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De motocicletas y dulces de fresa por AkikawaYayoi

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Notas del fanfic:

No me pertenece ninguno de los personajes

Todos los reviews son bienvenidos

Espero lo disfruten leer tanto como yo lo hago escribiéndolo

Notas del capitulo:

Primer capítulo, espero actualizar seguido, disfruten.

 

¡Con un carajo con todo!, nuevamente se encontraba en detención, esperando a que el director de nuevo lo sermoneara... vamos, era ya la universidad, que te atraparan follándote a tu profesora en los baños no debía de ser la gran cosa; bueno, eso, sumado a el hecho de no asistir a clases, quedarse dormido en estas, faltar a los estúpidos entrenamientos del estúpido equipo de fútbol (gracias al cuál estaba en semejante academia llamada “Hetalia”, dónde sólo los que tenían el talento o el dinero suficiente podían acudir) y además estar pasando su último año, el más importante ahí, eran motivos suficientes para tenerlo atrapado en aquel corredor esperando a que el viejo director le diera el mismo discurso de siempre; si tan sólo fuera una mujer bastaría con una noche para que lo dejara en paz de una buena vez.

La puerta se abrió y una anciana y regordeta secretaria de labios exageradamente rojos lo hizo pasar, como si no fuera suficiente todo aquello se dio cuenta de que no estaba sólo, en la oficina también estaba ese.. “freak” de extraño cabello y notas perfectas. Maldición, como detestaba a ese enano, pasó de largo junto a él sin mirarlo y le complació el hecho de que el otro parecía encogerse antes su presencia.

-Bien, hagamos esto rápido- dijo sentándose arrogantemente frente al director, éste sólo suspiró

-Joven Beilschmidt..

-Lutzifer- interrumpió de inmediato- “Joven Beilschmidt” suena mejor para mi primo, Ludwig- “el perfecto Luddy” ¡JA! Si supieran que el bastardo fantasea con un florista italiano que vive cerca de su casa...
-Bien, Lutzifer.. - tosió para aclararse la garganta, como si decir su nombre le causara un enorme esfuerzo -Mira, seré directo, eres nuestro mejor jugador, no podemos perderte, sin tí el resto del equipo estaría arruinado
-”Al demonio con el equipo, déjenme en paz y ya, maldita sea...”- pensó, pero sólo se infló con orgullo en su asiento -Obviamente.. -concordó con una arrogante sonrisa

-Pero no puedes seguir jugando, no con tus notas- sentenció muy serio el viejo director.

Ok... esa mierda era algo nuevo.....

-Siempre ha sido así...- gruñó

-Pero esta vez los padres han comenzado a quejarse... No es bueno para la academia, nos causas mala fama- el alemán lucía notablemente molesto, sabía que debía terminar la universidad de algún modo...

-Por eso es que he pedido a Olliver que viniera-
-“¿Eh?, oh, si, el freak con aspecto de ratón asustado, se había olvidado de que estaba ahí

-... ¿por qué?- preguntó de mala gana, ya predecía lo que venía y no le agradaba

-Él te ayudará a mejorar tus notas-
-... ¿Hará las pruebas por mi?- rió burlándose -Porque no creo que este inútil pueda hacer mucho – el pobre chico pareció hacerse aún más pequeño frente a sus palabras, como si buscara desaparecer...

-NO- el director estaba extremadamente serio ahora- Se encargará de darte clases privadas y asegurarse de que asistas a clases- , el alemán sonrió incrédulo

-Es una broma, ¿verdad? Este enano no tiene nada que hacer conmigo, no necesito una niñera...-
-N-no soy un enano..- gruñó el pelirrosado tan bajo que seguro no lo escucharon o lo ignoraron, ya que nadie dijo nada.

-Bien, eso es todo Beilschmidt , o mejoras tus notas o estás fuera, tanto del equipo como de la academia, lo abandonas TODO-... mierda, el viejo lo sabía, si no fuera por... cierta promesa, Lutz habría dejado la escuela hace años...

-Agh, bien, entiendo...- salió de ahí gruñendo maldiciones.

El resto del día escapó de clases, pasó el tiempo vagando en los pasillos, coqueteando con cuanta chica tuviera enfrente... oh, cierto, no habían mencionado nada sobre su pequeño encuentro sexual en el baño, quizá podría repetirlo en algún, sus fantasías se vieron disueltas al ver a el “freak” acercarse por el pasillo con un montón de libros en los brazos. Maldición, era tan patético que ni siquiera podía recordar su nombre, pasó a su lado dándole un empujón que provocó que todos sus libros cayeran al suelo

-oops, lo siento, no te vi- dijo mirándolo despectivamente mientras el resto de los alumnos reían.

