Capítulo 3º: Propuesta
De todo lo que a su madre podía habérsele ocurrido, justo tenía que ser ayudar con esa fiesta… ahora entendía a su hijo, y lo mal que se habrá sentido cuando él no lo había apoyado en su relacionamiento con el maou, y con su madre actuando de alcahuetera… sabía que ella lo amaba, pero a veces su idea del amor libre, realmente apestaba a su parecer. Frunció el seño cuando los vio bailar… otro al que quería llevar lejos era a su hijo, Wolfram parecía encantado con ese joven Octavio, que al igual que su padre no le inspiraba nada de confianza… el gran sabio aún mostraba esa expresión molesta, que solo se acentuó cuando se comunicó lo del compromiso… agradecía bastante tener a Conrad a su lado, pues solo su presencia había evitado que hiciera un escándalo frente a todos los otros nobles – Hermano, tranquilízate… no se han comprometido aún… solo informaron que van a hacerlo…
Pero está marcando territorio, el muy infeliz se cree dueño y señor – murmuró con rabia…
Le recomiendo, lord von Voltaire… que olvide sus culpas y utilice su posición en este caso… Shinou ya lo aprobó – Murata se había metido en la conversación, la verdad era que esa actitud sorprendía bastante a ambos hermanos – La oportunidad será cuando Lord Waltorana presente a Wolfram como su hijo…
Yuuri no apartaba la vista del rubio oji esmeralda que en ese preciso momento le regalaba muy coquetas sonrisas al otro joven… al parecer no le había creído nada lo del compromiso, pero si antes consideraba la posibilidad de darle su libertad a su ardiente amigo, con su actitud había demostrado no ser digno de esa consideración… después de todo, no le dirigía la palabra, no lo miraba, y encima le coqueteaba a otro en su presencia… su vista se fijó al fin en la de su principal asesor, quien también parecía estar rayando los límites de su paciencia.
El sonido de la música se detuvo… Wolfram abrió grandemente los ojos, al tiempo de mirar a su compañero de baile, cuando apartó la mirada su vista se topó con la de su padre, Waltorana había hecho un gesto para que se le acerque, y así lo hizo…
Es el momento – susurró con una sonrisa - ¡Tengo un anuncio que hacer! – hubieron expresiones pícaras y palabras animosas sobre aquellos comentarios de un próximo compromiso del noble – Mis amigos… por favor escuchen – todos callaron y prestaron atención, justo la ex reina también se puso a lado del líder de esa familia – Es una verdad, que salió a la luz hace pocas semanas… y que no puedo callar… los pormenores estarán excluidos de este anuncio, con el tiempo, sus dudas serán aclaradas, es por eso, que es mi derecho comunicar… que tuve un hijo hace muchos años, y que Shinou decidió alejar de mí para cumplimiento de la profecía que había vaticinado – un suave murmullo comenzó a sentirse, alguno de los nobles observaba sorprendido al oji jade, y otros simplemente no lo podían creer, la ex reina sostuvo de la mano a su nieto y mantuvo su semblante serio en silencioso apoyo hacia Waltorana – Pero la verdad vino de la mano de un amigo de mi difunto hermano William, y mi ex cuñada también ahora lo ha confirmado con los testigos de pasados acontecimientos – el oji jade acarició el rostro del demonio más joven – Todos ustedes saben de mi ciego amor hacia Wolfram von Bielefeld, quiero que todos sepan, que este niño que he amado siempre, es realmente mi hijo…
Un silencio total se había instaurado en el salón, las miradas iban de Waltorana a la ex maou, ella asintió con una expresión un tanto melancólica – Eso es imposible… - soltó al fin Densham Von Karbelnikoff aún bastante impactado – Wolfram es la viva imagen de su madre…
De su abuela… – Gwendal había intervenido – Wolfram, mi hijo, es la viva imagen de su abuela…
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El recuerdo del romance entre el menor de los Bielefeld y el heredero de Voltaire aún estaba grabado en las memorias de la mayoría de los presentes… también era conocido el motivo de la separación de los jóvenes, al observar a los dos mirarse en silenciosa comunicación, y luego ver esa misma mirada dirigida al menor, supieron que debía ser verdad…
¿Lady Cecilia? – preguntó el líder de las tierras Wincot, rompiendo con el silencio que las palabras de Gwendal habían ocasionado…
Me fue informado por la sacerdotisa Ulrike que el hijo que esperábamos William y yo lamentablemente murió en la noche del alumbramiento… mi hermano me lo ha confirmado también… Wolfram es mi nieto – la mujer sonrió al noble, pues una parte sentía mucho dolor, y la otra se sentía feliz…
