Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¡No soy tu conejillo de indias! por Nira Tao

[Reviews - 133]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hi~ 

Es bueno volver con otro capitulo jajaja pensaba subirlo la siguiente semana pero.... ando de buenas y no me entra sueño xD 

la lo tenia listo xD lo escribi en el trabajo jajaja ok no deberia hacer eso xD 

 

-Disculpa, pero esperaba a Orihara Izaya- dijo un hombre de mediana edad, viendo a la chica comiendo un helado en aquel restaurante donde se supondría que el informante le entregaría aquella valiosa información para destruir a su cuñado.

-Izaya se fue de emergencia al extranjero, yo estoy como su representante, puede decirme… Kanra- dijo con una sonrisa.

-De acuerdo, ¿y la información?-  el hombre limpio el sudor de su frente con un pañuelo de seda. No podía negarlo aquella “mujer” le daba mala espina, era como estar frente al mismo Orihara, esos ojos eran idénticos al del informante. Solo quería recibir aquella información y alejarse de esa persona.

-Por supuesto, Izaya dejo todo listo antes de irse- le entregó un folder color amarillo con fotos mostrando la evidencia que buscaba aquel hombre-. En el USB que está dentro podrá encontrar el resto de la información- dándole el ultimo bocado a su helado se puso de pie- Si eso es todo, me retiro.

-S-Si muchas gracias

El resto de la tarde fue demasiado tranquila para Izaya, durante todo el día no se volvió a topar por el barman, lo más seguro es que andaba por otra parte de la ciudad trabajando. AL menos por fin iría al último encuentro del día antes de volver a su cómodo departamento a dormir un poco más, incluso pasaría por el Russian Sushi por algo de cenar.

-Veamos, ya casi es hora- dijo Izaya sentado en una banca del parque.

-¿Orihara?- dijo un hombre de traje formal negro, bastón, cabello rojo y con una cicatriz en el ojo derecho.

-“Así que esta vez es Akabayashi”- pensó al ver a uno de los subordinados de Awakusu-Kai- No, él salió de viaje, pero me dejó a mí de a cargo. Me llamo Kanra- dijo levantándose de un salto para quedar frente al peli rojo-. No te preocupes soy de confianza, ahora dime ¿qué es lo que necesitas?

-Bueno, Shiki-san me pidió que le entregara esto a Orihara- dijo dándole un sobre negro- Dentro encontrarás lo que necesitamos, nos comunicaremos… ¿A qué número?

-Al de siempre, Izaya me dejó todo para trabajar dentro de la ciudad- dijo como si nada guardando el paquete en su abrigo-. Si eso es todo nos vemos.- Sonrió y simplemente se alejó del lugar.

-“Siento que he visto esos ojos rojos antes…”- pensó el Akabayashi.

-Disculpe señor, busco esta dirección- a mitad de camino se topó con una ¿niña? Que le entregaba un papel.

-Ah, estas perdida niña…

-¿A quién llamas niña?-  miró mal a Akabayashi apuntándole con una navaja.

-Ah disculpa entonces- sin impresionarse simplemente hizo a un lado la navaja-. Supongo que no tengo que preocuparme que estés tú sola a estas horas en la calle- ella negó con la cabeza y guardó de nuevo su navaja en su suéter-. Esto está en Shinyuku, la estación está a dos cuadras de aquí, solo toma aquel camino, cuando pases la librería “Kumayan” lo podrás ver. ¿Sabes usar el mapa de los trenes?

-Sí, muchas gracias, viejo- le sonrió con burla y se fue tranquilamente hacia donde le indicó el camino Akabayashi.

-Ah, así que ella está aquí- dijo en un susurro viendo a la chica de cabello blando-. De nuevo, esos ojos rojos, pero los de ella si los reconozco… Lady Killer, está en Ikebukuro, esto se pondrá peligroso.

 

Después de eso, Izaya compró el sushi que quería, los únicos que sí lograron reconocerlo pero no dijeron nada al respecto fueron Simon y Dennis, simplemente lo trataron como un cliente más, ya sabrían la verdad detrás de “esa” Izaya.

Ya a pocos metros de la estación para ir a su hogar, algo paso volando sobre su cabeza, un bote de basura, y al parecer calló sobre un joven que estaba frente de él.

-¡Ni creas que escaparás basura!- gritó Shizou, al ser de noche no se percató que estaba a pocos metros de su “enemiga”, como llevaba toda la tarde sintiendo esa peste, prefirió ignorarlo antes de centrarse de nuevo con “ella”

“Rayos, es Shizu-chan” Pensó Izaya, aun sin voltear a ver al barman, estaba punto de emprender la huida cuando alguien lo sujeto del brazo y lo amenazó con una navaja en el cuello.

