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¿tienes tiempo en tu agenda para un secuestro? por Haku1008

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Notas del fanfic:

Bien, está historia está inspirada y basada en una película cuya trama es similar y que no recuerdo el nombre TT.TT si alguien la reconoce agradecería que me dijera el nombre para darle los respectivos créditos y porque me gustaría ver la película de nuevo juju ^^ la vi hace un par de años y es navideña también. Los personajes de esta historia no me pertenecen a mí si no a mis siempre admiradas y queridas CLAMP usados por mí sin ningún fin de lucro.

Notas del capitulo:

El fic será corto y yo espero poder terminarlo antes de que finalice Diciembre ^^ por ello planeo hacer las actualizaciones lo más seguidas que se pueda, en fin, espero de todo corazón que les guste ^^

Cuando Kurogane decidió salirse de casa, viajar a la ciudad e independizarse de sus padres a sus 18 años tenía varios sueños de grandeza, soñaba con tener un muy buen departamento de soltero, un empleo donde ganara mucho dinero, fiestas cada fin de semana y por supuesto un súper auto del año, sí, y ahora que han pasado 4 años desde aquello…

-sí, mamá, claro que estaré ahí para navidad- decía el moreno de ojos rojos al teléfono mientras encendía el bonito y lujoso auto recién comprado, aun podía respirarse el exquisito olor a nuevo.

-me alegra escuchar eso, hace cuatro años que no te vemos

-ya sabes, el trabajo me mantiene ocupado- dijo con aire orgulloso

-pero te extrañamos, le diré a tu padre que ya has confirmado, todos te esperaremos, también celebraremos que tu hermana menor se haya graduado de la universidad y que además ya fue contratada por una gran firma de abogados!!!!- dijo su madre totalmente emocionada

-ah, wow…- dijo con poca emoción

-sí, celebraremos por el éxito de ambos n.n por cierto, invita a Fye

-ah, claro mamá- dijo con una sonrisa

-que emoción, ansió conocer a la persona que ha robado el corazón de mi hijo

-sí, yo le diré… amm mamá, tengo que colgar, hablamos después

-vale, recuerda que te queremos- dijo amorosamente

Entonces la charla finalizó, el moreno suspiró… ¿qué se supone que iba a hacer ahora?

Condujo el auto estacionándolo en frente de un elegante restaurante, bajó y le dio las llaves a un hombre de traje, cabello negro y lentes.

-¡tardaste!- dijo el hombre con evidente aire molesto.

-yo, lo lamento señor- dijo el moreno cortésmente.

-sí, como sea- bramó molesto mientras subía al auto –no entiendo como contratan a gente incompetente- arrancó y se alejó y lo peor de todo…

-¡no me dio propina!- dijo el moreno incrédulo -¡¡maldito tacaño!!- gritó en dirección por donde aquel hombre se había marchado.

-¡Kurogane!

-¡¡…!!- el moreno dio un respingo -¿s-sí?

-otra llamada de atención, el jefe no estará contento de escuchar eso- dijo su supervisor molesto por lo que acababa de presenciar.

-……

-ahora continua con tu trabajo!!!

-……- respiró hondo tragándose su orgullo y continuó con su trabajo estacionando los autos de las personas que llegaban al restaurante y llevándolos de regreso a sus dueños cuando éstos se retiraban.

 

La tarde llegó, abordó su magnífica y ecológica bicicleta y se encaminó de regreso a su hogar, sí, lindo hogar…

-¡¡Kurogane!!

