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Adorables Diablitos por RozenDark

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Notas del fanfic:

Bien, pues ya lo había prometido en mis fics y aquí lo traigo. Sé que es temprano, pero el jueves comencé a trabajar y por esta semana estaré entrando a las tres de la tarde, flojera, pero ni modos, por ello les traigo el fic a esta hora, al menos para mí es temprano, son las diez de la mañana XD

Notas del capitulo:

Espero que la idea sea de su agrado, otra cosa, se que puse que es de horror, pero mi amiga me dijo que más bien es muy incestuoso XD


La canción que tome prestada no es de mi propiedad, pertenece a los vocaloid, para ser más precisos, de Rin y Len


Los personajes de Naruto son propiedad de Masashi Kishimoto 


Y sin más que decir, les invito a leer ^w^/

"Dulce O Truco"

 

~.°.~.ღ.~.°.~

 

El sol ya estaba en su punto más alto de aquel firmamento. Todo el gran vecindario, ya había sido cerrado, solo los que vivían por ese rumbo podrían pasar a estacionarse en su respectivo hogar. Niños en sus jardines con una radiante sonrisa en el rostro, al mismo tiempo que lucían sus distintivos disfraces para la gran ocasión: Fantasmas, brujas, súper héroes, momias, zombis, vampiros, entre otros. Mientras que en sus manitas llevaban un recipiente en forma de calabacita.

Las casas variaban de decoraciones lúgubres y terroríficas, unas más que otras. Y los adultos preparaban platos, bolsas y recipientes llenos de caramelos para darle a los pequeñines. Uno se preguntaría la razón, bueno pues, la razón era tan sencilla. Era noche de brujas y los niños irían de casa en casa para pedir dulces y ninguna persona quería ser víctima de las travesuras de los niños, por ello tenían a la mano los ansiados caramelos.

 

~.o0o.~

 

En una gran casa, un poco alejada de las demás. Hogar perteneciente a la familia Uchiha, una de las más adineradas de todo el vecindario, un rubio doncel alistaba con esmero y dedicación a sus pequeñines de tan solo cinco años, pero se le hacía difícil con cuatro meses de embarazo y dos gemelos muy inquietos. Sus azules y brillantes ojos solo detonaban alegría, quería que esa noche fuera perfecta para sus gemelitos, pues esa era su primera salida para buscar dulces, pero como toda madre, no quería dejarlos, temía que algo malo les pasará, aunque bien sabía que sus hijos no eran para nada indefensos, no por nada eran hijos de un poderoso y temido demonio.

 

—Naru-chan, quédate quieto —, pidió con reproche a su gemelo menor. Un lindo doncel muy parecido a él, con excepción de que su rubio cabello era un poco más corto que el suyo y las curiosas marquitas en las redondas mejillas.

—El pequeño solo inflo sus mejillas por aquel regaño —. Pero mami, el traje me incomoda mucho —, se quejó con dramatismo.

 

El infante ciertamente se veía adorable. Tenía una camisa negra de mangas largas, la cual le quedaba larga hasta cubrir su pequeño trasero; un pescador de licra del mismo color, pero pegado en la parte de atrás, una esponjosa colita de gato del mismo color de su cabello, y sobresalía aún más por el pequeño moño anaranjado y el curioso cascabel. Encima de su camisa tenía una curiosa capa con gorrito en forma de orejitas de gato de un color anaranjado, pero lo que incomodaba al menor, era el enorme moño anaranjado que tenía en el cuello. Sus zapatillas negras eran en forma de las patitas de un gato y en sus manos traía unos curiosos guantes con la misma forma que las zapatillas, los cuales apenas y le permitían agarrar su calabacita.

 

—Pero si te ves muy lindo —, el mayor hizo un mohín mientras se sobaba su algo abultado vientre —. Ya Sasu-chan, quédate quieto mientras alisto a tus hermanos —, le hablo con dulzura al niño que crecía en su interior.

