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El espíritu de la venganza por Ryouka SmGa

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Notas del fanfic:

Este fic, creado como especial de noche de brujas/primer aniversario de haber subido mi primer fic a esta bella página.

Advertencia: el leguaje de este fic es algo explícito al hacer menciones específicas con base a la eligió, se le recomienda discresión al espectador.

Este fic es completamente ficticio, todo lo relacioao con la realidad es mera coincidecia.

Los personajes de YuGiOh no pe perteecen, se lo debo mil a Kazuki Takahashi.

Notas del capitulo:

Menciono que, para ser franca, no me gustó mi final y es mala la historia pero quiero compartir esto. Compártanme si tieen alguna idea con un fial aterantivo, me gustaría saberlo en la Página de Ryouka SmGa, el mejor, será publicado, si no quieren, el fic puede quedar como está.

 

Hace un tiempo que había dejado de creer en cuentos de hadas, de seres fantásticos y magia; pero honestamente nunca pensé que a mis 18 años de edad, sería parte de uno de ellos.

 

OS contaré...

 

Toda esta locura comenzó a finales del mes de septiembre, la profesora Tea nos había platicado mucho en la clase de literatura sobre los seres fantásticos, los espíritus antiguos y los temibles demonios. Pronto se acercaría la noche de brujas y ella quería planear un evento (tipo carnaval espectral) para los estudiantes, habría comida, baile y una pequeña obra de teatro, junto con exposiciones de las distintas mitologías antiguas más tenebrosas.

 

Era un evento enorme y al final se cerraría con una pequeña procesión por toda la ciudad hasta llegar a la colina Ligth donde se vería la noche en pleno auge. Me sentía muy emocionado, esa fecha del año es una de mis favoritas; más sin embargo, cuando la profesora mencionó que trabajaríamos específicamente con el peor de sus grupos de 5to para ayudarlos a subir unas décimas de calificación, se mezclarían con nosotros, el grupo de 3er año

más creativo, me quitaron los ánimos para trabajar, ya que ahí está el chico nuevo, ese chico raro que llegó hace una semana aproximadamente, me observa de una manera inexplicablemente provocadora, a veces creo alucinar que me mira desde un ángulo en especial. Es tan parecido a mi y es lo que me asusta más.

 

Mis amigos, Yugi, Yami, Tristán y Joey dicen que cuando de repente lo ven, se ve tranquilo e inofensivo leyendo libros de la biblioteca, como cualquier estudiante solitario. Por lo que me contaron, es primo lejano de Seto Kaiba; lo recibió después de varios problemas que había tenido en su antiguo hogar, misteriosamente, en el pequeño lugar en donde vivía, se había provocado un incendio en una localidad y había curiosas pruebas que podían culpar a este chico. Seto lo ayudó a salir de ahí aunque la mala reputación ya la traía consigo, aunque ambos, tenían un gran poder económico y lo encubría un poco.

 

El punto es que no confío en absoluto en lo que me puedan decir de él, simplemente me produce mucha inseguridad, y ahora, lo veré todo el mes de octubre.

 

a33;a33;a33;a33;a33;a33;a33;a33;a33;a33;

 

Así, comenzó la odisea de Ryou. Básicamente lo consideró mala suerte, pero es más que eso y muchos pensadores filosóficos, lo llamarían destino.

 

La profesora Tea evaluaría a los alumnos con el proyecto de octubre sólo si aquella actividad da muchos bueno resultados. Ryou estaba en el grupo de 3er año junto con Yugi y Joey, Tristán cursaba el 4to grado mientras que Yami estaba en el grupo de 5to con el chico nuevo. En particular, Yami trataba es hacer contacto social con él pero siempre tenía que hacer su violenta manera de alejar a la gente. "Quiero estar sólo"

 

Hasta ahora, al inicio de las dos primeras semanas de trabajo, se comenzaron a elaborar figurillas a tamaño real de monstruos mitológicos que cada uno había escogido. Luego se empezaban a crear escenografías para la representación de teatro y lo demás para decorar todo el Instituto. La profesora dividió el trabajo en  varios grupos  para agilizar las actividades, ahora bien, escogería al elenco de la obra teatral representando Sleepy Hollow. Reunió a varios estudiantes y los "obligó" a realizar el casting.

 

Afortunadamente Ryou por ser muy tímido, no le quedó más que trabajar en todo lo demás, menos en la puesta en escena, irónicamente al chico nuevo le tocó presentarse hasta el último.

 

-El que sigue-Anunció la profesora, el último chico de la fila avanzó con pesadez. Con las manos en los bolsillos y una paleta de sabor cereza quedó en medio del escenario.- tú debes ser Bakura Kaiba, vaya...-quedó pasmada y en silencio un momento- bueno nos hace falta nuestro jinete sin cabeza antes de que lo decapitaran. ¿Podrías decir esas líneas por favor?- sonrió, Bakura puso los ojos en blanco y miró el libreto. Segundos más tarde arrojó lejos el guion, se sacudió un poco el pelo y empezó.

 

-Podéis culparos de todos, vuestras entrañas estáis engañando a los sentidos, Podéis quitaros de mis grandes privilegio y al hacerlo, OS convierte en seres malditos- expresó con coraje, impactó a todo el mundo con esa voz masculina tan imponente, lo hacía ver tan real, aunque al final Bakura no tenía esas intenciones y menos quedar como el jinete.

 

-Es excelente- expuso la profesora Tea

 

La impresión de los compañeros tardó en desvanecerse, pero la presencia de Bakura fue la primera en esfumarse. Ryou al ver salir a Bakura del auditorio, entre juntó las cejas y una de ellas la alzó.-Este tipo es muy raro-finalizó.

 

 

 El viernes siguiente, por la tarde, a la hora de la última campanada de clases, los alumnos de teatro y los de Artes plásticas, iban saliendo de clase, Ryou se había quedado a esperar a Yugi y a Yami de la clase de escultura, con el proyecto de hacer una estatuilla inaugural del evento de Halloween. Además, varios estudiantes se habían quedado hasta tarde por los ensayos de Teatro para el especial de Sleepy Hollow, entre ellos Bakura.

Curiosamente Bakura había salido antes de los ensayos solo para observar a Ryou, teniendo la necesidad de estar más cerca de él.

 

Al salir del instituto, Ryou se despidió de Yugi y Yami, ya casi el sol se ocultaba y se haría de noche. Cuando procuró pasar la avenida que lo llevaría a casa, un Ferrari color negro brillante iba a toda velocidad y se le atravesó al pequeño albino, las luces lo deslumbraron pero el conductor, afortunadamente se detuvo antes de ocasionar un accidente.

