¡MUÉSTRAME! por MisaJasmin

Creo que sería prudente comenzar esta historia en el momento en que todo se desmoronó… o no… mejor dejemos eso para el final… comenzaré, con el día en que todo parecía tener color de rosas… empecemos.
Era 12 de Julio de 2007, todos estábamos sentados oyendo a ese tipo, mientras el muy cínico estaba comiendo una tarta de fresa, ensimismado – como siempre –, ignorando todo lo que pasaba a su alrededor, como si a él no le importara – que imbécil – aun así, el solo hecho de que mantuviera esa fachada de “príncipe incomprendido”… frente al mundo, de alguna manera …me cautivaba; había pasado mucho tiempo desde que lo noté, y por eso sabía muy bien lo que debía hacer, L no era uno más del montón, debía matar este sentimiento sea como sea, de lo contrario todo terminaría para mí, aunque intentara ocultarlo, él me mantenía vigilado, pero lejos de preocuparme me hacía gracia y hasta me sentía feliz, de que alguien como él… No, corrijo… de que precisamente Él, estuviese pendiente de mí, bueno en fin ese no es el punto, les mencioné que vivía con él y además esposado a él… Sí… lo tenía que ver todas las malditas horas del maldito día, ¿saben lo difícil que es eso?, tener que ver toooodo el santo día al tipo que quieres quitarte de la cabeza, odié todo ese tiempo junto a él, tener que estar a su lado fingiendo que lo odiaba, cuando moría por besarlo y abrazarlo, y cuando íbamos al baño, ¡Ohh Dios!!.. Era terrible, cada vez que entrabamos al urinario, yo luchaba con una erección, mientras L ahí como si nada… Como sea, aquí no importa cómo me enamoraba yo, importa cómo se enamoró él, o… más bien como se declaró.
Bien, ese día dejó salir temprano a los demás investigadores, lo cual era de veras… muuuy raro, hasta los mismos investigadores se extrañaron, pero al final todos se fueron, tenían una familia que los esperaba en casa, bueno algunos simplemente odiaban a Ryuzaki, –Aizawa por ejemplo– una vez solos L y yo continuamos investigando hasta tarde, muuuy tarde… alrededor de las tres y tantos de la madrugada, cuando de la nada Ryuzaki empezó una conversación.
-- ¿Light tienes sueño?, porque yo sí.
Yo quedé con cara de ¡WTF!..., es decir ¿L iniciando una conversación?, no era nada normal, y más aun diciendo ¡que tenía sueño!, algo tenía entre manos, pero igual me sentí contento… hacía tiempo, que por culpa de los extraños hábitos de Ryuzaki no dormía bien, y que L quisiera ir a dormir significaba que yo también dormiría, así que al final cedí, en el cuarto L nuevamente me sorprendió… cuando salí de la ducha como todas las noches, luego de mi chapuzón matutino, estaba ahí, parado con la mano en la cintura y con una diminuta toalla cubriendo su… –bueno ya saben que– ese instante quedó como petrificado en mi mente, era la primera vez que Ryuzaki me dejaba verlo así ,semidesnudo, él era muy cuidadoso con sus cosas, y obvio también con su cuerpo, estoy casi casi seguro de que la única persona que alguna vez lo vio desnudo fue Watari, como sea… supongo que Ryuzaki se dio cuenta que tenía una cara de idiota mirando su entrepierna –es que su miembro sobresalía mucho– porque para cuando reaccioné él estaba a mi lado tratando de moverme para entrar al baño, en todas las noches que dormimos juntos, o sea como 3 meses, más o menos noventa y seis días – sí conté los días– , siempre se bañaba cuando yo estaba dormido, creo que así se sentía más cómodo, sin la esposas y un hombre –que en secreto lo amaba– parado ahí en la puerta del baño, al final lo deje pasar y fingí esperar en la puerta muy tranquilo –lo suficiente para que no notará mi erección– cuando al fin salió con algunas gotitas de agua esparcidas en su precioso cuerpo y con el cabello alborotado, no pude evitar sonrojarme y excitarme –otra vez– se veía taaaaaaan SEXY… y mientras yo moría por quitarle esa toallita que aun cubría la parte suya que deseaba tener dentro mío, él parecía preocupado por algo, pero en aquel momento lo que distrajo mi atención fue un horrible aroma que salía del cuerpo de L, parecía colonia pero rancia o algo peor, ya desde ahí olí algo raro, y no… no solo era su perfume.
Ambos nos pusimos la pijama, y estábamos listos para ir a dormir, o eso pensé, hasta que sin querer noté que L no tenía la más mínima intención de querer dormir, dormí antes con él –por mucho tiempo– así que sé, cuándo tiene y cuándo no tiene sueño, y hablo en serio L no tenía sueño, ¿mintió?, ¿por qué? Eso fue lo primero que pensé, y todo el teatrito de ese día ¿por qué?... pero no podía hacer nada pensando y pensando, preguntarle sería lo más adecuado, y estaba dispuesto a hacerlo hasta que…
--¿Light puedo hacerte una pregunta?