-Si… Si te acercas la mato- el joven de cabello negro tenía la mirada perdida, estaba drogado, tenía el dinero para pagar su deuda pero lo estaba guardando para comprar otra dosis de esa nueva droga que rondaba por las calles.

-Shizou, ten cuidado ese tipo esta ya del otro lado- Tom logró darles alcance cuando vio cuando uno de sus deudores tomo a una rehén.

-Tks…- Shizou no sabía qué hacer, no podía dejar que esa pobre mujer sufriera algún daño por un drogadicto. “¿Qué? ¿Ojos rojos…?” Cuando enfocó más su vista se dio cuenta del rehén-. Bien mátala- dijo dando un suspiro y sacando un cigarrillo.

-¿Qué?- todos se sorprendieron ante la respuesta del barman.

-Oye, oye, eso es muy cruel Shizu-chan~ Pensé que tu quería el privilegio de matarme- dijo con burla el informante, y viendo desafiante a su rival que le sonreía con superioridad- Pero tal parece que Shizu-chan, ya se cansó de perseguirme, que triste bestia creí que me darías más batalla, jajajaja- empezó a hablar y burlarse del rubio como si no estuviera siendo amenazado.

-Tú, cierra la boca o no volverás a usar un collar de nuevo- le gritó al oído el drogadicto. Sabía que si seguían provocando a Shizou este no dudaría en matarlos a ambos de una sola vez.

-IZA….- antes de empezar con su grito de guerra, Izaya le lanzó su tenis a su boca para callarlo, dejando a todos sorprendidos. Con esa distracción Izaya se deshizo de su atacante pegándole en sus partes nobles y dándole un buen golpe en la cabeza dejándolo inconsciente, tomó la navaja del drogadicto y de un santo apuñaló a Shizou en su hombro izquierdo.

-Ni se te ocurra llamarme Izaya en este momento, por ahora soy Kanra- le susurró en el oído sensualmente a Shizou  y de paso le lamió el cuello. Shizou vio la burla en sus ojos rojos del informante, antes de que pudiera reaccionar porque esa acción de Izaya lo tomó desprevenido, le lanzó un buen golpe en la boca del estómago- Ah… Que cruel Shizu-chan, golpearle a una mujer…- de un santo hacia atrás se alejó lo suficiente del rubio.

-Tú no eres una mujer, eres una asquerosa pulga- más que furioso se quitó la navaja de su hombro y empezó con su persecución.

-Ah, estos dos nunca se cansaran de esto- suspiró Tom, mientras tomaba el dinero del drogadicto y llamaba a la policía para que se lo llevaran.

 

-Vamos Shizu-chan, ¿aún no te cansas?- entre risas Izaya esquivaba todo lo que le lanzaba.

-Maldita pulga, no descansaré hasta tenerte entre mis manos- rugió con furia.

-Waa… eso puede entenderse de otra manera~ Auxilio un pervertido me quiere violar~- Izaya se reía en lo más alto de un edificio. “¿Dónde se metió?”. Se dio cuenta que entre burlas lo había perdido de vista, además ya no le lanzaba nada.

-Te tengo…- susurró en su oído con una voz gruesa, mientras lo tomaba de la cintura.

-¡Kyaa!

Ese grito agudo descolocó a ambos, Shizou no podía creer aquel ruido que hizo el informante, ya que cuando apretó más sus manos para que no escapara, este soltó un gemido. El pobre de Izaya no esperaba que lo sorprendieran de ese modo, fue su error pensar que la oscuridad de aquella zona tendría ventaja.

-Shi…Shizu-chan~…- vio la reacción de Shizou, claro eso lo usaría para escapar. Cambió su mirada por una de completa sumisión, sus ojos se dilataron un poco y con un leve sonrojo en sus mejillas-… Eso du…duele Shizu-chan~

No lo podía soportar más, esos ojos rojos lo llamaban, una parte de su mente le decía “Cómetelo”, la otra quería golpearlo, “Es la pulga, aplástalo, algo, pero no ESO”. Entre su debate mental, no se percató que su cuerpo se movió siguiendo sus instintos, dándole una buena mordida en la nuca de Izaya, este de igual modo se sorprendió ante la reacción de Shizou, se suponía que se alejaría de él como si fuera de fuego, pero tal parecía que a la bestia de Ikebukuro le gustaba jugar con fuego. 

Izaya pudo evitar soltar, esta vez, un verdadero gemido se sonrojó y se le erizó la piel al sentir ahora aquella lengua recorrer su cuello, sentía calor y algo extraño allá abajo, no era una erección pero sentía algo húmedo, tenía que escapar del abrazo asfixiante de Shizou, sentía que el peligro, pero a la vez le gustaba esa electricidad que recorría su cuerpo.  De alguna manera logro sacar una de sus navajas y se le clavó en el brazo del rubio.

