[ATMÓSFERA]
Nuevamente, soplando a través con el viento que yo añoraba
Los rayos de sol luego de la lluvia, la continuación de un sueño
Cuando te conocí, tus cabellos se movían de tal forma como si un viento intenso los moviera a su antojo, el color era deslumbrante tanto como el brillo que adornaba tu cálida figura. Tu enérgico dinamismo, me contagiaba hasta el punto de sentir esa extraña sensación, de que no era la primera vez que te veía. Aunque nunca nos habíamos cruzado en la vida, era la primera vez que podía observarte. Los rumores que te rodeaban, eran tan falaces, nada se comparaba con verte sobre un escenario. El poder sentir que tú formabas parte de mi vida, incluso antes de que nos conociéramos.
Me sentí invadido por tu juvenil belleza, tu destreza hipnótica y la clara añoranza que después de tantos años, de tanto lucha, podía conseguir mi mayor felicidad a tu lado, una añoranza que tiño mis ojos de pequeñas lagrimas, que gracias a la oscuridad del lugar, tu no llegaste a observar. No quería incomodarte, ni asustarte. Sólo buscaba que aceptaras venir conmigo. Intentarlo juntos. ¿Por qué parezco conocerte de hace tanto? ¿Quizás de otra vida?
Color azul que muestra un panorama, lo hizo borroso
En este momento, sólo estoy mirando hacia el amplio cielo.
Nuestra extraña conexión, tu grave y dulce voz. Me sentí abrumado ante tu presencia maravillosa. No quería confundir mis sentimientos, por lo que mi visión hacía ti se volvió borrosa, porque cada día era incluso más intenso, cada día formabas parte de la razón por la que deseaba realmente hacer música, simplemente para ver tu sonrisa, o aquellos kilométricos pucheros que hacían delirar a cualquiera. Amigos…Tan amigos que dolía.
Pero mucho más no podía pedir, tú estabas enamorado, incluso de antes de ingresar a la banda, estabas enamorado de los sonidos de tu guitarra, aquellos que me ayudaban a enfocarme. Aquel suave y deleitante sonido de las cuerdas que oía cada vez que entraba a cada ensayo. Siempre puntual, siempre alegre y perdido en miles de notas musicales. Aquel brillo que trasmitías, me hacían un ferviente seguidor de tu encanto, un encanto celestial. Esa mezcla entre ángel y demonio que comenzaba a hechizarme. Poco a poco te convertiste en el cielo azul que admiraba al despertar y que añoraba al dormir.
Atmósfera. Extendiéndose sin límites
Deseando alas, hasta que yo despegue hasta el cielo, cierro mis ojos
Sólo sostengo cosas valiosas a mi lado.
El sentimiento flotante sobrepasa la distancia
Cada día se volvieron meses y cada mes, un nuevo año. Pronto compartíamos salidas, eventos, conciertos. Visitas a la casa, quedadas a dormir, madrugadas de insomnio. Llamadas telefónicas que terminaban en silencios interminables, donde sólo era feliz con escuchar el respirar de tu impetuosa respiración. Tu respiración que lograba electrizar cada fibra de mi cuerpo, deseándote.
Amigos…simplemente amigos.
Tu confesión llegó un día inesperado en un momento común y cotidiano como cualquier otro, pero para mí fue como alas para mis emociones, hundiéndome en ese cielo que me devoro de una forma única, porque por primera vez tuve el honor de besarte en los labios, más allá del deseo carnal frente a los seguidores, más allá de ese tonto juego en el que caí rendido a tus pies. Era el justo roce de tus labios sobre los míos, del corazón latiendo con fuerza, la sangre ardiente que recorría mis venas. Nuestros cálidos alientos chocando, el dulzor de tu mirada, tus mejillas cubiertas de rojo.
Cuando supe tu verdad, se complemento con la mía. Siempre he sido un disimulador de mis sentimientos, me los guarde durante tanto tiempo, tu valiosa sinceridad me colmo. El rojizo de tus mejillas, la forma en que me miraste, mordiéndote los labios, que no sabía si yo podría aceptar tu amor, si podría comprenderlo. ¿Y cómo no hacerlo? Te he amado desde el primer momento en que te vi.
Me sentí tan torpe frente a tu cándida divinidad, que no me anime ni siquiera a desvestirte, ni a pedirte lo que siempre desee, hacerte mío. Ser uno contigo. Pero en ese momento sólo quería que tú durmieras conmigo, me acobijaras en tu calor, entre tus brazos y piernas fuertes. Me sentía un niño indefenso sobre tu cuerpo, buscando tus abrazos como un loco. Ambos, éramos felices simplemente con eso.
El camino perfectamente despejado, el puente que suspende en el cielo
Divide a ti y el horizonte
Mi vida dio un vuelco cuando entraste en mi vida. Mis noches vacías se volvieron noches donde podía pasar horas y horas hablando contigo o simplemente admirarte. De pronto mi mundo de fantasía se volvió real, despertar con tus desayunos, cargados de dulces besos y abrazos. Horas de ensayos con miradas a través de los espejos, las que debía ocultar con mis anteojos de sol, para evitar que los demás se enteraran de lo nuestro. Habíamos decidido mantenerlo en secreto, aunque incluso todos sabían lo mucho que ambos nos frecuentábamos o de nuestras risas traviesas, nuestras cómplices sonrisas. Los “Mejores amigos” era un gran título, aunque simplemente escondía el verdadero significado de un amor, más allá de la pasión. Un amor leal, puro y fresco.