 

-¡Animal!-Exclamó Ryou muy furioso- ¿qué no puedes tener más cuidado? ¡Es paso peatonal!- se acomodó el maletín en la espalda y dio y golpecillo en el cofre del auto, el conductor salió del auto, pero Ryou ya no volteó hacia atrás. Bakura ahora estaría más interesado en aquel chico;  un dolor en el pecho surgió de la nada, observó sus manos remblorosas qur le salian humo y la cara estaba casi que ardia; subió rápidamente al auto antes de que se pusiera completamente oscuro, pero fue demasiado tarde.

 

Por detrás, Ryou sintió un escalofrío re torcedor, sintiendo nuevamente la mirada de aquel otro albino, en cuanto regresó la mirada, se impresionó al ver un arbusto en llamas junto con el rastro de las llantas de un automóvil que se dirigían hacia el centro de la ciudad. Ryou corrió hacia el rastro de fuego que quedaba y observó la lejanía del automóvil que las dejaba. Abrió grandes los ojos y corrió a casa alterado.

 

Ryou llegó a casa muy agitado, en seguida, llamó a Yugi para platicarle lo ocurrido.

 

-No me lo vas a creer Yug..

 

-¿qué pasa Ryou? Te escuchas muy extraño.

 

-Creo que tuve contacto con Satán- dice temblorosamente, casi se pone a llorar del terror que sintió

 

-¿cómo? No estoy entendiendo... ¿qué pasó?-Yugi trató de serenarlo.

 

-Sí, cuando me despedí de Yami y de ti, se me atravesó un auto, Un Ferrari negro y casi me atropella y le grité cosas, en cuanto dio la marcha, sentí escalofríos y cuando di media vuelta, un arbusto se incendió y había rastros de fuego en el camino, pude ver que el asfalto estaba arruinado por el arranque…

 

-No, tranquilo amigo, debió haber sido una mala broma- relajó Yugi- no pienses en eso, mejor piensa que ya próximamente será la fiesta de disfraces, y bueno, también el evento escolar… Debes estar exhausto por ello y creíste haber visto aquello.

 

-Puede ser, pero se veía tan real…- suspiró el albino.

 

-No Ryou- exclamó Yugi- nada de eso fue real, y si lo fue, solo es una broma de mal gusto y ya; te recomiendo que te des una ducha caliente y te recuestes, te aliviará.

 

-Gracias amigo lo haré ahora, nos vemos luego…-Cuelga y va deprisa a su baño.

 

Dos minutos después, Ryou, preparó la ducha y se introdujo a la regadera, detrás de sí, cerró la puerta corrediza de cristal, se quitó la toalla envuelta en su cadera y dejó que su cabello se remojara lentamente. Cerró los ojos y se talló la cara para quitarse la suciedad, la sensación de sentirse observado regresa, por instinto se frotó los ojos y miró a través del vidrio, se angustió al no ver nada, se sacudió la cabeza; el vapor de agua nublaba la vista del albino, sereno, suspiró y sonrió de alivio. Cesaron un poco sus pensamientos tristes y opacos, se sentó en la tina del baño que estaba casi repleta de agua, se encogió de hombros y juntó sus rodillas para abrazarlas. Nuevamente sus ojos se cerraron un instante.

 

Quiso ver después un momento su reflejo, lentamente abrió cada par de párpados a la vez, casi, siente que el corazón se detiene, volteó hacia el techo y se levantó de prisa para salir esfumado de la tina. Ryou había visto el reflejo del rostro de Bakura y a su alrededor llamas enormes que lo encerraban. La expresión de Bakura nunca cambió, jamás demostró miedo o inseguridad, angustia o tristeza, solo su solemne serenidad.  De los nervios no podía comer, ni distraerse con el televisor, ni si quiera leyendo, pero para no quedarse e silencio hasta que llegara Marik puso un poco de música.

 

*Aclaración*

Marik es amigovio de Ryou, (no eran como tal una pareja) se conocieron en un festival de sakuras hace casi dos años. (Probable otro fic ;D)

 

 

La lista de reproducción tenía a Nickelback con la canción de trying not to love you y sus pensamientos con Bakura lo estaban nublando a pensar de que él era algún psicópata de alguna secta satánica. Luego vino un pensamiento muy tierno sobre la forma tan sutil que se ve cuando lee libros sobre el césped bajo el árbol cerca de la biblioteca general. Su rostro característico de cualquier pintura renacentista era objeto de deseos por muchas chicas y bueno ahora en su momento, para Ryou. Luego recordó las miradas extrañas que de repente se mandan del uno al otro, eso lo hace juntar las cejas de manera preocupada, realmente nadie se ha tomado la molestia de hablarle, o de hacer algún contacto, mas que Yami, aunque creo que su no insistencia por congeniar con él lo ha llevado a eso.

 

De repente un ruido en la puerta de su casa, asustó a Ryou, saltando de la cama cae al suelo, se tapó la boca y se escondió detrás de la puerta de la habitación. Una sombra se alargaba por las escaleras hacia arriba, se escucharon los pasos inminentes y pesados, la luz de afuera hacía notar más y más la oscuridad pero era curioso porque todas las luces de afuera estaban apagadas y nadie había encendido los interruptores o por lo menos ese pequeño “click” no se había escuchado. Ryou tembló muy violento, las puertas estaban siendo azotadas y algunas cosas estaban siendo desordenadas com mucha rigidez, había unas llamas que entraban a la habitación de Ryou, Ryou quedó perplejo, inmóvil y muy asustado vio entrar un esqueleto vestido de colores grises y negros, una chamarra de cuero y los jeans grises, unas botas pesadas, rodeando su cabeza y sus manos que estaban descubiertas de cualquier prenda, estaban encendidas en llamas.

 

Ryou perdió el conocimiento al momento en que aquella cosa lo había encontrado.

Eran alrededor de las 3 de la mañana y Ryou aún no despertaba, Marik apenas iba llegado a la entrada de la casa, cuando vio que todo estaba abierto y desordenado se asustó y se apresuró a ver si a Ryou le había pasado algo, dentro de la casa, había restos de quemaduras, sangre regada por parte del sofá y mucha de las cosas rotas, Marik ahora se dirigiría a ver a Ryou….

 

 

 

Antes de la llegada de Marik….

 

En cuanto Ryou se desmayó, aquel esqueleto embrujado había bajado el tono de sus llamas a un color verde azulado, cargó al chico hacia su cama y lo dejó recostado ahí. Poco a poco este ser adquiriría una forma más normal que la de un esqueleto, más como de una persona; su piel pálida, sus ojos lila y luego un tono azul oscuro hasta quedar en su clásico color marrón, su pelo blanco-grisáceo bastante alborotado y nuevamente su mirada de serenidad. Acarició unos cuantos minutos a Ryou sobre su cabeza, pasó sus dedos por su suave cabello del casi mismo tono que el suyo, estaba un poco pálido pero con el paso de las caricias, sus mejillas se sonrojaron. Bakura sonrió al verlo tan tierno, se acercó lentamente para besarlo en los labios, casi sentía su suavidad y dulzura, pronto un azotón nuevo se hizo presente, alertó al albino mayor para marcharse, así, saltó por la ventana segundos antes de que Marik llegara a la habitación de Ryou…..

