleo un mensaje para enviarlo los dos quedaron en silencio por varios minutos hasta que Midorima decidió romper ese silencio.

 

—Te amo Bakao, aunque yo se que tarde para ser feliz —menciono el peliverde pero solo bajo la mirada cuando en la café entraba el esposo de su Takao.

 

—Papi, aquí tas —dijo una pequeña de cabellos verdes, piel blanca y unos hermosos ojos igual a su papi, que miraba  curiosos su persona, para que la pequeña de tres años lo mirara tímidamente poniéndose detrás de la pierna de Ren —vamos por un elado shii —dijo emocionada jalando la mano de Takao que solo asintió para salir no si antes mirar al peliverde pero se dio la vuelta y camino junto a su hija a la puerta del establecimiento.

—Gracias por cometer ese error Midorima, porque si tú no hubieras rechazado a Takao esa vez, yo no hubiera podido robar tu lugar en el corazón de Kazunari, porque de algo estoy seguro esta vida, esa familia que ves ahora jugando afuera de ese establecimiento era tuya Shintarou pero por miedo, o ignorar tus propios sentimientos me las entregaste en bandeja de plata. Sabes que mi Kazu, me dará otro hijo —dijo Ren, viendo a Takao cargando a su pequeña hija y dentro de algunos meses tendrían a su otro hijo.

 

—Por un error, lo perdí todo —dijo con dolor el peliverde, apretando sus puños al punto de hacerlos sangrar, el otro que estaba de espaldas solo sonrió de medio lado para mirar el techo de la cafetería.

 

—A muy pocos se le dan una segunda oportunidad Midorima —dijo el otro dándose la vuelta dejando ver una mirada calidad —No, vuelvas a meter la pata otra vez, o sino yo estaré para cuidar al lindo de Takao—hablo Ren, Midorima solo pestaño varias veces viendo como Ren abrazaba a su Takao y su familia, sin saber cómo se levanto de la mesa y salió corriendo tratando de alcanzarlos pero cada vez que se acercaba ellos se alejaban sus dedos se estiraba todo lo que podían pero no les daba alcance.

 

—Alto, no te vayas Takao, no me dejes —dijo desesperado Midorima, observando la mirada como risa de Ren.

 

— ¡Midorima  despierta dormilón ahora! —grito Ren, dejando a un confundido peliverde que de un momento a otro sintió que estaba cayendo en un pozo oscuro.

 

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— ¿Hijo, hijo te encuentras bien? —preguntó una preocupada la madre del peliverde que abrió de golpe sus ojos para pestañar varias veces, colocándose sus lentes, dándose cuenta que estaba en su cuarto su mirada viajo rápidamente por todo su dormitorio viendo su uniforme de Shutoku, el calendario comprobando que aun era joven y en especial era el día en que su Takao se confesaría.

 

—Sí, mamá solo tuve una pesadilla, pero ya estoy bien, ahora debo cambiarme para ir al instituto nanodayo  —contestó Shintarou, su madre asintió dejándolo, al verse solo debía ver su horóscopo antes de todo.  

 

—a veces los signos cáncer deben tener una ayudita en sus sueños para no cometer errores su amuleto de la suerte es un ramo de rosas para su persona especial —

 

Con una sonrisa de medio lado, se vistió rápidamente para comer y salir corriendo a  su instituto sin esperar al chico que le robaba el sueño, necesitaba hacer algo especial esta vez no cometería el mismo error dos veces.

 

—Lo siento Takao, mi hijo se fue muy temprano al instituto —dijo la madre, viendo la cara triste del menor que solo le regalo una sonrisa para pedalear para llegar a tiempo, estaba nervioso claro que lo estaba hoy sería el día que se confesaría al hombre de sus sueños solo esperaba que fuera recíproco.

 

HORAS DESPUES

 

Takao miraba raro a su tsundere favorito, pero el también estaba muy nervioso para darse cuenta de pequeños detalles, sintió que le daría un ataque al corazón cuando sonó el timbre de receso, armándose de valor pido al as de su equipo verse abajo del árbol detrás del instituto.

 

Ambos en silencio se dirigieron en ese lugar, sin darse cuenta que todo el equipo deseaba ver de qué habría y también por otra cosa que les pareció extraño el pedido del amargado, digo de su singular as.

—Shin-chan me gusta, te amo de verdad quiero que aceptes mis sentimientos por ti —confesó Takao con la cara sonrojada, sintiendo su corazón palpitar como loco esperando la respuesta de su amado lleno de ilusiones y esperanzas de un futuro juntos, teniendo muchos hijos.

 

Todos lo que estaban ahí, guardaron silencio esperando lo peor pero se extrañaron y juraron que el fin del mundo se avecinaba cuando vieron a Midorima agacharse y tomar la mano del pequeño halcón que ni un tomate le ganaba por tener el rostro colorado.

 

—Yo igual te amo, Bakao —dijo Midorima colocando un anillo en el dedo de Kazunari que estaba apuntó de caer desmayado — ¿Quieres ser mi novio, nanodayo? —preguntó, haciendo una seña a Miyaji esta se acerco con el ramo de rosas y los demás estaban cantando desafinadamente pero un favor era un favor la canción de Chayanne. “Te pido perdón”

 

—Shin-chan te amo —hablo con un nudo de felicidad Takao siendo abrazado por el peliverde, sintiendo el aroma de su doncel, escuchando la serenata de sus compañeros de básquet —Pero no tengo nada que perdonarte, Shin Chan —dijo confundido Kazunari, tomando ese hermoso ramo de rosas, pero solo bajo la mirada cuando el otro lo giro para que ambos se vieran a los ojos, señal que los demás los dejaron solos dándoles privacidad.

 

—Si no te gusta ya no lo hare nunca mas, nanodayo —contestó el otro, omitiendo lo que sucedió en su  sueño, y como por imbécil lo había herido con sus palabras al rechazarlo.

 

—No, me gusto y mucho Shin-chan —dijo el  menor para que Midorima lo tomará de su barbilla dándole un apasionado beso —Tendremos muchos hijos, Shin-chan cuando nos casemos, dime que esto no es un sueño —hablo con ilusión Takao, después del beso para recibir varios en su rostro.

 

—Todos los que quieras nanodayo, y claro que no es un sueño —contesto Midorima, sintiendo como el menor lo abrazaba fuertemente.

 

—Te amo, te amo —repetía Takao, sentía que podía morir de la felicidad y mas al ver que su tsundere le había dado esa enorme muestra de su amor, al hacer esa romántica sorpresa.

 

Claro que no te volvería a perder por un error —pensó Midorima para darle otro apasionado beso, siendo recibido con gusto por su travieso Halcón.

 

FIN

  

 

 

Notas finales:

Espero sus comentarios, tomatazos, amenazas de muerte nwn

 

 


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