—Naruto se acercó a sobar el vientre de su “madre” —. Sí Teme, ya deja de molestar a mami —, le pidió con falso enojo.

 

Y como si fuera magia, el bebé dejo de molestar a su madre, pero eso solo pasaba cuando el pequeño Naruto se lo pedía, porque si el mayor de los gemelos se acercaba, era como una pelea entre los dos varones, algo muy raro, al menos para alguien normal, porque para el padre y la “madre” era algo “común”, o al menos para el demonio, porque el rubio mayor aún no entendía el comportamiento de sus hijos.

 

—Vaya, Naru-chan sí que se llevará bien con Sasu-chan, ojalá así fuera el caso de Menma-chan —, dijo con total resignación, solo esperaba que su hijo mayor y el más pequeño de sus hijos se llevaran bien.

 

El rubio mayor escucho pasos acercándose y viro a ver hacia la puerta que daba entrada a la habitación y allí vio a su esposo e hijo mayor. Su esposo sin duda era un ser imponente, no por nada era uno de los más poderosos demonios del inframundo. Sus largos cabellos negros como el azabache y esos fríos y calculadores ojos tan negros como la noche misma. Viro a ver a su hijo mayor y sonrió, su pequeño primogénito varón, era un niño muy parecido a su niño doncel, a excepción del negro cabello, además de tenerlo un poco más largo y alborotado, pero esos lindos ojos azules y esas marquitas en sus mejillas lo hacían idéntico a su pequeño hermano.

Ahora el pequeño varón lucía molesto por la vestimenta parecida a la de su hermano menor, con la diferencia de que la cola era negra y que esta no tenía ningún moño, su capa era roja como el vino y traía un pantalón y no un pescador, además de que su cuello estaba libre de moños.

 

—Minato apresúrate, recuerda que debemos llegar al restaurante a las ocho en punto —, le recordó aquello con seriedad.

—El doncel se enojó, claro que lo recordaba, pero le era tan difícil dejar a sus niños solos e indefensos —. Pero yo quiero estar con mis bebés.

—El mayor solo suspiro, sabia lo sobre protector que era su esposo y ahora con el embarazo lo era más —. Mi amor, sabes que necesito asistir, si por mi fuera lo dejaría para otra noche y así poder ir contigo y los niños a pedir caramelos, pero bien sabes que ninguno de los dos puede, además tienen al pulgoso de Kurama para que los cuide —, rara era la ocasión en la que el varón hablaba con suavidad y cariño, pero eso solo pasaba con su esposo e hijo doncel.

—De acuerdo, me alistare en un momento, Madara —, con resignación dijo aquello mientras salía de la habitación de sus hijos.

—El mayor puso toda su atención en sus hijos —. Bien pequeños, ya saben cómo portarse.

—Sí papi, nada de usar los poderes a menos de que sea algo muy importante, no pelear, ni insultar y mucho menos agredir a alguien —, el pequeño blondo sonreía con emoción al decir aquello.

—El mayor sonrió de manera orgullosa —. Así es mi niño, pero, sobre todo, nada de… —, con seriedad, viro a ver a su hijo mayor.

—Nada de toquetear a Naruto —, con molestia y los ojos entrecerrados, le respondió a su padre.

 

Se dice que los gemelos son muy unidos e inseparables al momento de nacer, incluso se las ingenian para crear su propio lenguaje secreto, pero este par era más unido de lo usual. Ambos niños al nacer se volvieron inseparables, además de haber heredado una gran parte del poder de su padre varón, pero como decía el zorro demonio, mejor conocido como Kurama, esos niños eran un par de incestuosos y precoces que pensaban en cosas totalmente indebidas y fuera de lugar. Y para la mala suerte del matrimonio Uchiha, su pequeño no nato sería igual, un varoncito enamorado de su lindo hermano doncel, al menos eso tenía por seguro el demonio mayor.