Aprendí a verme de una forma diferente a a partir de tenerte entre mis brazos, de escucharte hablar. De ser el privilegiado de poder escucharte cantar, como no muchos tenían esa suerte. El firmamento podría mostrarme las más hermosas estrellas, pero ninguna brillaría con tu estelar luz, y todo gira en torno a ti, al menos ello has sido en mi vida, Hiroto.
Todo pasa rápidamente, me quedé sin aliento
Estoy seguro de una cosa - el sentimiento de querer estar a tu lado
Cada día parecía ser más corto, y cada momento, sólo deseaba que se volviese eterno. Porque a tu lado era irrepetible. El día en que cumplimos tres meses de novios, tú me pediste ser uno conmigo. ¿Cómo negarme a tus ojos brillantes y tus labios apetecibles, rogándome lo que espere por tanto tiempo? Temblaba como nunca lo había hecho, ni siquiera como la primera vez que estuve sobre un escenario, siendo tan joven. Era mi primera vez contigo, con el hombre que amo hace tantos años en secreto. Me quede sin aliento y trague saliva muchas veces. Tú tuviste una paciencia envidiable, porque aunque mi desesperación ganaba en mi interior, en ningún momento me sentí desahuciado. Sólo pude sentir el cielo entre tus piernas ardientes.
Alguna vez escuche la frase “tocar el cielo con las manos”, jamás la había entendido hasta ese día, fue exactamente lo que sentí en cada poro de mi piel, en la pasión que me desbordó y me cegó, hasta llegar al orgasmo en tu interior, escuchando tu jadeante respiración, nombrarme en un grito profundo. En ese momento sólo pude sentirme uno contigo… Y sólo el sentimiento de permanecer a tu lado, por mucho tiempo. Te juraría la eternidad, aunque sepa que no soy eterno. Pero podría amarte incluso en otras vidas, Hiroto.
Cerca de ti. Volando a través incluso soñando despierto
Pronto, porque la neblina se vuelve nubes y me envuelve
Sólo sostengo cosas valiosas a mi lado.
¡Vamos, quitémonos los días depresivos de encima!
Por momentos he llegado a pensar que no me merecía toda esta felicidad, incluso que estaba soñando despierto. De tantas veces que desee estar contigo, esas dudas muchas veces lograban decaerme anímicamente. Pero tu especial vitalidad, siempre me hacía ver el mundo de una manera diferente. Dibujándome una sonrisa en los momentos menos esperados. Sorprendiéndome de mil formas diferentes.
Nuestros problemas se resolvían con el correr de los días, para que mentir como cualquier pareja, teníamos nuestros conflictos, pero siempre lográbamos superarlos de una manera u otra. Tenía la fiel creencia que aquellos que peleaban perdían la confianza, pero contigo las grietas simplemente se unían como piezas de un rompecabezas y si el día había sido nublado, el sol salía poco después y todo volvía a la normalidad. Nos complementábamos hasta el punto de entendernos en nuestros desencuentros, en nuestras emociones encontradas. En nuestros celos desbordados, todo, absolutamente todo nos unía.
Nos vimos obligados a afrontar a nuestros compañeros de banda, en decir lo que llevábamos en secreto muchos años. Para los restantes miembros no fue una sorpresa, pero se alegraban de aquella noticia, lo cual fue un alivio. No podíamos decir lo mismo de nuestras familias, ninguno de los dos logramos decirles absolutamente nada. Te vi sufrir y llorar entre mis brazos cuando entendiste que lo nuestro no podía ser expuesto. No sólo por nuestras familias, sino también por nuestros seguidores y la prensa. No era lo conveniente, tu semblante triste fue lo más doloroso que viví en años. No podía verte de ese modo.
Pronto decidimos que lo mejor era hacer oídos sordos a quienes se oponían a lo nuestro, seguir amándonos como lo habíamos hecho durante todos esos años, éramos felices de ese modo, ¿Qué más debíamos importarnos? ¿La opinión de quienes no entendían nuestro amor? Claro que no, habíamos llegado tan lejos, incluso a comprarnos una casa para convivir, no íbamos a detener nuestras vidas por comentarios hirientes que sólo buscaban dañarnos. Juntos siempre seriamos más fuertes que ellos.
Atmósfera. Aunque estemos cayendo
Deseando alas, hasta que yo despegue hasta el cielo, cierro mis ojos
Sólo sostengo cosas valiosas a mi lado.
El sentimiento flotando destruirá la "realidad"
La atmosfera que me rodea es la de tu presencia llevándome a la locura, a hacerme conocer el delirante amor de dos personas, sin importar nada de nuestros pasados. No importa cuántos se opongan nuestro amor, nosotros seguiremos cayendo en nuestra propia pasión.
Desee muchas cosas, entre ellas tener alas para llevarte muy lejos conmigo, que nadie nos moleste. Pero nada de ello era posible, por lo que simplemente cerraba mis ojos constantemente cuando nuestros labios se unían en un beso, un beso que sabía a al primero que nos dimos en la puerta de tu departamento. Al beso con que hicimos el amor por primera vez. La mezcla perfecta entre la pasión y el amor, entre la dulzura y lo salvaje.
Las marcas de mi cuerpo jamás se desvanecen, son parte del recuerdo que nadie entiende, de que tú eres mi realidad, y que sin importar la cantidad de maquillaje que use, seguirán expuestas.
Tan a la vista como el día en que me besaste frente a todo el público, sorprendiendo a todos por tu reacción, tu sonrisa sensual y tu mirada encantada. Puede que muchos lo vean como un “fanservice” pero el sentimiento que muchos no logran ver, rompe la realidad de quienes creen tener la verdad.
Porque Hiroto, yo te amo.
Ohara, Kazumasa.-