Me hace feliz que el amor que ustedes se tenían, haya rendido frutos… creo que más de uno de nosotros sintió demasiado su separación – Lord Von Gyllenhaal había hablado justo antes de aplaudir, y varios siguieron su ejemplo…
De aquel anuncio habían pasado ya unas horas, la fiesta estaba en su apogeo… aunque ciertamente el más joven de los Bielefeld identificó la incomodidad de uno de sus padres, pues prácticamente los nobles expresaban abiertamente su deseo de que se reconciliasen, aquello parecía gustarle bastante al general de Shin Makoku, pero no al líder de los nobles…
¿Acaso no deseas que estén juntos? – se había sorprendido a toparse con el sabio justo donde se refugiaba del barullo del ambiente
Geika… no son mis deseos los que cuentan en este caso – hablo al fin luego de fijar su mirada en la del moreno – No soy tan egoísta como parezco…
Es demasiado evidente que aún sienten algo profundo… solo necesitan darse una oportunidad más – Murata estaba preocupado, desde que arribaron en la mansión percibió el frío que lo inundaba todo… aquel sujeto con su hijo, no le daban buena espina – No desearías tenerlos así…
Claro que si… me hubiera gustado – mencionó al fin, y Murata sonrió por quien era testigo de esas palabras – Pero… supongo que Shinou no lo permitió así, me alejó de mi papá cuando acababa de nacer, y me hizo velo como mi tío… y a mi padre, como mi hermano – la mirada del demonio se volvió fría – Me arrebató cualquier posibilidad de tener una familia normal… me agrada Marcus, le pinta sonrisas a mi papá en el rostro…
Ni siquiera lo conoces – el de gafas no esperó aquellas palabras de reclamo…
Cierto, no lo conozco bien… pero hace feliz a mi papá… - dijo el menor de los Bielefeld con una mirada abatida – Pero si conozco a mi padre… el gran general de Shin Makoku, y se, y duele saberlo, que él solo le ha quitado lágrimas a mi papá… y sus intereses no son compatibles con la idea de familia que tenemos… - Wolfram sabía que las cosas que se le ocultaban eran serias, así como sabía que casi todas las noches Waltorana iba a visitarlo por las noches y lamentaba todo el tiempo que no había crecido con él, todo el tiempo perdido, en el que en lugar de llamarlo papá, lo había llamado tío – No me voy a interponer si se da naturalmente… pero no influiré para que pase.
El peli dorado se retiró justo después de decir aquello, dejando pasmado a quien comenzaba a sentir angustia… notó pues, que aunque ninguno había alegado nada en contra de Shinou, ambos le guardaban rencor al primer maou… Waltorana también se había retirado, en la misma dirección que su hijo…
Murata… - Yuuri también había salido de las sombras, su expresión era sombría – Quiero que me expliques lo que pasa, por qué insistes tanto… ¿qué oculta Shinou?
Shibuya… debemos alejar a esos sujetos… ni Shinou ni yo podemos sentir su aura… eso sólo pasaba con Soushu – el sabio por fin miraba a su compañero – Hay una influencia muy oscura opacando el brillo de los últimos Bielefeld
Yo vencí a Soushu, Murata – aquellas palabras las soltó con seriedad…
Lo sé… y estoy seguro que lo derrotaste – murmuró con un suspiro – Pero es su presencia…
¿Y qué querrían con ellos? – no estaba diciendo que le creía… lo que quería entender era la desesperación que demostraba su amigo…
Soushu juró que iba a vengarse de Shinou, y sus descendientes también lo juraron – ahora sí se había ganado la total atención del maou – Y cómo difícilmente se podría destruir al primer maou, su objetivo podría estar enfocado… en destruir a los últimos miembros de su familia.
Quieres decir que… - Yuuri quedó impactado por esas palabras… estaba seguro de que nunca le habían comentado nada al respecto, incluso le habían dicho que el parecido de Wolfram con Shinou era mera casualidad.
Si… pero se ha resguardado el secreto por todas estas generaciones… para protegerlos – una vez más Yuuri odiaba estar en las sombras… pero ahora comprendía muchas cosas…
Bien, mañana me llevaré a Wolfram a Pacto de Sangre… y Waltorana irá seguramente con nosotros
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Waltorana – Gwendal había abordado al noble justo antes de que ingresara a su habitación – Necesito que me escuches…
El oji jade, se volteó lentamente… sintió un aguijonazo de dolor al ver la expresión del mayor – No te alejaré de tu hijo, deja de temer – murmuró sentidamente, pues en sus oídos aún escuchaba las palabras de su pequeño contra su otro padre… - No me gusta verte así – susurró acariciando tiernamente el amado rostro.