 

—Bien, pues lo demás te lo encargo a ti, Kurama —, su oscura mirada viajo al zorro rojo que descansaba en la cama de su gemelo menor.

—Sí, sí, lo que digas Uchiha —, le restó importancia a lo dicho.

 

~.o0o.~

 

Después de un rato más, los padres salieron, no sin antes tomarles varias fotos a sus hijos, los cuales emprendieron su viaje en búsqueda de dulces.

 

°° Jiman no hitomi wa sora no ao

Ainiku mita koto wa nai kedo

Betsu ni komaryā shinai nosa

Datte

Yoru no kuni ga o niwa damono

Halloween no yoru ni°°

 

En cada casa a la que llegaban, los recibían con elogios y muchos dulces. Desde caramelos, chocolates y hasta chicles. Sin duda, esa sería una noche inolvidable para los hermanos.

 

—Wow…Nii-chan ya tenemos muchos dulces —, los ojos del menor brillaban de emoción.

—Y si seguimos, tendremos muchos más —, con picardía dijo aquello, al mismo tiempo que posaba su traviesa mano en el trasero de su hermanito.

—Al parecer, alguien recibirá un buen castigo si el Uchiha se llegara a enterar —, le dijo el zorrito con evidente burla.

—El menor frunció el ceño —. Pues alguien no irá a ver a su novio en lo que resta del año —, le advirtió al mismo tiempo que sus ojos se tornaron rojos por un instante.

 

El zorrito entendió la indirecta, así que se fue con dirección a su lindo mapache.

 

°°Nyaō

Boku ra kuroi neko

Kagami no door o tobi koeru nosa

Nyaō

Yoru mo oi nuite

Kimi o sarai ni ikō kana

Halloween no yoru ni kage dake nokosu yo°°

 

Los niños siguieron paseándose de casa en casa, incluso se habían detenido a admirar las increíbles decoraciones que las casas lucían.

 

—Nii-chan, creo que ya tenemos muchos dulces —, el menor señalo su repleta calabacita.

—Bien, entonces vamos a visitar una casa más y nos regresamos a la casa a comer —, le sugirió con una casi imperceptible sonrisa lasciva.

 

El blondo asintió sonriente, solo visitarían una casa más, así que los dos pares de ojos azules comenzaron a buscar cual sería la siguiente casa que visitarían y ambos entrecerraron sus ojos al ver la casa de su molesta vecina.

 

°°Machi kogareta yoru ga kuru yo

Zenya sai no fukai yoru ga

Koko kara wa bokura no jikan

Asobō°°

 

Fueron hacía la casa, la cual estaba perfectamente decorada, pero por alguna razón, los niños salían llorando del lugar. Naruto como todo buen amigo, se acercó a su mejor amigo, un tierno doncel pelirrojo, el cual estaba perfectamente disfrazado de vampiro.

 

—Gaa-chan, ¿qué te ocurrió? —, preguntó con total preocupación por su lloroso amiguito.

—El pelirrojo lloraba, mientras les enseñaba a sus amigos su calabacita antes llena y ahora vacía —. Es que…vine a pedir dulces…y Haruno Sakura…ella me quito todos mis dulces —, el pequeño apenas y podía hablar.

 

Los gemelitos fruncieron el ceño, sabían que la adolescente en cuestión era una completa arpía, pero de eso a quitarles los dulces a los niños, sí que la chica estaba loca o muy amargada. Viraron a ver a todos los niños que salían de esa casa y más se enojaron. Los pequeños salían llorando y sin ni un solo dulce.

 

—Tranquilizate Gaara, nosotros recuperaremos tus dulces —, dijo el pequeño azabache con seriedad.