 

 

Marik llegó a la habitación de Ryou y lo miró inconsciente, su pijama estaba sucia como de hollín y unas pisadas de ceniza habían manchado el tapete del pequeño, pero parecía que poco a poco se desvanecían.

 

-Ryou-gritó Marik- ¡Despierta tonto! No me asustes- Ryou abrió lentamente los ojos y miró a su alrededor hasta identificar a Marik.

 

-¿Marik?- hace un gesto de incomprensión.

 

-¿qué hiciste aquí Ryou?- Preguntó preocupao.

 

-¿qué? Pero si yo no hice nada, me aterré por ver…-Tiene un pequeño flash back de lo que había pasado y curiosamente Marik estaba vestido de la misma manera que el “esqueleto embrujado”- tú!... tú me asustaste… eres un verdadero idiota!!!- empujó a Marik.

 

-Woooow, espera ¿de qué hablas? Yo acabo de llegar del concierto (por cierto que Marik toca en una banda de rock-alternativo) no es normal llegar a mi casa y ver destrozos como si hubiera ritos satánicos allá abajo…- le salió una gotita y se puso a medio bailotear graciosamente por lo alterado que se vio en el momento. A Ryou le dio risa, y negó con la cabeza al ver como Marik le explicó- en fin..- dijo Marik- ven tienes que bajar a ver esto…- concluye serio.

 

Así descrito antes, se encontraba la casa aún, Ryou estaba más asustado que antes, tal vez sí había insultado al innombrable y lo había hecho enojar para que pasara eso. Marik llamó a la policía…

 

¡Que inicie la cacería!

 

¡La casa de Satán!, así nombrada por la prensa cuando fueron a hacer sus reportes junto con la policía que se involucró, casi una semana Ryou se hizo popular por haber sobrevivido a esa horrible experiencia, justo esa semana, Bakura no había asistido a clases, estaba completamente desaparecido.

Yugi quedó pasmado por no haber escuchado más atentamente a Ryou cuando le dijo lo que le dijo esa noche por teléfono. Procuró quedarse más tiempo con su amigo en lo que llegaba Marik a Casa (Yugi sabía bien sus ondas). Por la tarde del sábado siguiente, la profesora Tea se comunicó con Yugi y con Ryou que eran los encargado más de la organización del evento por ser más responsables, para que fueran a casa de Bakura a dejarle sus deberes y su traje ya elaborado para la obra que sería el próximo Viernes.

 

-¿Ir con el antisocial de Bakura?- Ryou y Yugi expresaron a la vez.

 

-Me niego!!- Insistió Ryou pero es ignorado totalmente.

 

-¿En verdad es necesario?-Yugi repuso.

 

-Así es Jóvenes, no puedo hacerlo yo porque sigo muy ocupada, pero sé que ustedes como buenos compañeros que son, podrán hacerlo, aquí les dejo la dirección de su casa, entreguen esto lo antes posible, ya no puede haber ningún retraso, aunque Bakura es un excelente expositor teatral… Hasta luego…

 

Los chicos se despidieron de la profesora y caminaron con pesadez hasta la casa del albino mayor; en el camino, por el parque de la ciudad Yami apareció alegremente a interrumpir los deberes de Yugi dejando a Ryou solo…

 

-Hola muchachos- se acercó Yami.

 

-Hola Yami, ¿qué haces aquí?- repusieron a la vez los menores.

 

-Vine a buscar a Yugi, necesito que me ayude con algo- Dice en un tono medio pícaro que solamente Yugi entendía.

 

-No!!!- gritó Ryou- Zorro… digo Yami.. no te lo Lleves por favor, no te lo lleves- hace ojitos de asterisco y le salen lagrimitas muy graciosas…

 

-Lo siento Ryou… hay mucho qué hacer- gritó a lo lejos Yugi mientras jalaba a Yami y Yami a la distancia se despedía- Te veo más tarde en tu casa…

 

-Mjé, sí claro- le salió una gotita en la sien mientras se da la media vuelta y sigue caminado por varios edificios de por medio. La espesura de los ladrillos no le traían mucha confianza a Ryou, se metía de calle en calle pero no se hallaba; ya casi anochecía y se sentía más asustado; temía sobre los acontecimientos anteriores y se sugestionó por imaginar que aquel Ferrari negro o el ser que apareció en su casa lo buscara de nuevo; apresuró el paso hasta tener la necesidad de correr, por fin vio mucha luz al final de un callejón y corrió aliviado hacia ahí. De la nada apareció si entender en un estacionamiento casi vacío, y casi porque en uno de los extremos del espacio, donde había un poste de luz estaba estacionado un Ferrari negro, Ryou abrió los ojos granes y se paralizó, las piernas le temblaron y no pudo retroceder. Volteó de derecha a izquierda y vio casas bastante enormes y formales, Ryou del pánico corrió a la primera que vio cerca y tocó desesperado.

 

-¿quién es?- dice una voz tras la puerta.

 

-Dis… Discúlpeme, Mi nombre es Ryou… me permitiría pasar un momento por favor- dice con la voz entrecortada de lo mucho que estaba temblando. Luego se percató que las luces de a casa estaban muy bajas y en otras partes estaban apagadas como si no hubiese nadie en casa.

 

-¿por qué te dejaría entrar Ryou?- dice la voz..

 

-Solo le suplico un momento… necesito desahogarme un poco- dice casi en llanto.

 

-¿por qué lloras? ¿A caso algo te asusta?...- preguntó la voz indiscreta…

 

-Solo vine a hacerle un favor a Bakura Kaiba, es todo- jadeó suavemente- me han pasado cosas extrañas y no quisiera más sorpresas, solo suplico un poco de su espacio y cinco minutos para calmarme...

 

Se abrió la puerta dos seguidos después de haber concluido de hablar, Ryou suspiró de alivio y alegría, al entrar vio a un hombre viejo en traje, tenía un gesto muy amargado e hizo llamar a las mucamas para despertar a Bakura.

 

-¿Entonces esta es casa de Kaiba?- le sale una gotita en la sien y se limpió las lágrimas.

 

-Así es joven, es el primero que viene a buscar al joven Bakura, por cierto que usted me lo recuerda muchísimo- alza una ceja y se le acerca a Ryou.

 

Por detrás, escucha una leve respiración y Ryou volteó apresuradamente.