-Ey…- lo empujó instintivamente, pero cuando se vieron a los ojos se dio cuenta lo que estaba haciendo. Izaya estaba sonrojada y jadeaba un poco, sus ojos tenían un brillo diferente, nada que haya visto antes. Le atraía, ahora que estaban así de cerca, podía sentir que algo le atraía de esos ojos peculiarmente rojos.

Ninguno de los dos dijo nada, y con ese mismo silencio e incomodidad Izaya se fue dando saltos de edificio en edificio. “¡¿Qué rayos había sido eso?!” se preguntaba el pelinegro, durante todos esos años desde que se conocen nunca habían pasado por aquella situación. Izaya no entendía esa mirada del rubio, era una mirada salvaje, excitante y ¿sensual? NO. Quería golpearse con lo primero que encontrara en el camino. Pero de eso estaba seguro aquella última mirada que se dieron notó que era completamente diferente  a las que le solía dedicar el rubio. Claro siempre era rabia, odio, ese instinto asesino, que era solo dedicado a él, ahora había sido cambiada por esa, aunque hayan sido por solo unos diez segundo. Su corazón aun latía a gran velocidad, no sabía si era por estar corriendo todo este tiempo, o por lo de recién sucedido en aquel techo.

-Maldita sea, incluso perdí mi cena- se lamentó recordando dejó que callera su pobre sushi en el suelo, antes de emprender la huida-. Ya que, tendré que comprar algo en la tienda que está cerca del departamento.- Con ese último pensamiento siguió su camino a Shinyuku, no tomaría el tren si lo hacía se pondría a pensar en lo que paso, era mejor mantener su mente ocupada haciendo un poco más de ejercicio.

 

-Estoy en casa- le dijo a la nada una vez que llegó a su departamento con una bolsa de supermercado, al final solo compró un ramen instantáneo.

Eran casi las doce de la noche, por lo que estaba seguro que Namie ya se había ido a su casa. Cuando llegó a la cocina para comer, se dio cuenta de que alguien había usado sus cosas, incluso había comida en la estufa, sabía que era imposible que Namie hiciera algo como eso. Sin hacer el más mínimo ruido, buscó entre la oscuridad de su departamento, no había nadie en la primera planta, lo que se le hizo extraño. Un ruido, el rechinido de una puerta, debía de ser su habitación, rápidamente subió y con navaja en mano se asomó cuidadosamente. Nadie de nuevo, estaba oscuro.

“Ahí está”. Peso al sentir a alguien detrás de él, le lanzó una serie de navajas, podía escuchar que todas se clavaban en la pared y el suelo, siguió lanzándolas por todo el departamento, podía escuchar al intruso esquivando sus ataques, hasta que por fin escucho el metal golpeando contra otro metal. “Esta armado, perfecto, parece que jugaré otro poco”. Sonrió con malicia.

-¿Dónde estás pequeña rata?- camino tranquilamente por las escaleras. Escuchó un golpe sordo, lo más seguro es que aterrizara cerca de donde estaba.

“¿Pequeña?”- pensó con molestia el intruso, fue entonces que entre la oscuridad atacó a Izaya directamente.

Izaya lo veía venir, esquivó el ataque de sus navajas siendo lanzada contra él. La pelea estaba pareja, ambos esquivaba todo lo que se lanzaba. Entre la persecución dentro de la casa, Izaya pisó algo húmedo, pensó que tal vez era la sangre del individuo, tenía ventaja, siguió caminando pero resbalo cayendo y aterrizando sobre su trasero.

-¿Jabón?- cuando toco el líquido que lo hizo resbalar lo sintió pegajoso y espeso, al olerlo, se sentía un aroma a avena, ese era su jabón líquido de baño.

-Perdiste- dijo entre risas el intruso, sintió su presencia sobre de él y algo grande y filoso bajo su barbilla obligándolo a mirar a su oponente, entre la oscuridad solo vio un par de ojos rojos que brillaban, él podría pensar que era algún hijo de Saika, pero no, él conocía esa mirada traviesa, muy parecida a la de él-. Con esta van 430 a 431, a mi favor… Iza-nii- con esto último se encendieron las luces.

-Eso veo, Usagi-chan- dijo entre risas al ver a la chica de cabello blanco suelto y un poco húmedo, ojos rojos y usaba un camisón azul corto con encaje blanco-. Pero esta vez te toca a ti limpiar todo este desastre.

-Oh, diablos.- hizo un puchero de molestia mientras ayudaba a su primo a levantarse, era apenas solo media cabeza más baja que Izaya- Oh… Iza-nii, es ahora Iza-nee. ¡Genial!- ahora se percataba porque no podía encontrar a su primo en la ciudad aun sabiendo que rondaba por la zona de Ikebukuro ese día. Sin poder resistirse empezó a tocar todo el cuerpo de la femenina Izaya.