-……- se congelo al escuchar su nombre de los labios de aquella mujer, diablos –señora Megumi, que gusto verla

-eso digo yo- dijo fríamente –llevas atrasado con el alquiler dos meses

-amm eso- sonrió nerviosamente –le pagare todo sin falta en mi próximo pago, se lo aseguro, deme un poco de tiempo

-jajaja ¿más tiempo? Sí, claro… tienes hasta mañana de lo contrario te echaré del departamento

-……

-estas advertido- dijo y se alejó

-oh, claro, felices fiestas- dijo cuando la mujer ya no le escuchaba, resopló con frustración, decidió entrar en su departamento… si a eso se le puede llamar departamento, consistía en un cuarto pequeño, o como él le llamaba “elcuartosalacocinacomedor” y un pequeño baño también, se dejó caer pesadamente en la cama, se giró y miró hacía la pared –por cierto mi cielo, tenemos un compromiso para pasar las fiestas navideñas con mis padres ¿no es genial?

Como era de esperarse el poster de un viejo calendario en la pared no le respondió, en éste se apreciaba a una hermosa chica rubia en una deleitosa pose mientras cubría sus pechos (o lo intentaba) únicamente con un delgado listón rojo, en la parte de arriba se apreciaba “Junio” y en la parte inferior “Fye”

-¿qué dices?... Claro que mis padres amaran conocerte, cielo, eres encantadora, amm, claro que primero tendremos que comprarte un abrigo, imagina el infarto que le daría a papá verte así.

Suspiró con cansancio, no, la vida que tenía no era NADA parecida a la que soñó, no había encontrado éxito, ni siquiera podía salir a tomar un buen trago a algún bar de la ciudad, su sueldo no era tan bueno y las propinas menos, sí, lo sabía, había hecho mal en inventarles a sus padres que tenía una fantástica vida pero ¿qué más hubiera podido hacer? Decirles: “mi vida aquí es mediocre, no logre nada bueno, estoy a punto de quedarme sin casa y mi única compañía en las noches es mi fogosa y linda novia Fye quien por cierto no es más que un poster de un viejo calendario para caballeros evidentemente solos”… obvio aquello no era una opción ¬.¬ mañana llamaría a su madre y le inventaría alguna excusa para no asistir a su reunión familiar…

 

 

 

El día siguiente llegó, sabía que esa bruja de su casera le estaría esperando así que no tuvo más remedio que salir por la ventana y auxiliarse de la escalera de emergencias… llegó su trabajo, se puso su chalequito naranja de valet parking y comenzó de nuevo con su rutina diaria, hasta que tuvo problemas con un tipo que le insinuaba que había rallado su auto, claro que era una vil mentira y él, tal como era su naturaleza, no se contuvo y le acusó de mentiroso, entonces comenzó una riña en la que el supervisor tuvo que intervenir y el resultado fue…

-¿qué?- dijo el moreno incrédulo

-estas DES-PE-DI-DO ¿ya entendiste o lo repito de nuevo?

-……

Estaba tan molesto cuando se fue que ni siquiera se dio cuenta que no se había quitado su antiguo uniforme… llegó a su hogar pero…

-¿¡mis cosas!? ¿qué…?- dijo al encontrar sus pertenencias en la calle

-oh, querido, te esperaba, como veras estas son todas tus cosas, ya eh cambiado la cerradura del departamento no te preocupes en intentar entrar n.n feliz navidad- dijo la señora Megumi ganándose su odio eterno.

-……- ¿es que ese día todo iba a salirle mal? Su teléfono comenzó a vibrar, no tenía ánimos y aun no se recuperaba de la noticia recién recibida y de ver sus cosas esparcidas por la banqueta pero decidió contestar -¿sí?

-hola amor, soy yo

-m-mamá, yo quería decirte que…

-… antes de que me lo digas, te llamó para recordarte que te esperamos en casa para celebrar las fiestas, tú padre decidió invitar a los Thorson

-¿¡a los Thorson!? Si los odia

-ya lo conoces, quiere presumir a sus dos exitosos hijos y lo orgulloso que se siente de ti y tu hermana Tomoyo

-… mamá de eso quería hablarte yo…

-¡oh! Y claro que no lo olvide, también para que nos presentes a la hermosa mujer con la que has decidido compartir tu vida, tu padre incluso ya le hizo un regalo a Fye

-¿¡qué!? ¿¡cómo le haces un regalo a una persona que ni conoces!?