 

-Señor, este joven lo busca- concluyó y se marchó con las mucamas.

 

-Ryou- agregó el albino Mayor- ¿Qué quieres?...

 

-Yo…- se puso tímido y solo extendió los brazos para entregar lo que Sensei Tea había mandado, agachó la cabeza (jamás había actuado así con alguien)- vine solo para entregar esto… ahora me retiro- Bakura lo detiene mientras toma las cosas que le habían enviado.

 

-Espera, te vez… distinto…- sonríe sínicamente- ¿te pasa algo?- hace un gesto de vanidad…

 

-No, nada que importe…- ladea la mirada- esto es extraño, jamás te he visto hablar con alguien y ahora hablas conmigo como si nada- ladea la mirada nuevamente.

 

-para mi es normal hablar con las personas, no es nada del otro mudo, pero solo hablo con la gente con la que puedo confiar…- Ryou lanza una mirada de impresión y se sonroja…- Dime, ¿qué relación tienes con Marik Ishtar? Se voltea y lo llama hasta la sala principal donde una pequeña chimenea estaba encendida. El anciano sirvió dos tazas de té de yerbabuena  y Bakura invitó a Ryou informalmente a que se sentara.

 

-¿qué es todo esto?- preguntó con más seguridad- ¿así atienden a sus visitas inesperadas?- caminó a la sala.

 

-Realmente así atiendo a mis visitas esperadas…- se escuchó misterioso, Ryou tomó asiento, agarró la taza y dio un sorbo al té y volteó hacia la ventana, observó que el Ferrari sigue ahí inmóvil y se preguntó si le pertenece a Bakura.

 

-Kaiba- intercedió Ryou- ¿ese es tu automóvil?-Preguntó dudoso.

 

-¿crees en cuentos de fantasmas?- miró el piso serio como cuando la gente trata de hablarle y él trata de evitar al mundo en particular.

 

-¿A qué viene…?- antes de formular la pregunta completamente, Bakura lo interrumpió haciendo un tono de voz más severo.

 

-Pregunté algo, y no me responde con esa pregunta-dijo en un tomo más perturbador.

 

Pero tú acabas de hacer lo mismo- Bakura lo miró con ojos de ira, según la interpretación de Ryou- No… solo son cuentos, son fantasía- dice Ryou fastidiado.

 

-Já, creí que serías más interesante, después de todo, es tu grupo uno de los más creativos- miró a Ryou con recelo.

 

-Bueno, ¿es tu auto o no?- se molestó

 

-¿qué acaso eres investigador privado? Claro que es mi auto….- dice para guardar apariencias..

 

-Es que me parece muy raro….- dice dudando.

 

-Bueno entonces tú ¿qué relación tienes con Ishtar?- dice irónico.

 

-Es mi impareja- da otro sorbo al té.

 

-¿Impareja?- dice alzando una ceja, realmente por dentro se sintió algo emocionado por saber que no era nada formal aún.

 

-Sí, es que no lo hemos hablado, es como mi amigovio- se sonrojó al mencionarlo.

 

-Mmm- se desalienta Bakura. Realmente no esperaba esa respuesta- bueno ¿y qué motivo te hizo animarte para acercarte a mí, ya que tengo muy malos rumores y pues al parecer no te agrado en lo absoluto…- se hace un momento tenso..- Jajajajaja- soltó una carcajada y rompe la tensión.

 

-Eres extraño- Se sonrojó, Bakura se acomodó el pelo hacia atrás haciendo que los latidos e Ryou se intensificaran, Bakura al admirar su coloración en la cara hizo que le brillara los ojos.

 

Un momento de silencio incómodo apareció. Ryou admiró los cuadros que Bakura tenía cerca de la chimenea. Bakura ladeó el rostro, su perfil se notaba tan fino y terso, Ryou lo miró recargado en el respaldo del sofá con un codo por la parte de arriba, tomaba su té con la mano izquierda. Ryou miró sus manos que sostenían la taza de té con ambas manos temblorosas.

 

-¿Puedo preguntar por qué has faltado tanto?-Ryou rompió el silencio incómodo. Bakura sonríe.

 

-por muchos problemas personales-Deja a Ryou a su imaginación todas las probabilidades del por qqué de sus faltas escolares.- Bien, tal vez hayas escuchado los rumores sobre mí y la anterior Ciudad en la que vivía.- Ryou asintió y dio otro sorbo al te para finalmente terminarse lo.

 

-¿Eso qué tiene que ver?-Ryou hace una cara dudosa y se acerca a Bakura sospechosamente. Bakura notó este cambio de distancia entre el y Ryou, sus latidos se apresuraron y hubo unbleve sonrojo por parte del mayor.

 

-mucho, y nada a la vez, pero pronto sabrás.-Se levantamiento para evitar a Ryou.- Creo que ya es tarde para que vayas a casa sólo. Te puedes quedar si quieres.

 

-No, para nada, le hablaré a Marik para que venga por mi.-sacó su celular.

 

-No- tomó de la mano a Ryou y lo hizo guardar su ccelular- Te llevó a casa entonces. El anciano cambió la expresión amargada que tenía.

 

-Pero señor...-Bakura alzó la mano y detuvo al mayordomo.

 

-Te llevo a casa- Ryou alzó la ceja de intriga e inseguridad para negarse, más sin embargo no objetó por nada.- Esta Ciudad no es segura a estas horas.

 

-Su chaqueta señor- Dice el hombre, Ryou sintió familiar la forma de aquella chaqueta de cuero que Bakura se colocó. Luego se acomodó unas cadenas a sus jeans y se recogió el cabello.

 

Ryou quedó algo extrañado con la fomra de arreglarse de Bakura, cambiaba mucho con el uniforme escolar mientras lee libros en los tiempos libres, ahora era como ver a un chico rebelde imponente y temerario sobre los callejones menos transitados y peligrosos de la Ciudad.

 

Salieron rápidamente de la casa y subieron al Ferrari. Bakura abrió la puerta del copiloto y dejó subir a Ryou. Al rosar sus manos, hizo un Boom en su interior. Bakura ahora subiría al volante y arrancaría. Al dar el primer arranque sintió de nuevo un ardor en la  piel, de su cabello parecía que salía humo, sacudió su cabeza varias ocasiones y gruñía desenfrenado, la velocidad y el olor a quemado aumentó con los segundos. Bakura hizo un gesto fruñido, Ryou miró con angustia y miedo las acciones del albino mayor, afortunadamente llegó a casa antes, ahí estaba Yugi esperándolo.

 

-Puedes dejarme aquí, parece que no te sientes bien- tocó la frente de Bakura y sintió un calor horrible.-lamento mucho esta molestia que te causé. Ve a casa a descansar. Ryou Bajó del auto y detrás de él Bakura, sin decir nada lo acompañó a la entrada.