 

°°Kabocha no pie ni candy ni

Cake datte hosī no

Okashi ga nai nara

Kowai itazura shichau kamo ne?°°

 

El pelirrojo asintió y dejo de llorar, sabía que sus amigos decían la verdad y si le hicieron una promesa, ellos la cumplirían. Tomo entre sus manos las calabacitas de los gemelos y les dio la suya, y con prisa fue a dar el aviso al resto de los niños, los cuales ya sabían que los gemelos Uchiha eran los mejores en chantajes y bromas pesadas, así que le darían a la bruja peli rosa la lección de su vida.

 

—Cuidado chicos —, les susurro con un deje de preocupación, mientras se alejaba de la casa, junto con los otros niños.

 

°°Yoru no tobira wa hora sugu soko

Mado o ake ryā

Tobi dasu kamo ne!°°

 

Los gemelos llegaron a la gran puerta de la casa, el menor toco el timbre varias veces y la chillona voz de la chica lo hizo parar con su incesante llamado.

 

—¡¡YA DEJEN DE JODER MOCOSOS!! —, grito con furia mientras abría la puerta.

 

Los niños vieron a la chica vestida de bruja, ciertamente le quedaba muy bien el papel de una vieja bruja, pero para ellos se vería mucho más realista si se hubiera disfrazado de tabla para planchar.

 

—¡¡TRATO O TRUCO!! —, gritaron con una enorme sonrisa en el rostro, mientras mostraban la vacía calabacita en sus manos.

 

°°Sōda ne

Match o tatta

Ippon

Sore de kimi mo nakama iri sa

Halloween no yoru ni°°

 

La chica de ojos verde jade y cabello rosado sonrió de manera arrogante. De su plato de caramelos, que sus padres dejaron para que diera a los niños, tomo uno y lo puso frente al par de ojos azules.

 

— ¿Así que quieren dulces? —, comenzó a hablar mientras movía el caramelo de un lado a otro de una manera descarada —. Pues quiéranlos mucho, porque yo no le daré nada a mocosos horrendos como ustedes —, dijo con molestia para después meterse el dulce a la boca —. ¡¡Y COMO NI TIENEN DULCES PARA DARME, MEJOR NO ME QUITEN MI VALIOSO TIEMPO!! —, grito y cerró la puerta en la cara de los gemelos.

 

Ambos niños sonrieron ladinamente, justo eso querían para poder usar sus poderes sin recibir regaños de sus padres.

 

—Naru-chan, Doña Tabla eligió el truco —, le informo con gracia y satisfacción.

—Así parece, Nii-chan —, respondió de la misma manera.

 

°°Nyaō

Sā hi o tsukero

Akuma wa itsumo bokura no mikata da°°

 

De un momento a otro, los niños desaparecieron de la entrada, o al menos ellos lo sabían, porque para su amigo y el resto del vecindario, ellos seguían hablando con la peli rosa. Ese era uno de sus tantos poderes, la ilusión.

Dentro de la casa, la peli rosa veía con aburrición una película de terror, y lo que devoraba eran unos gusanos de goma que les había robado a algunos niños.

 

—Que aburrida esta la noche —, se quejó con molestia, mientras se llevaba un gusano a la boca.

 

De un momento a otro, el ambiente se hizo completamente denso. El tic-tac del reloj se hizo más y más lento. El suelo de madera crujía sin cesar y las risitas infantiles no se hicieron esperar más.

 

—La chica se puso nerviosa, pero lo que la lleno de pánico, fue sentir que en su boca se movía algo. Con temor saco el dulce, pero en su lugar un blanco y asqueroso gusano lleno de vida saco —. ¡¡QUE ASCO!! —, grito con total desagrado.

 

°°Nyaō

Bokura sōsa kitto

Will ni datte nareru hazu sa

Kurai yoru ni

Michi shirube o tomosō°°

 

La peli rosa viro a ver el plato de gomitas y estas se habían vuelto gusanos blancos que se retorcían dentro del recipiente. De un momento a otro, las luces de toda la casa comenzaron a parpadear y todos los aparatos electrodomésticos se pusieron a funcionar al mismo tiempo de una manera alarmante y estridente.