-pues por todo aquello que nos has contado, aún no termina pero se está esforzando en su presente, no te preocupes, sé que le gustara

-……- no tenía palabras

-te esperamos- dijo con melodiosa voz

-pero…- fue tarde, su madre había colgado -¿qué diablos se supone que haga ahora?

Se sentía desesperado, cómo nunca en su vida, su farsa tenía las horas contadas y él lo sabía… recogió sus cosas, que no eran muchas a decir verdad… miró a lo lejos, el aire le había llevado un poco lejos, caminó hasta donde estaba un poster enrollado.

-……- le desenrolló y se cercioró de que efectivamente era su “amada” Fye –por lo menos tú estás conmigo…

Comenzó a recorrer las calles, el frio comenzaba a calar, seguramente muy pronto comenzaría a nevar, niños señalaban emocionados hacía los aparadores donde barios juguetes eran expuestos, personas que caminaban con sus compras, los adornos navideños por doquier… sonrisas y risillas emocionadas… vio a un anciano que mendigaba en una esquina, tan sólo tenía una vieja chamarra para protegerse del frio, miró como todos le ignoraban, su existencia no era ni reconocida… buscó en sus bolsillos y sacó el sobrecillo amarillo dónde le habían dado su liquidación, no había abierto el sobre siquiera, sabía que no era demasiado pero tampoco muy poco y aun así era lo único que le quedaba… sonrió con ironía y se acercó al hombre, le dio el sobre y sin más se alejó.

-espere…- le llamó la anciana voz.

-……- se volvió a mirarle

-… gracias- le sonrió –veras que todo saldrá bien

-¿……?- ¿tanto se le notaba la preocupación? Suponía que así debía de ser para que aquel hombre lo notará –lo dudo mucho- dijo con una sonrisa de lado demasiado amarga.

-tenga fe- le dijo con seguridad.

-……- el moreno quiso creer en sus palabras pero realmente no encontraba salida a su problema, tendría que ocurrirle un verdadero milagro –feliz navidad

-feliz navidad- dijo cálidamente.

Entonces continuó su camino… ¿a dónde iría? ¿qué le diría a sus padres?... ¿fe? Él hacía mucho que había dejado de tener fe, justo cuando todo lo que una vez soñó se convirtió justamente en eso “un sueño” uno muy inalcanzable para su realidad.

-toma

-¿¿……??- Kurogane miró extrañado cómo alguien le extendía unas llaves -¿qué?- preguntó confundido pero aquel sujeto ya se había alejado con mucha prisa adentrándose a lo que parecía un hotel, Kurogane observó el auto –wooow

No tardó mucho en comprender lo que pasaba, miró su uniforme, no se lo había quitado, así que ese sujeto debía pensar que trabajaba ahí como valet parking… subió al auto, el modelo no era tan reciente pero si estaba en magnifico estado, acarició el volante, no se lo creía, tenía enfrente la solución a sus problemas, se preguntaba  ¿qué tanto tardarían en encontrar el auto luego de que aquel sujeto lo reportara como robado? ¡¡qué más daba!! Estaba seguro que podría llevarlo hasta la casa de sus padres y después ya buscaría la forma de deshacerse de él, podía simplemente desmantelarlo y listo, nadie lo reconocería… ¡alto! ¿¡qué estaba pensando!? ¿convertirse en un criminal?... pero, ahí estaba, se lo habían puesto en charola de plata, ¿¡qué elegir!? ¿ser un ladrón o enfrentarte a ser la decepción de tu familia?.......

-… definitivamente- se dijo de manera sería, sonrió y metió la llave encendiendo el auto para huir pero no contaba con que…

-¡¡eres un imbécil!!- aquel grito llamó su atención

-¡Yuui, déjame explicarte!- decía un pelinegro de cabello corto mientras salía del hotel medio vestido

-¿qué me vas a decir: que no es lo que creo, que no me estabas engañando? JA ¿Quién crees que soy?- gritó un chico rubio de ojos azules y complexión delgada.