 

De la nada se prendió completamente en llamas y el cráneo esquelético apareció. Las cadenas se alargaron y con la mano huesuda, el vengador la comenzó a arrastrar. Ryou sintió el escalofrío más horrible después del que sintió unas noches atrás. Yugi estaba aterrado por la transformación, casi tiró su bebida helada al suelo. Al posarse frente al tricolor. Ryou volteó lentamente a ver si Bakura se había marchado y ahí estaba el espectro. Yugi reaccionó y golpeó fuertemente al ser espectral.

 

Tirándolo al suelo, para apagar las llamas, arrojó su bebida a la cabeza del individuo, en seguida, Bakura volvió a su forma original aunque había quedado inconsciente. Yugi y Ryou no podían dejarlo tirado ahí, ahora el albino mayor, mostraba una expresión de cansancio, angustia. Yugi ayudó a meter a Bakura para recostarlo en el sofá y pensar en una explicación a lo que ambos habían visto.

 

-Esto no puede ser…- Yugi sacó su teléfono y se puso a investigar. La cabeza de Bakura estaba recargada en las piernas de Ryou, luego de un rato de dormitar, Bakura empezaba a hablar dormido, se veía inquieto y agitado, Ryou para calmarlo, acariciaba su cabeza, aunque notaba que sus cejas temblaban y los parpaos blancos de Bakura se apretaban mucho.

 

-¿encontraste algo?- preguntó Ryou. Yugi asintió con la cabeza y comenzó a leer en voz alta.

 

-Personas que se transforman en seres espectrales- comenzó.- Existen desde las eras mitológicas seres con características humanas, algunos con fines malvados, otros con maldiciones generacionales y otras más por pactos con seres del bajo mundo para adquirir algún beneficio. Hay varias clasificaciones que podría explicar el ser de cada uno de ellos.

 

-Continúa Yugi- Pidió Ryou.

 

-Bien- movió un poco su dedo para avanzar el Touch del celular.- Están desde las brujas hasta espíritus del mar, de seres que se transforman en animales, hasta almas protectoras. Escritos malditos hasta la supuesta biblia del diablo….

 

-¿y que dice de lo que vimos hace un rato?- Comienza a alterarse.

 

-Dice que son jinetes espectrales- Yugi abrió los ojos grandes.- estos seres en pena, vagan en la tierra de los vivos buscando su propósito como vigilantes, buscan a sus víctimas y estos tienen diferentes fines- Prosiguió- Es como la leyenda del Jinete sin cabeza- Yugi miro a Bakura desconcertado.

 

-¿por qué lo miras así?- Miró a ambos chicos sospechoso.

 

-Ryou…-Yugi se acercó suavemente a ambos albinos- él es el jinete sin cabeza en la obra de Sensei Tea, o sea que el personaje no es por coincidencia que le haya quedado.

 

-Pero eso que vimos no era para nada de un jinete sin cabeza- Aclaró Ryou. Yugi volvió los ojos al celular para continuar leyendo.

 

-Jinete en llamas- miró de reojo a los albinos- Este ser espectral, cuenta la leyenda que surgió del ángel de la justicia que cayó a la tierra, y vio los horrores el hombre y al sufrir la perdida de sus alas, ardió en llamas y fue mandando al infierno a encomendarse al servicio de Satanás aunque nunca sirvió a sus órdenes y huyó en forma de la venganza, Lucifer, tomó las cualidades de este ente y las ató a los tratos del bajo mundo con el mundo de los mortales. Así cuando sea hora de cobrar el trato, Mefistófeles, enviado de Lucifer haga anuncio del nuevo espíritu de la venganza que se encomendará a las peticiones del rey de las tinieblas hasta que cumpla con su deber.

 

-Yugi…-Ryou reaccionó aterrado

 

-Ryou…-Imitó Yugi. En ese momento Marik llegó a casa y los vio sentados en la sala, cuando identificó a Bakura, empezó a actuar histérico.

 

-Hey ¿qué hace él aquí? ¿y en tus piernas Ryou?- Ryou hizo u movimiento para que Mari bajara la voz.- No, él se tiene que ir…- después de medio minuto, Bakura comenzó a despertar. Se levantó y observó su alrededor, se tocó la cabeza que estaba un poco pegajosa y húmeda, cuando vio a Marik se levantó frente a él y ambos se tomaron de la chaqueta.

 

-¿qué haces aquí?-Preguntó Marik

 

-¿qué quieres con Ryou?- preguntó Bakura.

 

-¡Cálmense!- Yugi y Ryou trataban de separarlos.

 

-¡Hey! ¿qué hay de nuevo- Yami llegó improvisadamente y todos lo moraron extrañados, Yugi tenía una gotita en la cabeza- Ups, llegué en mal momento- hace un gesto de incomodidad. Bakura suelta abrupto a Marik y Marik viceversa.

 

-Sal de mi casa Bakura- Señaló Marik, Bakura comenzó a tener una recaída y nuevamente empezó a arder en llamas, pero aún tenía la forma original. Bakura obedeció.

 

-Vendré por Ryou, y tú no me impedirás que me lo lleve lejos de ti-Al salir de la casa el auto entero cambió su forma y por detrás ya no se veía el pelo recogido del albino, el esqueleto subió al auto y arrancó haciendo de nuevo daños al asfalto.

 

-¿por qué dijo que me quiere lejos de ti Marik?- Dijo Ryou asustado.

 

-¿supongo que estuvieron investigando lo que es esa cosa- tomó el teléfono de Yugi.

 

-Sí, pero no me explica por qué me quiere tan cerca de él.-se paró frente a Marik pidiendo más explicación. Yugi y Yami estaban abrazados, Yami acarició la nuca de Yugi suavemente para calmar sus nervios.

 

-Es que está enamorado de Ryou- Propuso Yami.

 

-¿qué?- Malik reaccionó mal.- No puede ser, no se pudo enamorar de una imitación de su doppelganger, eso alteraría la maldición..

 

-Espere un minuto, ¿ustedes lo sabían?- Yugi preguntó separándose e Yami.

 

-Yami lo supo cuando trató e platicar con él.- Dice Marik serio.

-¿Y tú?- Ryou miró asustado a Marik, Marik lo abrazó y le besó los labios.

 

-Después del concierto, esa noche, vi su Ferrari estacionado, parece que me buscaba a mí y terminó encontrando algo más interesante.

 

-¿por qué te busca?- Ryou se molesta- ¿hay algo que no me hayas dicho?

