Finalmente el torso de Jungsoo cayó sobre la cama de Erick, sus labios seguían moviéndose contra los del mayor y sus manos intentaban aferrarse a su espalda.
Erick correspondía las demandas de Leeteuk, dejando de besarlo en los labios para ir hacia su cuello, en donde Jungsoo ladeó su cabeza para darle más espacio y justo cuando sintió el primer cosquilleo que ese beso le provocó sus piernas se aferraron al torso de Erick.
Minsoo miraba por la ventana del autobús hacia las tiendas por las que pasaban, su pierna no paraba de moverse con ansiedad porque el trasporte público hacia parada cada tres minutos. Había esperado ahorrar tiempo usándolo para llegar más rápido a su casa pero parecía que no había sido la mejor idea.
Menos cuando alguien se sentó a su lado.
Erick se irguió quedando entre las piernas de Leeteuk, le sonrió mientras desabrochaba el cinturón y posterior el pantalón, esperó a que JungSoo asintiera para poder deslizarlo con suavidad hasta tener que levantar las pantorrillas contrarias para terminar de desnudarlo.
Volviendo a colocar las piernas de Leeteuk sobre sus hombros. Se inclinó un poco para hacer que éstas se flexionaran, Erick deslizó sus manos hacia los muslos ajenos y comenzó a acariciarlos hasta llegar al esfínter.
-¿Estás seguro?- susurró ligeramente con una sonrisa en su rostro, Jungsoo sólo asintió lento pero efusivo. Sintió que la mano derecha de Erick comenzaba a tocar ligeramente su esfínter, provocándole que temblara al roce.
-¿Crees en el destino?- preguntó Minsoo sonriéndole.
YoungMin solo sonrió negando.
-¿Por qué?-
-Porque creo que el destino quiere que estemos juntos.- le sonrió. –Por algo te sentaste conmigo.-
-Eres quien tiene la cara menos criminal de todos.- respondió al instante antes de que la sonrisa contraria se ampliara. –Y tales cosas como “el destino” no existen, eres tú quien las provoca y evita.- se levantó del asiento porque llegaban a la esquina más cercana a su trabajo.
-Justo ahora estas evitando el destino.- escuchó la voz de Minsoo detrás de sí, lo que le hizo presionar el botón de parada con más insistencia, tanta, que el chofer frenó en seco.
Por inercia el cuerpo de Minsoo se pegó contra el suyo.
-Lo vez.- le susurró sobre el cuello. –Destino.-
YoungMin se hecho hacia atrás para aventarlo ligeramente, luego acomodó su ropa y peinado.
-Cuatro palabras.- susurró mirándolo por encima de su hombro.
-“¿El destino es real?”-
-Tercera Ley de Newton.- contestó bajando del transporte para comenzar a caminar rumbo al café en donde laboraba. E igual a como lo predijo, Minsoo caminaba detrás de él.
Jungsoo frunció su entrecejo al sentir el glande de Erick contra su cuerpo, tomó aire para relajarse porque aunque le gustara lo que sentía, recordaba a Minsoo. Y una parte de él se sentía cómodo pero la otra le incitaba a continuar.
-Ah~- gimió al sentir como Erick lograba penetrarlo.
-Si te lastimo, dime.- susurró pasando su pulgar por la mejilla de Jungsoo, recogiendo la pequeña lágrima que hacia escapado de su ojo derecho. –No haré algo que te lastime.-
-Descuida.- susurró Jungsoo abriendo los ojos, imaginando que era Minsoo quien le había acariciado la mejilla. –Todo bien.-
-Aun así.- susurró Erick sin moverse aún. –Dime si algo te incomoda.-
Jungsoo sólo asintió y el movimiento de su cabeza lo imitó con su cadera, comenzando a ejecutar tenues movimientos que le indicaran a Erik podía moverse.
-¿En dónde están los demás?- preguntó Minsoo recargándose contra el casillero que tenía el nombre de Donghyun, esperando a que YoungMin terminara de cambiarse de ropa.
-Vendrán más tarde, mi hermano me pidió abrir por él.- contestó abrochado los botones de su camisa. –Es el gerente.-
-¿A ti no te gustaría ser el gerente?- preguntó mirando como YoungMin se abrochaba el delantal, entonces sonrió. Se levantó y caminó hasta ponerse cerca de su espalda, se aventuró a colocar sus manos sobre las de YoungMin que intentaban hacer un nudo.