Si te comprometes con otro, lo voy a perder… Wolfram me guarda rencor y no hay mucho que pueda hacer para redimirme ante sus ojos – murmuró aceptando sumiso la demostración de cariño
Aceptaré a Lord Marcus como prometido – aquellas palabras hirieron profundamente al general quien ya veía su mundo comenzar a desmoronarse – Pero no ahora… te daré ese tiempo que necesitas con tu hijo… Buenas noches Gwen…
¿Qué hay de la visita a esas tierras? – el peli oscuro había sostenido la muñeca del de ojos jades y lo miraba fijamente…
Le diré que no podremos ahora mismo… tengo cosas que ordenar antes – bajó su mirada mientras pronunciaba aquellas palabras, una parte de él no estaba conforme con su decisión, pero otra le decía que era la correcta – Ese será tu plazo… ahora, podrías soltar mi muñeca…
Gracias… - cuando parecía que al fin lo liberaría, fue apresado esta vez contra la puerta de su habitación… el beso se sintió necesitado y fogoso, lentamente, él también lo fue correspondiendo, tan deseoso como el de su antiguo amor…
Agarró el picaporte y abrió la puerta, sin detener el beso, lo fue orientado hacia el interior de la habitación, temía que si se apartaba sería nuevamente rechazado… la necesidad de aire hizo que los besos fueran un poco más cortos, pero sus manos ya se estaban encargando de distraer al rubio, Waltorana siempre había sido muy pasional y entregado, y él pensaba usar eso a su favor – Gwendal, no… basta por favor… - simplemente se detuvo al ver aquellos parpados llenos de lágrimas – Ya no más… yo realmente renuncié hace mucho a lo nuestro… si sucede algo ahora mismo, harás que te odie más… - aquellas manos en su pecho lo apartaron sin dirigirle la mirada – Tú nunca me amaste, Gwendal… lo tengo muy presente, y nada de lo hagas ahora me demostrará lo contrario…
Le dolió verlo irse con la angustia en su mirar, tuvo que hacer uso de todo su autocontrol para no ir a buscarlo… aquello estaba resultando ser demasiado difícil, no toleraba ver tristeza en la expresión del moreno, no al menos por su causa… cuando su resolución se vio quebrada intentó dirigirse hacia la puerta, pero un escalofrío que recorrió todo su cuerpo le obligó a detenerse…
Hubiera preferido que sea por voluntad propia… - cuando el rubio intentó voltearse, alguien le había retenido a sus espaldas, cubriéndole la boca con un paño que le impidió gritar…
Cuando estuvo a punto de ingresar a su habitación algo llamó su atención… su vista se dirigió al cuarto que acababa de abandonar, era una sensación demasiado extraña como para no darle algún tipo de importancia, por lo que volvió sobre sus pasos - ¿Waltorana, está todo bien? – no hubo respuestas, por lo que sin dudarlo abrió la puerta… todo el lugar se hallaba silencioso, un frío viento ingresaba por la ventana - ¿Waltorana? – no halló rastros de oji jade, y sintió una llamada de alerta en su pecho - ¡Wolfram!
El joven maou justo iba de pasada hacia su cuarto cuando vio la alteración en la expresión de su principal asesor, quien iba rumbo al cuarto de su prometido - ¿Qué ocurre Gwendal?
El mayor abrió la puerta del cuarto de su pequeño, su corazón comenzó a palpitar violento al tiempo de verificar que se sentía exactamente igual, aquel mismo frío, y sin importar cuánto buscaba, no hallaba al pequeño rubio… - No están…
¿Dónde está Wolfram?... el se vino a acostar hace ya un buen rato – un asomo de celos comenzó a surgir en el moreno menor…
Ninguno de los dos está – fueron las simples palabras del asesor, justo cuando salía en dirección a las otras habitaciones…
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Se sintió extraño cuando la conciencia volvió a él, abrió sus ojos sintiéndose aún muy cansado, el ambiente le parecía diferente… nuevamente se iba a dejar vencer por el cansancio más, solo faltaron unos pocos segundos para que reaccione sorprendido… aquella no era su habitación y él estaba seguro de haberse quedado dormido en su cama - ¡¿Dónde estoy?! – incluso tenía su pijama puesta…
Ya despertaste, me alegro – las esmeraldas se posaron sorprendidas en las jades de su amigo…
Octavio – susurró el menor - ¿Qué significa esto?
Digamos que quisimos ahorrarles el viaje, la sorpresa era que al despertar ya estuvieran en nuestras tierras… - hablo el joven castaño tranquilamente – Vamos a desayunar Wolfram… ya mandé preparar un par de caballos para mostrarte todo
El más joven no podía comprender muy bien todas aquellas palabras, pero por un momento se sintió bastante intimidado - ¿Y mi papá?
Debe estar despertando ahora mismo, tranquilo pequeño… mi padre está con él – Octavio se acercó un poco más al peli dorado, acarició tiernamente su rostro – Te dejaré para que te arregles, vendré a buscarte en diez minutos… - se retiró con una alegre sonrisa…
Sintió una horrible opresión en el pecho, y su cuerpo comenzó a temblar de manera incontrolable… algo en el ambiente le daba temor, y no estaba muy seguro de qué era, ni siquiera tuvo fuerzas suficientes para expresar su disconformidad por haber amanecido en un lugar totalmente desconocido… “¿Mi papá tenía conocimiento de esto?”… - ¿Por qué siento que estoy siendo prisionero…?
Llevaban aproximadamente unos diez minutos sin dirigirse palabra alguna, cuando despertó inmediatamente sintió la angustia de los últimos momentos que pasara consciente, más encontrarse cara a cara con Marcus le dio un extraño presentimiento - ¿Por qué? – preguntó al fin, aunque su expresión seguía siendo impávida.