 

-Bueno, fue un juego que hicimos de niños, jugamos con cosas con las que no debimos jugar nunca en nuestra vida y terminamos invocando a Mefistófeles, Yo quería seguir jugando con él pero él lo hacía por otra cosa, buscaba un cariño imposible de obtener así terminé corrompiendo a Bakura y que firmara un contrato en el cual vendía su alma a Lucifer a cambio de lo que él buscaba, después de firmar, Mefistófeles se comunicó con Bakura a través del tablero maldito diciéndole que a los 20 años lo buscarían para encomendarle la tarea del Jinete en llamas, es por eso que en su antigua ciudad hubo un incendio accidental en la vieja casa embrujada, la iniciación de Bakura había iniciado, lo que Bakura no supo jamás y que yo por querer ayudarle a quitarse de esa maldición es que jamás se cumplió el trato  justo, él nunca tuvo nada de ese trato y ahora, me busca porque yo dediqué una canción a lucifer para liberar a Bakura y hacerme famoso con la banda, pero solo cumplió con lo segundo. Bakura sabe que soy socio de Satanás y que solamente enfrentando a Satanás o matándome a mi puede liberarse de esa maldición de juzgar las almas pecadoras y llevarse al infierno a todos los impuros.- Marik se volteó y sonrió maquiavélicamente y miró sínicamente inocente a Ryou.

 

-Marik- Yugi y Yami dijeron al unisolo y negaron con la cabeza- ¿por qué?

 

-La curiosidad Mató al gato, lo sé me equivoqué, pero bueno, en mis sueños, Mefistófeles me anuncia la llegada de aquel vengador que viene a juzgar mi alma, no importa, porque estoy pagando caro todo esto.

 

-¿por qué?-Ryou se molesta cada vez más que Marik sigue hablando.

 

-Porque yo también estoy maldito, ero esa maldición es la única que me protege- De su cinturón saca una navaja y empieza a jugar con ella.

 

-Yugi.. Yami…- Dice Ryou mirando a ambos tricolores tomados de la mano, ellos pedían que fuera con ellos.

 

-Estoy enamorado e ti Ryou- Continuó Marik.- no pienso dejar que un traidor como Bakura me quite otra cosa que tanto amo, por eso le escribí a Lucifer, Bakura no puede ser perdonado por Dios. No por lo que me quitó antes en la infancia.

 

-¿y qué tiene que ver los Doppelganger en todo esto?- Intervino Ryou.

 

-Se dice que al encontrarte con tu Doppelganger (Tu otro “Yo”)- Inició Yugi- hay dos teorías, la primera es que si te lo encuentras, llegas a morir poco después del encuentro, y la otra es que pueda que el doppelganger robe tu esencia o tu robes su esencia.

 

-Es por eso que no se puede enamorar de ti a menos de que tú no seas su doppelganger e inútilmente te sacrifique pala liberarse de su maldición.- Concluyó Marik.

 

-Me confunden!, en resumen es porque le debes algo a Bakura pero ahora sus objetivos son otros porque se enamoró ¿de mí?

 

-Básicamente es eso, Bakura no se acerca a nadie porque teme lastimar a la gente- Yami separó a Yugi de Ryou y lo puso detrás de él.

 

-Tal vez, espero que no asista el día del evento escolar, o si no, será una verdadera masacre…

 

-¿Tú por qué hiciste tratos de ese grado Marik, y Jamás me dijiste nada?- Ryou se pone a llorar.- Confiaba en ti, ahora no sé de quién me enamoré- se frotó los ojos.

 

-No te preocupes, yo no soy malo, todo este tiempo has estado a salvo conmigo, porque planeo protegerte por siempre- Atrajo a Ryou y lo abrazó- no planeo perder otra cosa que tanto amo- dijo serio.

 

-Ya vámonos Yugi, ya no tenemos nada qué hacer aquí- Yugi asintió y se despidió de Ryou.- Cuida a Ryou, Marik, como lo has estado haciendo, no permitas que nada le pase- Marik asintió y llevó a Ryou recostar. Yami y Yugi salieron de la casa cerrando la puerta tras de sí. Marik antes de irse, besó a Ryou y lo dejó dormido en su habitación.

 

………………………………………….

 

Mientras tanto discutían sobre ese asunto, en Kaiba Corp, cerca del estacionamiento había un hombre que había sido asaltado y apuñalado por un sujeto en capucha, el hombre se desangraba y mientras el encapuchado trata de abrir la puerta de su auto, un Ferrari color negro  brillante con llantas en llamas y en forma de convertible salió de la nada. El espíritu que lo conducía, salió del auto lentamente  y acomodó sus cadenas mirando con la oscuridad completa de los ojos profundos que tenía acorraló al sujeto

 

-Alma sucia, debe ser juzgada- Levantó al sujeto y atravesó su estómago con la mano y empezó a quemarlo de adentro hacia afuera.- Este es el juicio final.- concluyó. Dejó que el cuerpo se consumiera y a la vez el hombre que se desangraba perdiera en conocimiento creyendo que ya alucinaba a un esqueleto ardiente juzgando las almas de los vivos. Cuando encontraron al hombre,  simplemente estaba inconsciente, sin ninguna herida  que le declarara la muerte.

 

Bakura alrededor de las 3:20 am pasó a ver a Ryou a su habitación. Trepó por el tejado por donde había saltado la otra noche y verlo a través de la ventana. Nuevamente lo vio dormido aunque su luz estaba encendida, tenía impulsos de entrar pero si lo hacía tendría problemas, ahora tenía la leve sospecha de que sería mejor si se alejaba de su pequeño deseo encarnado en un chico de 18 años. Notó el cambio de color de sus mejillas hacerse más rojizas, ahora parecía que Ryou hablaba dormido. Bakura leyó los labios del chico pronunciando su nombre. Ladeó los labios a modo de sonrisa, soltó un gran suspiro y se bajó del tejado, subió al automóvil y arrancó.

 

En la escuela, parecía que ya todo era como si nada hubiese pasado, Bakura asistió a la escuela, Marik no mencionó nada de lo que le había dicho a Ryou, hasta se portaba más cariñoso con él, Yugi y Yami aparentaban no saber nada del tema y procuraba no mencionar nada de lo que habían experimentado ante. Solo fue una noche incómoda por los celos de dos chicos de 20 años.

 

El único problema era la intriga de Ryou sobre todas las cosas. Procuraba ahora buscar a Bakura, notaba que él ya no le buscaba de ninguna manera, Yugi ya estaba más tranquilo con la situación, así que dejó de acompañarlo por algunas noches a casa. No era extraño que Ryou ahora estuviera interesado en saber más cosas sobre Bakura, aunque hubo ocasiones el mismo día que Marik le prohibió al albino acercarse al mayor.

