Hiroki pov:
Toda mi vida he vivido siendo el hazmerreír de clase, ¿pero y qué? Dentro de unos años, seré yo quien consiga el trabajo de mis sueños, ser profesor de literatura, y los imbéciles que se meten conmigo no llegarán a nada, ¿qué importa que no sea para nada popular? El instituto no está para ser popular o ligar, sino para sacar buenas notas. No entiendo las chicas que se la pasan intentando seducir a todos los de mi clase y los imbéciles caen. Pero yo no soy así, no entiendo porque la gente me molesta ¿les he hecho algo? No dejan de burlarse porque nunca he tenido pareja a mis diecisiete años y porque siempre estoy en la biblioteca estudiando pero, ¿qué les importa? La literatura es mi pasión. Además, puede que suene cursi, yo creo que si una persona está destinada para ti llegará, y eso espero yo, pero si no llega me da igual. No se crean que porque se burlen de mi me dejo pisotear, para nada, tengo mi carácter y sé muy bien defenderme, no necesito a nadie para ello, no soy una damisela en apuros. La verdad que lo mejor que puedo hacer es ignorar a aquellos hipócritas que seguron no saben ni sumar dos y dos, no merece la pena discutir con gente de tan poco cerebro.
Fin Hiroki pov.
El castaño suspiró y entró en clase con una sonrisa de oreja, ¿y cómo no hacerlo? Tocaba Literatura, su asignatura favorita. Su profesor se llamaba Miyagi You, era agradable y sobretodo serio en cuanto a la Literatura, eso le gustaba, la Literatura era algo que había que tomar totalmente enserio.
─Por ahí viene el boquerón..
─¡Nerd!
─¿Cómo es posible que a sus diecisiete años no haya tenido ni una sola pareja? ¡maldito nerd!
─¡Yo a su edad ya he hecho de todo!
Risas, cuchicheos y millones de comentarios del mismo tipo escuchaba todo los días cada vez que entraba en clase, ¿tan poca vida tienen que hablan de él todo los días? Patético. Él sabía perfectamente que era boquerón y sobretodo virgen ¿pero y qué? Seguramente todos los que hubieran tenido su primera vez lo hubieran hecho por un calentón o una borrachera, ¿cómo hay personas que pueden desperdiciar algo tan valioso como eso así? No podía comprenderlo, él esperaría a su persona especial y sino llegaría nunca moriría virgen, no sería tan hipócrita de desperdiciar algo tan valioso como aquello con algún completo desconocido. ¿Y su primer beso? Sí, tiene diecisiete años y es un beso, ¿pero no ven lo que significa un beso? ¿por qué la gente le da tan poco valor? Tampoco pensaba desperdiciar su primer beso con cualquiera, lo daría cuando estuviera enamorado y totalmente convencido, no por obligación ni por seguir algún tipo de moda. Aparte, ¿cómo podía la gente mostrar su cuerpo con tanta naturalidad a un completo desconocido? Con el complejo que él tiene con su cuerpo tardaría mucho en mostrarse desnudo ante su pareja, ¿cómo podía la sociedad haber cambiado tanto? Hace algunos años existía el amor que involucraba compromiso y sentimientos, sin necesidad de ser solamente sexo, ese tipo de "amor" le daba pena, ¿no era el sexo una manera de unirse en cuerpo y alma con la persona que quieres Desgraciadamente ahora casi toda la gente deja de ser virgen con algún completo desconocido o por un simple calentón.
Suspiró, se sentó en la mesa más cercana a la pizarra, se puso sus gafas negras y abrió su libro de Literatura. Antes de que llegará su profesor, notó como una mano se apoyaba sobre su hombro, giró y vio a su amigo Shinobu mirándole con una sonrisa. Shinobu estaba vestido con el uniforme, igual que él. El uniforme consistía de unos pantalones grises, un polo blanco con una corbata azul de rayas blancas a juego y unas zapatillas marrones. También, consistía de una chaqueta fina azul que Shinobu, en ese momento, no llevaba.
─Buenos dias Hiroki─ le saludó con una sonrisa sentándose a su lado
─Buenos días Shinobu
Shinobu es uno de los únicos amigos que tiene, que a pesar de todos los comentarios siempre está a su lado, el otro se llama Usami Akihiko, pero no va a esta clase.
Antes de que pudieran seguir con su conversación, el profesor Miyagi entró y la clase comenzó. Hiroki a veces miraba de reojo a Shinobu y le encontraba mirando al profesor Miyagi con un pequeño sonrojo en sus mejillas y con un brillo especial en su mirada, ¿qué era eso?
─Eso es todo por hoy, traigan leídas las próximas páginas sobre los autores de la literatura en el siglo XVIII, ya pueden irse.
Hiroki recogío todo con tranquilidad, era la hora del recreo, ahora iría a la biblioteca a coger un par de libros y leer detenidamente.
─Hiroki, ¿no vienes a comer con nosotros?─ le preguntó su amigo con una sonrisa.
─Voy a ir a la biblioteca a por unos libros, pero muchas gracias por invitarme.
─Bueno pues te veo más tarde
─Sí, adiós
─¡Mirar quien viene por ahí, el santito!
─¿Qué no te da pena seguir siendo boquerón a tus diecisiete años?
─¡Das pena!
Hiroki siguió caminando ignorando aquellos desagradables comentarios, ¿quiénes se creían que eran?