 

— ¿Q…Qué está pasando? —, con un trabajo formulo esa pregunta. Su cuerpo había comenzado a temblar por el miedo que calaba cada uno de sus huesos.

—Mira Naruto, Doña Tabla tiene miedo.

—…—, la peli rosa viro a ver hacia atrás de ella, pero no había nadie, eso sí que la estaba asustando.

—Así parece Nii-chan, pero si se asustó solo con algunos trucos menores, seguro se hará pipi, cuando comience lo mejor.

—…—, la chica viro a ver hacía las escaleras en busca del dueño de la segunda voz, pero no encontró nada, más que una curiosa pelota roja rebotando.

 

°°Sora ni todoke

O tsuki sama mo

Akaku akaku some agete

Itsuno hi nika

Papa to mama ni todoku yo°°

 

—Les advierto que mis padres están a punto de llegar y se van a meter en graves problemas —, mintió. Sabía que sus padres llegarían hasta al amanecer.

 

Los gemelos se mostraron ante la temerosa muchacha. Reían con burla al ver el asustado y acongojado rostro que mostraba ahora la bruja mala.

 

— ¿Tienes miedo acaso? —, inquirió con burla el mayor de los gemelos.

—La chica frunció el ceño al creer que unos niños la habían asustado —. ¡¡MALDITOS MOCOSOS LES JURO QUE LOS VOY A MATAR!! —, grito con furia, mientras caminaba hacía los infantes, dispuesta a golpearlos por atreverse a entrar a su casa para jugarle una broma.

 

°°Okashi o chōdai

Hoka no dare nimo agecha iya dayo

Torare chau mae ni

Zenbu moyashite sima okka°°

 

—Al parecer alguien cree que puede lastimarnos —, dijo con burla el pequeño blondo.

—Eso parece Naruto —, le respondió de la misma manera.

 

Justo antes de que la muchacha llegue hasta los niños, estos comenzaron a emanar un extraño humo negro, el cual los rodeo por completo. Para cuando el humo se dispersó, la peli rosa se sorprendió al ver a las personas frente a ella.

 

— ¿Q…Quiénes son ustedes? —, preguntó con temor.

 

Frente a la chica estaban los gemelos sí, pero estos no eran más unos infantes. Frente a ella estaban dos adolescentes de unos quince años. Tenían la misma apariencia que de niños, solo que más grande y madura, y los mismos curiosos y adorables disfraces de gatos, solo que sus distintivas figuras resaltaban más.

 

°°Takaku naku yo

Nyaō nyaō

Todoke todoke itsuka no yōni

Kotoshi mo mata

Nyaō nyaō

Akaku someru°°

 

La peli rosa entro en pánico, comenzó a hiperventilar con el mayor de los miedos a flote y con histeria salió de su casa, pero al cerrar la puerta, se vio nuevamente, dentro de la casa y los dos pares de ojos azules la miraban con inmensa intensidad.

 

— ¿Cómo…Cómo hicieron esto? —, cuestionó con histeria.

—El azabache agrando su sonrisa y miro con arrogancia a la muchacha —. Haruno Sakura, alías Doña Tabla, se ha metido con los hijos de un demonio y, por ende, mi hermano y yo somos demonios.

—Lo que quiere decir, que hoy en la noche donde nuestros poderes son más grandes, tú morirás —, termino de hablar el blondo.

 

°°Sā hi o tomose

Bokura wa will ni datte nareru yo°°

 

La peli rosa vio con horror como ese par de ojos azules se tornaban de un color rojo y brillante como la sangre misma.

 

—¡¡ALEJENSE DE MI!! —, grito con temor. Trato de escapar, pero cada que “salía”, terminaba dentro de su casa, una y otra vez, mientras que los gemelos avanzaban de a poco hacía ella. Cada vez más rápido, hasta que ya no hubo más intentos de escape. La puerta había desaparecido, en su lugar un gran muro estaba —. Por favor…no me hagan daño —, suplicó entre llanto, no quería morir y mucho menos frente a esos demonios.