-¡Deja de andar toqueteándome!... ah…- se descolocó cuando Usagi le tocó entre las piernas.

-Oh… Iza-nee, veo que realmente funcionó la poción, pero no pensé que alguien te causara aquella reacción.- dijo ella divertida sintiendo la humedad que había traspasado su short.

-¿Poción? ¡Espera ¿cómo sabes eso?!- dijo más que molesto y alejándose de la albina- y… Y eso es de cuando caí en el jabón.

-Eso está antes de que calleras en mi trampa. Pase muy cerca de ti y sentí aquel aroma, créeme una chica huele muy fuerte y como eres nueva en esto, es más notorio.

-¿Qué acaso eres perro?

-Nop- dijo divertida, recogiendo todas las dagas.

-Además no me desvíes el tema, ¿cómo sabes de la poción? ¿y por qué no estás sorprendida al verme así?

-Yo te mande los pastelillos- dijo triunfante.

-¡¿QUÉ?!... Pero… la imagen… es de…

-Oh, eso- dejó tomas las dagas sobre la mesa de centro-. Es fácil conseguir una foto del Shingen-sensei en internet.

-Tú…- estaba más que molesto, al menos Shinra se había salvado de su venganza, pero ahora tenía un nuevo objetivo, su prima-. ¿Por qué?

-¿Por qué, qué?

-¿Por qué hiciste esto? Y ¿por qué yo?

-Bueno, una amiga mía es una científica loca, así que le pedía que me ayudara a hacer una broma pesada a un conocido. Dijo que tenía una fórmula de inversión, pensé que era de cambio de personalidad no de sexo, ella se emocionará con esta información- empezó a anotar cosas en su celular-. Al ser  el primero que lo usa Iza-nee, esto será muy interesante… Y la razón, es por venganza- dijo apuntándole con el dedo acusatoriamente.

-¿Venganza?

-Sí, recuerdas ese día de mi cumpleaños número diecisiete explotaste mi pastel.

-Eso fue hace seis años…- la vio incrédulo.

- Bueno, hace poco comí el mismo pastel que explotaste y decidí retomar mi venganza. Pero no te preocupes los efectos pasaran pronto… creo.

-¿Crees? ¿Cuánto tiempo estaré así?

-¿Cuántos te comiste?

-Dos… de los grandes.

-Oh, tal vez dos semanas o dos meses, no sé… ¿Iza-nee?- Usagi vio que su “prima” ahora estaba en el suelo inconsciente-. Jejeje, eso fue divertido y lo tengo todo gravado.  Oh Izaya, no te preocupes solo estarás así una semana, sabía que comerías más de uno, pero fue divertido verte así.

Empezó a arrastrar a su primo hasta su cama, lo desvistió y le puso algo más cómodo. Lo dejó dormir mientras ella iba a la habitación que se había auto asignado. Encendió su laptop y empezó a redactar los efectos que tuvo la formula.

-Debería de llamar a Rita-chan- vio la hora-.  Conociéndola, aun estará despierta.- marcó el número y esperó a que contestarán del otro lado de la línea.- Rita, hola soy Usagi, te llamo para decirte sobre la fórmula… Sí… Mi primo ahora es mujer, ok, haré un registro de todo.  Seguro, envíamelas, ok las esperare nos vemos. Buenas noches- Colgó y se recostó en su cama-Es hora de usar estas otros fórmulas, espero que el cuerpo de Iza-nii resista… Naa… si aguanta. Como dice el viejo dicho. “Mala hierba nunca muere”. Buenas noches.

 

Después de ese largo día para Izaya, era normal que se desmayara. Primero se vuelve mujer por comer unos pastelillos, que resultaron ser de su prima Usagi y no de su amigo Shinra. Después está lo raro que se comportaron Shizou y él en la azotea. Para luego llegar a cada y encontrarse con el intento de asesinato de su prima.

Si se preguntan porque Izaya no se sorprendió al verla dentro, era porque tenía dos teorías. La primera, Namie le abrió la puerta antes de irse. Segundo ella entro por sus propios medios, sin destruir nada, al fin y al cabo ese era una de sus especialidades, infiltrarse en lugares de difícil acceso sin ser detectada.

Notas finales:

chan chan chan jajaja que les parecio?!!

Shizou: te odio...

Nira: si. si lo que dihas shizou que fuiste quien mas lo disfruto *w* aaah lastima que esoy casada y esto es shizaya, sino te violo 

Shizou:- le aleja un paso-. ok... tanto tu como la pumga estan locos...

Nira: Exacto!! jajaja lo siento me emocione xD. Tal vez deba de comportarme como adulta... pero seria aburrido y no tendriamos el shizaya comido lemon que queremos... asi que... 

espero me soporten aun asi de loqiuta xD nos vemos!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).