Yo no tenía ningún amigo, nadie me quería... a excepción tuya
-¡Inglaterra!
-América, lamento no haber venido a verte antes
-Esta bien -me dijo alegre- ya no importa porque ahora estas aquí
-Así es -dije igual de alegre, acariciando tus cabellos- Hoy voy a enseñarte a leer y escribir
Esos eran los días en que no sabias nada acerca del mundo, cada cosa que te asegure que era verídica, lo creías.
Aún lo recuerdo, cuando solíamos dormir juntos, cuando te enseñaba cosas nuevas, cuando te hice creer que mi comida era deliciosa... cuando solíamos creer que siempre estaríamos juntos.
-¡Inglaterra! -saltaste de la silla solo para abrazarme, para luego darme cuenta que ya eras un poco más alto que yo-
-América, si que has crecido; me temo que la ropa que te traje no te quedará... ¿Qué tal si te compenso yendo a montar a caballo-
-Vamos
-Señor, su presencia es requerida en el consejo
-Enseguida voy... Alfred, lo siento pero debo irme
-...
Lo último que vi antes de irme, fue a ti con esa expresión triste quedándote solo en esa habitación.
-Terra... Glaterra... ¡Inglaterra, despierta!
-Ah... Francia
-Oye, la junta acaba de terminar; te ves muy mal ¿Todo va bien?
-Si, solo no he dormido bien últimamente
-... Vamos, salgamos a beber
-América, veo que sigues engordando, deberías cambiar tu hábitos alimenticios -dije tratando de molestarlo-
-No tengo tiempo para tus sermones, tu mejor que nadie entiendes que es estar ocupado con tu nación
Pasas de largo junto a mi, viéndome levemente con indiferencia y luego te vas sin mirar atrás, así como yo hice muchas veces contigo.
¡Pero ya no me importa! ¡No me importas para nada! Dejaste de importarme desde ese lluvioso 4 de julio cuando me proclamaste tu amada libertad.
Te juro que ya no me importa si volteas a verme o no, si mueres o sigues con vida, y no me importa si me amas o me odias... No, siempre me repetiré que no me importas en absoluto.
-Escucha Inglaterra, después de todo escojo la libertad. Ya no soy un niño, tampoco soy tu hermano menor. Yo... ¡Ahora mismo me independizo de ti!
No hay día en que nome pregunte que fue lo que hice mal ¿Acaso fue cuando eras niño? ¿fue porque te deje solo mucho tiempo? ¿o cuando ya eras mucho más grande que yo? No sé. Un día solo te fuiste de mi lado y cuando trate de alcanzarte... ya no pude.
-El Señor América ha llegado
-Haz que pase
-Inglaterra -me miraste serio-
-Siéntate, terminemos con esto de una vez -firme tu independencia mientras sonreía falsamente... si no puedes llorar entonces solo sonríe- aquí tienes, desde hoy eres un país libre
-Gracias -dijiste indiferente y luego te marchaste... sin darme cuenta antes de que abrieras la puerta, te llamé por tu nombre-
-Alfred... -quería llorar-
-Dígnate solo a llamarme América
Sigo preguntándome a diario que fue lo que hice mal.
Era 4 de julio, todos los países estaban reunidos para celebrar el cumpleaños de América... bueno casi todos porque Inglaterra no llegó.
-Ese Inglaterra tan antisocial
-Es porque no tiene con quien hablar en las fiestas, él no tiene ningún amigo -hablaban dos países-
-Jajaja si no fuera tan cínico y obstinado
-Me pregunto si Inglaterra esta refugiándose con esas "hadas" y "seres mágicos"
-Serian los únicos que lo soportan- ¡Auch! ¡Fíjate por donde vas!
-Entonces ten cuidado con lo que dices -dijo un chico alto de lentes-
-E-ese era América
-¿Donde esta Inglaterra? -preguntó América a Francia-
-Siempre en tu cumpleaños sufre un pequeño colapso ¿no lo sabías?
- A-América ¿A dónde vas? -apenas se escuchó la pregunta de Canadá- Hey América se va
-¿Quién eres? -pregunto su oso-
Odio la lluvia, no siempre fue así; la odio desde el 4 de julio y lamentablemente mi país tiene ese tipo de clima... pero sobre todo llueve en mi interior, hoy más que otros días. Hoy 4 de julio la tormenta se desato en mi interior... Una tormenta que no podía ser apaciguada.
Escuché un alboroto desde mi habitación donde descansaba, mi secretario gritaba "Sufrió un colapso, dejelo dencansar" otra voz decía "Necesito verlo" esa voz... puede que sea mi imaginación pero era idéntica a la tuya. La puerta se abrió de golpe y ahí en el umbral estabas tu.
-Al-... América -me corregí- deberías estar en tu fiest- -ni siquiera me dejaste terminar, solo te abalanzaste a mis brazos como solías hacerlo-
-Arthur -te aferraste a mi y sentí mi hombro húmedo, estabas llorando al igual que yo-
-Alfred... -me aferre a ti también y no nos soltamos como si el mundo estaba a punto de acabarse-
Ambos hicimos y dijimos cosas que hirieron pero ahora ya no importa... en absoluto porque ahora estamos juntos como fue en un pasado.