 

°°Nyaō nyaō°°

 

—Hasta nunca Haruno Sakura —, murmuró el mayor de los gemelos de una gélida manera.

 

°°Nyaō

Bokura kuroi neko

Towa no kuni kara yatte kita nosa

Nyaōyoru mo oi nuite

Papa to mama ni ai ni kita yo°°

 

Varias escenas muy sanguinarias y horribles comenzaron a pasar por la mente de la chica, la cual no pudo mantenerse en pie. Comenzó a chillar y gritar por el pánico y horror de la que había caído presa.

 

—Ya no más…por favor…paren esto —, suplicó entre sollozos.

 

°°Nyaō

Moeru ishi wa doko?

Akuma ga itsuka kureru hazu nanoni

Nyaō

Bokura ga will dayo

Hayaku hayaku

O uchi ni kaeshite°°

 

—Vaya, la malvada bruja pide piedad, pero ella no tuvo piedad al quitarle los dulces a los niños y ahora unos inocentes y tiernos gatitos la van a matar —, hablo el blondo con falsa inocencia.

—…—, la chica se cubrió los oídos y cerró con fuerza sus ojos. El dolor y los sonidos que experimentaba era algo muy tormentoso y sumamente horrible —. Lo siento mucho…prometo devolver los dulces…pero por favor déjenme en paz —, imploró, ya no le importaba si se veía humillada.

 

°°Nyaō

Bokura kuroi neko

Ikura naite mo todoka nai nara

Nyaō

Akaku some agete°°

 

Los gemelos rodearon a la muchacha, y una imperceptible sonrisa llena de arrogancia se formó en los labios de cada uno de esos rostros angelicales y esos ojos rojos de los que eran poseedores, brillaban con gran intensidad.

 

—No se te perdona, pero la muerte es algo que no sufrirías, eso sería poco comparado con lo que en verdad merece un despreciable ser como tú, así que tu castigo será verte a ti misma como lo que realmente eres por dentro. Un monstruo frío y sin corazón, un monstruo que carece de sentimientos y verdadera belleza —, sentenciaron ambos al mismo tiempo, mientras unas giratorias aspas negras se formaban en sus rojizos ojos.

 

°°Koko ni iru to wakaru yōni

Kotoshi mo mata ai ni iku yo°°

 

Un ensordecedor grito se hizo presente y como si no hubiera pasado nada, la chica se vio frente a la puerta, con todos los dulces que había robado, más los que no dio. Como un robot en trance, le dio los dulces a los adorables gemelos, los cuales sonrieron complacidos ante los resultados que surtió su truco.

 

—¡¡GRACIAS!! —, gritaron con emoción y sonrieron al ver que la chica entraba a su casa y cerraba la puerta.

 

 

°°Trick or treat or please leave me go home°°

 

El pelirrojo se acercó a sus amiguitos con mucha emoción y alegría por ver que como siempre, habían cumplido su promesa.

 

— ¡Muchas gracias! —, exclamó emocionado mientras le regresaban sus dulces.

 

Los gemelos sonrieron con sinceridad. Repartieron todos los dulces a los niños del vecindario y como si no hubieran hecho nada, regresaron a su hogar.

 

°°Nyaō°°

 

~.o0o.~

 

Su casa estaba vacía. Sus padres no habían llegado y bien sabían que su “niñero” estaba haciendo “travesuras” con su novio. Ambos gemelos se transformaron en su forma adolescente y se vieron entre sí de una manera extraña y mal sana para las demás personas.

 

—Naru-chan, esta noche te viste muy sexy al crear esas tortuosas ilusiones —, palabras pícaras salían de la boca del varón.

 

El blondo se relamió los labios con una gran ansiedad, para después arrojarse con desesperación a los fuertes brazos de su hermano mayor.