Porque busco sólo tú felicidad y la de Wolfram… y tu decisión, créeme, no era la mejor – respondió el hombre sonriendo – Yo puedo lograr, Waltorana, que tú recuperes todo el tiempo que te robaron con tu hijo… además, solo los traje a conocer mis tierras, habíamos quedado en eso…
Tus métodos no son muy ortodoxos, que digamos – el oji jade intentó hacer sentir su maryoku, pero este no estaba acudiendo a su llamado… no quiso demostrar su preocupación, sólo esperaba que Gwendal no lo considere una traición de su parte – Debiste haberme consultado antes de actuar…
Lo sé… pero no me gustaba el rumbo que estaban tomando los acontecimientos… escuche al maou cuando afirmaba que se llevaría a Wolfram nuevamente con él, alegando que el compromiso aún estaba vigente – soltó el castaño y la expresión de sorpresa del joven padre, le demostró que esa verdad no era de su conocimiento
Wolfram canceló ese compromiso – dijo con molestia… no iba a permitir que ese mocoso siguiera lastimando a su hijo, por más maou que sea…
Wólfram firmó la cancelación… quizás el maou no lo hizo aún – sonrió al notar que aquello nuevamente ponía las piezas a su favor – No te enfades, cuando volvamos las cosas estarán más seguras…
¿Qué quieres decir con eso? – el rubio no quería demostrar desconfianza, algo le decía que debía mantener la calma…
Pronto lo sabrás… como ya te había dicho… recuperaras todo el tiempo perdido con tu hijo – le pareció que esas palabras no eran dañinas, aunque no quiso confiarse… cuando terminó de arreglarse y salió fuera de la habitación se topó con los más jóvenes yendo en dirección al comedor…
¡Papá! – el menor abrazó con fuerzas a su progenitor – Mi maryoku no responde – susurró justo antes de separarse - ¿Vienes a desayunar?
Vamos – dijo con una sonrisa, definitivamente algo no estaba del todo bien.
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No es posible… es como si hubieran desaparecido en el aire – Gwendal había movilizado a todo el castillo, su madre y su hermano le ayudaban.
No hay rastro de esos individuos por ningún lugar, los caballos están, y los soldados no reportaron ningún tipo de movimiento en la zona – Conrad hablo al fin, aquello no le estaba gustando nada, especialmente por el estado anímico de su hermano, quien parecía a punto de un colapso.
No pudieron haber desaparecido – soltó la mujer con angustia…
De hecho… si pudieron hacerlo – hablo el sabio, quien ingresaba acompañado del maou…
¿Qué quiere decir? – el general observó seriamente al sabio, necesitaba algo que le indicara qué debía hacer…
Si lo que supongo es verdad, Lord Marcus probablemente tenga la misma habilidad que nuestro maou para transportarse por medio del agua – hablo secamente el joven moreno – Y sus tierras, no son accesibles por otro mecanismo, que no sea ese…
¿De qué está hablando… cómo es posible eso? – el mayor de los hijos de la ex reina, se mostraba alterado… no podía creer que aquel sujeto pudiera tener tanto poder, porque para conseguir esa gran hazaña, era necesario mínimamente tener la misma fuerza que el maou…
Al parecer, los últimos descendientes de Soushu, se encontraron con los últimos descendientes de… - Murata no estaba seguro de terminar la frase, pero era necesario que todos entendieran la relevancia del hecho que había acontecido.
¿Soushu? – murmuró la bella ex monarca tapándose la boca con las manos… - ¡Ohh por Shinou… mi Wolfy y Waltorana… ellos corren gran peligro!
Debemos ir a buscarlos… debemos rescatarlos – Conrad no estaba entendiendo muy bien la situación, pero lo que sea que tenía así a su madre, debía ser algo realmente serio…
No sabemos donde están sus dominios… así que lo mejor será ir al templo de Shinou para pedir su ayuda… cuando sepamos el lugar exacto, Shibuya podrá llevarnos a ese lugar – el moreno de piel más clara habló tranquilamente, rogaba en realidad para que ambos Bielefeld estuvieran seguros el tiempo que tardaran en llegar a ellos…
La temperatura del ambiente en el castillo está subiendo, me imagino que en sus tierras… espero que quede en ambos suficiente maryoku como para mantenerse cálidos - Yuuri escuchó claramente el susurró de su amigo…
Cuando se quedó solo en su habitación, se recostó por el marco de la puerta… podía entender a la perfección la desesperación de su principal asesor... él también se sentía fatal, pero ya lo hacía con conocimiento de causa, pues sabía del peligro que corrían en manos de esos sujetos, los descendientes de Shinou… “Wolfram, confía en que yo iré a rescatarte”… su poder se sentía desbocado, y debía hacer uso de todo su autocontrol para no perder la cabeza, especialmente porque no podía dejar de recordar que su prometido estaba en ese mismo momento a merced de Octavio.