-Yuui déjame explicarte- el pelinegro intentó tomarle pero el rubio le dio un rodillazo justo en… una parte muy sensible.

-y por si no lo entendiste ¡¡terminamos!!- el rubio caminó hasta el auto y subió en el asiento del copiloto -¡arranca, arranca!- ordenó.

-……- Kurogane obedeció sin pensarlo y emprendió en marcha.

-uy idiota- murmuró molesto mientras miraba hacia atrás –lamento haberte sacado de tu trabajo, puedes estacionarte por aquí

-……

-¿eh? Ya puedes devolverme mi auto- dijo al ver que el moreno no tenía la intención de aparcar

-… yo… m-me temo qué no- dijo con dificultad

-¿qué?

-amm… esto es un asalto- dijo lo más serio que los nervios le permitieron, una forma patética a decir verdad.

-… jajaja hay que risa jajajaja- el rubio respiró hondo para calmar la risa y de la nada su cara se endureció –la verdad tuve un día pésimo y no estoy de humor para “un asalto” estaciona en el próximo lugar que puedas y sal de MI auto- dijo molesto.

-……- el moreno no esperaba esa reacción, debía reconocer que eso de ser ladrón no era cosa fácil, uff –n-no

-¿no?

-no- dijo con más firmeza mientras buscaba un lugar donde bajar al rubio

-…….- el rubio marcó un número en su celular

-¿¡qué haces!?

-Eiri, podrías llamar a la policía, aquí tengo a un…

-¡suelta eso!- intentó arrebatarle el móvil pero este cayó, ambos se miraron y luego ambos intentaron recuperarlo, el moreno se lanzó intentando alcanzarlo sin parar el auto, y el rubio también se lanzó comenzando el forcejeo por el celular -¡deja eso!- ordenó el moreno desesperado.

-¡¡déjalo tú!!- dijo molesto y entonces lo mordió.

-¡¡ahh!!- el moreno tuvo que frenar el auto de improviso.

-¡¡sí!!- triunfante el rubio se apodero del móvil y se disponía a bajar del auto cuando un inesperado golpe en la nuca le hizo perder la conciencia -……

Kurogane se apresuró a tomar al chico para que no cayera contra la acera…

-“¿Yuui? ¿estás ahí? ¡¡Me estas asustando!!”- se escuchaba desde el celular que yacía sobre la acera.

-……- el moreno pasó saliva ¿¡qué había hecho!? Miró al rubio a quien mantenía con la cabeza recargada en su pecho, inconsciente lucia muy atractivo y… tierno, se dio cuenta de que ahora la cosa ya no era tan sencilla, el rubio podría dar una descripción detallada sobre su rostro y en poco tiempo su retrato estaría en todas las comandancias del condado aun si ahora se decidía por abandonar su plan de robar el auto, si el rubio hablaba estaría más hundido que nunca.

 

-pues, lo siento por ti, creo que tendrás que acompañarme- buscó en los bolsillos del rubio, tan sólo traía su cartera, la abrió para darle una rápida revisada, tan sólo encontró una identificación con el nombre “Yuui Flowrite” y con la foto del chico rubio, además encontró barios billetes de diferentes valores, guardo la billetera en su bolsillo y acomodó al chico en el asiento colocándole el cinturón de seguridad dando la apariencia de que tan sólo “dormía”, cerró la puerta y volvió a encender el auto.

-“¿¡Yuui!? ¡¡dime algo!! ¿¡Yu…!?”- y fue lo único que se escuchó del aparato antes de que la llanta trasera del auto le demoliera justo para partir con rumbo cierto para el moreno. 

Notas finales:

 

Gracias por leer!!

Una disculpa por los errores de ortografía y si algo no se entendió en la redacción con gusto les será aclarado ^^


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