 

—Y tú te luciste al ingeniar ese cruel castigo, Nii-chan —, le susurró al oído, haciéndolo estremecer por tal contacto.

 

Ambos hermanos no dijeron nada más. Comenzaron a devorarse entre sí, con tal hambre y desesperación, que ni prestaron atención a los dos adultos en la puerta de entrada.

 

— ¿Interrumpimos?

 

La suave, pero a la vez fría voz de su “madre”, los hizo voltear hacia la entrada, encontrándose con sus padres, los cuales no se veían para nada felices por haberlos encontrado de esa manera.

 

—Al parecer unos niños muy traviesos desobedecieron a las órdenes de su padre —, la gruesa voz del varón sonó más fría y furiosa, ocasionando que sus hijos regresarán a su forma normal y comenzarán a temblar de miedo —. Para la próxima vez, recuerden que un demonio, puede sentir a otro demonio, por ende, su hermano estuvo muy inquieto y yo los sentí a kilómetros de distancia.

 

Los gemelos temblaban del miedo, sin duda su padre era alguien de temer, pero un demonio es más terrorífico cuando hacen llorar al que consideran su pareja, en este caso, el pequeño blondo comenzó a llorar como magdalena. Nadie pensaría que ese niño angelical traumatizo de la peor manera a una adolescente, pero esa era la verdad. Para mala suerte del mayor, su primogénito y el niño no nato, comenzaron a aumentar su energía demoniaca. Al parecer ese par de varones era un dúo incorregible que ya tenía un dueño, en este caso, su adorable hermano doncel.

 

—Ma…Madara, el bebé esta emanando una…poderosa energía —, el embarazado apenas y se mantenía en pie.

 

El demonio mayor comenzó a preocuparse por su esposo e hijo no nato, era obvio que había metido la pata al asustar a su hijo doncel, así que, con una mirada suave, y un suspiro resignado, se calmó y se acercó al menor de los gemelos.

 

—Naruto, hijo, por favor calma a tus hermanos. Prometo que no los castigare y dejare que me cuenten todo lo ocurrido —, con total cariño, acurruco al menor entre sus fuertes brazos, con un claro arrepentimiento marcado en el rostro.

 

El pequeño asintió entre sollozos. Se bajó de los brazos de su padre y se acercó a su hermano mayor. Un beso en la frente, fue suficiente para calmar a Menma. Luego se acercó a su “madre” y le dio un suave beso a su vientre, eso sin duda funciono, porque la oscura energía seso por completo. Ya, por último, se secó las lágrimas y sonrió como si nada hubiera pasado instantes atrás.

 

—Listo papi, ahora cumple con tu promesa.

 

El mayor asintió en silencio, pero con una mueca molesta, al parecer su niño mimado lo había timado y utilizo a sus hermanos para salvarse de un tremendo castigo.

Los niños contaron lo ocurrido. Obvio, sus padres se enojaron, pero sabían que habían hecho lo correcto. De alguna manera, los gemelos salvaron el día de brujas de todos los niños del vecindario, pero eso no justifico su desobediencia, al menos para el doncel mayor.

Uchiha Madara es un hombre de palabra, eso sin duda alguna lo es y por ello cumplió su promesa, el no movió ni un dedo para castigar a los niños, pero él nunca dijo que su esposo Minato no podría hacerlo.

Un mes sin video juegos, tele, postres y sobre todo, durmiendo separados, y para el mal niñero, pues el pobre zorrito fue encadenado con magia en la casita para perro que estaba en el patio, además de tener prohibido ver a su novio, un mapache demonio de nombre Shukaku, o al menos una semana de castigo, la verdad fueron piadosos con el pobre Kurama.