YoungMin al sentirlas sólo sonrió irónico y dejó que le atara el delantal.
-Tus manos están temblando.- susurró el gemelo riéndose.
Temblaban igual que el cuerpo de JungSoo al sentirse cerca al orgasmo.
Aferró sus manos a la espalda de Erick llegado a encajar sus uñas víctima del orgasmo. Arqueándose, liberando su esperma entre su abdomen y el de Erick.
JungSoo suspiró liberando lo último de su excitación, cerró los ojos intentando normalizar su respiración pero frunció el entrecejo al sentir que Erick salía lentamente de su cuerpo, inconcinamente se rió al momento que la espesa gota de semen salía de entre sus piernas.
Finalmente Erick se recostó a un lado de Leeteuk.
-¿De qué te ríes?- preguntó Erick limpiando el sudor de su frente, igual como lo estaba haciendo JungSoo.
-Me siento un adolescente.- contestó sonriendo.
-Hagamos a estos corazones adolescentes latir más rápido.- susurró Minsoo sobre los labios de YoungMin, quien ladeó su rostro sonriendo, empujándolo para salir de su espacio pues lo tenía contra los casilleros.
-Si vas a jugar conmigo.- susurró YoungMin invirtiendo los papeles, ahora aprisionando a Minsoo. –Que no se te olvide que el alfa.- se acercó peligrosamente contra el oído contrario. –Soy yo.-
-¿Por qué tu corazón late rápidamente?- preguntó Erick girándose sobre su flanco derecho para mirar mejor a Jungsoo.
-Porque sólo fui a tu pastelería por una rebanada de pastel, pero terminé haciendo cositas contigo.- sonrió divertido, mirando a Erick.
-¿Te arrepientes?-
-No me digas que crees en esas cosas de la fidelidad.- contestó Minsoo acomodando su ropa, YoungMin había comenzado a bajar las escaleras para ir al acomodar las sillas de la barra. –Que le eres fiel a tu pareja.-
-¡Já!- el eco hizo que Minsoo se ofendiera un poco más. –No le soy a mi pareja.- contestó YoungMin bajando las sillas y acomodándolas. –Me soy fiel a mí mismo.-
-¿Entonces cuándo tiempo…?-
-Hay algo de ti que admiro.- contestó YoungMin sacudiendo la barra. –Sabes usar las palabras, sabes qué decir para provocar lo que quieres ver u obtener.-
-¿Eso es malo?- preguntó Minsoo sonriendo.
-No.- respondió Jungsoo. –Creo que fue divertido.- sonrió sentándose en la cama de Erick, ya se estaba haciendo tarde y tenía que ir a la preparar su cena, también tenía que seguir haciendo su tarea de la maestría.
-¿Lo volverías a hacer?- preguntó Erick poniendo su playera y tendiéndole su ropa a Leeteuk.
-Si te digo que no estaría mintiendo pero si te digo que sí sonaría muy pervertido.- se rió mientras subía sus boxes e iba camino al baño para terminar de asearse.
-Admito que impresionas por las rimas pero sé para qué se usan, eso me hace inmune.- respondió YoungMin regresando a la cocina, Minsoo sólo se quedó en la barra, sentándose sobre la silla alta.
-Si crees que mataré mis estribillos por ti…- YoungMin regresó a la barra con una bandeja llena de galletas horneadas, esas que habían quedado de la mañana.
-Si no vas a hacer consumo de los productos que te ofrece CoffeFriend, te pido te retires.-
-Insisto.- susurró Erick entregándole de nuevo la cajita con el rótulo de su pastelería a Jungsoo. –Puedes llevarlo, así no haces cena.-
…
Mientras los labios de Minsoo abrumaban a los de Jungsoo, sus manos estaban desesperadas por desabrochar el cinturón de CAP, introduciéndolas para tocar directo en la piel de su ingle.
Hizo que se acostara sobre el sofá para sacarle la playera que cubría su torso, luego él mismo se retiró la propia. Volvió a inclinarse para tomar los labios de Leeteuk y continuar besándolos.
En la mesa de centro estaban los vasos de CoffeFriend, el macchiato sobre el portavasos mientras el descafeinado estaba tirado, esparciendo café por el piso de Minsoo. También estaba abierta la cajita de la pastelería, con el pastel a medio comer, uno de los tenedores aún tenía betún mientras el otro estaba en el charco de café descafeinado en el suelo.
¿Mantendrán a sus amantes cercas?