Otro que estaba en iguales o peores condiciones en ese mismo momento, era Gwendal... se arrepentía profundamente de haber dejado solo al noble, y de no haber estado vigilando a su hijo, ahora no tenía a ninguno de ellos, y la preocupación más espantosa se había apoderado de su alma…
La comitiva no tardó en salir… no había tiempo que perder, sabían que Shinou seguramente ya los estaría esperando – Quiero que guarden sus energías, caballeros… nos espera un fuerte enfrentamiento… - Murata nuevamente se sumergió en la profundidad de sus pensamientos… dejando a más de uno intranquilo
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El día transcurrió como si en lugar de haber amanecido en un desconocido lugar, ellos hubieran ido por propia voluntad, ciertamente Wolfram se mostró encantado con los equinos criados en aquellas tierras, y a pesar de inmenso frío que los embargaba, podían mantener una apariencia firme y tranquila… aunque de tanto en tanto sus miradas se topaban… Waltorana sabía que su hijo estaba nervioso, como demonios con un pacto con el fuego no se sentían nada cómodos con esas bajas temperaturas, aunque sus anfitriones al parecer no reparaban en eso… frunció el cejo al notar el poder que demostraban en todo momento, aquello estaba gustándole cada vez menos…
¿Dónde están tus pensamientos? – Marcus se le había aproximado por detrás, sin hacer ningún ruido - ¿Tienes frío? – sus miradas se toparon dando una silenciosa respuesta que le sacó una sonrisa al castaño – Yo podría calentarte…
Descuida… no es nada que no pueda manejar – hablo tranquilamente el rubio, aunque un escalofrío recorrió todo su cuerpo cuando sintió al otro hombre a sus espaldas…
Si me aceptaras, mi poder te mantendría cálido – susurró a su oído, se quedó momentáneamente de piedra, más por esa extraña sensación de necesidad, como si fuera seducido para aceptar – Es nuestro destino, habernos conocido…
¡Papá! – el llamado de Wolfram lo sacó de una sensación de letargo… el demonio más joven se le acercó rápidamente y sin más lo abrazó, cosa que lo había sorprendido…
¿Qué sucede Wolfram? – los labios de su pequeño estaban morados y su piel fría… - Volvamos dentro…
Era más fácil soportar el frío estando juntos, se sorprendió al notar que los niveles de maryoku en su hijo eran mucho más fuertes que en él, aunque no profundizó en el pensamiento… ese tipo de situaciones no eran muy comunes, siempre había dependido de su poder para mantenerse caliente…
Hay algo extraño en este lugar… sin importar que sea en el día, no logro absorber el calor del ambiente – murmuró el más joven de manera seria – Algo lo bloquea… creo que deberíamos volver – sentía temor de no tener el apoyo de su padre, después de todo, este estaba interesado en el señor de esas tierras…
Si, concuerdo contigo… pero creo que no podremos simplemente marcharnos – susurró observando hacia la puerta – Aunque confiaré que sea sólo mi tan mal acostumbrada desconfianza… - besó su frente antes de ponerse de pie y dirigirse rumbo a donde suponía estaban Marcus y su hijo… estuvo a punto de tocar la puerta cuando escuchó el nombre de su difunto hermano en la conversación que se llevaba a cabo dentro del salón…
William fue un poco más difícil de doblegar, pero supongo que tiene que ver con el hecho de que estuvo poco tiempo expuesto a mi poder – se escuchó claramente la voz de Marcus – De haber sabido que su hermano menor era tan adorable… pero claro, tuve que esperar que el sello se rompiera para poder acercarme a él…
Entonces dedo suponer que te sientes atraído por Lord Waltorana, ¿no es así, padre? – Octavio mencionó con humor – Al final, todo quedará en familia…
Si me gusta… como en el pasado, mi padre se enamoró de Rufus… yo me siento enamorado del menor de los Bielefeld – aquellas palabras fueron dichas con humor… - El no se me podrá resistir por mucho tiempo, así como su pequeño no podrá resistirse a ti…
Al parecer la existencia de ese compromiso, está impidiendo que mi influencia lo cope por completo – el más joven habló fríamente – Pero supongo que tú ya tienes una idea clara para solucionar eso…
Le prometí a Waltorana que le ayudaría a recuperar todo el tiempo que perdió con su hijo – esas palabras sorprendieron a quien escuchaba aquella conversación de manera oculta – Sólo debe aceptar mi propuesta, y quedarse a mi lado para siempre…
¿Crees que lo acepte una vez que sepa quiénes somos? – el corazón del noble de ojos jades comenzó a palpitar violento…
No tendrá otra alternativa… aunque estoy seguro que a ti te aceptará con los brazos abiertos… supongo que para un descendiente de la línea de Shinou será algo chocante aceptar al nieto dilecto del Gran Soushu… - tapó con ambas manos su boca, mientras retrocedía rápidamente para alejarse del lugar… aquello no podía ser cierto, el secreto tan celosamente guardado por su familia era conocido por Marcus, y esas últimas palabras…
¿Qué ocurre… estás pálido? – Wolfram había ido inmediatamente a su encuentro una vez que ingresara a la habitación…
¡Debemos salir de aquí… ahora mismo! – tomó un abrigo y lo colocó sobre los hombros del más joven, se concentró todo lo que pudo en su poder para calentarse tanto a él como a su hijo – Debemos buscar a tu padre…
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Desde que llegaran a las inmediaciones del templo, se había sentido intranquilo, la noche ya lo había cubierto todo con su oscuridad, se podía notar el cansancio en el rostro de todos, especialmente en el de su monarca, sin embargo, no había emitido una sola queja…
Los hemos estado esperando… por favor, pasen – la sacerdotisa principal de Shinou los esperaba en las puertas, lideró el rumbo hasta el salón principal donde hasta esas fechas dormían las tres cajas que anteriormente contenían a Soushu, el primer soberano de esas tierras se hizo presente ante ellos…
Es una pena, mi sabio, que no hayan podido traerlos aquí – hablo el peli dorado con frialdad – Me temo que no sé donde han sido llevados…
Pero… debes tener alguna idea al respecto – Yuuri intervino con temor…
No es mi poder el que los mantiene ocultos, sino el de ellos… de haberlo intuido antes, le aseguro, mi estimado maou, que ya habría encontrado una manera de acabar con su existencia – la voz del rey original sonó sombría… - La primogénita de Soushu es la única capaz de interferir así con mi poder…
Estas tratando de decir, que Lord Lancaster tiene alguna relación con Saara – Murata se había puesto serio con aquella novedad…
Es su hijo – dijo sin más Shinou – Solo espero que no haya heredado el odio que sentía ella hacia mí…
Si es hijo de Saara debemos preocuparnos, Shinou – soltó el sabio – Rufus jamás nos perdonará si algo le sucede a sus hijos…
Gwendal se quedó en silencio escuchando el intercambio de palabras, comenzó a sentir un miedo irracional, si lo que escuchaba era cierto, su familia corría serio peligro - ¿Cómo puedo hacer para encontrarlos?