 

Al medio día, Ryou salió solo de una clase y caminó por los pasillos del colegio, sus ánimos estaban hacia abajo, por una vez, quería toparse con Bakura, aunque fuera una sola ocasión en cualquier lugar, así sería un excelente pretexto para conversar de nuevo con él. Bakura en otros aspectos, parecí a actuar más serenamente con los demás, de repente hablaba con algunas cicas que empezaron a simpatizarle, los chicos le guardaban respeto por el carácter que se cargaba, a veces accidentalmente lo llamaban señor aunque a él le parecía estúpido que la gente actuara así con él. Aunque, mucho le dejó en mente que Ryou, aparecería en cualquier momento, y después de lo que había pasado con Marik, no debía acercarse a Ryou. No podía arriesgar sus sentimientos por él de ese modo.

 

Improvisadas y pasados 15 minutos después de las 12, Ryou pensó que sería mejor caminar solo un rato por los jardines, los pasillos de la escuela no era nada armoniosos a esas horas; Bakura tenía unas clases libres, al salir de clase fue a la biblioteca por su dosis diaria de libros de portadas misteriosas que nadie alcanzaba a ver, nadie se dedicaba a  interrumpir en ese lapso al albino, cuando eso ocurría en automático es un aviso de no molestar para cualquier individuo.

 

En las jardineras, Ryou buscó un lugar cómodo para sentarse y tomar su almuerzo, ahí en el árbol central de los jardines había una fresca y cómoda sombra donde las extensas y frondosas ramas se movían con el viento. Bakura, a veces se sentaba ahí en esas horas libres que se dedicaba a leer, así pasaba cuando quería sentir completa privacidad. Caminaros a la par y se sentaron justamente al mismo tiempo, acomodando sus maletines a un lado de ellos y recargándose en el tronco, en ese momento nunca se vieron las caras, ni sabían que el otro estaría a un lado o, más bien, de espaldas de sí.

 

Ryou sacó sus envases donde contenía un poco de fruta picada, un poco de manzanas y frutos rojos junto con frutos secos y semillas. Bakura acomodó su cuello tronándolo para relajarse, abrió el libro y comenzó a leer. Ryou mientras comía los trozos de manzana, recordó lo que había visto en el baño esa noche que ocurrió el primer encuentro con el ser espectral, luego volvió los ojos hacia el cielo, retumbando las palabras de Marik y la historia de Bakura. Inevitablemente, soltó un suspiro fuerte; ya había pasado más de 20 minutos desde que ambos habían llegado, cuando Bakura escuchó el suspiro, aló la mirada molesto, azotó la portada del libro que leía y se levantó para “asesinar a aquel que había estado ahí con él”.

 

Al darle la vuelta al árbol, casi por impulso estaba por soltar un puñetazo cerca del rostro del intruso, hasta que inmediatamente reconoció de quién se trataba.

 

-Ryou?-Sorprendido de ver al menor, Bakura bajó la guardia e hizo un gesto de extrañeza-¿qué haces aquí?- Ryou abrió enormes los ojos y se sonrojó, entendió en ese momento que había interrumpido a Bakura.

 

-Ohh, Santa Madre…- Expuso asustado- Lo lamento, no sabía que estabas aquí, ni que.. Ay Dios…- se tapó el rostro un momento, guardó sus envases y tomó rápidamente el maletín para salir huyendo- Ya me voy... no te preocupes- agachó la mirada- Ya me voy…

 

De repente Bakura lo detuvo de nuevo con un brazo, como aquel día que Ryou lo fue a visitar a casa.- No te vayas- Pidió el albino mayor.-Por favor….

 

-¿Eh? Pero…- Ryou se sonrojó y encaró a Bakura, notó en sus ojos un brillo especial, luego el mayor ladeo los labios simulando sonreír- Está bien, si no te molesta, supongo.-Bajó de nuevo el maletín y se sentó lentamente, ahora ambos se acomodaron sentándose uno junto al otro. Bakura tomó el libro de nuevo y continuó leyendo, Ryou miró con asombro el libro que leía, sobre el ocultismo y la relación con los sentimientos. Bakura lo miraba de reojo en varias ocasiones, adoraba ver a Ryou, admirarlo.

 

Un silencio largo, se hizo presente, Ryou quería decir muchas cosas, Bakura también, pero esperaba más que Ryou empezara. Le dio tiempo para que pensara bien lo que iba a decir, aunque sus ojos estaban posados en las letras de la página de la introducción, Bakura simplemente no podía concentrarse en leer. Así, que cerró el libro, y estiró las piernas.

 

Ryou lo miró a la cara y él ladeando los ojos mirando y esperando, creó tensión accidentalmente.

 

-Bakura yo…-Comenzó el menor, tembló de los nervios y a lo que fuera a ocurrir.-Siento lo de la otra noche…

 

-¿qué es lo que sientes? No pasó nada…- Cerró los ojos y se acomodó como para tomar una siesta.

 

-No, me refiero a lo que te ocurrió- Bakura abrió un ojo para ver a Ryou, el menor hacia bolas sus manos junto al uniforme y su mirada siempre estuvo hacia abajo.-mmmneee Marik me contó y bueno creo que el estar juntos, tú y yo... nos traerá problemas, pero…-Bakura se alzó, se sentó delante de Ryou y lo miraba con más atención..

 

-No puedo permitir que te pase algo, porque si es así, jamás me lo perdonaría, aún no me perdono lo que pasó antes, pero eso es pasado- se levantó de ahí para recargarse en el tronco del árbol, dándole la espalda a  Ryou.

 

-¿qué pasa contigo?- Ryou dijo sutilmente aunque su preocupación resaltó más.

 

-Simple, El amor de mi vida está con alguien más, con la persona que me traicionó.- apretó los puños y giró un poco la cabeza para hacer énfasis de a quién se refería.

 

-Bakura…-Ryou abrió los ojos con mucha intensidad y su sonrojo le hizo compañía- Yo, no sé..- ladeo la mirada.

 

-No me molesta el todo, sé que no son nada formales, pero él busca eso y no está dispuesto a perderte, te está protegiendo de amar a un monstruo asesino que se lleva las almas e otros al infierno.

 

-Tú mismo lo has dicho, no somos nada formales porque el sentimiento no es mutuo, y condenas solamente a las almas pecadoras, tal vez algún día te toque condenarme…- Bakura se volteó a encarar a Ryou y con un dedo lo interrumpió.

 

-No, jamás te condenaría, ¿cómo podría?, lo que contrarresta este mal es el amor, y qué mejor que amar a alguien que es casi idéntico a ti y a la vez es tan distinto. No podría.- Bakura se recargó en el árbol una vez más dejando a Ryou admirarlo aún mejor.-Pero sigo insistiendo en que este corazón no es correspondido- ladea la mirada y los labios- simplemente no soy tu tipo, no te agrado, no estás enamorado.