-Si, obviamente un idiota como tú no puede ver lo que tiene a medio metro de distancia...-

El rubio estaba sin palabras, no sólo él, el resto de el alumnado presente en el pasillo se habían quedado mudos, ¿ese rarito se había atrevido a responderle? O era muy valiente o era muy idiota

-¿¡Qué dijiste, “FREAK”?! - hizo enfoque en la última palabra, el pequeño lo ignoraba por levantar sus cosas

-Ya me oíste...- se levantó acomodándose los lentes- ¿o es qe además de idiota también eres sordo?

Ok, había firmado su sentencia de muerte, el alemán lo tomó por el cuello de su camisa arrancando el estúpido moño azul y estampándolo contra un casillero.

-Escúchame muy bien enano, nadie, repito, NADIE me habla así a mi, ¡¿entendiste?!-
El chico temblaba de pies a cabeza, pero su voluntad parecía inquebrantable

-¡Pues alguien debería!¡Y ya suéltame!-

El alemán notó que sus celestes ojos estaban llenos de lágrimas, y no las había provocado él, su rostro entero estaba enrojecido, debía de haber estado llorando por un buen rato antes de su encuentro...

-Hey hey hey- Un rubio, super estilizado y más que homosexual italiano había intervenido- Vamos guapo, deja ir al niño, ¿si? - hablaba muy coquetamente, le dedicó un guiño y una deslumbrante sonrisa- Creo que ya tiene suficiente con lo miserable que es su vida- El pasillo entero explotó en risas, el inglés le lanzó una mirada asesina, pero el italiano ni se inmutó, el más alto al fin cedió su agarre dejándolo caer pesadamente a suelo.

-no creas que esto se queda así..- le advirtió antesd de desaparecer por el corredor, se sentía... perturbado, el modo en que se había atrevido a rebelarse contra él, la furia que resplandecía en su mirada, la manera en que su rostro siempre pálido se enrojecía por el llanto... no, no no no, ni loco, no podía creer lo qe estaba pensando...

 Una vez que todos dejaron el lugar, el rubio italiano le ofreció una mano al el pelirrosado “freak”

-Ollie, querido, sé que tu vida es un asco, pero considerar el suicidio no es bueno... especialmente si quien te ayuda a lograrlo es el bombón de Lutz- dijo algo burlón-...¿estás bien? - a pesar de odo, lo quería, ambos sabían lo que era sufrir por ser diferentes, sólo que Flavio había corrido con mejor suerte.

-No lo sé... - se levantó del suelo intentando recomponerse- agh... era mi favorito.. -levantó su arruinado corbatín

-Te compraré otro luego, ya vámonos-

Ambos montaron en el lujoso auto del italiano.

-Flavio... no sé que voy a hacer... -

-¿mmm? ¿con qué cosa, cariño?- Preguntó el vanidoso italiano que se acomodaba el cabello mirando por el retrovisor mientras conducía, Olliver vivía con el miedo a que terminaran en un accidente por eso

-bueno.. eh.. tengo que darle clases privadas a Lutz....-
Un rechinido de ruedas fue el primer sonido, luego un grito del italiano-

-¡¿Que vas a qué?!-

-Eso, debo darle clases a Lutz... - se sonrojó levemente al decir su nombre

-¡Eres una maldita perra con suerte Oliver!- El italiano lucía envidioso pero muy entusiasmado, el inglés lo miró confundido
-oh, vamos, ¿crees que no he notado que babeas cada que lo ves?, no te culpo, Beilschmidt no es un bombón, ¡es la caja entera de bombones!, incluso yo he intentado arrastrarlo hasta mi cama pero parece ser completamente hetero- suspiró resignado.

-No quiero acostarme con él... -gruñó el pelirrosa enterrándose más en su asiento

-si, claro...

-¡NO soy gay, Flavio!- reclamó el más bajo

-Claro Ollie, y yo soy Madonna, obviamente.. - no tocó más el tema, condujo hasta la casa del inglesito

-mmm... deberías redecorar, recuerda que “Lutzy” vendrá pronto a tomar sus...”clases privadas” - le guiñó el ojo y arrancó sin darle oportunidad de replicar, ¿redecorar?¿qué tenía de malo su casa? Si era tan linda.. ¡Parecía salida de una tienda de Hello Kitty! ... ok, quizá debería cambiarla un poco...

Mientras tanto, una ruidosa motocicleta cruzaba la ciudad, conducida por un atractivo alemán que intentaba disipar de su mente aquel par de ojos celestes que lo perseguían desde esa tarde...

Notas finales:

Espero les haya gustado y dejen sus reviews!


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