Tendremos que esperar Lord Von Voltaire, que mi joven descendientes le envíe una señal a su prometido – el primer maou hablo tranquilamente observando la fuente de agua que adornaba el salón
¿Cómo sabes que lo hará? – Yuuri lo miró sorprendido…
Mientras que el vínculo del compromiso siga existiendo entre ustedes, su maryoku lo seguirá protegiendo, en alguna medida – contesto Ulrike cuando el mutismo del primer maou se hacía incómodo…
Lo que aún no entiendo, es por qué ahora – murmuró el sabio, más para sí que para ningún otro…
Lo que yo no entiendo, mi sabio, es cómo consigue evitar que yo alcance a mis descendientes… esto nunca había sucedido – el espíritu observó en las aguas esperando ver cualquier indicio de los Bielefeld…
¿Cuando habla de sus descendientes? – Gwendal fijó su atención en el peli dorado tan parecido a Wolfram…
Rufus y yo, tuvimos un hijo… - soltó el primer maou…
Pero… eso no es… - habló al fin el segundo hijo de la ex maou, mientras esta simplemente permanecía callada…
Se ha mantenido en secreto durante todas estas generaciones… solo Ulrike, y el maou escogido por mí, así como mi sabio lo sabían – Shinou sonrió a la espera de las repercusiones de sus palabras…
¡Si los maous escogidos por ti lo sabían, por qué no me fue informado a mí de este hecho! – Yuuri había soltado molesto…
Durante todos estos años, Soushu no se había manifestado muy abiertamente en mi, por lo que podía apelar a los maous para que de alguna manera protegieran mi legado de sangre – explicó el rey – Pero cuando tú llegaste, mi dominio por esa maligna esencia se había hecho más débil, por eso influí en la aparición del compromiso… sabía que Soushu querría eliminar a Wolfram, pero al mismo tiempo no podía, porque en su corazón había colocado una de las llaves… No te lo dije, ciertamente, pero confié en ti su cuidado.
¿Ellos saben la verdad? – el moreno se había quedado impactado por aquella revelación… al final, no era Wolfram su protector, sino que era él mismo quien lo debía proteger.
La verdad pasa sólo a los líderes de la familia… Lord Waltorana lo sabe… Sir Wolfram no – fue la pequeña sacerdotisa la que contestó esa pregunta…
Entonces, si Waltorana descubre quien es ese sujeto… él intentará poner a Wolfram a salvo – Gwendal pensó en vos alta, cada momento le gustaba menos esa situación…
Shinou Heika… algo está sucediendo – la pequeña mujer fijó su mirada en las aguas – Si llega la señal, no tendremos una segunda oportunidad…
Entiendo – expresó con firmeza el maou…
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Hacía demasiado frío y les estaba resultado muy difícil avanzar, observó a su papá, y notó lo azulado de su imagen, él mismo sentía todo su cuerpo entumecido… incluso le estaba costando mucho respirar. Cuando llegaron al bosque, le dieron ganas de quemar todo, no tenían ni idea de qué camino tomar… y sin embargo, casi tenía la certeza de que cualquiera de ellos sería inútil para salir.