–Pues viniendo de ti, no puedo negarme ¿verdad?
–Con media sonrisa – --Es cierto.
--Como sea, siento ser tan persistente acerca de esto pero…
–resoplando con arrogancia –
–Es sobre Kira ¿No es así?
–Ignorándolo–
--Light, tomando en cuenta la siguiente premisa; Tú eres Kira, dime, aun siendo Kira, un genocida, de hecho el peor genocida de toda la historia y… además el peor enemigo de L…
–Nervioso– Si yo…te dijera que te amo… ¿Qué harías?
Y fue así como L, el más grande detective del mundo, estaba declarando su amor, a quién el mismo consideraba su peor enemigo, mi guardia fue fácilmente burlada y en lugar de mi clásica respuesta de indiferencia hacia L, lo único que conseguí decir debido a los constantes BUM BUM BUM que mi corazón hacia cerca de mi garganta, fue un entrecortado y quebrado:
– ¿Qué?, después de eso, Ryuzaki se volteó sin decirme nada, apagó la única lámpara que aún estaba encendida y se hizo el dormido.
Mi respiración estaba apresurada – ¡demasiado apresurada! – mi rostro rojo, mis latidos, mierda, parecía que mi corazón iba a salir por mi boca… y mi cuerpo… rayos… estaba temblando, mi cerebro estaba muriendo, mis manos sudando, solo una frase de Ryuzaki bastó para perder todo el control de mi mente y de mi cuerpo… muchísimas cosas pasaron por mi mente, besarlo, decirle que yo también lo amaba, decirle que no lo había escuchado o decirle que no entendía lo que decía… y me pasé con pensamientos como esos toooda la noche, ese día no dormí literalmente nada de nada, cuando trataba de tomar una decisión puf, algo en mi mente lo destruía, pensaba…seguiré como siempre, como si eso nunca hubiera pasado, y recordaba, todo lo que él hizo solo para decirme, “Te amo”, y cuando me di cuenta solo daba vueltas y vueltas en mi mente, pero hasta asegurarme de que lo que él me dijo no era una simple broma no revelaría mis sentimientos por nada del mundo, bueno eso pensé hasta que casualmente rosé mi mano con la suya y nuevamente mis nervios me traicionaron, mi rostro, mi corazón, mi cuerpo, todo estaba de nuevo a su merced, pasé esa noche sobre espinas, rogando que no escuchara mis pensamientos –aunque sabía que eso era imposible–, o mis latidos, o viera el color de mi rostro…
Cuando Ryuzaki se levantó en la mañana, noté al verlo, que aquellas palabras quedarían grabadas en mi memoria para siempre, recuerdan que dije que estar junto a él tratando de ignorarlo era horrible, ¡PUES ESTO ERA MUUUUUCHO PEOR!! , cada vez que hablábamos, o más bien que él hablaba, yo solo podía mirar sus labios, esos preciosos labios de un tono palo rosa cercano a un rojo desteñido, y terminaba ruborizándome o temblando sin siquiera darme cuenta, era en serio ¡ESPANTOSO!!, cada vez que nos quedábamos solos –la mayoría del tiempo– mi respiración se aceleraba, mi temperatura cambiaba, y mis palabras se trababan en mi boca, parecía que no aguantaba más esa constante tortura, sin embargo aguante… ¡cerca de un mes y medio!, hasta que ese fatídico día llegue a mi límite y sin querer terminé haciendo justo lo que él quería que haga, esa noche, domingo, fin de semana de Agosto, que casualmente era cumpleaños de mi jodida hermana, mi padre me obligó a llamarla para saludarla la empecé a molestar y entonces la muy maldita gritó para oídos de todos los investigadores ahí presentes –sobre todo para L– que ¡YO! le había que dicho estaba enamorado de Ryuzaki, – ¿WTF #%”+°¨&!=/? pensé– hasta que comprendí todo, ella había tergiversado la última conversación que tuvimos, en la que sin querer le insinué que Ryuzaki era el primer hombre que me agradaba de una manera mucho mayor a la que cualquier mujer o persona me había agradado antes… aun así como es que su mente pasó de: “él me agrada” a “estoy enamorado de él”, o sea, sé que no es tan inteligente pero… ¿qué rayos tenía en la cabeza?, ¿caca?, y para gritarlo en toda la sala, sabiendo que la puse en altavoz y todo, aún sigo creyendo que adoptaron a uno de los dos, en fin, su actitud tan infantil me tocó de los nervios, y la mandé al carajo, pero una vez Ryuzaki y yo estuvimos solos, él… como digo esto de la mejor manera posible… ehmmm haber… recuerdan que yo me baño tooodas las noches sin falta… y él siempre lo hace cuando estoy dormido, pues… él se metió a la ducha cuando me estaba bañando… mi primera reacción fue cubrir mi miembro y muy enojado gritarle – ¡Que rayos… haces Ryuzaki!!, en serio ¿En qué pensaba?, un tipo junto a otro tipo – que secretamente estaba enamorado del otro tipo – desnudos bajo la ducha… o sea ¿¡Qué coño le pasaba?!, bueno pero mientras yo pensaba y pensaba, Ryuzaki se lanzó sobre mí y me tiró al piso de la ducha –su ducha era enorme –, yo traté de zafarme de sus manos que trataban de aprisionarme, hasta que él con una mirada acusadora me dirigió las palabras más pesadas que alguien me pudo decir alguna vez.