 

-Tal vez te equivocaste de nuevo- Ryou se impulsó sin saber lo que estaba haciendo exactamente, se paró un poco de puntitas y se balanceó sobre Bakura, sus labios chocaron dulcemente dejando todo lo demás a la deriva, el vaivén de ambos encendía puntos inevitables. Ambos se dejaron caer al suelo verde y esponjoso que hacía parecer el pasto, Bakura sobre Ryou. Ahogando sus deseos en un montón de besos y caricias, los albinos no habían sido descubiertos por ningún intruso. Ryou hacía varios movimientos con su cadera, los cuales excitaban a Bakura, tomando del pelo al menor lo besaba en el cuello, erizando cada parte de él.

Luego, comenzaría la batalla épica sobre el dominio, que obviamente le pertenecería la victoria a Bakura. Los puntos más débiles de Ryou habían sido activados, así una pequeña explosión dentro de sí se dio espontáneamente, reafirmando que no era cualquier cosa el sentimiento que tenía sobre el mayor.

 

-¿No estás asustado con lo que soy?-Bakura interrumpió serio.

 

-Sí, me aterras, pero creo que esto que siento es más fuerte que eso- Ryou envolvió sus brazos sobre el cuello del mayor. Bakura sonrió y continuó besando a Ryou delicadamente.

 

 

 

Bakura y Ryou se veían a escondidas y cada vez, Ryou se separaba de Marik aunque él, no se percató jamás. Hasta el día del gran evento.

 

Faltaban dos días nada más, dos días para tener todos los preparativos listos, dos días para disfrutar de tiempo con los amigos y patrocinar la fiesta de Halloween, y dos días para hacer de la maldición de Bakura una masacre.

 

Marik había llevado a Ryou a caminar por el parque a eso de las 10 de la noche, en ese momento, le parecía una gran oportunidad para pasar tiempo con el menor ya que casi no se encontraba con él.

 

-¿No te parece lindo?- Repuso Marik al tomar a Ryou de la mano.

 

-Un poco- Ryou agregó algo fastidiado

 

-¿qué tienes, pasó algo en el colegio?- Abrazó a Ryou inseguro.

 

-No, todo salió… perfecto- sonrió al recordar los tiempos libres que había pasado con Bakura.

 

-Te escuchas animado, ¿el evento va bien?- Preguntó Intrigado.

 

-Sí, es solo que…- bajó la mirada, en ese instante un motociclista particularmente familiar, se había presentado ante ellos, todo co las mismas características que el otro vengador.- ¿Bakura?- Ryou preguntó asustado.

 

-No es Bakura, te está buscando a ti- Marik dijo en un tono molesto, cuando miró al albino menor, sus ojos lila se habían vuelto color negro completamente, como los ojos de un demonio- ¿Bakura te ha estado buscando?

 

-¿qué está pasando?- Ryou se aterró

 

-¿por qué no me dijiste que te ha estado frecuentando?- La voz de Mari se distorsionó completamente y parecía que le salían garras, Ryou se aterró mucho y zafándose de Marik corrió a casa de Yugi.

 

Al llegar a casa del tricolor le platicó lo ocurrido, Yugi sin pensarlo, le ofreció asilo a Ryou en lo que se arreglaba eso en su mente porque parecía difícil de digerir.

 

El día del evento, los decorados y demás cosas estaban listas y colocadas, Ryou no sabía nada de Marik ni de Bakura, eran las cuatro de la tarde y no había visto a ninguno, vagando de nuevo, una sombra pesada y profunda lo perseguía, escuchaba que alguien lo llamaba. Al introducirse más allá a los pasillos oscuros, solo pensó el querer estar con Bakura, y nada más, se perdió desapareciendo de los pasillos, Yami corrió a buscar a Ryou porque necesitaba de su ayuda, cuando lo vio pasar cerca de los laboratorios su esencia desapareció completamente. Cuando Ryou recuperó el conocimiento, se encontraba rodeado de cenizas y cadenas, a un lado miró y estaba Bakura encadenado y del otro lado Marik tenía un látigo que azotaba a varios individuos cerca de esas cenizas Ryou no sabía de lo que se trataba pero estaba tan aterrado que lloró como nunca había llorado apretó los ojos fuerte y deseó salir de ahí….

 

…………………………………..

 

Sensei Tea tomó del hombro a Ryou y lo sacudió un poco. En el pupitre, Ryou se había quedado dormido mientras Sensei platicó de los mitos y leyendas de muchas culturas europeas y las sociedades antiguas y que de ahí retomaría para hacer un evento para el 30 de octubre, Ryou no comprendía nada. Miró a su alrededor, Yugi se veía angustiado mirándolo fijamente. Sensei Tea había concluido la clase diciendo que varios grupos trabajarían juntos y que a Ryou por no tener pareja con quien trabajar, le tocaría trabajar con el otro chico albino violento, bromista, poco responsable y más que nada muy misterioso.

 

Ryou miró su cuaderno de la clase de Literatura y ahí había un dibujo de un cráneo en llamas junto a un pentagrama invertido. Ryou se recostó sobre la mesa de nuevo con un tic en el ojo reafirmando que todo lo que había pasado era una simple pesadilla con su crush….

 Al salir a un descanso, Ryou se quedó pasmado con todo lo que había ocurrido en el sueño, intrigándose por saber más sobre lo ocurrido, investigó en la biblioteca significado de los sueños, sin darse cuenta, chocó con Bakura, sus ojos brillaron y se ocultó en el cabello mientras recogía sus libros. Sorprendido de ver a su amor rebelde en la biblioteca, se puso más nervioso. Hasta que escuchó que él le hablaba.

 

-Oye, tonto, Sensei Tea me dijo que trabajaré con un tal Ryou- Ryou se detuvo y dio la vuelta a ver a Bakura quien alzando una ceja y cruzado de brazos trató de llamar su atención.

 

-Trabajar??- Ryou tartamudeó antes de seguir temblando-Sí, de hecho, quiero trabajar en un proyecto solo…- caminó lejos.

 

-Pero yo no quiero que Sensei Tea se la juegue con un testarudo y soñador como tú..- Alcanzó a ver los libros de significado de los sueños y algunos libros de ocultismo.-Además parece que tienes algo interesante en mente- sonrió diabólicamente.

 

-Eh?- Ryou regresó su vista a los libros y sonrió también- ¿crees en los cuentos de fantasmas?- Miró a su igual intrigándolo un poco..

 

Fin….

Notas finales:

Queridísima Audiencia:

Les agradezco el que me hayan leido y que hayan disfrutado del fic.

¡Feliz aniversario  adelantado! (oficialmente es el 2)

Les mando muchos besos y abrazos a todos en donde quiera que estén..

SmGa


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