 

~.o0o.~

 

En cuanto a la peli rosa, bueno, ella no la tuvo nada fácil después de aquella visita. Cada vez que se topaba con su reflejo, lo que veía reflejado no era su “bello” rostro, lo que veía era un ser deforme y grotesco, un ser viviente que ni siquiera debería tener el don de la vida. Y cada que se veía por el espejo, la histérica y desesperada chica comenzaba a gritar y llorar implorando piedad, lo que llevo a sus padres a preocuparse, más que nada porque la chica rompía todos los espejos a su paso. Por ello, los padres tuvieron que internarla a un hospital psiquiátrico y lo único que sus labios repetían con desesperación, era lo que había visto esa noche…

 

“Todo es culpa de los gatos de ojos azules…Ellos son demonios capaces de matar…Sus azules ojos se entornan rojos cuando eligen a sus víctimas…No se dejen guiar por las apariencias que tienen…Ellos son unos demonios de temer y yo soy una de sus víctimas”

 

La chica quedo trastornada sin duda, pero lo que la gente a su alrededor creía una locura dicha por una demente, era completa verdad y lo peor, es que dentro de cinco meses nacería otro poderoso demonio.

No salgas cuando un demonio este afuera, ni lo hagas enojar o descubrirás de lo que son capaces de hacer. Un claro ejemplo, es la pobre desgraciada chica, pero de algo se tiene que estar seguro, la muchacha tuvo suerte de que sufrió un pequeño castigo, porque si hubiera sido uno de mayor escala, no hubiera vivido para contarla. Tuvo suerte de toparse con unos adorables diablitos.

 

°°Estamos orgullosos del color azul de nuestros ojos 
desafortunadamente, nunca hemos visto ese cielo 
pero no me molesta porque... 
el negro de la noche es nuestro jardín 
en la noche de Halloween

Meow 
somos los gatos negros 
saltaremos a través de la puerta del espejo 

Meow 
a medida que avanzamos por la noche 
puede ser que deseemos secuestrarte 
en la noche de Halloween solo dejaremos nuestras sombras 
la noche que hemos estado esperando se acerca 
la oscura noche de Halloween 
a partir de ahora es nuestro turno. Vamos a jugar 
quiero tarta, dulces y comer un pastel 
si no tienes caramelos 
te haremos un truco malvado, ehh!!! 

La puerta de la noche esta ahí 
si abrimos la ventana, podremos saltar por ella! 
oh, si 
lleva solo un fosforo 
y así podrás unirte a nosotros 
en la noche de Halloween 

Meow 
vamos, hay que incendiarlo todo 
el demonio siempre está de nuestro lado 

Meow 
algo es cierto, 
podemos llegar a convertirnos en "fuego fatuo" 
en la oscuridad de la noche prenderemos fuego para guiarte 

Alcanzar el cielo 
para incendiar la luna 
para que así un día papa y mama la alcancen 
danos caramelos y no les des a nadie más 
antes de que sean robados 

Vamos a quemarlos todos 
gritamos hacia el cielo 
meow meow 
llega, llega ahí como una vez lo hiciste 
este año también 
meow meow 
LO QUEMAREMOS EN ROJO 
vamos, hay que incendiarlo todo 
podemos llegar a convertirnos en "fuego fatuo" 

Meow, meow, meow 
somos los gatos negros 
de la tierra eterna 
meow 
iremos más allá de la noche 
para ver a papa y a mama 
meow 
¿dónde está la piedra que llamea? 
El demonio nos la tiene que entregar un día 
meow 
somos la voluntad del "fuego fatuo" 
rápido, rápido, vayamos a casa 
meow 
somos los gatos negros 
si los miles de gritos no te alcanzan, 
meow 
haremos que todo se vuelva aún más rojo

Para que la gente sepa que estamos aquí, 
volveremos a vernos el próximo año 

Truco o trato 
por favor déjame ir a casa 

MEOW°°

 

 

FIN …°~

Notas finales:

Espero que el fic haya sido de su agrado y si pueden hacermelo saber con sus hermosos comentarios, se los agradecere muchicimo :3


En fin, nos leemos luego


Chau chau ^w^/


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