─¡Morirás solo!
─¡Boquerón y virgen!
─¡Nerd de mierda!
Se giró con el ceño fruncido y se acercó a los chicos y chicas que le gritaban aquellas idioteces. Les apuntó con el dedo y dijo:─ ¡Puede que sea boquerón, virgen y todo lo que queráis pero por lo menos yo tengo el suficiente cerebro para saber que entregarse a cualquier persona es una manera de perder algo tan importante como la primera vez! Estoy seguro de que aquí la mayoría no tiene ni idea de que hacer cuando sea más mayor, pero yo lo sé seguro y no voy a dejar de perseguirlo solo porque unos malditos hipócritas como vosotros que no sepáis ni sumar me estén molestando, ¿entendéis? Además, no me creo tan poca cosa como para abrirle las piernas a cualquier persona que pasa, YO ME VALORO, cosa que deberíais aprender a hacer muchos más de vosotros si no quereis acabar mal.
Vio como se le quedaban mirando callados y finalizó:─ Ahora si me lo permitis, me voy a la biblioteca a leer agusto mis libros. Y ni se os ocurra tener pena por mi por estar rodeado de libros porque valen muchísimo más que unos imbéciles como vosotros.
Se dio la vuelta y, sin decir nada más, siguió dirigió rumbo a la biblioteca.
─Oi Nowaki, ¿no te aburre ya este ambiente?
─¿Por qué lo dices?
─Todo esto─ dirigió su mirada alrededor y vio a unas chicas delante suya con la falda muy corta:─ Oi que buena falda, ¿no crees?
─Senpai..
─Ahh, igualmente me cansa todo esto.
Nowaki suspiró, su amigo Tsumori era bastante mujeriego pero aún así era su mejor amigo. Sabía muy bien que eran conocidos como los chicos populares pero la verdad que él se consideraba alguien bastante normal, no era ningún mujeriego ni salía con cualquiera. Igualmente, era siempre lo mismo, todas las chicas iban a él por ser popular, eso le cansaba, ¿qué no había nadie diferente? Además, todas eran fáciles, ninguna se valoraba, él no quería eso, quería enamorarse de alguien especial y diferente.
─Oi, ¿ese castañito no es muy lindo?─ señaló su amigo con el dedo.
Nowaki miró adonde se refería su amigo y vio a un chico castaño agachado de espaldas recogiendo algunos libros que se le habían caído al lado de la puerta de la biblioteca.
─Senpai está de espaldas..
─Claro, me refería a su trasero, me dan ganas de tocárselo.
Nowaki suspiró, su amigo nunca cambiaría. Cerró los ojos y al abrirlos vio como el rubio se acercaba al chico, ¿qué iba a hacer?
Hiroki maldecía cabreado. Justo antes de entrar a la biblioteca se le habían caido los libros y ahora tenía que recogerlos. Se agachó y comenzó a recogerlos cuando sintió un golpe en su trasero, ¿qué había sido eso? ¡alguien le habia tocado el trasero!
─Oi senpai, ¿qué está haciendo?─ preguntó el peliazul al acercarse y ver lo que había hecho su amigo.
Hiroki se giró y vio a dos chicos más altos que él: un peliazul de ojos azules y un rubio de ojos marrones. Esos chicos eran Kusama Nowaki y, su mejor amigo, Tsumori. Les conocía ya que, ¿quién no? Eran los chicos más populares del instituto y tenían fama de mujeriegos.
─Lo siento mi ami..─
─!¡
Antes de poder terminar de hablar Nowaki sintió como la mano del chico se estrellaba contra su rostro con furia. La gente que pasaba por ahí se quedó con la boca abierta, ¿ese chico había pegado a Nowaki? ¿por qué? ¿no había sido su amigo?
─¿¡QUE CREÍAS QUE ESTABAS HACIENDO?! ¿¡TE CREES QUE POR SER EL MÁS POPULAR DEL INSTITUTO PUEDES IR TOCANDO EL CULO A LA GENTE PORQUE TE APETEZCA MALDITO BASTARDO?! ¿¡QUIÉN TE CREES QUE ERES?! ¡NO ERES SUPERIOR A NADIE! ¡Y PARA QUE LO SEPAS YO NO SOY NADIE A QUIEN PUEDAS IR TOCANDO PORQUE TE DE LA REAL GANA MALDITO IDIOTA! ¡ESPERO QUE TE HAYA QUEDADO CLARO!─ gritó con furia recogiendo rápidamente sus libros y entrando en la biblioteca.
Nowaki se había quedado totalmente sorprendido, ¿ese chico le había pegado? ¡vaya carácter tenía!
─Oi Nowaki ¿estás bien? Dios, ¡vaya carácter!
─Si estoy bien─ comenzó a reír acariciándose la mejilla por el reciente golpe.
Le había pegado con fuerza. Ese chico además de lindo tenía su carácter, nadie antes le había pegado y menos porque SU AMIGO tocara un trasero.
─¿Por qué te ríes? ¿eres masoquista?
Nowaki sonrió recordando las facciones del chico. Era realmente lindo, aún recordaba sus facciones furiosas y aún así le parecía realmente lindo. Su pelo castaño, sus ojos, sus gafas negras, todo era lindo. Alomejor era masoquista pero ese chico le había parecido realmente interesante.