Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

"El dolor del olvido." por Syo Kurusu Love Love kokoro

[Reviews - 58]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Espero sea de su agrado y gracias por leer.

No me permitió tomar más de una temática, pero constará de un drama romántico.

Tal vez aparezcan algunos personajes de "Junjou Romantica", pero no serán muy relevantes, la histora solo se centra en las parejas de Sekaiichi.

Notas del capitulo:

Espero les agrade. ;)

Y para quienes siguen mi fic de "Algún día seremos felices", les quiero pedir una disculpa por no actualizar, pero mi celular se descompuso y ahí tengo el siguiente capítulo, sin embargo, intentaré ser constante y actualizar cada tres o cuatro días los fics.

Bueno, eso es todo. Gracias. :D

Takano POV.

Hoy parecía ser un día normal para mí, revisando algunos manuscritos, pero de un momento a otro cambiaron mis planes repentinamente y vaya que cambiaron, “una llamada” bastó para que yo dejara de lado mi trabajo y saliera corriendo del lugar, pero antes de salir de la editorial me encontré con Yokozawa.

-¡Masamune, espera!

Él llegó agitado hacia mí, se veía preocupado pero yo me comenzaba a desesperar, pues me tenía que ir inmediatamente.

-¿Qué quieres, Yokozawa? Tengo mucha prisa.

Mi paciencia se comenzaba a agotar, sé que esto no era bueno, no podía explotar solo por cómo me sentía, pero realmente quería largarme en ese preciso instante.

-Lo sé, por eso corrí para alcanzarte.

Yokozawa aún seguía un poco agitado, pero al decir eso tomó mi mano y me arrastró tan rápido le fue posible, fuera de la editorial y me llevó al estacionamiento.

-Date prisa, no podemos tardarnos más.

En ese momento entendí que él ya sabía de la situación y sin poner objeción, arranqué el carro y brincándome algunos semáforos llegué tan rápido pude. Cuando llegué, Isaka-san ya me estaba en la sala de espera.

-¡Takano-san, Yokozawa-san, por aquí!

Yokozawa y yo corrimos hacia él, intentando preguntar lo sucedido, sin embargo no nos dio tiempo de hablar, porque se escuchó a un doctor diciendo:

-“Familiares de Onodera Ritsu”.

Tan pronto escuchamos eso, los tres corrimos hacia el doctor e Isaka-san habló.           

-Somos nosotros, ¿cómo se encuentra?

-Bueno, ya se encuentra estable, logramos ponerlo fuera de peligro, pero no podemos confiarnos, porque en cualquier momento podría recaer. Lamentablemente tiene el brazo herido, presenta desnutrición, estrés, falta de sueño, eso es lo único que puedo decirles por ahora, porque los otros resultados salen más tarde.

-Gracias, doctor. ¿Podemos pasar a verlo?

-Por el momento no pueden, están terminando de acomodarlo, pero en cuanto sea posible yo les vendré a hablar.

-Gracias, se lo agradezco mucho doctor.

Sin más, el doctor se fue y entonces fue que finalmente pude hablar.

-Isaka-san, ¿qué pasó? ¿Qué tiene?

Me sentía exaltado, realmente me preocupaba “mi pequeño Ritsu”.

-Takano-san, Yokozawa-san, lamento mucho haberlos alarmado, pero era necesario que ustedes dos vinieran, ya que son los más cercanos a Onodera.

-No te preocupes, solo dinos que pasó.

Realmente me molestaba que no me dijera que había sucedido con él.

-Bueno, pues…

FLASH BACK.

Estaba Onodera saliendo de la imprenta después de haber llevado un manuscrito, él se sentía realmente agotado y sin más, se dirigió normalmente al metro para poder regresar a la editorial, sin embargo, un suceso inesperado lo tomó por sorpresa al cruzar la calle, en especial porque lo último que escuchó y vio fue a su jefe Isaka gritándole asustado.

-¡Onodera, cuidado!

Onodera al escuchar esto, volteó rápidamente y reaccionó, pero desgraciadamente fue muy tarde, pues el camión que venía hacia él lo atropelló y lo dejó a casi dos metros de distancia de donde él estaba.  

Poco después de esto, Isaka corrió hacia él y llamó a una ambulancia para que lo recogieran, ya que Onodera comenzaba a tener dificultades para respirar.

FIN DEL FLASH BACK.

Luego de escuchar esto, sentí que la fuerza abandonó por completo mi cuerpo y solo me sentí caer.

-Takano-san, realmente lo siento, no pude hacer nada por él.

-No digas eso, Isaka-san, si no hubieses estado ahí, posiblemente ahora ni siquiera estaríamos enterados de lo que le pasó.

-Oye, Isaka-san, ¿y la familia de Onodera?

-Bueno, iba a contactar con ellos, pero sus padres están en otro país por un viaje de negocios y no quiero preocuparlos.

-Isaka-san, ¿está bien sí paso yo a verlo?

-Claro, eso sería lo mejor.

Pasaron unos diez minutos y el mismo doctor se acercó a nosotros.

-Ya pueden pasar a verlo, pero solo puede ir una persona. Sin embargo, debo decirles que él se encuentra en coma por ahora… Y bueno, pues su habitación es la 120 del tercer piso.

-Gracias, doctor.

“En coma”, no puede ser, soy un verdadero estúpido, sí yo hubiera ido con él en vez de haberlo ignorado y haberle gritado antes de que esto pasara, yo hubiera podido…

-Masamune, cálmate. Necesitas ser fuerte, él estará bien.

Me armé de valor y me dirigí a la habitación de mi amado castaño, intenté mantenerme fuerte pero me fue imposible, ya que al entrar me encontré con mi castaño conectado a máquinas, con muchos vendajes y la mano enyesada. Me acerqué lentamente a él y me senté a su lado, tomando entre mis manos sus pequeñas y delicadas manitas que estaban un poco frías.

-Ritsu, mi amor. Perdóname, todo esto fue mi culpa, perdóname, por favor, perdóname.

Mi voz se quebró y comenzaron a brotar lágrimas de mis ojos, nunca creí que me tendría que enfrentar a una situación así. No sé cuánto tiempo pasó, pero entró una enfermera.

-Joven, el doctor dice que sí gusta puede pasar la noche aquí, para que en caso de que el joven despierte no se sienta solo.

 -Sí, se lo agradecería mucho.

La enfermera se fue y me trajo una cobija, poco después entró Yokozawa con Isaka-san.

-Masamune, sé que no es mucho, pero es lo menos que podemos hacer Isaka-san y yo.

Yokozawa me extendió la mano y me dio mi polera negra favorita.

-Takano-san, lo que sea que necesites, no dudes en hablarnos, ya tenemos que irnos, volveremos más tarde.

Ellos se fueron  me quede nuevamente a solas con “mi niño”.

-Onodera, por favor, despierta. No me puedes dejar aquí solo. Te lo ruego.

Este día era el peor de mi vida, ya era muy tarde y no había dormido nada porque quería estar despierto para “mi pequeño”, tampoco había comido porque mi apetito no era demasiado. Pasó un buen rato y decidí tomar una siesta, pero tomando la mano de mi pequeño, para que él no se sintiera solo. Después de un rato, sentí su pequeña mano moverse y escuché su dulce y melodiosa voz.

-¿Mhh? ¿Dónde? ¿Dónde estoy?

Él se veía algo mareado y confundido, iba a hablarle, pero cuando él se percató de mi presencia me miró de forma… ¿Rara?

-Onodera-

-¿Eh? Esto… Perdón, pero-

Notas finales:

Espero les haya gustado y me dejen sus opiniones del capítulo. ;)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).