-- ¿Estás enamorado de mí?
De inmediato pude sentir como mi rostro enrojeció, mis manos comenzaron a sudar y mi respiración se aceleró, podría jurar que mi corazón trataba de huir de mi cuerpo, en aquel momento Ryuzaki esperaba una respuesta, tal vez un Sí o quizá un No, pero de verdad quería una respuesta lo pude ver en sus ojos, no era que yo no se la quisiese dar, era simplemente que no se la podía dar, mi boca me traicionaba y no podía pronunciar palabra alguna, traté de repetirme a mí mismo “Eres un dios, Kira ¿Cómo rayos es posible que L te tenga así?”, pero por más que me decía esto constantemente para darme fuerzas, mi corazón simplemente no daba para más, quería decírselo, “L te amo, lo hice desde la primera pelea verbal que tuvimos”, pero era obvio que no lo haría, tal vez me masturbara pensando en él, tal vez tenía sueños húmedos con él, tal vez hasta intente drogarlo y excitarlo un par de veces, pero si hay algo que yo No haría sería declararme a mi mayor enemigo, aún me quedaba algo de sentido común –pero no por mucho–, Ryuzaki luego de ver todos esos cambios en mi cuerpo, mi temperatura, mi sudor, mi respiración hasta mi pulso, quedó mucho más impaciente de lo que ya estaba –lo cual era en serio muuucho–, y sinceramente aún ahora, me pregunto si habrá sido un impulso o un capricho suyo, pero me besó, lo hizo con mucha furia, tanta que parecía que L quería ahogarme en sus labios, y hablo en serio si no era porque lo mordí no me soltaba, y luego de soltarme pude ver así a Ryuzaki delante mío, agitado, un poco sonrojado, con el labio inferior hinchado, en palabras sencillas tan… ¡LINDO!!, me preguntaba, ¿Por qué demonios lo mordí? Pude llegar hasta el final..., y antes de que pudiera pensar en otra cosa más que no fueran esos hermosos –y de paso dulces– labios, me lancé de nuevo a la batalla y ahora yo, con la mayor fuerza que tuve también lo besé, sus labios a diferencia de antes no estaban tensos, al contrario estaban relajados, él parecía estar disfrutando del beso, luego sin que me diera cuenta comenzó apretar más mi cuerpo contra el suyo… y cuando lo hizo, sentí algo muy duro en mi entrepierna, era su miembro, mi reacción instintiva fue gemir, no sé si me escuchó, pero es que yo había soñado tantas veces con esto y ahora finalmente estaba sucediendo… estaba feliz muy feliz, sin soltar sus labios levanté n poco mis piernas para que pudiera sentir el calor de mi entrada, y así fue porque cuando me di cuenta, L estaba tratando de penetrarme, así que conforme lo que yo había investigado relajé el coxis y le dije al oído una vez terminado nuestro beso.
– Mételo con fuerza
Apenas hube acabado de decirle eso sentí un horrible dolor proveniente de debajo de mi espalda, lo había logrado… pero vaya que a un gran costo, yo no quería llorar no quería mostrar esa debilidad frente a Ryuzaki, pero… cuando creí que todo el dolor había pasado, Ryuzaki se comenzó a mover y para mayor disfrute suyo, levantó mis piernas sobre sus hombros, no resistí más, me estaba doliendo mucho, comencé a lagrimear y a gemir suavemente, pero lo que me hizo soportar todo fue el hermoso rostro de L, su cabello alborotado por el movimiento, sus ojos un poco cansados, sus labios aun húmedos y rojizos por nuestro beso anterior, cuando por fin se hundió con más fuerza dentro mío, supe que el dolor había acabado, Ryuzaki ahora tenía un poco de sudor en su cuerpo ,y se veía cansado, pero supongo que yo me veía peor, porque 1: ni siquiera sentía las piernas y 2: estaba babeando y lagrimeando y no podía controlarlo, Ryuzaki me sorprendió una vez más, me tomó entre sus brazos y de un solo tirón me cargó hasta su cama, me quitó las esposas, me dio un beso en la frente, y antes de quedar completamente dormido vi que pronunció algunas palabras delante de mí.
-- Light… yo…
Quedé sumido en el sueño antes de que pudiera acabar de hablar, y aún hoy no sé qué fue lo que dijo…
Light Yagami
03 de Enero de 2008