Debemos seguir, hijo… no te detengas – susurró el mayor, mientras su mirada se poso rápidamente hacia el camino recorrido… sus presurosos pasos llegaron hacia lo que parecía una caída de agua congelada…
¡Waltorana, Wolfram… ¿dónde están?! – ambos se asustaron al escuchar aquel llamado… no parecía estar tan distante…
Ellos ya saben que huimos – susurró el oji esmeralda, volviendo a dirigir su vista hacia el camino congelado… “Yuuri”… por primera vez desde que terminara el compromiso se sentía asustado, y sentía la necesidad del moreno…
Wolfram, quiero que huyas, no mires hacia atrás, yo los detendré aquí – habló seriamente el mayor…
Pero… pero qué dices, papá, no voy a dejarte – aquello definitivamente estaba fuera de toda discusión, no entendía bien lo que estaba sucediendo, pero definitivamente no podía ser nada bueno…
Pequeño, escucha… es mi deber protegerte, no solo porque eres mi hijo… - dijo rápidamente el oji jade, mientras prestaba atención a todos los ruidos que surgían a su alrededor – Como la próxima cabeza de la familia debes saber que por nuestras venas corre sangre real – Wolfram siempre supo que su familia era muy orgullosa por su sangre de demonio pura, pero era la primera vez que le decían que era real – Nuestro ancestro Rufus tuvo un solo hijo del gran Shinou, y es de esa línea de la que desciende nuestra familia…
¿Qué…? – aquello le había impactado de sobre manera, pero aún no entendía qué era lo que a su papá lo atormentaba tanto…
Lo que tu padre intenta decirte, pequeño Wolfram, es que debes huir de los descendientes de Soushu – Waltorana se ubicó justo en frente de su hijo en posición de batalla, solo en ese momento ambos rubios se dieron cuenta de que estaban rodeados por una potente energía oscura – No deseaba que las cosas fueran así… mi idea no era asustarlos de esta manera, pero tampoco puedo permitir que escapen, más bien que se hagan daño, pues de aquí no podrán escapar…
Un suave susurro se escuchó por parte del mayor de los Bielefeld, cuando poderosas llamas se dirigieron hacia quienes les habían dado alcance, Wolfram también invocó su poder, y atacó… pero ambos eran muy conscientes de que su poder estaba muy por debajo de lo normal - ¡Wolfram, huye!
Un poderoso contra ataque los lanza hacia las orillas del río congelado, el más joven abre los ojos con dificultad, mientras siente que su padre vuelve a atacar, sus ojos se posan en el agua congelada… “Yuuri”… lo poco que le quedaba de poder lo usó para descongelar la superficie – Yuuri ven… - susurró justo antes de que su padre lo envolviera entre sus brazos en el justo momento en que unas lanzas de hielo iban en su dirección…
Las heridas no habían llegado, por lo que abrió lentamente sus ojos, su pequeño había perdido el conocimiento, producto del fuerte golpe en su cabeza, su vista se fijó en la jaula de cristal en la que ahora se encontraban, hecha con las mismas lanzas que parecían tener como destino sus cuerpos – Yo sería incapaz de lastimarlos…
Deja que mi hijo se vaya – dijo sin un asomo de temor el rubio oji jade…
¿Cómo crees que podía hacer eso? – Marcus se aproximó a la jaula sin apartar la mirada que le era dirigida – Yo te prometí una cosa, y pienso cumplirla… vas a recuperar todo el tiempo que te robaron con tu hijo, y lo único que pido a cambio, es que seamos una familia…
Tú eres… - comenzó a hablar el noble mas se quedó callado cuando frente a sus ojos la castaña cabellera de Marcus comenzaba a ennegrecerse…
Soy el descendiente directo de Soushu, mi madre era su hija… pero así como ella odiaba a Shinou, mi padre, que sí fue amigo de Rufus, lo amaba fervorosamente – el ahora moreno sonrió al ver la expresión de temor de su nueva presa – Lancaster si es el apellido de mi padre, servidores de antaño de la familia Bielefeld, por siglos mi madre me había envenenado en contra de todo lo que representa tu sangre, pero fui yo mismo quien acabo con su odio… porqué heredé la fascinación y el afecto que mi padre guardaba hacia ustedes…
Padre, creo que habrá sobrado tiempo para explicar las cosas – Octavio también se había acercado, este también ahora con cabello oscuro, pero con la misma mirada color jade…
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Sintió el llamado como si lo hubiera escuchado personalmente, su poder inundó todo el salón y las aguas al fin pudieron mostrar el lugar en donde se encontraba el menor de los Bielefeld en ese preciso momento… pero a ninguno les gustó ver el estado del mismo… - Yuuri ven… - esa voz sonaba demasiado débil, y justo en el preciso momento en el que todos podían verlo, notaron como Waltorana lo tomaba entre sus brazos y lo protegía del ataque del que eran víctimas… Gwendal casi se lanza a las aguas para ir a protegerlos, lo vieron casi todo, la trasformación de lord Marcus, así como escucharon sus palabras…
Yuuri Heika, ¿puede fijar el lugar en donde se encuentran? – la pequeña sacerdotisa había bajado a las aguas para encender su poder, mientras el propio maou lo inundaba todo con el suyo…
Si puedo, pero el canal que se ha abierto, no durará mucho tiempo… Conrad, Gwendal, no habrá otra oportunidad – un remolino comenzó a formarse con las aguas
También yo los acompañaré, Shibuya, podré ayudarles a volver en caso de que surjan problemas – el sabio también se metió a las aguas… y frente a todos los presentes desaparecieron del lugar…
Ni siquiera pudieron elaborar un plan – susurró angustiada la sexi ex maou…
Mi bella dama, en ocasiones la improvisación es el mejor plan – el rubio fijó su atención en las aguas… se sentía preocupado, pues él como nadie recodaba a la perfección al representante de la familia Lancaster, aunque la primera vez que escuchó el apellido, jamás los había asociado…
Era una suerte de tanto Conrad como Gwendal tuvieran sus espadas, pues de no ser así no hubieran podido romper el hielo para salir de la corriente de esas aguas, la oscuridad lo inundaba todo, y hacía bastante frío por esos alrededores…
Antes que nada, debemos buscar un refugio… - Murata parecía no tener frío, su mirada estaba fija en la inmensidad del bosque…
El sabio tiene razón, además debemos averiguar cuanta vigilancia hay en el lugar… no trajimos disfraces, pero creo que nadie nos espera así que eso jugará a nuestro favor – Conrad tomó del brazo a su ahijado para emprender el rumbo, observó a su hermano que seriamente evaluaba la situación…
Llegaron a lo que parecía ser unos establos, tuvieron la suerte de que el lugar era bastante cálido, por lo que se refugiaron ahí… - Iré a investigar, volveré en una hora… Conrad mantenlos seguros hasta mi regreso…
Espera Gwendal… no vas a ir solo – Yuuri había tomado por el brazo al mayor, realmente temía que fuera a hacer algún tipo de estupidez por el estado de preocupación que tenía…
Volveré en una hora, Heika… descuide, no haré nada que ponga en riesgo a mi hijo – dicho aquello salió del lugar…
Pasaron exactamente unos cuarenta minutos, antes de que el sonido de unos pasos los alertara… para la tranquilidad de todos, el general había regresado – Hermano, me alegra que hayas vuelto ya… ¿pudiste averiguar algo?
Los llevaron a una especie de cueva, se cómo llegar – mencionó quitando de un bolso unas cuantas túnicas – Cúbranse con esto, los abrigará y ocultará nuestras identidades
¿De dónde las conseguiste? – preguntó el castaño antes de colocarse la túnica verde sobre sus hombros…
Supongo que era la lavandería… - respondió sin más el mayor…
Creo que ya no hay tiempo que perder… tengo un extraño presentimiento sobre las palabras que lord Marcus le dijera a lord von Bielefeld… - el sabio se vistió prontamente seguido por el maou…
¿A qué te refieres Murata? – Yuuri no quería pensar en ese significado, se estaba conteniendo bastante para no salir a buscar a su amigo inmediatamente, pues aún sentía la angustia de haberlo visto herido…
Parecía muy seguro de que podría cumplir con aquella propuesta… pero es imposible recuperar el tiempo perdido, al menos eso es lo que yo pienso – murmuró el moreno, y sus palabras parecían reflejar la incertidumbre de los mayores…
Es mejor apurarnos entonces – Yuuri cubrió su cabeza con la gorra, y todos siguieron el camino que el general indicaba…
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Wolfram, hijo despierta… por favor – llevaban aproximadamente una hora en aquel lugar, seguían en aquella jaula, y aunque en la cueva a la que los habían llevado era mucho más cálida que el exterior, se sentía demasiado intranquilo… - Tu padre va a matarme si algo malo te sucede, así que por favor, despierta – rogaba el mayor con desesperación, estaba haciendo un esfuerzo muy fuerte para no dejarse llevar por la desesperación y el llanto…
Papá… - susurró el más joven abriendo los ojos con pesadez…
¡Ohh… gracias a Shinou, estaba tan preocupado! – el alma le había vuelto al cuerpo en el preciso momento en que aquellas bellas esmeraldas se habían encontrando con sus jades
¿Dónde estamos? – preguntó sentándose para apreciar el lugar…
Me gustaría tener una idea de eso, ahora mismo quisiera tener el poder de tu padre para sacarnos de aquí – luego del enfrentamiento, su maryoku se encontraba totalmente agotado, le costó horrores no dejarse vencer por el cansancio y el sueño que lo embargada…
Descuida, papá… el General Von Voltaire vendrá a rescatarnos – el más joven soltó con convicción
Es adorable escuchar que aún crees en la persona que más te ha fallado, incluso antes de que nacieras – Octavio había aparecido de las mismas sombras de la cueva – Aunque me sorprende de Usted, Lord Waltorana, después de su abandono, siga clamando por alguien que demostró con acciones su falta de amor hacia su persona…
Cállate – el rubio mayor envolvió con sus brazos a su hijo, habían cosas que solo las sabía él, por lo que nadie tenía derecho a atacar a su antiguo amor, y mucho menos en presencia de Wolfram…
No se preocupe, mi señor… su pequeña joya olvidará todo recuerdo de los últimos acontecimientos, y solo usted, y desde luego, nosotros, formaremos parte de sus memorias – el joven sonrió maliciosamente sin apartar la mirada del más joven – Seremos una bella familia…
¡No seremos nada, déjanos en paz! – Wolfram se había liberado de los brazos de su padre, para enfrentar al moreno - ¿Qué es lo que buscan realmente? – una energía oscura rodeó al peli dorado, pero esta no lo tocaba…
Supongo que una vez que lo olvides, su existencia ya no representará ninguna molestia para mí – esas palabras descolocaron a ambos rubios – Después de todo, nosotros tres ya somos familia…
Wólfram se mordió las ganas de preguntar a qué se refería - ¡Octavio, deja de acosar a tu pequeño primo! – Marcus ingresaba imponente, sonrió victorioso al ver la expresión de sorpresa en aquellos bellos rostros… - Como primogénito de Bielefeld, es tu deber proteger a tu primo menor…
¡¿Qué quieres decir con eso?! – esta vez era Waltorana el que perdía el control y exigía respuestas…
¿No te parecen familiares sus ojos, mi dulce señor? – ambas miradas se toparon con la del joven de cabellera oscura…
No puede… no puede ser…